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viernes, 23 de julio de 2010

Titanes de la Sátira: Seth MacFarlane


Me he vuelto fanático de la estupenda serie sarcástica de televisión Padre de Familia (Family Guy), creada por uno de los titanes de la sátira norteamericana contemporánea: Seth MacFalane. Estrenada en 1999, la serie debió vérselas con la pesada sombra de Matt Groening y sus Simpsons, a la sazón único genio de la irreverencia animada. MacFarlane, con 36 años, se aventuró a presentar una serie animada sarcástica protagonizada por una familia disfuncional con un padre gordo y estúpido, una madre escrupulosa y sexy, tres hijos (bebe incluido) y un perrito. Padre de Familia fue casi universalmente condenada en sus inicios. Los amantes de la sátira del american way of life la acusaron de ser un vulgar plagio de Los Simpsons y los conservadores la persiguieron por su acidez irreverente y su ácido y muchas veces sanguinario sentido del humor. La serie fue cancelada en dos ocasiones, pero no sin antes de ganarse a pulso el gusto de millones de aficionados del sarcasmo brutal de los Griffin. Eventualmente, las millonarias ventas de los DVD's de las primeras temporadas pavimentaron el regreso de Padre de Familia las pantallas de Fox el 2005, al mismo tiempo que salía al aire “American Dad”, otra caricatura de MacFarlane, está dedicada íntegramente a festinar con el mesianismo republicano y “la Revolución Neoconservadora”. Por cierto que, ironía de ironías, MacFarlane tiene con qué para burlarse de la paranoia post 11 de septiembre, ya que se libró por poco de abordar uno de los vuelos que se estrellaron contra las Torres Gemelas (fue gracias a una mortal cruda).

Así, por una ruta azarosa, Padre de Familia se ha consolidado un sentido del humor que no se amilana ante nada, capaz de reírse de lo profano y lo sagrado con igual entusiasmo. No se salva nadie. No existe en el show la más mínima sombra de corrección política. Lo mismo hacen mofa de los neo cons, la derecha cristiana o Sarah Palin que de los progres, los gays, los negros, los judíos y los famosos de izquierdas. Tampoco se salvan las “buenas costumbres”, ni las creencias religiosas, ni las ideologías más encumbradas. Falso que sean una copia de Los Simpsons. “Family Guy” y “American Dad” apenas si comparten el modelo familiar y el género de comedia animada, pero explotan por caminos distintos, mucho más explícitos, si se quiere brutales y hasta grotescos (atentados al buen gusto, se diría), a diferencia de los cada vez más ñoños y predecibles Simpsons.
Family Guy ya alcanzó el episodio 150 e incluso ya se estrenó una serie derivada, The Cleveland show, con un oso hemoso como uno de los principales protagonistas (ver imagen). MacFarlane ha superado a su maestro Groenning por mucho como el hombre más irreverente de la televisión gringa. Es ya el guionista mejor pagado (con un contrato de 100 millones de dólares con Fox) y Padre de Familia fue la primera serie de animación candidata al Emmy como mejor comedia desde tiempos de Los Picapiedra (cosa que Los Simpsons jamás han logrado, curiosamente. MacFarlane esconde genialmente bajo el inocente concepto de padre de familia un mar de trasgresiones políticas, religiosas o sociales, además del catálogo completo de escatologías animadas. ¡Abran paso, Homero y Bart, a lños los Griffin, con su pervertido bebe Stewie y su perro alcohólico Brian!

Entrevista a Mac Farlene (El País) y algunas citas de Family Guy (en inglés):

Cuál es su personaje favorito?
Seth MacFarlane. Brian es mi personaje preferido. Siempre intenta hacer las cosas bien dentro de su caos mental. Y bebe mucho.
EP3. ¿Le sorprendió el éxito de la serie?
S. M. Me sorprendió el éxito de Stewie porque iba a ser un bebé, un personaje secundario. Pensé que la atención se la llevaría Peter, el padre, el protagonista, pero el público se quedó con Stewie.
EP3. ¿Quizá por su acento británico?
S. M. Crecí fascinado con Rex Harrison, y como fan de los musicales me parece que Henry Higgins [su papel de profesor de fonética británico en My fair lady] es uno de sus mejores personajes. Como dice: "La lluvia en Sevilla es una maravilla" [risas].
EP3. ¿Saldrá algún día del armario?
S. M. ¡Es un dibujo! ¡Ni siquiera existe!
EP3. Eso nunca le ha detenido.
S. M. Mi única queja como guionista es que tuve una infancia normal. Me hubiera venido bien tener un tío que abusara de mí. Desafortunadamente, nunca ocurrió, y ahora mis sesiones de psicoterapia son aburridas. ¡Ni siquiera hubo un cura en mi vida! Todos estaban con las manos ocupadas.
MacFarlane tuvo una infancia llena de voces y dibujos animados. De niño se pasaba el día imitando a Nixon y a Reagan. "Y no eran muy distintos de mis personajes. De hecho, los Griffin tienen más sustancia", añade irónico quien hace las voces originales de Peter, Stewie y Brian en la serie. Y como buen yanqui, se tragaba los cereales con una dieta de dibujitos "casposos" tipo GI Joe y Transformers. Luego vino la dieta ñoña, enamorado de la "segunda edad de
oro de Disney" con La sirenita o La bella y la bestia. Pero la llamada del olimpo animado le llegó de la mano del dibujante de cómic Gary Larson y, sobre todo, de Los Simpson. "Con ellos me di cuenta de que podía hacer un humor más adulto. Una animación familiar que me hiciera reír y que tuviera una lectura para los más jóvenes", resume.
EP3. ¿Hay alguna barrera en su humor?
S. M. La que impone el tiempo. Nos lleva nueve meses hacer un episodio de media hora, lo que impide la inmediatez. Y mejor así, porque comedia es tragedia más tiempo. En 2002 podías gastar bromas sobre el Titánic, pero
no del 11-S. Ahora ya puedes bromear con el tema.
EP3. ¿Y las represalias?
S. M. Sorprendentemente, las peores quejas fueron cuando bromeamos con Terri Schiavo [la mujer en estado vegetativo irreversible que abrió un debate sobre la eutanasia en EE UU] o con Sarah Palin. ¡Si esos chistes se cuentan a millones!
EP3. ¿Alguno censurado?
SM. El de la última cena, cuando Jesús dice "esta es mi sangre" y todos vomitan desaforadamente. Para mí es puro vodevil, pero hubo que quitarlo.
EP3. ¿Ríe de camino al banco cuando piensa que cancelaron la serie dos veces?
S. M. Fue lo mejor que me pudo pasar. Porque la serie estaba adelantada a su tiempo y necesitó calar, algo que hizo gracias a los medios alternativos, los DVD y sus repeticiones en antena.
EP3. Y ese cara a cara con Los Simpson, ¿para cuándo? ¿Antes o después de Padre de familia, la película?
S. M. Está complicado, pero me gustaría. Es más fácil con Padre made in USA o The Cleveland show, que es un crossover, pero aun así es todo un problema de logística. Lo mismo que la película. Cuando haces una serie semanal animada es casi imposible. Esto no es Jennifer Aniston rodando una peli en el descanso de Friends. A Los Simpson les tomó 20 años. Esperemos que en nuestro caso no sea tan grave.
All right, all right, make like Siamese twins and split... And then one of you die.
-Peter Griffin, “Viewer Mail #1”
Day 171: I’ve sprouted another finger. Counting the one from yesterday, I’m up to 11.
-Baby Stewie, Family Guy, “Chitty Chitty Death Bang”
I want pancakes! God, do you people understand every language except English? Yo quiero pancakes! Donnez moi pancakes! Click click bloody click pancakes!
-Stewie Griffin
Dear McGyver: Enclosed is a paper clip, a rubber band, and a drinking straw. Please save our dog.
-Peter Griffin
You know, I rather like this God fellow. He’s very theatrical. A little pestilence here, a plague there... Omnipotence...got to get me some of that.
-Stewie Griffin, Family Guy
-Hey, Phil, what do you say to happy hour after work?
-I say Sheryl’s gonna have another black eye to explain to the neighbors!
-Family Guy
I will not stand idly by while you abrogate my plans! You shall rue this day!... Well, go on, start ruing!
-Stewie, Family Guy, “Mind Over Murder”
Lois: Come on, Stewie, you know you can’t leave the table until you finish your vegetables.
Stewie: Well, then I shall sit here until one of us expires, and you’ve got a good forty years on me, woman.
Lois: Sweetie, it’s broccoli, it’s good for you. Now, open up for the airplane...
Stewie: Never! Damn the broccoli, damn you, and damn the Wright brothers!
-Family Guy, “I Never Met the Dead Man”
Peter: Oh my god, Brian, there’s a message in my Alphabits. It says, “Oooooo.”
Brian: Peter, those are Cheerios.
-Family Guy, “The Son Also Draws”
Peter: I’ll handle it, Lois. I read a book about this sort of thing once.
Brian: Are you sure it was a book? Are you sure it wasn’t...nothing?
Peter: Oh, yeah...
-Family Guy, “If I’m Dyin’ I’m Lyin’”
There’s always been a lot of tension between Lois and me, and it’s not so much that I want to kill her, it’s just, I want her not to be alive anymore.
-Stewie Griffin, Family Guy, “Fifteen Minutes of Shame”
Dear diary: Jackpot.
-Glen Quagmire, Family Guy, on seeing a cheerleader tied up in a locker room,
Chris: Hey, little dude, you want some ice cream?
Stewie: Yes, but no sprinkles. For every sprinkle I find, I shall KILL you...
Counselor: I’d like to put video cameras in every room of your house so that I can observe your uncensored behavior.
Peter: Wow, just like that show “Big Brother”...except somebody’ll be watching.
-Family Guy, “Stuck Together, Torn Apart”
Lois: Good, I don’t have to cook.
Peter: Oh, no, go ahead and cook anyway, Lois, and we’ll throw it out. I don’t want you to get rusty.
-Family Guy, “From Method to Madness”
Peter: Can’t we tell them that your mother died?
Lois: Peter, I’m not gonna lie about something like that.
Peter: All right, all right, I’ll kill your mother.
-Family Guy, “A Very Special Family Guy Freakin’ Christmas”
Lois: Peter, why would they make you president?
Peter: Maybe it’s because I can recite all 50 states in a quarter of a second...RARF!
Lois: Peter, that was just a loud yelping noise.
-Family Guy
And Joe, I’ve had new neighbors before, but none of them were half the man you are. Since you’re half a man already, that splits them into some kind of fraction I can’t even measure.
-Peter Griffin, Family Guy, “Love Thy Trophy”
Quagmire: Hey there, Gorgeous, how old are you?
Connie: Sixteen.
Quagmire: Eighteen?
Connie: Mom!
Quagmire: I Like where this is goin’!
-Family Guy, “And the Weiner Is...”
Hey, Mother! I come bearing a gift. I’ll give you a hint: it’s in my diaper, and it’s not a toaster.
-Stewie Griffin, Family Guy, “I Am Peter, Hear Me Roar”
Guns don’t kill people; dangerous minorities do.
-Gun-rights advocate, Family Guy, “And the Weiner Is...”
I had such a crush on her. Until I met you, Lois. You’re my silver medal.
-Peter Griffin, Family Guy, “Let’s Go to the Hop”
What’s this? Blueberries! Oh, oh my G—... Oh, that’s better than sex!
-Stewie Griffin, Family Guy, “Love Thy Trophy”
Brian: Peter, are you sure? You’ve never had much luck telling jokes.
[Flashback to Peter in a net surrounded by apes with guns]
Peter: Okay, okay. How many dirty stinkin’ apes does it take to screw in a lightbulb?... Three: One dirty stinkin’ ape to screw in the light bulb, and two dirty stinkin’ apes to throw feces at each other! Hehehehehehe...
-Family Guy, “
Hey, Meg, you eighteen yet?
-Glen Quagmire
Stewie: What the hell is this?
Lois: Sweetie, that’s tuna salad.
Stewie: Oh, is that what it is? Really? Because I could have sworn it was mayonnaise and cat food.
-Family Guy,
Sorry Meg. Daddy loves ya, but Daddy also loves Star Trek, and in all fairness, Star Trek was here first.
-Peter Griffin, Family Guy, “I Never Met the Dead Man” (Damn straight!)
Peter: What the hell is he talking about?
Englishman: Oh, it’s Cricket. Marvelous game, really. You see, the bowler hurls the ball toward the batter who tries to play away a fine leg. He endeavors to score by dashing between the creases, provided the wicket keeper hasn’t whipped his bails off, of course.
Peter: Anybody get that?
Cleveland: The only British idiom I know is that “fag” means “cigarette.”
Peter: Well, someone tell this “cigarette” to shut up.
-Family Guy
Tonight there’s a new reality show on Fox: “Fast Animals, Slow Children.”
-Peter Griffin
When I stick this army guy with the sharp bayonette up my nose, it tickles my brain. Hah hah hah...ow. Oh, now I don’t know math.
-Chris Griffin, Family Guy, “The Kiss Seen ’Round the World”
Meg: Excuse me, Mayor West?
Adam West: How do you know my language?
-Family Guy, “The Story on Page 1”
Police blotter: We have a gang shooting on 3rd and Main. Three wounded, one dead.
Brian: Is it just me or is rap getting lazier?
-Family Guy
Stewie: I say, Mother, this hot dog has been on my plate for a full minute and it hasn’t yet cut itself.
Lois: Honey, I’ll be right there.
Stewie: Oh, by all means, take your time. Oh, and when you do finally get around to it, I’ll be the one covered in flies with a belly that protrudes half-way to bloody Boston!
-Family Guy, “Peter, Peter Caviar Eater”
I’m so hungry I could ride a horse. I don’t get it. Well, I could ride it to the store, I guess.
-Chris Griffin, Family Guy, “Mr. Griffin Goes to Washington”
I think the lesson here is, it really doesn’t matter where you’re from, as long as we’re all the same religion.
-Peter Griffin, “To Live and Die in Dixie”
Chris: Where do you think you go when you die?
Sam: I learned in church that if you’re good you go to heaven, but if you’re bad you go to a place where the dead believe they’re still livin’ and they pray for death but death won’t come.
Chris: UPN?
-Family Guy, “To Live and Die in Dixie”
Meg: Hey, Stewie! How do you like my new glasses?
Stewie: Let me just put it this way—in an attic somewhere, there's a picture of you getting prettier.
-I'm pretty sure that's not the exact quote, so don't copy and paste this anywhhere
Peter: Holy crap, Brian, what am I going to do? Lois is gonna be home in a couple of days, and we're getting kicked outta the house tomorrow!
Brian: What do you suggest?
Peter: Get out your ring.
Brian: Peter, that's not gonna—
Peter: Come on!
Both together: WonderTwin Powers...activate!
Peter: Form of: Steam!
[pause]
Brian: Peter, we got these in a box of Frankenberry.
-Family Guy
Peter as a child: Why did the dinosaurs die out?
Tour guide: Because you touch yourseft at night.
-Family Guy
Brian: Hola, me Ilamo es Brian... Nosotros queremos ir con Ustedes.. Uhhhh...
Bellboy: Hey, that was pretty good, except when you said, "Me llamo es Brian," you don't need the "es," just "Me llamo Brian."
Brian: Oh, oh, you speak English.
Bellboy: No, just that first speech and this one explaining it.
Brian: You...you're kidding me, right?
Bellboy: Qué?
-Family Guy
Lois: Peter, what did you promise me?
Peter: That I wouldn't drink at the stag party.
Lois: And what did you do?
Peter: Drank at the stag p—...Whoa, I almost walked into that one!
-Family Guy
Peter's voice on tape: Please leave the lights off, Lois. I dont want to be seen.
Lois: I imagined you wouldn't after the way you acted a while ago.
Peter's voice on tape: I thought you might say something like that.
Lois: Anyway, I've convined Meg to go to the dance.
Peter's voice on tape: Please don't yell, Lois. I've learned my lesson!
Lois: But I wasn't—
Peter's voice on tape: Oh, you would happen to bring that up Lois. Can't you leave the past where it belongs?
Lois: Peter what's gotten into you—
Peter's voice on tape: Because Ive already said it was a scavenger hunt.
Lois: [pulls over bed sheets and see pillows and voice recorder] What the...?
Peter's voice on tape: Lois, if you still haven't discovered I'm gone, please flip the tape over to side B.
-Family Guy
So, Broccolli, Mother says you're very good for me... Well, I'm afraid I'm NO GOOD FOR YOU! The first rule of war is Know Thine Enemy, and I know THIS: Cold KILLS broccolli! It's so simple! All I need to do is build a machine to control the global environment. Forecast for tomorrow: a few sprinkles of genius with A CHANCE OF DOOM!
-Stewie Griffin
Meg: How could you embarrass me like that? Nobody better pull this kind of crap at my slumber party tonight.
Lois: Don't worry, honey. You and your friends are gonna have a great time.
Stewie: Yes, how delightful it will be. A pubescent herd of gabby wretches prattling on about boys and music and...jellybeans...and...stickers...
-Family Guy
As we all know, Christmas is that mystical time of year when the ghost of Jesus rises from the grave to feed on the flesh of the living. So we all sing Christmas carols to lull him back to sleep.
-Peter Griffin, Family Guy, "A Very Special Family Guy Freakin' Christmas"
Bonnie: I am the Vigin Mary—that's my story and I'm stciking to it. Ohh, our savior has arrived!
Stewie. Good evening. I'm playing the role of Jesus, a man once portrayed on the big screen by Jeffrey Hunter. You may remember him as the actor who was replaced by William Shatner on "Star Trek." Apparently Mr. Hunter was good enough to die for our sins but not quite up to the task of seducing green women.
-Family Guy, "A Very Special Family Guy Freakin' Christmas"
Tom Tucker: And here's where we produce our in-studio celebrity interviews. I just did one with Dustin Hoffman. He's almost impossible to book, but we got him. [Footage of him interviewing him]: So Dustin, it's been a while. I gotta say, you look great.
Hoffman from The Graduate: Are you trying to seduce me, [dubbed-over voice] Mr. Tucker?
Tom Tucker: [laughs] I am not trying to seduce you, Dustin Hoffman. You really look great.
Hoffman from Rain Man: Uh-oh. Twelve minutes to "Whapner."
Tom Tucker: Yes, I understand your hectic schedule. Well, Dustin, we really appreciate you taking the time to be with us here in the studio. If there's anything I can ever do for you...
Hoffman from Hook: Bring me Peter Pan!
-Family Guy, "The Kiss Seen 'Round the World"
Stewie: Aaagghh, my teeth!
Stewie's incisor: I'm free! Free! I claim this mouth in the name of Incisor.
Stewie's bicuspid: I think not.
Incisor: (Gasp!) Bicuspid! We meet again.
Bicuspid: Have at you!
Incisor: En garde!
[They struggle to move near each other but don't budge.]
Bicuspid: Well, shall we bite the tongue, then?
Incisor: On three. One, two...
Stewie: Aaahhh!!!
-Family Guy, "The Basement Bar"

