jueves, 28 de octubre de 2010

El legado de Néstor Kirchner


"...gobernar es definir conflictos y aún atizarlos...", publica sin pudor alguno el día de hoy el fascistoide Página 12 en su editorial sobre la inesperada muerte del ex presidente argentino Néstor Kirchner. Alude este periódico/trinchera al lamentable método de gobierno que escogió el fallecido K y que ha mantenido su señora desde que la pareja llegó al poder: el confrontacionismo a sol y sombra contra quienes consideran sus adversarios. Ya hemos comentado en este blog las claves para entender la lógica del populismo actual y la naturaleza de sus verdaderos parentescos ideológicos. Este confrontacionismo sin cuartel es hoy enarbolado por pensadores neopopulistas, por cierto que muy cercanos a los K, y cuya fuente original es el jurista alemán Carl Schmitt, rabiosamente antiliberal cuya tesis de que la política sólo es posible en tanto se logre identificar a “el enemigo público” y que mucho inspiró en Alemania al surgimiento del nazismo.

La democracia liberal considera que atizar conflictos sociales como método de gobierno lleva irremediablemente o a la perenne inestabilidad política o al autoritarismo. El mecanismo del "enemigo identificado" es el que utilizaron los fascistas para afirmase en el poder y pretextar el fin de la democracia. La política no está exenta de confrontación, está en su esencia misma, desde luego, pero la tarea de gobernar de forma constructiva consiste en encauzar estos conflictos y procurar darle salidas pacíficas y los más inclusivas posible, no en buscar eliminar a adversario. Atizar conflictos como forma de gobierno ha llevado y sigue llevando al totalitarismo. Es un sofisma aquella famosa cita de Clausewitz de que "la guerra es la continuación de la política por otros medios". La verdad es que la guerra es la negación de la política.

Un año antes del ascenso de Hitler al poder, Schmitt escribió un ensayo llamado El Concepto de lo Político, donde escribió frases como: “La diferenciación específicamente política es la diferenciación entre el amigo y el enemigo”. “Los conceptos de amigo y enemigo deben tomarse en su sentido concreto y existencial; no como metáforas o símbolos”. “Al igual que la palabra ‘enemigo’, la palabra ‘combate’ debe ser entendida aquí en su originalidad primitiva esencial”. Este autor sostiene que la diferencia nosotros-ellos es un elemento que, al mismo tiempo que cohesiona al grupo, contribuye a distinguirlo del otro. Además, de acuerdo con su teoría, reconocer al enemigo implica asumir un proyecto político que genera un sentimiento de pertenencia y afirma que el poder real se descubre en la situación de excepción, según quién conserve la capacidad de decisión. A su entender, el liberalismo ha intentado diluir al enemigo convirtiéndolo en un mero “competidor” un “adversario”, en el mejor de los casos. El liberalismo es malo porque pretende desterrar el concepto de enemigo (y todo lo que ello implica) y eso, siempre según Schmitt, debilita las bases mismas de la sociedad política. Este es el venero ideológico en el que se sustenta el populismo actual, el de los Kirchner incluido

Kirchner enarboló un decidido liderazgo en un momento difícil para Argentina, como hasta sus más enconados adversarios reconocen, reconstruyó la autoridad presidencial e inició la regularización de las quebradas finanzas argentinas, pero también él y su esposa han gobernado con un cariz autorirtario en permanente conflicto con los otros poderes del Estado y recurriendo a todo tipo de argucias y recursos muchas veces ilegítimos en su afán por doblegar a críticos y adversarios. No es admisible que un sistema democrático tolere que al adversario ideológico o político se le convierta en encarnizado enemigo en aras de una concepción hegemónica del poder desprestigiada y obsoleta que destierra la exploración de los consensos, la tolerancia a quien piensa diferente y el respeto a la libertad.

martes, 26 de octubre de 2010

El liberal Juárez, electo en concursillo como el mejor mexicano de todos los tiempos.


El liberal Juárez fue electo en un concursillo del History Channel como el mexicano más grande de todos los tiempos. Aunque en lo personal voté por Octavio Paz, esta opción no me desagrada. Admiro a Juárez en sus virtudes y también hasta en algunos de sus pretendidos defectos. Ojalá algún día aprendamos en México a acercarnos más al Juárez real y enterremos para siempre al Juárez de la estampita. El señor era liberal en lo económico y admiraba profundamente a la democracia estadounidense, hechos que los nacionalistas de izquierda olvidan con mucha facilidad y que irrita a los nacionalistas de derecha, que le llaman "traidor". Ocultan los conservadores bajo su pretendida indignación por la firma del malogrado tratado McLane-Ocampo la indignación que les produce el trato que le dio el Benemérito a la infame Iglesia Católica. Claro, era un autoritario del carajo, pero a cada hombre debe juzgársele de acuerdo a sus circunstancias.

