lunes, 30 de junio de 2008

¿Es Descabellado estar Despeinado?


Borges decía que el aforismo es una vanidad comprimida: pretende ser profundo, epigramático y literario. Tanta soberbia sólo se disculpa si es acompañada por la ironía más fina. Esto viene cuento por que gracias a Jorge Hernández Tinajero descubrí tardíamente a Jerzy Lec, quizá el aforista más grande de la historia. Hice una breve (y costosa) selección de aforismos de este polaco genial


Para el Oso Bruno hice esta:


Los hombres nunca hacen el mal tan completa y tan alegremente como cuando lo hacen por convicción religiosa. Pascal.

Sólo los muertos ha visto el final de la guerra. Platón.

Si hay algo más allá, la muerte es una broma estúpida. Borges.

El término ‘cine experimental’ es como ‘agricultura orgánica’ o ‘democracia participativa’: si necesitamos el adjetivo es porque algo anda mal con el sustantivo. Nicholas Ray.

La civilización no suprime la barbarie, la perfecciona. Voltaire.

Nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis. Montaigne.

La violencia es el miedo a los ideales de los demás. Gandhi.

La democracia, la escuela y el matrimonio se parecen: ninguno funciona pero aún no se nos ocurre nada para reemplazarlos. JCL.

¡Qué vergüenza, después de una honorable carrera de masoquista descubrir que me quiero mucho! Gesualdo Bufalino.

De cualquier modo, nuestro partido con la vida terminará cero a cero. GB.

Como todo feo, siempre he sido objeto de pasiones desinteresadas. GB.

La impaciencia de Dios por publicar el mundo no deja de asombrarme. Cosas así se dejan en la gaveta para siempre. GB.

El único consuelo en vísperas de ciertos duelos electorales entre dos candidatos es que al menos uno de los dos perderá. GB.

Una pasión es el resultado de dos malentendidos. GB.

Propagar calumnias con desinterés es indicio inobjetable de talento literario. GB.

Vivir de incógnito, como Dios. GB.

Recuerdo mal a las mujeres bellas: un rostro que deslumbra impide la observación tranquila. GB.

Un escritor no lee a sus colegas: los vigila. Jean Chapelan.

Lástima que el viaje al paraíso sea en una carroza fúnebre. Jerzy Lec.

En la guerra de las ideas la que muere es la gente. JL.

¿Puede hablarse de progreso cuando el caníbal usa tenedor? JL.

Cuando el chisme envejece se convierte en mito. JL. Consejo a escritores: a veces hay que parar de escribir. Incluso antes de empezar. SJL.

Ustedes no saben cuánto nos cuesta mantener a Gandhi en la pobreza. Lord Mounbatten.

El especialista es aquél que sabe cada vez más de un campo cada vez más pequeño, en marcha hacia ese límite último, donde lo sabrá todo de nada. Chesterton.

Ese hombre tiene todas las características del perro, excepto la lealtad. Sam Houston.

Churchill mataría a su madre para hacer con la piel un tambor para cantar sus propias alabanzas. Margot Asquith.

Ese señor ha cometido todos los crímenes que no requieren coraje. Disraelí.

Lord Derby siempre tenía, como un cojín, la impresión del último hombre que se había sentado sobre él. Lloyd George.

Ocasionalmente Stanley Baldwin tropieza con la verdad, pero rápidamente se levanta y sigue como si nada. Churchill.

De "miembras", tabaco y provocaciones "neoleninistas".


Este fin de semana tuve tres breves lecturas muy buenas que me atrevo a recomendar a los generosos lectores de este pseudo blog satírico. El primero tiene que ver con la puntada que se armó en España cuando la ministra de interior se le ocurrió utilizar el término "miembras". ¿Es el diccionario español machista? Una repuesta inteligente y puntual la dá la experta en lenguaje castellano Lucila Castro en su columna de La Nación.

El segundo es un repotrtaje del diario londinense The Independient sobre la pertinencia de las prohibiciones a fumar en lugares públicos. Ojalá algunos dipuatados que hay por ahí se dedicaran menos a la grilla y más a informarse bien de este tema.

El tercero es un estupendo ensayo de Cecilia Feijoo en respuesta a las geniales provocaciones dizque "neoleninistas" de Zizec. Leélo, Lord Herns, por favor.

sábado, 28 de junio de 2008

Titanes de la Sátira: Matt Groening

Definitivamente Matt Goening, creador de los ya inmortales Simpson, merece su sitio en el Panteón de los Titanes de la Sátira. Nacido en Portland, Oregón, Matt cuenta que de niño fue travieso e hiperactivo, amén de dibujante compulsivo que llenaba los pupitres y las biblias de monigotes. En la universidad participó en las protestas contra la guerra de Vietnam. Su primera incursión en el cómic profesional fue la tira Live in Hell, que el suplemento The Moon publicó durante varios años. Paralelamente, trabajó como lavaplatos, jardinero, dependiente en una tienda de discos, crítico de rock y hasta de chófer-biógrafo. También devoró cómics de Robert Crumb y música de Zappa y Dylan.
La oportunidad de su vida le vino de mano de James L. Brooks, productor del programa televisivo The Tracy Ullman show, quien le ofreció adaptar a la pequeña pantalla sus tiras cómicas. En vez de eso, Groening le ofreció a Brooks, director de La fuerza del cariño y Mejor imposible, una creación completamente nueva: una familia que, a través de pequeños sketches, diseccionaba la realidad estadounidense con un humor ácido y preciso. Con el paso del tiempo, aquellas pequeñas piezas darían lugar a una serie propia, cuya ya épica andadura comenzó en 1989.

