jueves, 29 de noviembre de 2007

La Contra-Democracia


Llegó a mis manos un libro que debe leer todo aquel que esté interesado en el devenir de la política. En el se condensa el drama de la democracia moderna: la gente cree en ella, pero no en aquellos a los que vota para que la representen, es decir, los políticos. Es un fenómeno a escala mundial. Pasado el período de los primeros cien días, la famosa “luna de miel”, comienza la desconfianza. Ellibro al que me refiero lo escribió el profesor Pierre Rosanvallon, y se llama La Contre-démocratie: La politique à l’âge de la défiance, estudia la función de la desconfianza en las democracias actuales. La obra, que ya suscitó polémicas, constata que en las democracias siempre ha existido tensión entre legitimidad y confianza. La primera la da el voto. La segunda es más invisible (se gana y se pierde, a veces rápidamente). Cuando esto último acaece, nace la “democracia de la desconfianza”, que se manifiesta, según el autor, a través de tres modalidades: 1) Los poderes de vigilancia. El ciudadano no se limita a votar. Ahora vigila a quienes ha elegido y, llegado el caso, denuncia sus “derrapes” hacia lo ilícito (affaires, negociados). La legitimidad social es más amplia que la electoral, porque pone en juego la reputación de una persona o un régimen. Es constante e implica un juicio permanente de las acciones de los gobernantes. El papel de centinela puede ser individual o grupal. Cuando hay una impugnación, siempre se busca que tenga trascendencia mediática. 2) Los poderes de veto. Conforman la democracia negativa o de rechazo, que se expresa no sólo en la expresión electoral periódica, sino en las reacciones permanentes frente a decisiones del gobierno. Pueden ser manifestaciones callejeras, cacerolazos, recolección de firmas, movimientos de opinión. Se proponen objetivos concretos (renuncia de un funcionario, retiro de un proyecto de ley) y permiten formar coaliciones heterogéneas y negativas, más fáciles de articular que las coaliciones positivas, que son las que buscan la realización de un programa. Según Rosanvallon, “la soberanía del pueblo se manifiesta así, cada vez más, como un poder de rechazo”. Los estudios de los politicólogos se centran, entonces, en quienes tienen más posibilidades de bloquear (veto players) las acciones gubernamentales. 3) La “juridización” (sic, o lo estoy traduciendo mal) de lo político. Los ciudadanos piden, cada vez más, a los tribunales aquellos resultados que ya no esperan obtener a través de las urnas. El juez va tomando importancia en la esfera política. Hay una preferencia por los efectos que puede producir el proceso judicial, como una estructura alternativa a la vía electoral. Se considera la sentencia como una forma superior a la votación, en cuanto a su aptitud de producir resultados más concretos y tangibles. Dice nuestro autor: “Al pueblo elector del contrato social se han superpuesto las figuras más activas del pueblo vigilante, del pueblo-veto y del pueblo-juez.”. Son “modos de ejercicio indirecto de la soberanía según formas no tratadas por las constituciones”. Rosanvallon habla de contrademocracia, que no sería algo contrario a la democracia. Se trataría, más bien, de una democracia de oposición o democracia de los contrapoderes. La contrademocracia es social, “es fuerza material, resistencia práctica, negatividad directa; es, en su esencia, cuestionamiento. […] Es, en cierto sentido, vida democrática en su forma más inmediata”. Se pueden aceptar muchos de los planteos de Rosanvallon, pero no todos. Así, por ejemplo, la elección del término contrademocracia, para englobar los fenómenos que analiza es desafortunada. Como dice Jacques Chevallier, lo que cuestionan las conductas estudiadas no es el principio democrático en sí mismo, sino, en todo caso, la lógica del sistema representativo. No hay contrademocracia, sino “contrarrepresentación”. Algo así como decir: “Creo en la democracia, pero no en los políticos”. Otra objeción: el llamado poder de vigilancia no puede ser calificado de ejercicio de un “contrapoder” no normado en las constituciones, por la sencilla razón de que todas las constituciones democráticas que merezcan el nombre de tales reconocen la libertad de expresarse, de controlar, de impugnar. El propio Rosanvallon cita a John Stuart Mill cuando éste afirma que, si bien es cierto que no podemos hacerlo todo, sí podemos, y debemos, controlarlo todo. Cuando se trata de los llamados poderes ciudadanos de veto, correspondería determinar con más precisión cuándo nos hallamos en presencia de verdaderas movilizaciones populares y cuándo, en cambio, sólo se trata de la acción organizada de pequeños grupúsculos de activistas, que, a la hora de la verdad electoral, revelan su patética escualidez. Precisamente, son algunos de estos grupúsculos los que a veces persiguen no sólo presionar a los representantes electos, sino impedir que ejerzan sus funciones (ejemplos: toma de rectorados, legislaturas, etc.), lo que resulta inadmisible. En cuanto al pueblo-juez, las propuestas de Rosanvallon –que propicia la creación de juicios por jurados que entiendan en el juzgamiento de ciertos delitos (especialmente los vinculados con la corrupción gubernamental)– son acertadas. Quizá muchas de las aspiraciones de los denominados contrapoderes puedan encontrar canalización en las vías (existentes o por crearse) de nuestra vieja y querida democracia representativa. Pero cuidado, porque algunos de aquellos que la cuestionan no quieren mejorarla, como procura Rosanvallon: lo que desean es destruirla.

