martes, 22 de marzo de 2016
De Winston Churchill a Donald Trump, auge y decadencia de las elecciones
miércoles, 23 de septiembre de 2015
¿Donald Trump en la Bandera de Estados Unidos?
“Donald
Trump es la quintaescencia de los gringos, debería aparecer en la bandera de
Estados Unidos”, esta contundente opinión me la dio mi padre, quien nunca ha
profesado a nuestros vecinos del norte demasiado amor, que digamos. “Quizá”
dije tras una carcajada, “pero, a final de cuentas, no olvides que los gringos eligieron
y ratificaron en su cargo a un afroamericano liberal con sólidos perfiles
intelectuales”, yo con ganas de ser equilibrado. Y es que el fenómeno Trump, la
aparición de un candidato que se maneja como “antipolítico”, en absoluto es
privativo de Estados Unidos, ahí están los Broncos, Berlusconis, Tsipras,
Iglesias y Beppes Grillo de por aquí y por allá para demostrarlo. Lo que sí es particular
de Trump es su absoluta rebelión ante la “corrección política” que ha dominado
el ambiente público norteamericano durante décadas, muchas veces (debe
reconocerse) de forma asfixiante. Por eso, mientras más dislates y salidas de
tono tiene Donald, más asciende en las encuestas, o por lo menos eso ha sido
cierto hasta el segundo debate entre los candidatos republicanos en el que Carly
Fiorina, al parecer, por fin logró ponerle un “estate quieto”.
Prototípico de
los gringos o no, lo cierto es que este millonario de Nueva York, colosal
megalómano, ha tocado el inconsciente más bajo de un sector importante del
electorado. La xenofobia, el racismo, el machismo, el más grosero materialismo
y otros oscuros instintos que se mantienen soterrados en muchísimos electores han
brotado a la superficie con toda fuerza como parte de esta rebelión de la anti
corrección política. Cualquiera de las descaradas declaraciones de Trump
hubiese aniquilado electoralmente a cualquier político común, pero este formidable
patán, dueño de una personalidad un primaria y un carácter egocéntrico y
estridente, afirma a todo viento “no tengo tiempo para la corrección política,
ni la necesito”. Es un hombre rico (“I am very rich man, indeed”, es uno de sus
mantras) que, se supone, no le debe nada a nadie. El reflejo perfecto de lo que
muchos de sus compatriotas quisieran ser, de eso no quepa duda. Además es
carismático, inteligente (a su manera), decidido, y no precisa lamerle los pies
a nadie para financiar su campaña. Eso sí está completamente descalificado para
ocupar la presidencia, pero eso lo compensa diciendo lo que mucha gente solo se
atreve a pensar Su comportamiento no es el del político tradicional, eso vende
y mucho. Los políticos se han convertido en individuos insustanciales que
hablan con discreción creyendo que podrán complacer a todo el mundo. Trump dice
lo que piensa, suma votos, le ha puesto sal y pimienta a las elecciones
internas de los republicanos donde el millonario enfrenta a una colección de
aburridos y grises personajes, algunos de ellos infumables santurrones, que se
diferencian muy poco entre sí, con la excepción de los otros dos aspirantes que
no son políticos tradicionales: Fiorina y el neurocirujano Ben Carson, que
tampoco van mal en las encuestas.
Pero no solo
son los republicanos, Trump también tiene un perfil de populista de izquierdas.
Personajes idolatrados por la progresía mundial como el economista Pau Krugman le
han elogiado ( en una columna titulada “Trump tiene razón en la economía”). Por
otra parte, muchos dentro del establisment republicano le recuerdan cosas como
que criticó la invasión de Irak de Bush Jr. También Trump pide subir los
impuestos a los más ricos, defiende el proteccionismo comercial y se opone a
los recortes en el Estado de bienestar. Esta “transversalidad”, como muchos la
han llamado, hace todavía más notable al millonario. ¿Esto se debe a que Trump
es, en el fondo, un ideólogo ecléctico, complejo y posmoderno? ¡De ninguna
manera!
Como los “anti
políticos” verdaderamente exitosos de todo el mundo, Trump es tremendamente
político, y además un showman nato. Siempre está dispuesto a decir y a hacer lo que sea
necesario para mantenerse vigente y activo en la conversación pública. Muy
probablemente empezó esta carrera con el afán de hacerse publicidad y
satisfacer su infinita megalomanía, pero se ve que su éxito lo ha engolosinado
y ahora se ha convertido en la peor pesadilla para el Partidos Republicano. Porque
si una consecuencia real puede tener el surgimiento del fenómeno Trump es una
tercera derrota consecutiva del llamado Viejo Gran Partido (Grand Old Party) en
una elección presidencial, cosa que no se ha visto desde la época de los
presidentes Roosevelt y Truman.