Groening bautizó a los componentes de la familia con los nombres de sus propios familiares: Homero (su padre), Marge (su madre)o Patty y Selma (sus hermanas). Al principio se encargaba del dibujo y los guiones, tareas que ha ido abandonando poco a poco, hasta dejarlas en manos de un equipo de animadores y guionistas. Dice que dibuja tan mal que si hoy tuviese que hacer las pruebas para entrar en el equipo de Los Simpson, no le cogerían. Puede que no le falte razón, puesto que se trata de un trabajo bastante más complicado de lo que parece. Desde que se escribe hasta que se termina, cada capítulo de Los Simpson lleva ocho meses.
Los Simpson son, quizá, la sátira más punzante que se haya hecho jamás de la sociedad estadounidense, al grado que las relaciones entre el genial Groening y la reaccionaria cadena FOX nunca han sido fluidas en 2003 la cadena Fox amenazó con denunciar a su propia serie. La polémica vino por las frecuentes referencias sardónicas a Murdoch y parodias a los infames noticieros de Fox News. La respuesta de Groening a las amenazas de demanda de la Eox no estuvo exenta de humor: “No creo que Murdoch esté dispuesto a pagar por llevarse a sí mismo a los tribunales”.

¿Llegó a imaginarse alguna vez Groening el éxito de Los Simpson? ¿Lgó alguna vez a pensar que en una encuesta realizada entre 1,000 niños británicos el 22% escogiese a Homero Simpson como el mejor padre del mundo? Y eso, a pesar de que la relación más frecuente que mantiene con su hijo Bart es el estrangulamiento, Lisa prevé pagar una fortuna en psicoanalistas para llegar algún día a aceptar la figura paterna y que en la mayoría de las ocasiones se olvida de la existencia de su hija menor, Maggie. Se podría decir que hasta se ha creado una filosofía “Homérica” de entender la vida, basada en el consumo de cerveza, donas y televisión.
Algunas de las principales citas de Homero (en Inglés, para que no pierdan su sabor):

Homero: D’oh. (Ya inmortal)
Sideshow Bob: No children have ever meddled with the Republican Party and lived to tell about it.
Troy McClure: Don’t kid yourself, Jimmy. If a cow ever got the chance, he’d eat you and everyone you care about!
· Operator! Give me the number for 911!
· Oh, so they have internet on computers now!
· Bart, with $10,000, we'd be millionaires! We could buy all kinds of useful things like...love!
· Just because I don't care doesn't mean I don't understand.
· I'm normally not a praying man, but if you're up there, please save me Superman.
· Son, if you really want something in this life, you have to work for it. Now quiet! They're about to announce the lottery numbers.
· Well, it's 1 a.m. Better go home and spend some quality time with the kids.
· Maybe, just once, someone will call me 'Sir' without adding, 'You're making a scene.'
· Marge, don't discourage the boy! Weaseling out of things is important to learn. It's what separates us from the animals! Except the weasel.
· Doughnuts. Is there anything they can't do?
· You know, boys, a nuclear reactor is a lot like a woman. You just have to read the manual and press the right buttons.
· Lisa, if you don't like your job you don't strike. You just go in every day and do it really half-assed. That's the American way.
· When will I learn? The answer to life's problems aren't at the bottom of a bottle, they're on TV!
· Son, when you participate in sporting events, it's not whether you win or lose: it's how drunk you get.
· I'm going to the back seat of my car, with the woman I love, and I won't be back for ten minutes!
· [Meeting Aliens] Please don't eat me! I have a wife and kids. Eat them!
· What do we need a psychiatrist for? We know our kid is nuts.
· Marge, you're as beautiful as Princess Leia and as smart as Yoda.
· Kids, you tried your best and you failed miserably. The lesson is, never try.
· The only monster here is the gambling monster that has enslaved your mother! I call him Gamblor, and it's time to snatch your mother from his neon claws!
· When I look at the smiles on all the children's faces, I just know they're about to jab me with something.
· I'm having the best day of my life, and I owe it all to not going to Church!
· Lisa, if the Bible has taught us nothing else, and it hasn't, it's that girls should stick to girls sports, such as hot oil wrestling and foxy boxing and such and such.
· I'm not a bad guy! I work hard, and I love my kids. So why should I spend half my Sunday hearing about how I'm going to Hell?
· Getting out of jury duty is easy. The trick is to say you're prejudiced against all races.
· It's not easy to juggle a pregnant wife and a troubled child, but somehow I managed to fit in eight hours of TV a day.
· Lisa, Vampires are make-believe, like elves, gremlins, and eskimos.
· I want to share something with you: The three little sentences that will get you through life. Number 1: Cover for me. Number 2: Oh, good idea, Boss! Number 3: It was like that when I got here.
· Oh, people can come up with statistics to prove anything, Kent. 14% of people know that.
· Remember that postcard Grandpa sent us from Florida of that Alligator biting that woman's bottom? That's right, we all thought it was hilarious. But, it turns out we were wrong. That alligator was sexually harrassing that woman.
· Old people don't need companionship. They need to be isolated and studied so it can be determined what nutrients they have that might be extracted for our personal use.
· How is education supposed to make me feel smarter? Besides, every time I learn something new, it pushes some old stuff out of my brain. Remember when I took that home winemaking course, and I forgot how to drive?
· Television! Teacher, mother, secret lover.
· Homer no function beer well without.
· I've always wondered if there was a god. And now I know there is -- and it's me.
· Kill my boss? Do I dare live out the American dream?
· If something goes wrong at the plant, blame the guy who can't speak English.
· I'm never going to be disabled. I'm sick of being so healthy.
· I like my beer cold, my TV loud and my homosexuals flaming.
· [Looking at a globe map...country being Uruguay]Hee hee! Look at this country! 'You-are-gay.'
· All my life I've had one dream, to achieve my many goals.
· Dad, you've done a lot of great things, but you're a very old man, and old people are useless.
· But Marge, what if we chose the wrong religion? Each week we just make God madder and madder.
· I think Smithers picked me because of my motivational skills. Everyone says they have to work a lot harder when I'm around.
· Dear Lord.. The gods have been good to me. For the first time in my life, everything is absolutely perfect just the way it is. So here's the deal: You freeze everything the way it is, and I won't ask for anything more. If that is OK, please give me absolutely no sign. OK, deal.
· That's it! You people have stood in my way long enough. I'm going to clown college!
· Beer: The cause of, and solution to, all of life's problems.
· If something's hard to do, then it's not worth doing
· I'm in no condition to drive...wait! I shouldn't listen to myself, I'm drunk!
· 'To Start Press Any Key'. Where's the ANY key?