El Peje usa su imagen sin tener la más peregrina idea de quien fue el verdadero Juárez. El irrisorio partido Convergencia dice que Juaréz ¡Era socialdemócrata! Al PAN y a sus padrinos de la iglesia católica todavía les cuesta mucho trabajo digerirlo. En una de sus más célebres torpezas, Chente Fox retiró su cuadro del salón de embajadores.

Por cierto, También celebro la semireivindicación que este concursito supuso para Porfirio Díaz

Yo propongo un partido liberal que reivindique la figura del verdadero Juárez (sin dejar de deplorar su tendencia autoritaria), que rescate los hechos positivos del porfiriato (sin dejar de señalar los excesos de su dictadura) y que le proponga a México un gobierno con más sociedad, menos Estado, más libertades económicas y personales, menos controles públicos y privados y que gobierne con total apego a la verdad.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Tea Party Morons



Por favor, no dejen de ver esta nutrida y divertidísima colección de carteles y slogans
exhibidos por los militantes del inefable Tea Party en sus mítines. Supina colección llena de insensateces, tonterías, colosales faltas de ortografía y atentados a la lógica más elemental

viernes, 15 de octubre de 2010

Pasta de Conchos, el espejo de un país podrido


Ahora que ha concluido con éxito el recate de los mineros chilenos, uno no puede evitar pensar con enorme desazón en lo podrido que está México. Los pasados diez años hemos padecido gobernantes tan timoratos y mediocres como Chentito Fox y su inútil sucesor precedidos, obviamente, por décadas de la corrupta y desvergonzada hegemonía priísta. Una clase política que es fiel reflejo de una sociedad poco solidaria y en plena descomposición, tal como lo demostró el drama de Pasta de Conchos, una de tantas vergüenzas nacionales. El vaquerillo semianalfabeta y pedestre de Fox abandonó a su suerte a los mineros de Coahuila y Calderón no ha movido un dedo ya no digamos para ya no digamos fincar responsabilidades a los culpables, sino al menos para tratar de rescatar de las ominosas profundidas de los cuerpos de los trabajadores muertos. Por tanto el caso supone para Fox y Fecal la probable imputación de los delitos de encubrimiento, colusión de servidores públicos, abuso de autoridad y "contra la administración de la justicia", bueno, eso si en el país hubiese al menos una sombra de justicia. No la hay.

Mucho nos advierten ahora pudibundos opinólogos sobre los "peligros" de que el PRI vuelva al poder, pero lo que queda claro es que los dos sexenios panistas han sido un absoluto fracaso. Ni siquiera la más mínima sensiblidad o inteligencia política han demostrado tener la parejita azul que nos ha malgobernado los úlimos diez años como para al menos tratar de sacar raja política de la tragedia (esto es tan cínico como cierto) apapachando a los familiares de las víctimas y meter a la cárcel a los responsables inmediatos. Es en estos momentos cuando se me antoja pensar que el Pejelagarto, pese a todos sus ingentes defectos, si hubiese tenido la sensibilidad de actuar con mayor acierto y emprender acciones de cierta envergadura para al menos paliar en algo la indignación pública. ¡Qué contraste con el gobierno chileno del presidente Piñeira, que algunos progres insisten en llamar "pinochetista", quien se portó desde el primer momento a la altura de las circunstancias y hoy su popularidad ronda los cielos. Chile es una sociedad orgullosa y el ánimo nacional está al alza. Todo el mundo hizo bien su tarea. En México fue todo lo contrario: el gobierno omitió sus responsabilidades, los empresarios fueron incapaces del más mínimo gesto de solidaridad y el conjunto de la sociedad fue, en su inmensa mayoría, indiferente ante la tragedia.

Esto es lo que nos dice Pasta de Conchos, como esto es también lo que nos dice el caso de la guardería ABC y asuntos como las licitaciones que permite el corrupto de Molinar Horcasitas en la SCT: ¡México se pudre!

jueves, 7 de octubre de 2010

¡Loor al incomparable maestro Vargas Llosa!


Gracias, Varguitas, por toda tu obra, pero en especial por la fiesta del Chivo. Conversación en la Catedral, La Guerra del Fin del Mundo y La Ciudad y los Perros. Ya me saboreo la novela que escribiste sobre Roger Casement (aparce en 2011). Hace hoy la Academia Sueca un acto de elemental justicia.

Ah, y no saben la risa que me dan esos progres pudorosos que dicen "me gusta la obra literaria pero no su posición política" Este oso está no menos agradecido con Varguitas por su posición siempre en favor de la razón y la libertad.Vargas fue uno de los primeros en denunciar la dictadura de Castro y en desmontar las absurdas mitologías de la izquierda latinoamericana. A michos les molesta que Varguitas se dedique a promover la libertad y a señalar los errores y excesos de los modelos estatistas, como los socialdemócratas. HOY LA REALIDAD LE HA DADO LA RAZÓN EN CASI TODO. Se necesita ser muy obtuso para no quererlo ver.