Hay indicios
de que la campaña de Trump puede empezar a desinflarse. Las primarias son
carreras de fondo que se celebran a lo largo de meses. Los dirigentes republicanos
ya enfilaron todas las baterías para descalificar al Donald y evitar que se
lleve la nominación del partido, lo que sería mortal para ellos. Después de todo,
revísese los resultados de las últimas elecciones y se verá que el voto de las
mujeres y de las minorías ha resultado determinante en el resultado, y son
estos sectores a los que Trump ha logrado irritar con sus descalificaciones.
Pero no solo eso, aunque no ganase la nominación, el escenario más probable, el
hecho de haber obligado a los republicanos a correrse a la derecha hará que
quien resulte ser candidato resulte inelegible en las elecciones de noviembre. De
eso pueden hablar los dos últimos candidatos republicanos: McCain y Romney
Otro
escenario sería que este incontenible egomaniaco decida lanzarse como
independiente, como Ross Perot en 1992 y 1996, arrebatándoles votos a los
republicanos, probabilidad para nada descabellada. A Trump le importa un comino
el destino de los republicanos, del Tea Party o del movimiento conservador
cristiano. Lo único que le interesa a tan noble señor es él mismo y ser
recordado por la “historia” como el gran rebelde contra la corrección política.
Por último,
la pregunta: ¿Es este personaje apayasado, ignorante y vulgar un peligro para
México? No, el peligro para México son sus propios políticos apayasados,
ignorantes y vulgares, que de eso nos sobra, ah y sus “antipolíticos” también.
miércoles, 27 de mayo de 2015
A La Imagen de Quetzalcóatl
José López
Portillo alguna vez dijo que era obligación de los expresidentes de México
entregarse a una inmolación política “semejante a la de Quetzalcóatl”, quien
después de haber sido un poderoso y sabio dios un día decidió prenderse fuego
tras descubrir que había sido burlado por Tezcaltipoca. Así debía de ser en un
sistema político donde el presidente era el protagonista principalísimo. Nadie
podría hacerle sombra al Sr. Presidente en turno, mucho menos los ex
presidentes, personajes que por precisamente haber sido Tlatoanis podían ser
potencialmente peligrosos competidores. Por eso pasaban a un proceso de
degradación, algunas veces brutal, desde el momento mismo en que entregaban la banda al sucesor.
Condenar al
ex presidente al ostracismo fue característico de la política mexicana. Se les
vilipendiaba a veces desde la mismísima presidencia, como aquel dedo
admonitorio de Ruiz Cortines con el que censuró los excesos de corrupción del
gobierno de su antecesor, o la críptica declaración de Echeverría al denunciar
a los “los emisarios del pasado”. Este
fenómeno no sucede en otros sistemas presidenciales. En Estados Unidos los
expresidentes gozan de la estima general y sus retiros son casi siempre muy
activos con la construcción de “bibliotecas presidenciales”, creación de
fundaciones e incluso –a veces- con un destacado activismo en política
internacional. En los regímenes
parlamentarios europeos tal retiro, en muchas ocasiones, ni si siquiera existe,
y así vemos a una buena cantidad de ex primeros ministros aun como jefes de sus
respectivos partidos tratando de volver al poder o como cabezas de grupos
políticos que conservan un importante grado de influencia. Pero en México de
eso, ni hablar. En las primeras décadas del dominio priista era raro ver a un
ex presidente volver a ocupar una
posición púbica. Ruiz Cortines precisaba que pertenecía "a la augusta
institución de los ex, quienes tienen como primer deber respetar al que es y
evidenciar absoluta disciplina”. La excepción la hizo el general Cárdenas,
quien ocupó la Secretaría de Defensa durante la Segunda Guerra Mundial, pero dejó el encargo en el momento preciso en
que terminó la contienda. Cárdenas también representó un cierto matiz en esto
de permanecer completamente retirado de la política al conservarse como un
referente para la izquierda, aunque siempre absteniéndose meticulosamente de
tratar de influir en las decisiones del presidente o en los vaivenes del partido
oficial.