jueves, 26 de junio de 2008

El Oso Bruno se Ríe de...

...la Unión Astronómica Internacional, que ahora suma el escarnio al daño a expensas del pobre Plutón, al decidir que el término "Plutoide" (derivado de Plutón) designe a los planetas enanos. Un Plutoide será en adelante todo aquel cuerpo celestes en órbita alrededor del Sol que se quede corto, enano irremediable, mediocre de estirpe y cuna, incompleto, minucia de segunda.

Y usted, ¿Está seguro de no ser un Plutoide?



...los politiquillos mexicanos que defienden a sus deplorables colaboradores hasta con las uñas por muy ineptos, venales, inadecuados o estúpidos que éstos sean. Primero fue Calderón con el Mourniño de sus ojos. Ahora es Ebrard con (pende) Joel Ortega. ¡Pero qué amor tiene estos plutoides por sus pinches amiguitos, carajo! Si así como cuidan sus querencias trabajaran por la ciudadanía....


Y ya entrados en esto de los plutoides, ¿Por qué no reírnos de los K? La parejita presidencial argentina está resultando aún más perniciosa que aquella que padecimos en México con Chente y Martita. ¿Se acuerdan? Cristina y Nestor hacen gala de una obcecación criminal que terminará por arrojarlos al abismo si no saben escarmentar a tiempo (remember De La Rúa).
No cabe duda que el populismo y la demagogia tarde o temprano dan a conocer su verdadero rostro de incompetencia y autoritarismo.



Para seguir con los plutoides, a reírse también de los nuevos consejeros del IFE. ¡Tanto bregar, tanto negociar y tanto posponer la discusión de temas más sustantivos por parte de nuestros infames partidos -que mucho se quejaron de la falta de experiencia, oscuridad y mediocridad de los anteriores consejeros- para que acabaran eligiendo a un grupo de personajillos todavía más inexpertos, oscuros y mediocres! ¿Y Jorge Alcocer? bueno, ya el pobre ni pa’ la burla alcanza.


.... Al Franken Este genial satirista político y comediante ahora busca ser senador por Minnesota postulado por el Partido Demócrata y, claro, sus rivales republicanos hurgan sin descanso en su gran historial de chistes para ver cual puede ayudar a desprestigiarlo. Será un experimento interesante ver a un estupendo satirista en la lid electoral y saber si los gringos tienen, después de todo, el suficiente sentido del humor como para mandar al Senado este magnífico payaso.



...otra vez, de los ridículos, alienados, cursis, solemnes y, en último de los casos, ignorantes, plutoides “intelectuales” que ahora les dio por “úrgir” desde a la Suprema Corte a que le apuren a resolver el amparo que interpusieron el año pasado contra la reforma electoral por órdenes de sus patrones, los dueños de las televisoras. Otra vez hubo que soplarse a esa apoteosis de la pedantería que es Fede Reyes Heróles en su papelito de pseudo prócer de la libertad de expresión y a Luisito Rubio con esos horrorosos lentes. ¿Coño!, Si de por sí tienes cara de teto, por lo menos usa lentes de contacto o usa unos a la Lenny Kravitz.
Estos presuntos "intelectuales" abajofirmantes que pretenden usurpar la representación de los ciudadanos y de la “sociedad civil” son verdaderamente obscenos.