sábado, 9 de mayo de 2009

Pequeño Homenaje a Groucho el Grande



¿Por qué debería preocuparme por la posteridad? ¿Que ha hecho la posteridad por mi? Marx... Groucho Marx

lunes, 25 de agosto de 2008

Titanes de la Sátira: Kurt Tucholsky


Kurt Tucholsky fue uno de los grandes personajes de la vida cultural alemana durante ese extraordinario periodo que significó para la cultura y el arte mundial que es conocido como la República de Weimar. Alemán de ascendencia judía, cercano a la izquierda y convencido pacifista, en sus textos advirtió sobre las peligrosas tendencias antidemocráticas de su tiempo. Se cernía la sombra del nacionalsocialismo. Toda su obra está impregnada de un amargo pesimismo y una aguda sátira sobre la Alemania de su época.

Tucholsky fue ya en vida un autor ampliamente leído. Sus novelas registraron buenas ventas teniendo en cuenta el momento histórico. No obstante, él no podía conformarse con este éxito, pues su prioridad era que su obra tuviera “consecuencias”. Al final de su vida, Tucholsky se lamentó célebremente de que su obra había tenido “éxito sin consecuencias” (“Erfolg ohne Wirkung”).

Durante la Primera Guerra Mundial, Tucholsky fue reclutado y enviado al frente oriental Este. Allí vivió la guerra sirviendo como soldado aprovisionador de munición para más tarde ser el corresponsal de la compañía. Desde noviembre de 1916 publicó el diario "Der Flieger". En la administración de la Academia de Artillería de Alt-Autz in Courland conoció a Mary Gerold, la cual en 1924 sería su segunda esposa. Tucholsky vio la posición de escritor y editor del periódico del frente como una muy buena oportunidad para no servir en las trincheras. En el otoño de 1918 Tucholsky regresó de la guerra como un convencido pacifista y anti-militarista. Tucholsky fue el editor en jefe de Ulk, el suplemento satírico semanal del Tagesblatt Berlinés. Por ese tiempo trabajo regularmente para la revista Die Weltbühne. En orden a no hacer la revista semanal de la izquierda democrática demasiado Tulscholsky empleó varios seudónimos que había creado en 1913 y que mantuvo hasta el final de sus trabajos como periodista: Peter Panter, e Ignaz Wrobel. Theobald Tiger fue principalmente utilizado para Ulk. También en diciembre de 1918 comenzó a escribir poemas bajo un cuarto seudónimo, Kaspar Hauser, el cual apareció por primera vez en el semanario Die Weltbühne.
Pero la hiperinflación obligó a Tucholsky a abandonar su trabajo en la prensa y paso a trabajar como economista. Aparentemente no fueron sólo razones financieras las que obligaron a Tucholsky a dar este paso, en el otoño del 1922 sufrió una fuerte depresión donde se cuestionó el sentido de ser escritor y se dice que incluso realizó su primer intento de suicidio. Pero no fue por mucho tiempo. Pronto firmó un contrato para trabajar de nuevo en el semanario Die Weltbühne. Se trasladó a París como corresponsal tanto del Weltbühne como del renovado Vossische Zeitung. Desde este momento Tucholsky pasaría la mayor parte de su vida fuera de Alemania, visitándola solo ocasionalmente. Esta distancia haría más grande su interés por Alemania. Utilizó el Weltbühne como una tribuna para estar inmerso en el debate político de su país de origen. En diciembre de 1926 Tucholsky asumió el puesto de editor en el semanario Die Weltbühne. Sin embargo el trabajar dirigiendo la edición no encajaba en su persona y además tenía que regresar de nuevo a Berlín, ambas cosas hicieron que traspasara esta posición a su amigo y compañero Carl von Ossietzky y él actuó como coeditor.