A fines de
1961, Adolfo López Mateos llamó a los ex “valiosos activos de la Revolución” y les
otorgó inanes cargos honoríficos. Fue el hiperactivo Luis Echeverría Álvarez quien,
previendo cuál sería su papel una vez abandonada la presidencia, decretó
pensiones generosas de por vida a los ex presidentes además del acceso a hasta 103
colaboradores, entre personal administrativo y cuerpo de seguridad. Hoy los ex
presidentes nos cuestan más de 4 millones de pesos mensuales por cabeza con el
pretexto de los “valiosos servicios prestados a la nación”. También Echeverría
soñó con reconocimiento internacional a su labor en pro del Tercer Mundo, algo así
como la secretaria general de Naciones Unidas o el Premio Nobel de la Paz, pero
lo más que logró fue la embajada mexicana en Australia y las Islas Fiji. En
2006 sufrió la humillación de ser el primer ex presidente mexicano en ser
formalmente encausado judicialmente como presunto responsable de crímenes
cometidos en las represiones de los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971.
Aunque jamás pisó la cárcel y fue finalmente absuelto, el otrora “líder del
Tercer Mundo” vive una vejez de lo más oprobiosa. ¿Morirá algún día?
El destino
de los expresidentes que vinieron después de don Luis no fue mucho mejor. López
Portillo jamás volvió a ocupar un puesto público, pero nos regaló sus entretenidas
memorias, deliciosas para quienes gustan de los delirios del poder. Discreta
fue la labor de Miguel de la Madrid la dirección del FCE. Zedillo renunció a la
pensión y “sobrevive” de chambitas que se ha conseguido por aquí y por allá. Salinas
escribió una de las páginas más pintorescas en la historia de los expresidentes
con su huelga de hambre. A la mala entendió que su desprestigio lo anulaba para
cualquier intento de regreso a la vida pública, por lo menos a terreno abierto.
Con la
alternancia llegó el debilitamiento de la figura presidencial y un
redimensionamiento de la función política formal de los expresidentes. Fox
imita a sus contrapartes gringas con su famoso Centro de Estudios-Museo-Rancho de
Guanajuato, además de que no nos ha privado de sus siempre geniales
declaraciones. Calderón demuestra sus ganas
de ser factor dentro de su partido: declara en torno a candidatos (¡Está
pedo!) y promueve a su señora como posible candidata a la presidencia en el
2018. ¡Pobre Margarita, su verdadera ambición es ser algún día directora del
Instituto Asunción!
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México ese lugar sin remedio
martes, 24 de marzo de 2015
Fin de Patida: El Estado Islámico
Este es el enlace para el programa que hice con Julio
Patán en Fin de Partida sobre el Estado Islámico:
http://noticieros.televisa.com/foro-tv-final-de-partida/1503/bienes-culturales/
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Pedro Arturo Aguirre Ramírez
miércoles, 27 de agosto de 2014
martes, 12 de agosto de 2014
Fundamentalismo Religioso, Enemigo de la Humanidad
El drama que
padece el pueblo palestino en Gaza tiene, en mi opinión, un principal
responsable y ese es el fundamentalismo religioso, tanto el judío como el
musulmán. Todo este terror, sufrimiento y muerte son consecuencia de dos
sociedades teocráticamente enfrentadas por culpa de sus intransigentes gobernantes. Una
guerra, como tantas, de cadáveres sin nombre, de cifras que sirven para
reprochar al adversario en los medios, de niños usados como escudos en el colmo
de la vesania y la estupidez. Hamas utiliza las muertes perpetradas por el ejército
israelí como propaganda y el gobierno de Israel se escuda en las acciones de
agresión de Hamas para pretender justificar crímenes infames. Ninguno de los
dos bandos quiere un acuerdo, ambos se retro alimentan de forma criminal y se
necesitan para acreditar la insensatez de su violencia y locura.
En el fondo
de todo este odio está el fundamentalismo religioso, el cual ha cobrado una
importancia política inusitada y notoria en ambas partes durante los últimos
años. Ha sido cuando las facciones más moderadas y laicas de uno y otro lado
han iniciado acercamientos para solucionar sus conflictos que han verificado los
pocos avances y las exiguas ocasiones en las que se acariciado la posibilidad
de la paz. Pero los duros siempre se han terminado por imponer. Hoy Israel y
Hamas protagonizan, una vez más, una situación inicua que avergüenza al mundo
entero.