Werner Herzog
Saddam Hussein
Shostakovich
Rimsky Korsakov
Vida y Destino
El "Bruto" Britten
Jerzy Lec
Y mucho más...

miércoles, 25 de junio de 2008

Una Genialidad de Papini


Esta es la Declaración de Estilo de Giovanni Papini:

Yo no escribo para ganar dinero, no escribo para presumir, no escribo para alcahuetear con las chicas modestas y con los hombres gordos, no escribo ni siquiera para colocar sobre mi sombrero negro raído el carnavalesco ramo de laurel de la fama ciudadana. Escribo únicamente para desahogarme en el sentido más albañalero que podáis pensar, ¡oh, delicadas imaginaciones de barítonos aficionados! No digo -fijaos bien- para liberarme, como vuestro melenudo héroe epónimo, como el sublime genio Wolfgang Goethe, consejero íntimo del duque de Weimar y del espíritu de los Prometeos rehabilitados.Él se liberaba con las trágicas frivolidades de un Werther de las sutiles desesperaciones de una lejanía ansiada, y el producto de esta liberación descansaba en los comodines de bellezas sentimentales y en las almohadas de futuros suicidas, cual muñeco mortal recamado con todos los contrapuntos de la literatura corriente.Yo, en cambio, me desahogo; y lo hago con los más plebeyos y asquerosos epítetos. Lanzo el gargajo desde lo más profundo de mi garganta inflamada y vuela como por encanto en infinita llovizna para dar de lleno en todos los rostros que yo abofetearía dignamente. Lanzo el vómito de la bilis que ha ido destilando mi sangre ante el espectáculo de nuestra vida. Arrojo la podre que fluye de las pústulas, de las llagas y de los bubones de mi personalidad inmoral expuesta al contagio en los más concurridos lazaretos.

¡No señores! Os advierto que nada delicado saldrá de mi pluma al correr por las cuartillas.Yo quisiera que en vez de la tinta pálida que fluye de la gastada punta de acero manase sangre oscura y caliente como la que gotea del pecho del héroe de una pendencia nocturna; quisiera que el hierro de mi pluma agujerease y devorase el papel que toca cual hierro candente; y que de los surcos requemados brotase una acre fumarada benéfica que atufase la despierta nariz del lector.Yo no soy de aquellos respetable público que escriben con el aire compungido y premioso de servidores que tienden el capote y la pelliza. Hay quienes se ponen ante el imaginario lector como un falso napolitano apoyado contra el muro. con la guitarra colgada del cuello y atravesada ante el pecho abierta de par en par la boca que lanza al viento patética melodía bajo las ventanas de las pensiones de los generosos invernantes. Otros, en cambio, se postran a sus pies semejantes a melenudas y desmelenadas Magdalenas y extraen de las redomas bálsamos y ungüentos para todas las escoriaciones y callosidad es del alma. Y otros, finalmente, me recuerdan los monaguillos revestidos de roquete que los domingos mecen acompasadamente el incensario de bronce ante el altar durante la misa cantada.
Yo soy de otra raza. Al nacer no percibí el pacifico aliento del buey y del asno, ni los mansos pastores vinieron a hacer me compañía el primer día de mi vida. Yo he nacido revolucionario y ni siquiera estoy seguro de que al salir de la sangrienta puerta materna haya entonado en vez de los habituales vagidos de sorpresa los recios sones de alguna incómoda Marsellesa.Sea cual sea el gobierno del mundo estaré siempre en la oposición. La expresión natural de mi espíritu es la protesta; la actitud espontánea de mi cuerpo es la de asalto a la bayoneta; mis palabras preferidas son la invectiva y el insulto.

Cualquier canto de amor se trueca en mis labios en estribillo revolucionario; las efusiones más cordiales se cambian de repente en carcajadas, en mofas, en iracundos empellones.¡Ah! ¡Si cada palabra mía fuese una bala de fusil silbando en la libertad del aire; cada frase mía. una llamarada de fuego; cada capítulo. una barricada bien defendida; cada libro mío un peñasco descomunal capaz de aplastar los cráneos peludos de un pueblo!Hay palabras blancas frágiles y olorosas como jazmines; hay otras dulzonas y pegajosas como el azúcar de los confites de los niños pobres; hay otras mórbidas tibias y viciosas como la carne de las amantes de cuarenta años; hay luego las que son tan paradisiacas, frágiles y delicadas que únicamente las plumas de ave de los antiguos santos anacoretas pudieron trazarlas sobre el papel como trémulas mariposas hechas de polvorientos reflejos: hay finalmente aquellas tan públicas e insulsas que la prosa escrita con ellas se desmenuza como una migaja de pan duro.Mas no son éstas las palabras que elijo y que prefiero: las mías han de ser duras como la roca; escabrosas, ásperas y desagradables como los pedruscos que ruedan por el precipicio; han de ser libres, sinceras y desnudas como salieron originariamente de las bocas vinosas de la plebe creadora. Y con estas palabras toscas y naturales quiero escribir una prosa cuadrada, compacta, sólida, sana y robusta, que avergüence a los perfumistas y a los libertos de todas las más literarias literaturas.