Durante su estancia en Francia, una vez más Tucholsky fue llevado a los tribunales por sus oponentes políticos, los cuales se sentían insultados o atacados por sus escritos. En 1928 incluso un caso fue realizado en contra él por blasfemia a causa de su poema "Gesang der englischem Chorknaben" (La canción del coro de los chicos ingleses)
En 1930 se traslada a Suecia donde estuvo silenciado y al final desterrado, visitando Alemania en muy raras ocasiones.

Al inicio de los años 30 Tucholsky vio claro que sus avisos estaban cayendo en saco roto y que sus acciones en favor de la república, de la democracia y los derechos humanos no tenían efecto. "Ellos están preparando el Tercer Reich " escribió años antes de Machtübernahme de Hitler en 1933, y no se equivocó, pues la cancillería de Hitler tomó el país. Erich Kästner, mirando hacia atrás en 1946, lo describió como "el pequeño Berlinés gordo" quien quiso " prevenir una catástrofe con su máquina de escribir ".

Desde 1931 la voz de Tucholsky se escuchó cada vez menos en la prensa. Su trabajo más importante se publicó el 8 de noviembre de 1932 en el Die Weltbühne y fueron meramente "rutinas" como el llamó a sus aforismos. En 1933 cuando los nazis subieron al poder los libros de Tusholsky fueron quemados en la plaza de la Ópera de Berlín - junto a los libros de otros escritores judíos o socialistas - a la par que también perdió su nacionalidad alemana y el semanario Die Weltbühne fue cerrado.

Debilitado por una enfermedad crónica, en la tarde del día 20 de diciembre de 1935 Tucholsky tomó una sobredosis de pastillas para dormir en su casa de Hindås, provincia de Gotemburgo. El día 21 fue encontrado en estado de coma y fue llevado al hospital de Gotemburgo donde murió la tarde del 21 de diciembre. Queda la duda si la sobredosis de pastillas fue algo accidental o un suicidio según su biógrafo Michael Hepp.

En el verano de 1936 las cenizas de Kurt Tucholsky fueron enterradas bajo un roble cerca del castillo de Gripsholm, Mariefred, Suecia. Una lápida, con la inscripción "Todo lo que es transitorio es sólo un símbolo" le fue colocada al final de la Segunda Guerra Mundial.

Consejos para un mal orador (Kurt Tucholsky)

Nunca empieces por el principio, sino unas trescientas hectáreas o millas marinas ANTES del principio, más o menos así:"Damas y caballeros: antes de abordar el tema propiamente dicho en cuestión que nos reúne, permítaseme brevemente..."Con esto tienes lo que hace falta: el comienzo antes del comienzo, la promisoria palabra "breve", la advertencia de que ya vas a llegar al principio, con lo cual te vas a ganar de antemano el corazón y los oídos de los que asistan. Porque esto es lo que los oyentes agradecen más: recibir la conferencia como una solemne carga adusta, con adornos metalinguísticos, que amenaces permanente y admonitoriamente con decir lo que vas a decir, lo que dijiste y lo que dices.
No vayas a hablar espontáneamente, eso queda mal: causa la impresión de que improvisas. Lo mejor es que leas de cabo a rabo tu conferencia a pie juntillas, de manera segura, confiable y haciendo que los oyentes se alegren cuando cada cuatro páginas levantes al mirada para ver si siguen todos allí. Pero si eres tan idiota que no puedes poner en práctica este consejo y pretendes hablar sin la apoyadura del papel, ¡obcecado lego que se cree Cicerón!, sírvete del ejemplo de nuestros parlamentarios.Ya que vas a hablar y no leer lo escrito, habla como si escribieras (...y yo sé cómo escribes).Utiliza oraciones largas, laaargas, redactadas in mente en la acogedora tranquilidad del apacible hogar en momentos en que no haya que per se cuidar a los niños, et caetedra de modo tal que así preparada la oración compuesta a priori-cuyas parentéticas dominas a fondo porque conoces cómo será, mutatis mutandi su fin, añadidas subordinadas que tengan en vilo al oyente y lo obliguen a prestar ese plus extra de atención requerido para no perder rastro y estarle a la saga a salto de mata o a vuelo de pájaro al discurso abigarrado de fluctuantes barroquismos ex profeso sazonados con latinismos que no se sabe a dónde va-bueno, te acabo de confeccionar un ejemplo, así tienes que hablar tú.
Empieza siempre por los romanos, o los griegos y no omitas nunca los antecedentes históricos de tu referente. Eso no sólo es alemán-lo hacen todos los pedantes. Una vuelta en la Sorbona tuve ocasión de oír a un estudiante chino que hablaba bien el francés pero para delectación de su audiencia comenzó así:-"Déjenme consignarles una sucinta y somera revisión histórica del desarrollo de mi patria desde el año dos mil antes de Nuestro Señor Jesucristo". Y miró muy sorprendido al oír que algunos se reían. También así tienes que hacer tú: si no, no se entiende la génesis originadora, la raigambre ancestral. La gente no fue a escuchar vivientes alegatos, sino algo que también podrían encontrar en los libros pero les da hueva abrirlos. No seas aprensivo ni morbosamente susceptible: sé renuente a la reacción del público, habla despreocupado de todo efecto, no te importen las personas, ni si hay o no oxígeno en el aula, continúa imperturbable y sin apartarte de tu camino que Dios te lo va a saber recompensar.
Deja siempre el punto crucial en las oraciones subordinadas. Un amateur diría: "Los impuestos son demasiado elevados". Eso es vulgar. Vos utiliza el estilo: "Querría por añadidura, en articulación con lo que acabo de expresar, señalar respecto de este fenómeno antedicho, que de alguna u otra manera, aunque afirmarlo pueda mover a error o serlo en sí mismo ya que nadie está exento de cometer por exceso u omisión imprecisiones conceptuales, como dijera el poeta "Oh, mero Homero, qué puedes tú contra el verdulero"(estoy citando de memoria, lo aclaro por si hay algún helenista en la sala) y dado que el sentido común es el menos común de los sentidos, que la esfera en torno a la cual se circunscribe el régimen tributario imperante, sobremanera...". Ahí sí. De cuando en cuando tómales un vaso de agua en sus narices mientras te miran, eso queda siempre elegante y distinguido. Si das en hacer un chascarrillo, ten el buen tino de reírte antes, para indicar a los oyentes el advenimiento del remate.Una conferencia, cómo podría ser de otra manera, es un soliloquio, un monólogo. Dado que habla uno, literalmente. Incluso después de catorce años de oratoria no tienes por qué saber ni manera de adivinar que se trata no ya de un diálogo, sino de una delicada orfebrería, de un concierto orquestal. Si una masa sorda habla ininterrumpidamente es su problema, ¿tienes que condescender a atenderlos, asistirlos, evacuar sus antojadizas dudas? De ninguna manera, vos atente y acógete a tu objetivo, focaliza tu speech, lee, historiza, imparte y no te dejes arredrar contra viento y marea.
Nunca olvides que la estadística jerarquiza una conferencia y fortalece una línea argumental, nunca digas "la mitad", di "cerca del cincuenta por ciento", no digas "la mayoría", di "entre un 75 y un 80 por ciento". Da lustre, brillo y reconforta, y dado que cualquiera puede retener diez cifras con frescura, resulta divertido. Anuncia el final de tu conferencia con prudencial antelación (para que los oyentes no sufran un ataque cardíaco).Explica que vas a disponerte a arribar ahora a la parte final y empieza todo de cero con pelos y señales de nuevo, para remachar por las dudas. Puedes repetir este truco unas cuantas veces.Nunca hables menos de una hora y media, si es menos ni vale la pena empezar ¿qué sentido tiene? Cuando uno habla los demás tienen que escuchar: esta es tu oportunidad

sábado, 28 de junio de 2008

Titanes de la Sátira: Matt Groening

Definitivamente Matt Goening, creador de los ya inmortales Simpson, merece su sitio en el Panteón de los Titanes de la Sátira. Nacido en Portland, Oregón, Matt cuenta que de niño fue travieso e hiperactivo, amén de dibujante compulsivo que llenaba los pupitres y las biblias de monigotes. En la universidad participó en las protestas contra la guerra de Vietnam. Su primera incursión en el cómic profesional fue la tira Live in Hell, que el suplemento The Moon publicó durante varios años. Paralelamente, trabajó como lavaplatos, jardinero, dependiente en una tienda de discos, crítico de rock y hasta de chófer-biógrafo. También devoró cómics de Robert Crumb y música de Zappa y Dylan.
La oportunidad de su vida le vino de mano de James L. Brooks, productor del programa televisivo The Tracy Ullman show, quien le ofreció adaptar a la pequeña pantalla sus tiras cómicas. En vez de eso, Groening le ofreció a Brooks, director de La fuerza del cariño y Mejor imposible, una creación completamente nueva: una familia que, a través de pequeños sketches, diseccionaba la realidad estadounidense con un humor ácido y preciso. Con el paso del tiempo, aquellas pequeñas piezas darían lugar a una serie propia, cuya ya épica andadura comenzó en 1989.

Groening bautizó a los componentes de la familia con los nombres de sus propios familiares: Homero (su padre), Marge (su madre)o Patty y Selma (sus hermanas). Al principio se encargaba del dibujo y los guiones, tareas que ha ido abandonando poco a poco, hasta dejarlas en manos de un equipo de animadores y guionistas. Dice que dibuja tan mal que si hoy tuviese que hacer las pruebas para entrar en el equipo de Los Simpson, no le cogerían. Puede que no le falte razón, puesto que se trata de un trabajo bastante más complicado de lo que parece. Desde que se escribe hasta que se termina, cada capítulo de Los Simpson lleva ocho meses.
Los Simpson son, quizá, la sátira más punzante que se haya hecho jamás de la sociedad estadounidense, al grado que las relaciones entre el genial Groening y la reaccionaria cadena FOX nunca han sido fluidas en 2003 la cadena Fox amenazó con denunciar a su propia serie. La polémica vino por las frecuentes referencias sardónicas a Murdoch y parodias a los infames noticieros de Fox News. La respuesta de Groening a las amenazas de demanda de la Eox no estuvo exenta de humor: “No creo que Murdoch esté dispuesto a pagar por llevarse a sí mismo a los tribunales”.