El fundamentalismo
es incapaz de aportar un acuerdo de paz porque su visión descansa en el dogmatismo
y sus fallidas interpretaciones del mundo fundadas en prejuicios y suposiciones
que jamás se cuestionan o razonan. Esta ausencia de crítica nunca acepta la
discusión, prefiere postular un maniqueísmo incapaz de contemplar la
posibilidad de matices y que considera la realidad en términos absolutos, por
eso odia a la diferencia y desprecia a todo lo que escapa a las rígidas
etiquetas preconcebidas. El fundamentalismo religioso es, en pleno siglo XXI,
uno de los principales enemigos de la humanidad. Guerras, genocidios, totalitarismos,
terrorismo, supresión de la libertad y
de la vida, todos estos han sido los frutos podridos de idearios irracionales, religiosos
y políticos que no saben respetar otros criterios más allá de propios y
consideran como enemigos a eliminar a quienes no los siguen. El fanatismo
religioso se modula alrededor de la incapacidad para admitir el mundo en su
diversidad y de anular el sentido del conocimiento y la búsqueda de la verdad. Solo
es capaz de ofrecer la pretensión de una verdad única, inmutable, alejándose del
proceso natural de la vida, la cual es variable y diversa.
Es
paradójico que en pleno siglo XXI exista un peligroso auge del fundamentalismo
religioso que amenaza los valores democráticos y los derechos humanos en buena
parte del mundo. Hoy se masacra a la población civil Gaza, pero también se
perpetra todo un genocidio en las zonas dominadas por ISIS en Iraq contra las
minorías religiosas y en decenas de naciones africanas y asiáticas se ejerce la
bárbara práctica de la ablación femenina. Aún en esta época de la revolución
digital se lapida a las mujeres supuestamente infieles, se ejecuta a los
apóstatas y a los homosexuales, se queman los libros sagrados del adversario y
se asesina en nombre de un ser supremo. En su carta fundacional, Hamás afirma
que "el Islam es el único fin y medio", y añade que Palestina es un
estado islámico "confiado a todas las generaciones musulmanas hasta el día
del Juicio Final...No hay solución a la cuestión palestina sino por medio de la
yihad". Por todo esto Hamás no reconoce la legitimidad del Estado de
Israel, ni acepta la resolución de la ONU de 1947 en la que se estableció la
partición de Palestina en dos estados, y sus líderes han calificado en
reiteradas ocasiones los diálogos entre árabes e israelíes como una
"pérdida de tiempo". Pero el fundamentalismo de ninguna manera es
privativo del islam. El fundamentalismo judío se ha hecho fuerte políticamente
a través de varios partidos ultra religiosos pujantes tras la decadencia del bipartidismo
Laborismo/Likud que dominó el panorama israelí desde la fundación del Estado
judío en 1948 hasta finales de los años noventa. Los partidos ultras son
organizaciones abiertamente racistas y muchas de sus expresiones son
consideradas “criminales” en el mundo civilizado, como la de la fanática diputada,
Ayelet Shaked, del partido Hogar Judío, quien llamó a asesinar a todas las
madres palestinas debido a que daban a luz y criarán a “pequeñas serpientes”. El
racismo de los ultras en Israel se está extendiendo cada vez más entre los
sectores más influyentes de la jerarquía religiosa. No hace mucho Ovadia Yosef,
ex rabino jefe de Israel y líder espiritual del Shas, importante partido
político religioso, declaro que “Los gentiles (goyim) nacieron sólo para
servirnos”. Y para explicar por qué Dios permitió que los gentiles vivieran
muchos años, dijo: “Imagina que tu burro se muriera, perderías tus ingresos. El
burro es tu siervo, por eso los gentiles tienen una larga vida, para trabajar mucho
tiempo para el judío”. Hace unos meses dos rabinos cercanos a los partidos
ultras, Yosef Elitzur y Yitzhak Shapira, que dirigen un influyente seminario en
el asentamiento cisjordano de Yitzhar, publicaron un repugnante documento llamado La Torá del Rey, una guía racista
que deja muy chiquita a Mi Lucha y que explica las formas cómo deben tratar los
judíos a los no-judíos. Entre otras vesanías, este adefesio dice: “Los judíos
están por encima de la naturaleza, la cual consta de cinco categorías de entes:
inanimados, vegetales, animales, hablantes (o no-judíos, considerados meros
animales que hablan) y los superiores judíos”. Así se las gastan estas
organizaciones fascistoides que abogan por mantener la ocupación a ultranza de
todos los territorios ocupados bajo una base religiosa del pueblo elegido de
Dios.