Y cuando haya agotado la saliva, la podre, la hiel y la sangre viciada; cuando me haya desahogado de todo con todos, entonces también me volveré yo suave como los lirio del valle, y escucharé con recogimiento al amanecer el piar de los gorriones que saltan brincando sobre las tejas removidas; y me conmoveré al oír repicar las campanas de los campanarios bajos y desconchados de olvidadas iglesias, y pasearé por las avenidas de los jardines fuera de la ciudad cabizbajo para no aplastar ninguna hormiga que se cruce en mi camino.

Entonces oiréis cómo mi corazón liberado entona un canto placentero tan henchido de ternura y empapado de lloroso amor que nadie de vosotros podrá escucharlo sin recordar el instante más esplendoroso y apasionado de su juventud, sin languidecer por su excesiva dulzura.

La Sinceridad y sus Gazapos

Ya hemos hablado en este desorientado blog de lo peligroso que resulta para un candidato decir la verdad. Esta semana nuevos incidentes en el marco de las campañas tanto del posmoderno Obama como de good old Mac refuerzan ésta de por sí incontestable teoría. Estúpidos colaboradores de ambos aspirantes expresaron con palabras o con hechos las realidades más incómodas de sus campañas. Primero fue el turno de Obama, a quien una persistente campaña difamatoria promovida desde los pantanos de Internet le endilga ser musulmán y hasta haber jurado como senador con la mano sobre el Corán.

Tanta es la sensibilidad sobre la presunta fidelidad del demócrata al Profeta que, para evitar mayores especulaciones, los organizadores de un acto en Detroit retiraron casi a chingadazos de las gradas a dos mujeres con velos en sus cabezas para evitar que aparecieran en la televisión nacional detrás del candidato, lo cual, seamos sinceros, hubiese sido DEVASTADOR para Obama. Claro, el senador por Illinois declaró que era "inaceptable" lo que sus asesores habían hecho con esas dos musulmanas, a quienes llamó personalmente para pedirles disculpas y reafirmarles que el incidente "no refleja de ninguna manera" su política, que se centra en "unir a la gente" (unidos, peros escondidos). Aún así, la gente de McCain aprovechó la oportunidad para denunciar su doble estándar, mientras que en la comunidad musulmana de este país se acentuó el recelo hacia Obama, según informó ayer The New York Times .

Pero si McCain esperaba aprovecharse del traspié de su rival, la ilusión le duró muy poco. Apenas hasta que la revista Fortune publicó un diálogo que uno de sus periodistas mantuvo con Charlie Black (el apellido habla de un posible infiltrado de Obama), asesor del candidato republicano, quien admitió con candor que de ocurrir otro atentado en suelo estadounidense su jefe se vería favorecido en noviembre. Black sólo expresó una inapeleble realidad, un secreto a voces, pero también una de esas cosas que por obvias, deben callarse. Incluso Black fue más allá y afirmó que esta verdad, por si hacía falta, ya fue ya cotejada en diciembre, cuando el asesinato de Benazir Bhutto en Paquistán impulsó la precandidatura de McCain en New Hamsphire. Según el propio asesorete, aunque se trató de "un hecho desafortunado", aquel atentado también "dio un nuevo énfasis a la impresión de que McCain es el hombre que está listo para ser comandante en jefe". Y cuando el periodista, ya con afán de burlarse, le preguntó si lo mismo ocurriría ante otro 11 de Septiembre, el baboso respondió: "Desde luego, sería de gran provecho para él".

Tan enfilada como estaba contra Obama, la rueda política y mediática se invirtió y enfiló contra McCain, que rechazó y lamentó los comentarios de Black, mientras el equipo de Obama denunciaba el "estilo cínico y divisivo" del bando republicano. Incómodo "No puedo imaginar por qué lo dijo. No es cierto", comentó McCain, más que incómodo ante la prensa, antes de recordar que trabajó "sin descanso desde el 11 de Septiembre para prevenir otro ataque en lo Estados Unidos". Sin embargo, ni los organizadores del acto de Obama ni el asesor de McCain actuaron por sí solos, ni ofrecieron comentarios falsos. Sólo cruzaron la muy sensible línea de lo políticamente correcto.

The New York Times recordó que, cuidadoso de no herir susceptibilidades en el electorado norteamericano, Obama ya recorrió todo el país y dio discursos en sinagogas, iglesias, estadios y empresas. Pero a aún no ha pisado una sola mezquita o entidad musulmana en más de un año de campaña pese a las múltiples invitaciones. McCain tampoco se queda atrás. Convencido de que la gente considera que es el candidato con más experiencia militar y en el área de seguridad nacional, apuesta a quedarse con el nicho. No por casualidad, varios expertos en política exterior, seguridad nacional y fuerzas armadas suenan como posibles compañeros de fórmula de Obama.

lunes, 23 de junio de 2008

¡Al Diablo con las Olimpiadas!


Las olimpiadas se han convertido desde los odiosos años ochenta en una irremediable porquería. Una serie de calamidades han degradado al máximo este evento que pretende alzar idealistas intenciones: política, dinero, gigantismo y doping. Y ahora han caído aún más bajo al aceptar que las organice uno de los regímenes más represivos y arbitrarios del mundo: China (im) Popular.