¿Llegó a imaginarse alguna vez Groening el éxito de Los Simpson? ¿Lgó alguna vez a pensar que en una encuesta realizada entre 1,000 niños británicos el 22% escogiese a Homero Simpson como el mejor padre del mundo? Y eso, a pesar de que la relación más frecuente que mantiene con su hijo Bart es el estrangulamiento, Lisa prevé pagar una fortuna en psicoanalistas para llegar algún día a aceptar la figura paterna y que en la mayoría de las ocasiones se olvida de la existencia de su hija menor, Maggie. Se podría decir que hasta se ha creado una filosofía “Homérica” de entender la vida, basada en el consumo de cerveza, donas y televisión.
Algunas de las principales citas de Homero (en Inglés, para que no pierdan su sabor):

Homero: D’oh. (Ya inmortal)
Sideshow Bob: No children have ever meddled with the Republican Party and lived to tell about it.
Troy McClure: Don’t kid yourself, Jimmy. If a cow ever got the chance, he’d eat you and everyone you care about!
· Operator! Give me the number for 911!
· Oh, so they have internet on computers now!
· Bart, with $10,000, we'd be millionaires! We could buy all kinds of useful things like...love!
· Just because I don't care doesn't mean I don't understand.
· I'm normally not a praying man, but if you're up there, please save me Superman.
· Son, if you really want something in this life, you have to work for it. Now quiet! They're about to announce the lottery numbers.
· Well, it's 1 a.m. Better go home and spend some quality time with the kids.
· Maybe, just once, someone will call me 'Sir' without adding, 'You're making a scene.'
· Marge, don't discourage the boy! Weaseling out of things is important to learn. It's what separates us from the animals! Except the weasel.
· Doughnuts. Is there anything they can't do?
· You know, boys, a nuclear reactor is a lot like a woman. You just have to read the manual and press the right buttons.
· Lisa, if you don't like your job you don't strike. You just go in every day and do it really half-assed. That's the American way.
· When will I learn? The answer to life's problems aren't at the bottom of a bottle, they're on TV!
· Son, when you participate in sporting events, it's not whether you win or lose: it's how drunk you get.
· I'm going to the back seat of my car, with the woman I love, and I won't be back for ten minutes!
· [Meeting Aliens] Please don't eat me! I have a wife and kids. Eat them!
· What do we need a psychiatrist for? We know our kid is nuts.
· Marge, you're as beautiful as Princess Leia and as smart as Yoda.
· Kids, you tried your best and you failed miserably. The lesson is, never try.
· The only monster here is the gambling monster that has enslaved your mother! I call him Gamblor, and it's time to snatch your mother from his neon claws!
· When I look at the smiles on all the children's faces, I just know they're about to jab me with something.
· I'm having the best day of my life, and I owe it all to not going to Church!
· Lisa, if the Bible has taught us nothing else, and it hasn't, it's that girls should stick to girls sports, such as hot oil wrestling and foxy boxing and such and such.
· I'm not a bad guy! I work hard, and I love my kids. So why should I spend half my Sunday hearing about how I'm going to Hell?
· Getting out of jury duty is easy. The trick is to say you're prejudiced against all races.
· It's not easy to juggle a pregnant wife and a troubled child, but somehow I managed to fit in eight hours of TV a day.
· Lisa, Vampires are make-believe, like elves, gremlins, and eskimos.
· I want to share something with you: The three little sentences that will get you through life. Number 1: Cover for me. Number 2: Oh, good idea, Boss! Number 3: It was like that when I got here.
· Oh, people can come up with statistics to prove anything, Kent. 14% of people know that.
· Remember that postcard Grandpa sent us from Florida of that Alligator biting that woman's bottom? That's right, we all thought it was hilarious. But, it turns out we were wrong. That alligator was sexually harrassing that woman.
· Old people don't need companionship. They need to be isolated and studied so it can be determined what nutrients they have that might be extracted for our personal use.
· How is education supposed to make me feel smarter? Besides, every time I learn something new, it pushes some old stuff out of my brain. Remember when I took that home winemaking course, and I forgot how to drive?
· Television! Teacher, mother, secret lover.
· Homer no function beer well without.
· I've always wondered if there was a god. And now I know there is -- and it's me.
· Kill my boss? Do I dare live out the American dream?
· If something goes wrong at the plant, blame the guy who can't speak English.
· I'm never going to be disabled. I'm sick of being so healthy.
· I like my beer cold, my TV loud and my homosexuals flaming.
· [Looking at a globe map...country being Uruguay]Hee hee! Look at this country! 'You-are-gay.'
· All my life I've had one dream, to achieve my many goals.
· Dad, you've done a lot of great things, but you're a very old man, and old people are useless.
· But Marge, what if we chose the wrong religion? Each week we just make God madder and madder.
· I think Smithers picked me because of my motivational skills. Everyone says they have to work a lot harder when I'm around.
· Dear Lord.. The gods have been good to me. For the first time in my life, everything is absolutely perfect just the way it is. So here's the deal: You freeze everything the way it is, and I won't ask for anything more. If that is OK, please give me absolutely no sign. OK, deal.
· That's it! You people have stood in my way long enough. I'm going to clown college!
· Beer: The cause of, and solution to, all of life's problems.
· If something's hard to do, then it's not worth doing
· I'm in no condition to drive...wait! I shouldn't listen to myself, I'm drunk!
· 'To Start Press Any Key'. Where's the ANY key?

viernes, 16 de mayo de 2008

Titanes de la Sátira: Voltaire


Voltaire, el espíritu libre, el dinamitero de convenciones, la afilada inteligencia, azote de la estupidez y de la intolerancia, nació en París el 21 de noviembre de 1694, y resultó tan enclenque, que ni los más optimistas esperaban que sobreviviera, para fustigar con su verbo punzante y su devastador estilo a muchos de sus contemporáneos poderosos, elevando el rango de la libertad humana más allá de las palabras. Si alguien merece recibir el títilo de Titán de la Sáticra pa excellance es, sin duda, Voltaire.
Su padre fue un adinerado notario que trató de determinar desde un principio el destino de su hijo, que habría de estudiar leyes (¡¡¡horror!!!). Con esta finalidad y a la edad de diez años, Voltaire ingresa en el colegio jesuita de Luís el Grande de París, en el que permanece hasta los diecisiete años, y en el que recibió una sólida formación humanística, imbuida de un talante liberal y una disposición hacia el gusto por el teatro y otras habilidades literarias. Sale de él en 1711para estudiar leyes y en 1714 ya practica la abogacía en el bufete de "Maître Alain".
De esta época se refieren historias sobre una vida licenciosa, con diversas damas y algún clérigo de no buena fama, lo que hace que su padre quiera "deportarlo" a América, lo que al final no se realizó. La vida de Voltaire se llena de excursiones a los castillos y a los banquetes, formando parte de la esplendorosa vida parisina de la época y recibiendo en sus andanzas la protección de Mme. de Prie.

Posteriormente, Voltaire merodea por sociedades aristocráticas y cultas del París de la época (como la Sociedad del Templo), lo que resulta inaceptable para su progenitor, que decide enviarlo a Holanda con el objetivo de apartarlo de las veleidades libertinas de la capital francesa. Allí se enamora de una joven protestante, lo que hace que su padre decida su regreso a París.
Voltaire escribe con aguijones, vapulea a la sociedad de su tiempo con su prosa libérrima, y en este tiempo, aparecen dos trabajos ofensivos en forma de libelos (Puerto Regnanto y J'ai vu).
Alguien decide atribuírselos a François Marie, lo que le conduce en 1716 a La Bastilla. Permanece encarcelado durante once meses, tiempo que aprovecha nuestro personaje para esbozar dos de sus grandes trabajos, Edipo, basado en la tragedia de Sófocles publicada en 1718 y que le conduce a la fama, y L´ Henriade, dedicado a celebrar la épica historia de Enrique IV de Francia y que vió la luz en su forma definitiva en 1723.

Tras su liberación decide exilarse en Londres. Entre 1726 y 1729, el autor conoce la lengua inglesa y algunos autores vivos relevantes como los satíricos Swift, Thomson y Pope. Pero también se adentra en la literatura inglesa a través de Shakespeare (cuya obra primero alabó para después detestar) Bacon, Milton, Newton, y Locke.
Regresa a Francia en 1729, tras lo cual publica sus Cartas Filosóficas, en las que manifiesta su fe en el progreso artístico y científico como fórmula para lograr la felicidad humana.
Su ataque despiadado a instituciones (gobierno, iglesia) y a algunos de sus contemporáneos provoca su persecución con la finalidad de encarcelarlo de nuevo. Elude a la justicia, refugiándose en la mansión de Emile de Breteuil, Marquesa de Châtelet, en Cirey, donde pasa con alguna interrupción los siguientes dieciséis años. Este es un periodo de gran producción literaria. Tras la muerte de su protectora decide aceptar una invitación de Federico II de Prusia (conocido como "el grande") y se dirige a Berlín en 1750, la amistad entre Voltaire y su protector es tormentosa y a los tres años se ve obligado a huir de Franckfurt donde se ha emitido orden de arresto contra él, eligiendo Ginebra como destino. Algunas vez comentó que quizo apender a hablar alemán pero que desistió “porque temía ahogarse”.

En esta ocasión disfruta de una posición acomodada que le permite adquirir dos residencias, un castillo cerca de Ginebra y una casa en Monrion, lleva una existencia relajada y realiza algunos viajes; durante este tiempo escribe su obra histórica más conocida, Essai sur l'historie generale et sur le moeurs et l'esprit des nations (Ensayo sobre la historia general y las costumbres y el carácter de las naciones), que publica en 1756. También elabora el borrador de Cándido, su obra satírica maestra verá la luz en 1759, y su Tratado sobre la tolerancia). En 1778 regresa a su París natal, donde recibe un apoteósico homenaje de sus admiradores y seguidores, falleciendo dos meses después, el 30 de mayo, a la edad de 84 años.

Las citas célebres de Voltaire han llenado libros enteros. Están son algunas de las favoritas:

A witty saying proves nothing
El camino más seguro a seguir en la vida es no actuar nunca contra nuestra conciencia Así podremo disfrutar la vida y no ntemer a la muerte
Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.
Sólo es inmensamente rico aquel que sabe limitar sus deseos.
Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero.
Todo les sale bien a las personas de carácter dulce y alegre ( me consta).Alegría
Debe ser muy grande el placer que proporciona el gobernar, puesto que son tantos los que aspiran a hacerlo.
piense como yo.
Conviene siempre esforzarse más en ser interesante que exacto; porque el espectador lo perdona todo menos el sopor
El hombre se precipita en el error con más rapidez con el que los ríos corren hacia el mar.
El que sospecha demasiado convoca a la traición
El que tiene miedo de la pobreza no es digno de ser rico
El secreto de no hacerse fastidioso consiste en saber cuando detenerse
El verdadero valor consiste en saber sufrir
En la geometría no existen sectas
Es peligroso tener razón cuando el gobierno está equivocado
La civilización no suprimió la barbarie; la perfeccionó e hizo más cruel y bárbara
La democracia sólo parece adecuada para un país muy pequeño
La ignorancia afirma o niega rotundamente; la ciencia duda
La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano
La duda no es una condición placentera, pero la certeza es el absurdo.
El matrimonio es la única aventura a la mano del cobardePara tener éxito en la vida no basta con ser estúpido: hay que tener buenos modales

domingo, 20 de abril de 2008

Titanes de la Sátira: Anatole France


Pocos escritores notables han sido tan injustamente olvidados como el genial Anatole France, seudónimo de Jacques Anatole François Thibault, premio nobel en 1921, cuya formación fue esencialmente autodidacta. Como otros espíritus consagrados a las letras, siempre se distinguió por sus lecturas insaciables. Poseía el ingenio de Voltaire y la seducción de Renán, una palabra, una sonrisa, una boutade suya corrían por el mundo como un rayo de luz sobre el mar. Un cuento suyo era inmediatamente leído, comentado y reproducido en todos los idiomas de la tierra. Hubo una época en que No había manera de escribir sin citarlo, y cuando la cita se venía a la memoria, era indispensable repetir exactamente sus palabras, porque modificar su frase encantadora equivalía a desfigurar su fabuloso pensamiento sarcástico.

Y siendo como era, por la elegancia de su estilo, y por la sutileza de sus argumentos, un escritor de élite, para literatos o para filósofos no más. Gozó de una incomprensible fama en el gran público. Leerlo era un signo de distinción intelectual, y muchos afectaban gustar de sus obras, por ser tenidos como personas de “buen gusto”. Desde luego, el esnobismo ha estado presente siempre en las sociedades, y a cuán más decadente, peor (o mejor, según). Mucho se dijo que era la encarnación del genio latino, y no por eso perdió su prestigio entre razas más frías. Porque en realidad no era el espíritu latino el que ardía en sus obras, sino el espíritu del mundo moderno.
En fin, en su nombre se acumuló toda la gloria que este mundo puede otorgar. Publicó le Figaro en su esquema mortuorio “No teniendo un soldado a su disposición, ni un Cónsul, ni una pulgada de territorio, ni siquiera una bandera, constituía una potencia que los reyes y los poderosos consideraban. Más de uno habría preferido la enemistad de tal rey o de tal señor antes que merecer los sarcasmos de Anatole France en un libro que pudiera llamarse La Isla de los Pingüinos o Los Dioses tienen sed.”