Fue el
fundamentalismo el que hizo fracasar la posibilidad de paz que ofreció, como
posibilidad púnica y quizá irrepetible, el diálogo que llevaron a cabo el entonces premier israelí Ehud Barak
y el líder palestino Yasir Arafat bajo el patrocinio de Bill Clinton. El
acuerdo de ninguna manera era perfecto, pero establecía la creación de un Estado
palestino reconocido por Israel y por todo el mundo dentro de unas fronteras en
Gaza y Cisjordania que se aproximaban a las que existían antes de la guerra de
1967. Israel llegó a ofrecer retirarse del 91% de Cisjordania y del 100% de
Gaza, aunque los espinosos temas de Jerusalén y los refugiados quedaban al
margen y se partía Cisjordania en dos zonas donde Israel conservaba el control
del mar Muerto y de dos franjas al norte y sur del río Jordán. Incompleto en
muchos sentidos el trato, cierto, pero de haber tenido éxito este acuerdo los
palestinos tendrían una entidad estatal reconocida internacionalmente, miembro
de pleno derecho de la ONU, un paso gigantes para poder tener posibilidades
reales de desarrollo. Las razones reales del fracaso fueron las religiosas. Los
israelíes no aceptaron la soberanía palestina sobre la explanada de las
Mezquitas en el monte del Templo. Tal pretensión fue será inmediatamente
interpretada por los fundamentalistas de Hamas como la proyecto “malévolo” de
construir una sinagoga sobre la explanada de las mezquitas. Absurdo, pero así
fue. Desde entonces los fundamentalistas se han hecho fuertes en ambos bandos.
Catorce años después del fracaso de Camp David ríos de sangre siguen corriendo
y el final de esta locura se ve muy, muy lejano.
sábado, 26 de julio de 2014
Entrevistas a Pedro Arturo Aguirre Librería Gandhi y Pepe Cárdenas
Estos son los links para las entrevistas que me hicieron ara el portal de las librerías Gandhi y Pepe Cárdenas en relación a mi libro Historia Mundial de la Megalomanía.
Gandhi:
https://www.youtube.com/watch?v=rX3VBprSLKo&index=3&list=UUNMZoJP51D7VCkg8V8m0UPQ
Pepe Cárdenas:
https://www.youtube.com/watch?v=OrZXA_qq3mQ
Gandhi:
https://www.youtube.com/watch?v=rX3VBprSLKo&index=3&list=UUNMZoJP51D7VCkg8V8m0UPQ
Pepe Cárdenas:
https://www.youtube.com/watch?v=OrZXA_qq3mQ
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Pedro Arturo Aguirre Ramírez
lunes, 14 de julio de 2014
Y 24 AÑOS MÁS TARDE, LOS DIOSES VUELVEN A ENTRAR AL VALHALLA
“Alemania, Alemania, sobre todo”, frase después de los avatares
históricos puede resultar chocante, pero que resume muy bien la ilustre
historia del equipo nacional de fútbol, la entrañable Mannschaft, que ayer se
coronó campeona en la final del campeonato mundial de Brasil. El palmarés de
esta institución es más que brillante: cuatro títulos de campeones del mundo,
ocho finales disputadas y seis presencias más en las semifinales, una ronda que
han alcanzado en 13 de los 20 Mundiales que se han celebrado, contando el de
Brasil. Además tres eurocopas y otras tres finales en el mismo torneo apuntalan
la famosa sentencia del inglés Lineker: "El fútbol es un deporte que
inventaron los ingleses, en el que juegan11 contra 11 y donde siempre gana
Alemania".
La vocación triunfadora y la voracidad germana no entienden de
sensiblerías. En los dos primeros Mundiales que se proclamaron campeones
derrotaron a dos de las selecciones más recordadas de la historia. Los magiares
mágicos, la Hungría de Puskas, Czibor y Kocsis, había llegado como favorita al
Mundial de Suiza 54. Durante el torneo deslumbró a todos, incluidos los propios
alemanes, a los que arrollaron en la fase de grupos con un contudenten 8-3. Sin
embargo,en la final sufriría lo que se conoció como "el milagro de
Berna". A los 10 minutos Hungría mandaba 2-0 en el marcador y el
propietario del trofeo parecía escrito. Pero Alemania se rebeló. En menos
tiempo, apenas ocho minutos, consiguió poner las tablas. En el minuto 84,
Helmut Rhan completaba el milagro, ante la estupefacción de los húngaros.
Primer Mundial de Alemania, arrancaba la historia victoriosa.