Desde su reinvención por el racista y fascistoide barón Pierre de Coubertin este negocio de las olimpiadas (que no son otra cosa) siempre han estado hiperpolitizadas. No haremos un recuento de las memorables incidencias debidas a la política que han infestado la realización de estos juegos: boicots (Montreal, Moscú, Los Ángeles), terrorismo (Múnich, Atlanta) glorificación de regímenes totalitarios (Moscú, Berlín). Más bien, y de cara a la realización de los juegos en Pekín, vale la pena hacer con Guy Sorman la reflexión de si las inminentes olimpiadas chinas servirán para democratizar al país (como sucedió en Corea del Sur y, muchos argumentan, en México) o simplemente serán la apoteosis de un régimen autoritario.

El gigantismo ha sido otro factor coadyuvante en la declinación de los juegos. Un cada vez más tedioso e interminable desfile de las naciones participantes inaugura la fiesta. Casi doscientas delegaciones encuentra cabida en la mega fiesta de la que nadie quiere quedar excluido, pero en la que muy pocos tienen la verdadera calidad para competir con algún de decoro (¡y ahora, la poderosa delegación de Djibuti!). El gigantismo también se manifiesta en la lista cada vez más larga de deportes que han alcanzado el rango de olímpicos, algunos de ellos tan absurdos como el pingpong y el badmington. Actualmente me entreno para ver si consigo el oro olímpico en Canicas y Rayuela en las olimpiadas de 2020 (serán en Kuala Lumpur, según el deseo de Mohamed Mahatir).

Pero lo más podrido de las olimpiadas es con mucho el grotesco comercialismo el cual arribó a las olimpiadas de la mano de la profesionalización y como respuesta al desmedido encarecimiento de los juegos el cual fue consecuencia –en buena medida- del terrorismo de Munich y de los excesos arquitectónicos de Montreal. El verdadero olimpismo es la gran víctima no reconocida de los fedayines del 72. Las de los Ángeles fueron la primera olimpiada privatizada. A partir de entonces se ha impuesto el concepto de la olimpiada como negocio. El patrocinio deportivo ha vilificado a los Juegos Olímpicos. Se ha llegado al ridículo de que sean las empresas las que dictan al Comité Olímpico Internacional qué ropas deben usar, qué deben comer y beber y que artículos deben usar los espectadores de los juegos. Una situación que, amén de ser escandalosa, obviamente se opone al dizque “ideal olímpico”.
Desde las olimpiadas de Atlanta -de infausta memoria por la mala organización y el “sobre encocalamiento” que padecieron- se advierte a los espectadores que asisten a los estadios que no se les permitiría ingresar con bebidas que no sean de la empresa Coca-Cola. En Atenas se amplió la exclusividad al agua embotellada (no fue admitida ninguna que no fuera “Avron”). Tampoco podían entrar a los escenarios olímpicos hamburguesas que no pertenecieran a McDonald’s, ni vestimentas o zapatos con logos de fabricantes que no patrocinan los juegos. Conocida como “política de campo limpio”–por cierto nada limpia– estas reglamentaciones han sido redactadas por los comités organizadores con la aprobación del COI, para proteger a los patrocinadores del intento de otras firmas de publicitar sus artículos durante los juegos sin pagar las altas tarifas respectivas. En los juegos de la China “Comunista” los patrocinadores decidirán aún más. Los deportes ya son un tema secundario.

Todos quieren hacer dinero fácil con los Juegos Olímpicos. Cuando una ciudad es la sede, los precios de los hoteles, de las comidas y de otros rubros se elevan tremendamente. El resultado es están llegando cada vez menos visitantes que lo esperado. Graves fueron los déficits que arrojaron Atenas y Turín en materia de espectadores.

No se me pasa advertir que la grotesca sobre comercialización ha convertido a los atletas en carteleras publicitarias vivientes. Lo vemos claramente en el futbol profesional, aunque en Europa esta tendencia es un poco más comedida. En México da risa ver a nuestros ratones futbolistas como si fueran árboles de navidad con tantos y tan chabacanos anuncios de Soriana, Tecate, Banamex, etc.


El doping es otro cáncer de las olimpiadas. Miles de atletas que sueñan con la gloria olímpica (pero más aún más con los contratos millonarios que ella supones) e influidos por inescrupulosos entrenadores toman drogas sin pensar en las graves consecuencias que tiene para la salud. A pesar de las medidas antidoping aún es difícil determinar qué atletas están haciendo trampa con drogas, lo que convierte los Juegos Olímpicos en una farsa. También la corrupción hace acto de presencia. Un famoso reportaje reciente de la BBC mostró a un delegado búlgaro del COI dispuesto a aceptar un soborno para votar en favor de una determinada sede para los Juegos 2012, lo cual tuvo un fuerte impacto. Se dijo que entre veinte y treinta votos podrían ser dados en favor de una determinada ciudad que paga. Fueron célebres los escándalos que propició la compra de votos para hacer de Salt Lake City la sede de los olímpicos de invierno en 2002.
Estas son las pavorosas realidades de los Juegos Olímpicos

sábado, 21 de junio de 2008

Partido por la Felicidad para Todos (PFT)