“Y era tan grande su poderío, que no solo podía atreverse a arrojar lodo contra los héroes, sino contra los santos. El, nadie más, podía escribir como lo hizo acerca de Juana de Arco y seguir perteneciendo a la Academia Francesa y mereciendo la perfumada sonrisa de Francia y el suculento homenaje del Premio Nobel”.

Solamente Voltaire ejerció en su siglo influencia igual. Él también fue la gloria humana más genuina y esplendorosa, porque no la debió al nacimiento, ni a la violencia, ni a la fortuna, y porque esa gloria que le discernieron sus contemporáneos no se podía amenguar, ni osaba nadie discutir.

Sus principales obras son: El crimen de Silvestre Bonnard (novela, 1881); La vida literaria (ensayo, 1888); las novelas Thais, cortesana de Alejandría (1890) y El Lirio rojo (1894); la tetralogía de novelas Historia contemporánea (1897-1901), una evaluación de los nefastos efectos del caso Dreyfus en la sociedad francesa; y sus fundamentales novelas alegóricas La isla de los pingüinos (1880); La revolución de los ángeles (1914), y el relato sobre el Terror en la Revolución Francesa: Los dioses tienen sed (1912).

En sus obras finales defendió causas humanistas; bregó por los derechos civiles, la educación popular y los derechos de los trabajadores. Fustigó también los ácidos corruptos destilados por la práctica política y económica. Murió en Tours el 13 de octubre de 1924.
Algunas citas de Anatole France

Todos los cambios, aun los más ansiados, llevan consigo cierta melancolía.
Si exagerásemos nuestras alegrías, como hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían importancia.
Gobernar siempre quiere decir hacer descontentos.
La oscuridad nos envuelve a todos, pero mientras el sabio tropieza en alguna pared, el ignorante permanece tranquilo en el centro de la estancia.
Las verdades que revela la inteligencia permanecen estériles. Sólo el corazón es capaz de fecundar los sueños.
Nunca se da tanto como cuando se dan esperanzas.
Si 50 millones de personas dicen una estupidez, no por eso deja de ser una estupidez
La gente vive por los actos, no por las ideas.
Es mejor entender poco pero bien, que entender mucho pero mal.
Saber es nada, imaginar lo es todo
Cuando se alza un poder ilegítimo, para legitimarlo basta reconocerlo.
Como era cobarde, le adulaba…
Cuando se ve una cosa bella, se quiere poseerla. Es una inclinación natural que las leyes han previsto.
Desear con fuerza es casi poseer.
El arte de la guerra consiste en ordenar las fuerzas de tal modo que no puedan huir.
El bien público está formado por un buen número de males particulares.
Entonces, como no estudiaba nada, aprendía mucho.
La historia no es una ciencia, es un arte. En sus aciertos interviene siempre la imaginación.
La independencia del pensamiento es la más orgullosa aristocracia.
La nada es un infinito que nos envuelve; venimos de allá y allá nos volveremos. La nada es un absurdo y una certeza; no se puede concebir, y, sin embargo, es.
Llamamos buenas costumbres a las costumbres habituales; malas costumbres, a aquéllas a las que no se está acostumbrado.
Llamamos peligrosos a los que poseen un espíritu contrario al nuestro, e inmorales a los que no profesan nuestra moral.
Los niños imaginan con facilidad las cosas que desean y no tienen. Cuando en su madurez conservan esa facultad maravillosa, se dice de ellos que son poetas o locos.
Solo las mujeres y los médicos saben cuán necesaria y bienhechora es la mentira.

domingo, 2 de marzo de 2008

Titanes de la Sátira: Woody Allen


Una de mis debilidades ha sido siempre el cine de Woody Allen, a mi gusto (y el de muchísimos) uno de los mejores cineastas de la historia y también un satirista excepcional -además de músico- Su películas Zelig y Bananas son joyas del genero en cinematográfico satírico. Pero el maestro Allen ha incursionado en varias formas de escritura. Comenzó con chistes que vendía a columnistas de los diarios, luego hizo lo propio para personalidades de la radio, más tarde escribió para programas de televisión e hizo libretos para humoristas. Finalmente comenzó a interpretar sus propios trabajos y se transformó en el guionista, actor y director que el mundo conoce. Las contribuciones a la revista The New Yorker, sitio donde cualquier satitrista querría ver publicado su material, se remontan a 1966 cuando apareció su primera historia, "Correspondencia" (The Gossage-Vardebedian Papers), una divertidísima partida de ajedrez jugada a distancia en forma epistolar entre dos maestros en la que ambos ganan mientras se acusan mutuamente de tramposos. La relación siguió en forma periódica; en la década de los ochenta había publicado más de cincuenta artículos en The New Yorker.

Veintisiete años han pasado desde que apareció su última recopilación de relatos. En los tres volúmenes que integraban su obra -Cómo acabar de una vez por todas con la cultura (Getting even, 1971), Sin plumas (Without feathers, 1975) y Perfiles (Side effects, 1980)- existía una unidad de estilo en los relatos aunque también podían notarse algunas diferencias. A las tradicionales parodias humorísticas del primer volumen se agregaron obras de teatro en Sin plumas -las excelentes "Dios" y "Muerte" de la que surge la idea original de la película Sombras y nieblas- y relatos de una estructura más cuentística con desarrollo de personajes y otra ambición literaria en Perfiles.

A fines de los ochenta, Allen le confesaba a su biógrafo Eric Lax que las pequeñas parodias lo habían aburrido. Se notaba que sus conocidos autocuestionamientos habían llegado a su actividad literaria. La mayoría de los relatos incluidos en los tres tomos, al igual que sus primeros trabajos cinematográficos, eran una colección de bromas, juegos de palabras, filosas observaciones y búsqueda del absurdo con un solo objetivo: lograr la sonrisa del lector. Un buen ejemplo es "¡Viva Vargas! " de su primer libro, donde parodia una revolución latinoamericana a través del diario personal de uno de los combatientes, relato que despierta más de una carcajada y se preludia su película Bananas.

Pero la que es, sin duda, su mejor obra satírica es su nuevo libro Pura Anarquía. Los dieciocho relatos que componen el libro, diez de los cuales fueron publicados alguna vez más en The New Yorker, integran ese universo neoyorkino del que el autor no desea escapar. Varios cuentos surgen de fragmentos de noticias publicadas en el diario The New York Times, las que son utilizadas como disparador para agregar todo el absurdo posible e inventar una historia. Con velocidad de vértigo Allen introduce broma tras broma intentando sorprender y hacer reír al lector. Aquellos que prefieren sus primeras películas y critican sus obras más "profundas", se verán complacidos.

La temática es variada aunque siempre apegada al entorno de Manhattan. Actores contratados como dobles de luz fotográficos, ropas con olores, peripecias experimentadas con contratistas que realizan reformas en una casa, técnicas de autoayuda en tiempos del new age, demenciales obras musicales, juicio a un ejecutivo de Disney donde el principal testigo es Mickey y ridículas ofertas en grandes casas de remates sirven al autor para buscar el absurdo en cada situación. Muchos podrán alegar que la temática siempre refiere a cosas que interesan a la clase alta neoyorkina pero eso también ocurre en gran parte de la filmografía de Allen.

"Gloria aleluya ¡adjudicada!" plantea la posible contratación de escritores para redactar oraciones religiosas a ser vendidas a través de eBay. Un guionista que ha sido despedido de la televisión intenta obtener el empleo escribiendo salmos originales. Otro relato donde Allen demuestra puntería es "El rechazo": una familia de la clase alta de Nueva York sufre la tragedia de que su hijo sea rechazado de una exclusiva guardería para pre-escolares. Su vida ha quedado marcada; ante el rechazo, el niño ya no podrá acceder en un futuro a una buena universidad y solo aspirará a empleos tales como ayudante de cocina. Sus padres intentan todos los recursos, legales e ilegales, para torcer ese destino mientras deben ir disfrazados a restaurantes de donde serán invariablemente echados. El absurdo que plantea la extrema competitividad de estos tiempos está impecablemente planteado.

Pero quizás sea "Pluma de alquiler" el mejor de los relatos. Un escritor de poco éxito es buscado por un productor cinematográfico para "novelizar" películas: "Se hace cuando una película da dinero. El productor contrata a un zombi para que saque de ella un libro". Cuando el productor quiere alentar al escritor para que acepte, le dice: "...quería comentarte que, la semana pasada, tu último libro captó la atención de mis ojos azules en un tendajón de pueblo. Para serte sincero, nunca había visto los saldos de un libro en la sección de leña para la chimenea. No es que lo leyera de cabo a rabo, pero las tres páginas que conseguí tragarme antes de entrar en estado de narcolepsia me indicaron que me encontraba ante uno de los más insignes maestros de la palabra desde Papá Hemingway".

Dice Allen que en sus primeros tiempos escribir una historia le llevaba unos siete u ocho días y usualmente las ideas surgían cuando estaba filmando. Para el director la parte más satisfactoria del día era cuando escribía esos relatos. Concordaba con Tennessee Williams en que lo peor de una obra es llevarla a escena: "sería muy agradable solo escribirlas y luego guardarlas en un cajón". Poco tiempo después confesó que "Me gustaría desarrollarme como escritor... quisiera escribir cuentos cortos divertidos y, con algo de suerte, alguna divertida novela... no quiero mirar un día en las estanterías de las librerías y ver diez colecciones de lo mismo... como a todo el mundo, me hubiera gustado escribir las grandes novelas rusas".

Woody Allen es un excelente guionista y, por tanto, un sólido escritor. Ha recibido por dicha tarea catorce nominaciones al Oscar -ganándolo con las películas Annie Hall (1977, con Diane Keaton y Shelley Duvall) y Hanna y sus hermanas (1986, con Diane Keaton y Michael Caine)- y ha obtenido un Globo de Oro por el genial guión de La rosa púrpura de El Cairo (1985, con Jeff Daniels y Mia Farrow), sin olvidar que en el año 2002 recibió el Premio Príncipe de Asturias en reconocimiento a su carrera. Pura Anarquía es un libro gracioso y desparejo que se integra sin dificultad a los tres títulos anteriores.
Allen es un genio de mayúsculas proporciones, he aquí algunas de sus mejores citas:

Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.
El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero como experiencia vacía es una de las mejores.
Sólo existen dos cosas importantes en la vida. La primera es el sexo y la segunda no me acuerdo.
En realidad, prefiero la ciencia a la religión. Si me dan a escoger entre Dios y el aire acondicionado, me quedo con el aire.

El sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reír.
El sexo sólo es sucio si se hace bien.
El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro.
El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que necesita un especialista muy avanzado para verificar la diferencia.
El amor es la respuesta, pero mientras usted la espera, el sexo le plantea unas cuantas preguntas.