La siguiente víctima ilustre de la Mannschaft fue La Naranja Mecánica. El
alumbramiento del equipo que inventó el "fútbol total" tuvo lugar en
Alemania 74. Con ellos nació un estilo que ha perdurado en la mente del
aficionado como el paradigma del buen juego. Sin embargo, el anfitrión volvió a
hacer oídos sordos a los elogios hacia su rival. El tempranero gol de Neeskens,
en el minuto dos, fue el preámbulo de una nueva remontada alemana, que acabó
imponiéndose 1-2 al equipo liderado por Cruyff.
Más tarde, en de Italia 90, los alemanes cambiaron el traje de
mata-gigantes por el de obreros. El torneo, considerado como uno de peores que
se han celebrado, ostenta el récord de menos goles por partido (2,21) y el de
más expulsiones (16). En la final, igualmente recordada por su bajo nivel,
Alemania se impuso a Argentina 1-0 con un solitario gol de penalti en el minuto
85 de Brehme. La Mannschaft volvía a estar por encima de todos, menos de Italia
y Brasil, que cuentan con cuatro y cinco entorchados, respectivamente.
La tiranía de la Mannschaft se ha extendido a las Eurocopas. Tras no
participar en las dos primeras ediciones (60 y 64) y no clasificarse para la
tercera (68), logró ganar la primera vez que pisó la fase final del campeonato,
en Bélgica 72, deshaciéndose con facilidad (3-0) de la extinta Unión Soviética
en el partido por el título. Repitió triunfo en las Eurocopas de 1980 y 1996,
demostrando que el relevo generacional no afecta a una selección que ha sido
finalista de un Mundial en todas las décadas desde 1950.
Después de eso inició una larga sequía. El fútbol había evolucionado y la
poderosa Alemania también debía hacerlo. Inició
un camino espinoso, un cambio contracultural que iba a poner punto y
final al glorioso pasado del combinado alemán. Ya no se podía seguir jugando
como en los 70, los 80 o los 90. Klinsmann asumió el cargo de entrenador y dejó
claro que su objetivo no se centraba exclusivamente actuar como “bombero” en el
Mundial en Alemania 2006. Quería cambiar la mentalidad y la identidad del
fútbol alemán. Prefería abandonar el poderío físico y el contragolpe que tantos
buenos resultados le habían dado a la Mannschaft y apostar por un nuevo estilo,
más técnico, más habilidoso. Acabó con la fórmula de tres centrales más un
líbero y los pelotazos buscando al tanque de turno. Su idea era encontrar un
sistema más dinámico, con presión en el campo rival, con la profundidad de los
laterales, cuidando el balón desde atrás. Con la derrota en semifinales de 2006
ante Italia, Klinsmann se marchó a Estados Unidos, donde ahora ejerce de
seleccionador, y le sustituyó Löw. En las categorías inferiores de Alemania ya
había germinado la idea y comenzaban a aflorar los éxitos. El cambio
contracultural estaba en pleno auge pero requería una victoria a nivel absoluto
que lo confirmara.
Ayer se coronaron campeones por cuarta vez en su brillante historia con
un grupo que combinó el excepcional talento de algunas individualidades
(Müller, Ozil, Götze, Neuer, Schweinsteigeretc) con una asombrosa capacidad de
trabajar en equipo. Y, por favor, ¡nada de nazis! Esta Mannschaft es el equipo
de la diversidad: un ghanés, un turco, un tunecino, dos polacos, un albanés,
dos gays y un perfecto dandy como entrenador. Hitler se debe estar revolcando
en su sucia tumba*.
Low erigió de nuevo a Alemania en potencia. En el amo del fútbol mundial.
La gran generación de talento, sostenida por el potencial de Bayern, plasmó su
dominio en Brasil. En plena madurez, aún con futuro, Alemania dejó el lastre en
el Mundial 2014. Advierte ahora nuevos tiempos, mismos que seran de hegemonía y
conquista.martes, 17 de junio de 2014
Fitzcarraldo y el Mundial
Quienes consideran absurdo que Brasil haya construido un estadio en Manaos....
...deberían ver Fitzcarraldo, de Werner Herzog.
...deberían ver Fitzcarraldo, de Werner Herzog.
jueves, 12 de junio de 2014
Las Monarquías en Fin de Partida
Este es el Link para ver el programa que hicimos en Fin de Partida sobre las Monarquías, Nico Alvarado, Julio Patán y yo. http://noticieros.televisa.com/foro-tv-final-de-partida/1406/monarquias/
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