“La necesidad de ir tras la búsqueda de la verdadera felicidad es el fundamento de todas las libertades”, tan tenía razón John Locke cuando dijo esto, que por eso no me parece para nada descabellada (aunque, desde luego, bastante cursi) la idea de mi amigo David Razú de formar un partido que establezca como meta la consecución de la felicidad para todos Hace poco, un think tank británico se puso a medir la felicidad o infelicidad de los países, teniendo en cuenta la posibilidad de éstos de darles una buena vida a sus habitantes, respetando el medio ambiente y los recursos naturales. Con el título “Indice del planeta feliz”, llegaron a la conclusión de que el mejor sitio para vivir en el mundo es Vanuatu, una minúscula isla en el océano Pacífico. Vanuatu es un país con 209,000 habitantes que viven de la agricultura y de la pesca, sin un ejército permanente, con playas, flora y fauna muy bien preservadas y un promedio de vida de 68,6 años. Económicamente hablando, Vanuatu aparece en otra estadística en el lugar 207 sobre un total de 233 países seleccionados, pero en la investigación el dinero y el poder no se tienen en cuenta. De hecho, Estados Unidos ocupa uno de los últimos puestos en materia de felicidad, en un listado de 178 países.
“El índice desnuda la economía hasta su concepto más básico: lo que usamos (recursos) y lo que obtenemos (vidas humanas, más o menos largas, más o menos felices)”, contaron los investigadores del Think Tank , “Está claro que ninguna nación de la lista tiene todo resuelto, pero el índice revela cómo podemos llevar a cabo una vida más larga y más feliz respetando nuestro medio ambiente”. En este índice de felicidad, Colombia, Costa Rica, Dominica, Panamá y Cuba serían los países más felices de América latina y el Caribe. La Argentina, México y Brasil, los tres gigantes del continente, ocupan puestos de media tabla en el ranking mundial.

La verdadera felicidad procede de la posesión de la sabiduría y virtud, no de la acumulación de bienes externos, dijo Aristóteles. Quizá la felicidad de los habitantes de Vanuatu pase por esta otra posesión, espiritual, de la cual habla el filósofo. Para la Universidad de Leicester, en cambio, que realizó otro experimento –un “mapa mundial de la felicidad”–, el factor económico es tenido muy en cuenta. En este segundo estudio de Gran Bretaña se reunieron 177 países y la idea de “felicidad” se basó en la esperanza de vida, en el bienestar económico y en la educación de la población (el acceso a la enseñanza secundaria). Los primeros países en el ranking fueron Dinamarca y Suiza. Luego Austria, Islandia, Bahamas, Finlandia y Suecia. Los Estados Unidos ocuparon el puesto 23; el Reino Unido, el lugar 41, y España, el 46. En América latina, Venezuela estaría encabezando la lista de la felicidad (en el puesto 25 y para gran felicidad de Chávez, que no tardó en presumir el asunto como otro “gran logro” de la revolución Bolivariana) y, otra vez, Argentina, México y Brasil estarían mediando. Eso sí, en ambos estudios el último lugar de la felicidad lo tiene se encuentra Zimbabwe.
El año último, en otra singular experiencia, seis especialistas británicos –para variar, ¿Pos que obsesión se traen los british con esto de la felicidá?) trabajaron durante varios meses para mejorar al nivel de felicidad de un pueblo del Reino Unido llamado Slough. Al experimento le siguió una miniserie de cuatro episodios que se pasó por televisión y que se llamó Haciendo feliz a Slough. Entre las técnicas utilizadas estaban las siguientes acciones: llamar a un amigo, cuidar una planta, abrazarse a los árboles, sonreírle a gente desconocida y, vaya ironía, bajar a la mitad las horas en que se ve TV. Había también sugerencias más extravagantes y palmariamente cursis de maneras de sembrar –desde uno mismo– “semillas de felicidad”. La felicidad de todos empezaría y terminaría en la felicidad de cada uno. Pasaría por otras rutas, más íntimas y privadas, independientes de los factores externos. Se basaría en un cambio de actitud interior, en uno mismo y, por supuesto, en un contacto más intenso con la naturaleza, en una mejor comunicación con nuestros semejantes. Esto corroboraría lo dicho por Schopenhauer cuando manifestó: “La felicidad que recibimos de nosotros mismos es mucho mayor que la que obtenemos de nuestro entorno”. Lo cual coincide con un aforismo del siglo XVII que reza: “El verdadero sabio es aquel capaz de ser feliz en situaciones extremas”.
Según los tres experimentos hechos en Inglaterra pareciera que ese estado de felicidad, que antes era considerado personal y subjetivo, puede proyectarse hoy a las sociedades como un hecho acumulativo y plural, mensurable y objetivo. De todos modos, la felicidad social no podría existir sin la felicidad individual, que no tiene recetas ni soluciones simplistas. Lo cual no significa que sea imposible, sobre todo desde un “yo” tranquilo, centrado y dispuesto a dar y recibir lo mejor.