La vocación del político de carrera es hacer de cada solución un problema
La vida está dividida en buenos y malos. Los buenos duermen mejor, pero los malos disfrutan más las horas de vigilia.
No sólo no hay Dios, traten de encontrar un plomero los fines de semana.
Ser rico es mejor que ser pobre, aunque sólo en cuestiones financieras.
Mi único reproche a la vida es que no soy alguien más.
El 80% del éxito es farolear.
Y esta semana en Palacio Arpinati: ¿Hay un anarquismo de derecha?, más de tedio y pesimismo, sigue la historia de la megalomanía y poesía.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Titanes de la Sátira: Dario Fo


“Si alguien merece el epíteto de bufón en el sentido auténtico de la palabra, es Dario Fo. Con un aroma de comedia y gravedad, él abre nuestros ojos a las injusticias y abusos en la sociedad, e incluso a la perspectiva histórica en la que éstos deben ser ubicados”, así definió la Academia Sueca de la Lengua al genial y entrañable iconoclasta Dario Fo cuando decidió otorgarle el premio Nobel de Literatura. Nacido en Varese (Lombardía) en 1926, hijo de una campesina y un jefe de estación ferroviaria, Fo se formó en pintura y arquitectura en Milán. Es en la década de los 50 cuando su nombre empieza a resonar en los círculos teatrrales, primero con propuestas de cabaret y monólogos cómicos y satíricos.


Es entonces Fo empieza a afilar esa navaja de la palabra. En los años 60 crea su propia compañía, con la que recorre todo el país representando comedias y farsas populares. Desde 1952 ha dejado tras de sí una amplísima creación dramática, en la que figuran títulos como la genial Muerte Accidental de un Anarquista, ¡Pum! ¡Pum! ¿Quién es? ¡La policía!, ¡Aquí no paga nadie!, La mueca del miedo, Pareja abierta, Un día cualquiera, Misterio bufo (¡estupenda!), El Papa y la bruja, Monólogos o Tengamos el Sexo en Paz, está última actualmente en escena en México con la gupísima Margarita Gralia.

Temas como el anarquismo, el abuso del poder, los excesos de la iglesia católica, el aborto, el divorcio y el feminismo aparecen continuamente en las obras de este creador, que recientemente ha descubierto la alegría de dirigir ópera, sobre todo las cómicas de Rossini, logrando un éxito estrepitoso con sus puestas en escena de El barbero de Sevilla y La italiana en Argel. Con estas obras Fo ha transitado por la escena mundial en todas sus formas. Es el autor italiano más estrenado en el mundo,sus obras han paseado por los grandes teatros, pero también por las salas alternativas, centros culturales, ateneos e institutos. La confusión existencial contemporánea, la ruptura de las convenciones de la familia y de las relaciones de pareja, la protesta ante los atropellos de la razón de Estado a través de la historia y de las influencias nocivas de la Iglesia Católica sobre la vida cotidiana han sido caldo de cultivo, y temas para el imaginario de este creador.

Fo representacomo nadie la escuela de Bertolt Brecht en lo que se refiere a la primera premisa del Organón: enseñar divirtiendo. Dario Fo ha sido siempre una presencia fuerte contra las tentaciones del pesimismo ante la gravedad de las situaciones que hemos tratado -y tratamos- de sobrellevar. Aquella línea venturosa del teatro político que se inició en la Alemania de la primera posguerra, con Piscator y en seguida Brecht, no se ha quebrado y permanece incólume en estos tiempos calamitosos de conformismo y pensamiento único.

Si asocio a Dario Fo a aquella línea del teatro político alemán no lo hago de cualquier manera, o de modo que Fo pudiera aparecer como una especie de epígono jocundo (alegre, desenfadado, arlequinesco, italiano) de aquellos maestros de la Europa central. La obra y la práctica de Fo tienen una personalidad autónoma, que hunde sus raíces, efectivamente, en una tradición propia.

Aunque se puede señalar alguna coincidencia importante, precisamente con Bertolt Brecht, y ella reside en su común rechazo de la tragedia como modo de expresión. La tragedia para Brecht era una diversión de bárbaros. Fo, al reivindicar con fervor la vigencia de lo grotesco -cosa no muy difícil, teniendo a Pirandello tan cerca-, escribe así: «La risa evita uno de los mayores peligros, la catarsis». Bueno, habría que discutir sobre estas nociones, porque hay catarsis y catarsis, como hay risas y risas, y yo no estoy por la provocación de cualquier tipo de catarsis, como Fo no está a favor de cualquier tipo de risa.

Fo ha viido tiempos convulsos y lo refleja en su obra. En diciembre de 1969 estalla la bomba de Piazza Fontana -una provocación fascista - y hay 16 muertos. El 14 de diciembbre el ferroviario Pinelli muere “accidentalmente” durante un interrogatorio. ¡Y ahí, en la primera línea, está el teatro! En diciembre del 70 se estrenará Muerte accidental de un anarquista; pero no quedará ahí la cosa, sino que Fo hará un seguimiento valeroso del terrorismo de Estado, y dos años después, en diciembre del 72, estrenará su obra ¡Pum, pum! ¿Quién es? ¡La policía!, que es como una continuación de la anterior en la que se trata de asuntos tan graves como el asesinato (enmascarado) de Giangiacomo Feltrinelli.

Evidentemente, Fo ha enfrentado intolerancias y censuras de toda índole. Tengamos el sexo en paz, fue censurada en su representación para estudiantes por el gobierno italiano. La obraEl anómalo bicéfal -en la que despedaza al pobre diablo de Berlusconi- fue objeto de tentativas de censura, amenazas y polémicas. En la era de la Democracia Cristiana fue vetado de la televisión pública por haber hablado en su programa de la Mafia, algo que, oficialmente, no existía; su obra Misterio bufo, sobre los crímenes del papa Bonifacio VIII, desató una campaña del Vaticano contra la pareja (de hecho, el Vaticano criticó públicamente a Fo cuando éste recibió el Nobel y lo señaló como “anomalía cultural”); en los años setenta fueron acusados de simpatizar con el terrorismo, igual que tras los atentados del 11 de septiembre. En los años setenta su mujer, franca Rame, fue secuestrada y violada por neofascistas.

“Soy un iconoclasta, como Cristo”, sentencia algua vez Fo. “Se trata de una boutade, pero la idea refleja el hecho de que Cristo se mantenía alejado de los sacerdotes y de quienes engañaban con la religión. Soy un hombre religioso. Y como tal odio la mentira, la hipocresía y el engaño que se unen a la religión para atemorizar con el chantaje del pecado. No me comparo con Cristo. Ese derecho sólo le corresponde a Berlusconi”.

Alguna Citas de Dario Fo

El Poder no tiene sentido del Humor

Tidy fees are the most effective remedy, both for the doctor and the patient.
Accidental Death of an Anarchist

A theatre, a literature, an artistic expression that does not speak for its own time has no relevance.
Nobel Lecture, December 7, 1997

Do people demand a really just system? Well, we'll arrange it so that they'll be satisfied with one that's a little less unjust ... They want a revolution, and we'll give them reforms -- lots of reforms; we'll drown them in reforms. Or rather, we'll drown them in promises of reforms, because we'll never give them real ones either!!
Accidental Death of an Anarchist

Scandals are the fertilizer of Western democracy.
Accidental Death of an Anarchist

All forms of power - even based on the consensus of the democratic system - react when they are being attacked, or when those who exercise power become a target.

Comedy makes the subversion of the existing state of affairs possible.

I am interested, too, in satirical theater, in the grotesque, or even in tragedy at times, but I am mostly comfortable with comedy.

It is extremely dangerous to talk about limits or borders. It is vital, instead, that we remain completely open, that we are always involved, and that we aim to contribute personally in social events.

It is hard for power to enjoy or incorporate humour and satire in its system of control.

Know how to live the time that is given you.

We thought the church had withdrawn from interfering in Italian politics... but instead there is a terrible resurgence. These are ugly signs for freedom of expression.

When I was a boy, unconsciously, spontaneously I learned the art of telling ironic stories.

With comedy I can search for the profound.

NOTA: Quienes quieran enterarse de como el escritor Joseph Conrad previó el fallido intento de bombazo de esta semana en la colonia Roma en la Ciudad de México no dejen de asomarse al Palacio Arpinati, en la entrada Conrad y "El Pipen". Ahora sí la dirección está bien escrita gracias a Sorx: http://pedroarturoaguirre.typepad.com/

jueves, 31 de enero de 2008

Titanes de la Satira: Karl Kraus


En estos breves homenajes que hacemos a los grandes satiristas de la historia es indispensable incluir al gran Karl Kraus, nacido en 1874 cerca de Praga, cuando todavía existía el Imperio Austro-Húngaro (el “Imperio Perdido”, como lo bautizó Perez Gay en sus estupendo libro que, entre otros, trata de este genio). Kraus fue un judío converso, antibelicista beligerante y simpatizante de la socialdemocracia que, desilusionado, acabaría sus días en el conservadurismo católico del canciller Dollfuss, apoyado por Mussolini pero asesinado en un golpe de Estado que alentaron los naziss. Su obra es extensa: 17 volúmenes, más los 39 de su revista Die Fackel, -La Antorcha-, excluyendo los restos flotantes de una larga correspondencia, que la guerra y las rapiñas políticas diezmaron considerablemente. Pero su volumen no responde a una obra sistemática, sino a las demandas del momento histórico, pues este enemigo del periodismo cotidiano, al que acusó de convertir los grandes temas en “actualidad olvidable”, era ante todo un periodista.

Su escritura se dispersa en artículos, aforismos, ocurrencias, panfletos, polémicas. Se detiene en varios volúmenes de versos, experimenta el teatro fantástico (no me refiero a Cachirulo, conste), pasa por la tragedia apocalíptica de uerra (Los últimos días de la humanidad), recupera como ejemplo a escritores tan oscuros como aquel Nestroy, comediógrafo satírico del siglo XIX, a quien Offenbach mezcló con sus operetas ingeniosas y paródicas.

A lo inasible de Kraus colabora el hecho de que buena parte de su tarea haya sido su obra de conferenciante y de lo que algunos pedantes llaman un metteur en scène teatral,. En efecto, montó a partir de 1916 un Teatro de la poesía, en el cual, con la mera ayuda de un pinista y con un muy somero aparato escénico (una mesa con dos candelabros y un tapete verde), él solito representaba tragedias, comedias y operetas, todas ellas tomadas del repertorio clásico.
En cuanto a la obra de Die Fackel, se trata de una cordillera de artículos publicados entre 1899 y febrero de 1936 hasta pocos meses antes de su muerte. Allí intentó Kraus revertir lo que hacía el periodismo corriente: hacer la crítica de la vida cotidiana a partir de los grandes principios que una sociedad declara y no vivew. Ser la mala conciencia de lo diario a partir de los valores corrientes.

Basta ver la pagina web dedicada a este periódico para ver que la lista de temas abordados en la revita fue interminable, y otro tanto ocurre con el elenco de sus colaboradores, que van desde nombres consagrados ya en el momento de aparecer en sus páginas (Oscar Wilde, August Strindberg, Detlev von Liliencron, Houston Chambierlain) hasta debutantes, entre ellos Bertolt Brecht, Ferdinand Bruckner, Georg TrakI Peter Altenberg.

En medio de una sociedad cada vez más inmersa y cointaminada por la reacción militrista y el imperialismo, Kraus desarrolló una campaña contra la guerra en plena contienda, campaña que se prolongó en la posguerra, durante su acercamiento a la república socialdemócrata presidida por Ebert, de la cual se alejaría espantado por sus bárbaras represiones policiacas. Siguió entonces una ruta zigzagueante que lo llevó, primero, a colaborar con el Socorro Rojo Internacional y, después, a militar en hacia el socialcatolicismo de Dollfuss.