Todo esto me lleva a insistir en plantear la fundación de ese partido de la felicidad. ¿Para qué estamos en el mundo? ¡Para tratar de ser felices, carajo! Ese sería su slogan. Exaltaría la sabiduría de Bután, pequeña y modesta nación asiática (de donde es el gas butano), única en el mundo que ha puesto la felicidad en el centro de su estrategia de desarrollo. ¿Qué que idea tan estúpida?, dirá algún sesudo lector. Pues bien amigo, te informo que Japón, sí, Japón, está por incorporar el FIB (felicidad Interna Bruta) como su mejor índice de progreso. Aunque la economía de Bután es nueve mil veces inferior a la del Japón, la gente de Bután es muchísimo más feliz. Japón, según las estadísticas, tiene el más alto índice de suicidio del mundo
Por eso, nada de socialdemocracias a la alemana, neo conservadurismos a la Heritage Foundation o populismos a la Chávez o López Obrador. ¡El reino de Bután nos está enseñando el camino…!

Más de Osos


Hasta hace poco, Monterrey parecía ser el único pálido reflejo de Occidente que teníamos en México. Con la Ciudad de México sometida bajo las garras de las hordas perredistas y Guadalajara convertida en un pueblote gobernado por un cura loco y fanático (Sandoval Íñiguez) me parecía que la sultana era, por lo menos, la ciudad "industriosa y pujante" del cliché con la ramplona -pero a fin de cuentas loable, si se consideran las circunstancias- aspiración de querer parecerse a Texas.

Ya perdí el poco respeto que me quedaba por Monterrey. A raíz de la muerte de la osa islandesa mi amigo Julián B. me llamó la atención de que mucho más cerca -precisamente en el Monterrey de los guayabos, pichilos, eloyes y los mencionados bazaldúas- acaban de asesinar de la manera más vil a un osito negro. Un estúpido albañil lo amarró con una soga del cuello. Pero la barbaridad de este albañil no fue lo peor, sino la actitud tanto de los camarógrafos de la tele que se apersonaron en el lugar para grabar tan ignominioso espectáculo como de los retrasados mentales curiosos que se agolparon a presenciar la agonía del osito sin hacer nada para impedirla.

De acuerdo a los especialistas, los animales bajan de las montañas para buscar agua y alimentos, ya que la falta de lluvias ha provocado una aguda escasez de vital líquido en la región. Los hombres han invadido las regiones naturales de los osos, sean polares, negros, brunos o Yogis. ¿Termirá algún día de expanderse esta funesta plaga humana?

miércoles, 18 de junio de 2008

La Repugnante Humanidad asesinó a la Osa Ofeig


Este blog tiene la pena de participar la muerte a manos de la artera policía islandesa de la Osa Ofeig (que irónicamnte sigifica "no debe morir" en islandés). La humanidad es una porquería y no tiene remedio. Este absurdo crimen es sólo otro ejemplo. Ofeig, oso polar que había llegado a Islandia después de una travesía de kilómetros desde Groenlandia llegó a Islandia dos semanas después de que otro oso arribara viajando a través del Atlántico, al igual ésta, sobre un bloque de hielo que se desprendió del declinante frío de Groenlandia y que fue -por supuesto- vilmente masacrado, lo cual generó protestas de los pocos seres humanos conscientes que, por lo visto, quedan en Islandia.
El inepto gobierno islandés había convocado a unos no menos ineficientes especialistas del zoológico de Copenhague para que durmieran a Ofeig y lo regresaran a Groenlandia o, ya de perdida, lo llevaran como como atracción a algún zoológico danés. Pero el animal sufrió un ataque de pánico al verse perseguido por los especialistas del zoo y la policía, además de por fotógrafos y periodistas. "Se lanzó a la carrera hacia el grupo de periodistas en dirección al mar. No tuvimos otra opción que dispararle", pretextó el imbécil jefe de veterinaria de Copenhague, Carsten Gröndahl, cuyo nombre será plasmado con letras de oprobio en los anales de la infamía.
Mucho mejor para la humanidad hubiese sido dejar que Ofeig se tragara a esos estúpidos periodistas, ¿No creen?

Cabe decir que los dos osos peregrinos y mártires llegaron a Islandia no por gusto de hacer turismo sino como consecuencia de esa otra fechoría humana: el calentamiento global.

Ofeig pesaba 147 kilos y medía 1.90 metros. Era una hermosa hembra todavía joven. Debido a la travesía de 500 kilómetros por el mar desde Groenlandia, había perdido peso y tenía una pata muy lastimada.

La caza del primer oso generó fuertes protestas de ecologistas y protectores de los animales, porque la población de osos polares se ve muy amenazada por el cambio climático. Por eso, el multimillonario islandés Björgólfur Thor Björgólfsson se había declarado dispuesto a pagar por el transporte del animal de vuelta a su hábitat. Pero al final la estupidez humana se impuso, otra vez.
El pasado post hablamos de las masacres que algunos locos han perpetrado en contra de seres humanos, y lo hicimos con mucho menos indignación de la que nos invade al cometar el repugnante asesinato de Ofeig. ¿Por qué?, se preguntarán algunos cursis moralistas. La respuesta es fácil: cuando se trata de matar plagas, ni siquiera hay veda.
¡Descanse en Paz la Osa Ofeig!