Viena, en tanto, degeneraba de un liberalismo laico y progresista hacia un nacionalismo intolerante y chovinista, mientras veía desarrollarse en su seno un invernadero intelectual cuyos frutos gozamos todavía: Freud y su psicoanálisis, Klimt y su expresionismo “austriaco”, Schönberg y su atonalismo, Wittgenstein y su formalismo lógico, Mahler y Kokoschka, Adolf Loos y Rainer María Rilke, y, bueno, también Adolf Hitler y Karl Kraus. Algunos frutos nos alimentan, otros nos envenenan; a veces, el paso al límite es una cuestión de dosis, pero estamos ante un microcosmos francamente opulento.

En la intimidad ,Kraus vivió también sus grandes puestas en escena. Uno de sus dramas fue su compulsiva e inexplicable conversión al catolicismo, un episodio corriente en aquellos años si pensamos en los casos de Mahler y Hofmannsthal. En Kraus esto coincide con el larvado conservadurismo que apela a la crítica radical de las costumbres, pero a partir de una aristocracia, encarnada por las cúspides intelectuales como tanto depositarias lúcidas de los más elevados valores. Ocurrencia trágica, si se quiere, ya que a Kraus le tocó vivir una era de militarización de la política y de exterminio de la inteligencia en nombre de los instintos, la sangre y la tierra.

Más que por una obra concreta o un rabajo acabado, Kraus perdura por las incontables sortilegios de su reflexión, que se pueden rastrear en escritores de obra más sistemática o filósofos de escuela, la de Frankfort. Benjamin, Adorno, Horkheimer o Löwenthal optan por otro tipo de sistemas, pero suponen la inspieracion krausiana, sus incitaciones, sus alertas, sus iras no exentas de mesianismo y de indignación apocalíptica. Al fin y al cabo, era un judío que habitaba en Viena, una de las señoriales capitales de la Contrarreforma.

Algunas citas de Karl Kraus:


La mujer participa con su sexo en todas las cosas de la vida. A veces en el amor.

El espejo sirve solamente a la vanidad del hombre; la mujer lo necesita para cerciorarse de su personalidad.
Las mejores mujeres son aquellas con las que menos se habla.
Las mujeres se distinguen en culposas y dolosas.
La amada no es la que está lejos: la amada es la lejanía.
El erotismo es la superación de los obstáculos. El obstáculo más seductor y profundo es la moral.


¡Qué hermoso, cuando una muchacha olvida su buena educación'
Las gentes a las que el lenguaje no les sirve para nada más que para comunicarse son las que hablan de un modo más ininteligible
El secreto del agitador es hacerse tan estúpido como lo son sus oyentes con el objeto de que éstos crean que son tan listos como él.
La democracia divide a los hombres en trabajadores y perezosos. No está destinada para aquellos que no tienen tiempo para trabajar."
Los artistas tienen el derecho de ser modestos y el deber de ser vanidosos.
La personalidad de la mujer es insustancialidad ennoblecida por la inconsciencia


No hay nada más insondable que la superficialidad de la mujer (Esta es sencillamente genial)

Es fácil captar el contenido de una mujer ¡pero hasta que llega uno a la superficie!

Desconfía de la mujer a la que sorprendes siéndote fiel. Hoy te va a ser fiel a ti y mañana a otro

Una mujer que no puede ser fea no puede ser hermosa

No existe ser más desdichado sobre la faz de la tierra que un fetichista que anhela un zapato de mujer y se ve obligado a quedarse con una mujer entera.


El aburrimiento y la incomodidad son los polos entre los cuales oscila la fascinación por las mujeres. Llevadas hasta el extremo, o son misericordiosas hermanas de la caridad o hermanas inmisericordes.

Una mujer es un sucedáneo bastante útil del onanismo. Desde luego se necesita para ello un exceso de imaginación.

Una mujer sin espejo y un hombre sin amor propio ¿cómo pueden abrirse paso en el mundo?Nada supera la fidelidad de una mujer que en cualquier circunstancia se aferra a su convencimiento de que no engaña a su marido.

Ante las mujeres el sistema social nos da siempre dos opciones: ser mendigos o bandidos.


La superioridad que un hombre valioso siente respecto de una mujer carente de valor nunca es mayor que la que siente un hombre carente de valor respecto de una mujer valiosa.

Mi público y yo nos entendemos de maravilla: él no escucha lo que yo digo y yo no digo lo que él quiere escuchar.

El burgués no tolera en su casa nada que no se entienda
No tener una idea y poder expresarla: eso hace al periodista
La democracia significa poder ser esclavo de cualquiera
La psicología es tan superflua como una indicación para usar veneno

Aparentar tiene más letras que ser
La vida es un esfuerzo digno de mejor causa.
Cuando los padres han construido todo, a los hijos sólo les queda el derrumbarlo
Un pesimista es una persona que espera lo peor y está aferrada a lo mejor
El progreso celebra victorias pírricas sobre la naturaleza
Hay imitadores que anteceden a los originales. Cuando dos tienen una idea, no pertenece ésta al primero que la tuvo, sino al que la tiene mejor

martes, 1 de enero de 2008

Titanes de la Sátira: Jonathan Swift


La cristalización en la monarquía parlamentaria en la Inglaterra del siglo XVIII significó la popularización de una cultura que hasta entonces había sido patrimonio casi exclusivo de la aristocracia. Surgió entonces un nuevo público lector que, alentado desde los periódicos, otorgó a los escritores la posibilidad de vivir de su oficio. Los dos principales representantes de esta tendencia fueron Daniel Defoe y Jonathan Swift, uno en las antípodas del otro. Defoe, defensor activo de la ética puritano-burguesa, concibió con Robinson Crusoe el himno de una clase ambiciosa y optimista, consciente de su ascenso. El tory Swift, por el contrario, escribió con la pluma del resentimiento. Misántropo, desilusionado de la Ilustración, entrevió el fariseísmo donde otros no lo percibían –porque, según decía él mismo, “odiaba mejor”-, y su objetivo era atormentar al mundo, más que divertirlo.


Su obra quizá más ácida fue El cuento de una Barrica (“Escrito para el perfeccionamiento universal de la humanidad”, reza el subtítulo) es básicamente una sátira-panfleto destinada a defender la Iglesia de Inglaterra contra las ideas impregnadas de materialismo de Tomas Hobbes. Lo notable radica en que, mediante una brillante operación de sutileza, Swift consiguió que la obra involucrara en su burla a lo presuntamente defendido, para convertirse finalmente en un ataque contra las iglesias en general y contra toda verdad que se pretendiese eterna. Transportado a nuestra época el cometido iconoclasta se cumple de todos modos: la querella en torno a los trajes con que Swift degrada las disputas entre el papado, Lutero y Calvino, bien podría aplicarse a los cismas que se producen en el seno de los credos políticos contemporáneos. Nadie dejará de disfrutar del texto, pues, como advierte el mismo autor, la sátira tiene la ventaja de que “cada uno cree que va dirigida al prójimo y se desentiende sabiamente de la parte de responsabilidad que sobre él recae, para colgarla sobre las espaldas del mundo”.


En la obra de Swift pueden encontrarse asombrosas anticipaciones de los teoremas psicoanalíticos acerca de la sublimación y de la cultura como neurosis. En efecto, cuando Swift escribe que “la corrupción de los sentidos es la generación del espíritu”, o que “el entendimiento humano... debe estar inquieto y saturado por los vapores que ascienden de las facultades inferiores, para regar la inventiva y hacerla fecunda”, no está sino adelantando que lo espiritual nace de la represión de la sensualidad. Tal vez esto explique su manifiesto gusto por lo escatológico. Lo cierto es que a Jonathan Swift, una de las plumas más refinadas de su época, le importaba muy poco que la crítica condenara sus deslices excrementales. Sabía, como Horacio, que al hombre no le es fácil aceptar que “nacemos entre el orín y las heces”. Sus contemporáneos, por lo pronto, acabaron por dejarlo de lado, por más que antes lo hubieran nombrado Ciudadano Honorífico de Dublín. Swift fue enloqueciendo paulatinamente; en 1745, al morir, legó todos sus bienes para la construcción de un manicomio.


Sí, porque este Martillo de modernos herejes, pesimista empedernido en la era de las utopías, osó enfrentarse a la diosa Razón cuando ésta reclamaba ya, por derecho, un lugar en el Olimpo. Por ello fue desterrado, parece lógico, a los confines de la locura. En septiembre de 1725 escribe a Pope: “El edificio de mis viajes se yergue sobre ese gran fundamento de misantropía.” Frente al ideal rousseauniano que garantizaba la confianza de la Ilustración en el advenimiento de la Edad de Oro, Swift se veía impulsado a avanzar la sospecha de la existencia de un fuerte componente irracional en la naturaleza humana. Así, acabará por ver en sus hermanos yahoos (salvajes rousseanianos), a esos europeos que en Brobdingnag eran ya definidos como “la más perniciosa raza de odiosas sabandijas, a las que jamás permitiera la Naturaleza arrastrarse por la faz de la tierra”. Tamaña opinión, que es temprana lucidez, que no desengaño del mundo, resultaba, incluso en su calidad de hipérbole, de difícil digestión para una comunidad que adjudicaba a la Razón carácter mesiánico. Su despiadada ironía, que seguramente le es infiel con frecuencia, no le será perdonada. Por ello, gran parte de la swiftología gira en torno al tema de la locura. Con el psicoanálisis la locura de Swift cobra nuevos matices, los alardes escatológicos y el horror a las vísceras fascinan a esos individuos premonizados por él cuando escribió “saben un modo de leer el destino del hombre echando una vistazo a sus posaderas”

Swift jamás niega las acusaciones que se formulan contra su cordura. Los síntomas neuróticos en la obra swiftiana resultan evidentes, más aún, conscientes ejemplos de esa locura, que es el motor del mundo.

Algunas citas de Swift:

No hay nada constante en el mundo, salvo la inconstancia.


La mayoría de las personas son como alfileres: sus cabezas no son lo más importante.


El pan es el báculo de la vida.


Ningún hombre sabio quiso nunca ser joven.


A veces leo un libro con placer y detesto al autor.


Tenemos bastante religión como para odiarnos, pero no suficiente para amarnos.

La felicidad es el privilegio de ser bien engañado.

Cuando en el mundo aparece un verdadero genio puede reconocérsele por este signo: todos los necios se conjuran contra él.


La ambición suele llevar a los hombres a ejecutar los menesteres más viles: por eso para trepar se adopta la misma postura que para arrastrarse.


Cuando el diablo está satisfecho suele ser buena persona.

sábado, 15 de diciembre de 2007

Titanes de la Sátira: Ambrose Bierce


Una de las novelas menos logradas de ese mediano novelista que es Carlos Fuentes es Gringo Viejo, una ficción sobre el supuesto fin de uno de los personajes más interesantes de la literatura y el periodismo norteamericano. La película, dirigida por Luis Puenzo, con Gregory Peck y Jane Fonda, es infame. Y es una lástima, porque el tema sí que estaba para dar mucho. Ambrose Bierce, periodista y narrador, nació en 1842 en el Estado de Ohio, Estados Unidos, pero no se sabe cuándo murió porque en 1913, después de haber preparado le edición de sus obras completas, recorrido los lugares en los que luchara en su juventud durante la Guerra de Secesión y cedido su tumba en California a su hija, se internó en el México revolucionario a los 71 años sin que haya vuelto a saberse nada más de él.
Bierce fue uno de los primeros columnistas independientes de la historia del periodismo. Trabajó para los periódicos y revistas más importantes de la época, entre ellos para la omnipresente, a la sazón, cadena de William Randolph Hearst, el rey del periodismo amarillo. También fue un extraordinario narrador. Destacando sus cuentos fantásticos o de fantasmas. Ambrose Bierce era el noveno hijo de un calvinista apocado y de una sargento de caballería; probablemente el odio que tuvo a toda su familia (con excepción de su hermano Albert) unido a su viveza e inteligencia, debieron afinar la mordacidad que luego manifestaría en prosa; pero, además, su experiencia de juventud está señalada, sobre todo, por su experiencia de la Guerra de Secesión, que lo marcó para siempre. A partir de entonces su carrera de periodista iniciada en San Francisco lo lleva a los más altos reconocimientos hasta que, como decíamos, tras llegar a ser un narrador de talento, inició el viaje inverso (cierre de su obra, regreso a los lugares de batalla, entrega de su tumba formal) hacia el fin de sus días.
Bierce es, en sus mejores cuentos, es un escritor de extrema hondura y sugerencia. Léase, simplemente, Suceso en el puente sobre el río Owl también conocido como El puente sobre el río del búho, que también fue llevado al cine (no he visto la película). El empleo del tiempo y del ritmo que animan este relato de un último anhelo, que contiene y muestra toda una vida, suspendido en el transcurso de unos escasos segundos, es un prodigio de invención, imaginación y técnica literaria.
Los relatos de Bierce están llenos de muertos, parajes desolados y solitarios, cabañas abandonadas y fantasmas. Casi todos suceden en el ámbito rural de la época y están contados, por lo general, por un narrador que tiende a adoptar el tono de un contador de historias que se dirige a una concurrencia, lo cual le permite distanciarse en bien del lector lo que, unido al empleo del humor, obliga a una lectura placenteramente inteligente. Tiene un estilo directo, sí, aunque muy preciso y casi diría que animoso, a la hora de transmitir la historia que cuenta. Hay una mezcla de humor y horror que estos cuentos muestran todas las gradaciones, desde el humor negro hasta lo macabro, desde lo siniestro hasta la crueldad.

Bierce no era precisamente un amante de la humanidad, su infancia y su juventud le proveyeron, al parecer, de una mezcla de misantropía y desconfianza en el ser humano que sólo por medio del humor podía hacer expresable. A veces, sin embargo -como en El suplicante o Un vagabundo infantil-, queda impregnada la crueldad del relato por un ramalazo de compasión. Se expresaba maravillosamente a las claras; véase esta formidable imagen a título de ejemplo: "Hacía una noche especialmente fría y clara, como el corazón de un diamante".

Sin embargo, la verdadera especialidad de Bierce fue la sátira, esencia de su inmenso trabajo periodístico, así como de su libro más conocido y celebrado, “El Diccionario del Diablo”. Aquí el humor parece más jovial y el ingenio se hace valer más por sí mismo. Bierce se lanzó a componerlo cuando estaba en la plenitud de su éxito. Veamos algunos ejemplos de su genial “Diccionario del Diablo”.



Ambición, s. Deseo obsesivo de ser calumniado por los enemigos en vida, y ridiculizado por los amigos después de la muerte.
Caníbal, s. Gastrónomo de la vieja escuela, que conserva los gustos simples y la dieta natural de la época preporcina.
Cínico, s. Miserable cuya defectuosa vista le hace ver las cosas como son y no como debieran ser. Los escitas acostumbran arrancar los ojos a los cínicos para mejorarles la visión
Cobarde, adj. Dícese del que en una emergencia peligrosa piensa con las piernas
Conservador, adj. Dícese del estadista enamorado de los males existentes, por oposición al liberal, que desea reemplazarlos por otros.
Crítico: "Persona que alardea de ser difícil de complacer porque nadie pretende complacerle".

Destino, s. Justificación del crimen de un tirano; pretexto del fracaso de un imbécil.
Diplomacia, s. Arte de mentir en nombre del país.
Economía, s. Compra del barril de whisky que no se necesita por el precio de la vaca que no se tiene.
Egoísta, s. Persona de mal gusto, que se interesa más en sí mismo que en mí.
Fanático, adj. Dícese del que obstinada y ardorosamente sostiene una opinión que no es la nuestra.
Futuro, s. Época en que nuestros asuntos prosperan, nuestros amigos son leales y nuestra felicidad está asegurada.
Patriota, s. El que considera superiores los intereses de la parte a los intereses del todo. Juguete de políticos e instrumento de conquistadores
Político, s. Anguila en el fango primigenio sobre el que se erige la superestructura de la sociedad organizada. Cuando agita la cola, suele confundirse y creer que tiembla el edificio. Comparado con el estadista, padece la desventaja de estar vivo.
Religión, s. Hija del Temor y la Esperanza, que vive explicando a la Ignorancia la naturaleza de lo Incognoscible.
Tedio, s. Ennui, estado o condición en que uno está aburrido. Se han sugerido muchas fantasiosas etimologías de la palabra, pero el sabio Padre Jape dice que deriva de una fuente muy obvia, las primeras palabras del viejo himno latino The Deum Laudamus. En esta derivación aparentemente natural hay algo que entristece
Voto, s. Instrumento y símbolo de la facultad del hombre libre de hacer de si mismo un tonto y de su país una ruina.

viernes, 26 de octubre de 2007

Titanes de la Sátira: HL Mencken


Henry Louis Mencken (1880 - 1956)
Padre intelectual del escepticismo militante, nació en 1880 en Baltimore. A edad temprana descubrió el placer de la lectura a través de la lectura de “Huckcleberry Finn”, “un magnífico libro libertario”, opinaba de esta novela de Twain . Inició su carrera periodística en 1906 como editor del Baltimore Herald formando parte del equipo hasta su muerte. Desde 1914 a 1923 fue coeditor de la revista The Smart Set , asociado con otro gran satírico, George Jean Nathan, con quien luego lanzó el American Mercury (1923-1933). En 1916 publicó “A Mencken Chrestomathy”, cuyo éxito de ventas -pese a las dudas editoriales- exigió reediciones prácticamente anuales hasta 1949. Ésta, curiosamente, es una de las pocas obras de Mencken disponibles en español: la traducción se tituló “Prontuario de la estupidez y los prejuicios humanos" (Granica Editor, 1971).

El estilo crítico, picante e iconoclasta de sus trabajos fue su signo distintivo. No dudaba, por ejemplo, en juzgar a las mayorías (“porque las masas, libradas a sí mismas, reincidían en la elección de gobernantes ineptos”), ó de atreverse a tratar de “charlatán sin dignidad” a un ex candidato a la presidencia de los Estados Unidos en una nota necrológica. Al menos eso fue lo que hizo con William Jennings Bryan, el fiscal durante un célebre juicio en contra del maestro de educación elemental John Scopes, que transgredió las “leyes antibíblicas” del estado de de Tennesse cuando decidió enseñar la teoría de la evolución de Darwin. La “incorrección política” como operación dialéctica, su absoluto desprecio a todo lugar común, entusiasmó a los intelectuales de la época y, acaso a su pesar, se convirtió en una figura respetada e influyente.

Sin embargo, el pesimismo crónico de sus reflexiones no le impedía luchar por sus convicciones. “Opino que los mayores problemas humanos -le escribió a Burton Roscoe- son insolubles y que la vida está totalmente desprovista de significado. Es un espectáculo sin intención ni moraleja. Detesto todos los esfuerzos por atribuirle una moraleja”. Si se la pone en contexto a su frase más citada (“Una carcajada vale por diez mil silogismos”, popularizada por uno de sus más indiscutidos sucesores, el periodista científico Martin Gardner), se advierte que utilizaba su sentido del humor -ácido, cínico y punzante- para sembrar luz sobre falacias lógicas, desafiando convenciones sociales y creencias populares. “Quienes más hicieron por la liberación del intelecto humano -escribió- fueron aquellos pícaros que arrojaron gatos muertos en los santuarios y luego salieron a trajinar por los caminos, demostrando a todos los hombres que el escepticismo, al fin y al cabo, no entraña riesgos: que el dios montado sobre el altar es un fraude. Una carcajada vale por diez mil silogismos”.

Sus ensayos fueron reunidos en seis volúmenes titulados Prejudices (“Prejuicios”, 1919–27). En el campo de la filología compiló una obra monumental: The American Language (El idioma norteamericano). Entre otros trabajos suyos, figuran En Defensa de las Mujeres (1917), Tratado de los Dioses (1930), la obra autobiográfica Días Felices, 1880–1892 (1940), Días del Diario, 1899–1906 (1941), y Días Irreligiosos, 1890–1936 (1943), reunidos en un volumen publicado en 1947. "Hasta donde me alcanza el entendimiento, y llevo años estudiando este hecho con profundidad y empleando a gente para que me ayude en la investigación, jamás nadie en este mundo ha perdido dinero al subestimar la inteligencia de las grandes masas. Tampoco nadie ha perdido por eso su cargo público", escribió Mencken en 1926. Recientemente apareció en las librerías -españolas y argentinas, en México, ni pensarlo- “En defensa de las mujeres” (La Fábrica Editorial, 2003), prologado por Gore Vidal, y Alcor publicó en 1992 el imprescindible “Prontuario de la Estupidez Humana”, una selección de sus mejores textos presentada por el filósofo Fernando Savater.

Dice Savater en el prólogo del “Prontuario” que, a pesar de los defectos propios de "su condición autodidacta" (Mencken fue, como buen outsider, un gran autodidacta) Mencken destaca por "su enorme coraje intelectual y su contundencia expresiva". Vivió en una época que consideramos más corita que la nuestra, aunque tal juicio resulte cuestionable en los tiempos de lo “políticamente correcto”, cuando casi nadie se atreve a llamar a las cosas por su nombre con la claridad con que lo hizo el periodista de Baltimore. Mencken era un escritor inteligente para lectores inteligentes; ahora, lo que impera es todo lo contrario, tanto a un lado como a otro del libro.

Henry Louis Mencken murió en 1956, convencido de que su cuerpo se disolvería en la nada. “Si después de que abandone este valle os acordáis alguna vez de mí y deseáis complacer mi espíritu -hizo acuñar en su epitafio-, perdonad a un pecador y hacedle un guiño a una mujer fea”.


El Oso Bruno se pregunta si sería concebible en este país México un H. L. Mencken, un hombre dueño de tan ácido sentido del humor y tan radical iconoclasta sin respeto por nada ni nadie y que, además aborrecía al nacionalismo. Pensamos que no. El patriotismo mexicano es una pobre cosa que está a merced de cualquier vacilada. Una broma, un inocente olvido, un penalti mal tirado nos duelen. Nuestra política tan mezquina, solemne y carente de imaginación, sencillamente nunca lo entendería, lo mismo que nuestra pacata “inteligencia”, tan amiga de los convencionalismos y el lugar común.


Algunas Citas de H.L. Mencken


•La Democracia una excéntrica teoría que sostiene que la gente común sabe lo que quiere y, además, merece obtenerlo.
•Cada elección es una suerte de subasta por adelantado de bienes robados.
•La naturaleza aborrece a los bellacos.
•Un periódico es un objeto que hace a los ignorantes más ignorantes y a los tontos, más tontos.
•La conciencia es una voz interna que nos advierte que alguien puede estar mirándonos.
•Los puritanos viven con el pavor de pensar que alguien, en algún lugar, puede ser feliz.
•La injusticia es relativamente fácil de sobrellevar. Lo que verdaderamente es intolerable es la justicia.