martes, 27 de noviembre de 2007

El Oso Bruno será Pieza de Museo


MAN VERSUS NATURE


Bruno the Bear to Be Stuffed
Bruno, the brown bear that caught Europe's imagination in 2006, will find his final home in a Munich natural history museum.

DPA
Bruno shortly before his death.Bruno the bear, who vexed Alpine farmers and German authorities during his short life of celebrity last year -- and found himself martyred by hunters after wandering into Bavaria -- will be stuffed for posterity by a Munich museum.
The museum, called "Man and Nature," is part of Nymphenburg Palace, a summer castle and popular tourist attraction built by Bavarian royalty in the 1600s. Bavaria's environment minister, Otmar Bernhard, said Bruno would be presented there "with dignity."
"The bear won't be on display as some kind of toy, or as a brutal beast, but will be shown with other animals in a scientifically accurate context," he said.
Bruno's death was controversial, though. The brown bear rose to fame in May and June of 2006 by roaming the Alps from Italy to Austria and feasting on the occasional chicken or sheep. He crossed the German border in late May, where officials said he was the first wild bear seen in Bavaria since 1836. This detail caught the German public's imagination -- especially after the mass-circulation Bild Zeitung newspaper picked up the story -- but failed to appease local families and farmers, who lost not just livestock to the ravening bear but even, in one case, a pet guinea pig.

Bruno stole a total of about 30 sheep. He also overturned trash cans and had a run-in with a car. Bavarian authorities declared him dangerous and called in a Finnish team of professional hunters to tranquilize and trap him. But Bruno remained at large, and authorities finally allowed locals to hunt him. His death on June 26, 2006 made headlines across Europe.


The Italian government claimed Bruno as their property and demanded his carcass last March, but Bavarian officials left the body where it was -- in a freezer -- until they arrived at a decision about its fate.


The Man and Nature Museum hopes to have the bear stuffed by January and on display by spring 2008.

Haiku a la Muerte




Para Arraigarme a la Muerte Preciso


del Bambú el Sutil Acento,


de la Almendra el Dulce Aroma.

sábado, 24 de noviembre de 2007

Citas de Noviembre: Humanity is Overrated



“Humanity is Overrated”, podía leerse en la camiseta del asesino finlandés que hace poco se cobró ocho vdas en la que fue su escuela. Un crimen de lo “más burdo, digno de Chánoc y, además poco original, ya que en Estados Unidos estas cosas son deporte, pasan casi cada fin de semana”, como seguramente opinaría Eloy Garza, a juzgar por su comentario sobre el parricidio de mi amigo Luis. Puede que tenga razón, pero eso lo le quita certidumbre a la leyenda en la camiseta del matón imitador: la humanidad está sobrevaluada.

En el material que habíamos preparado para el nonato Oso Bruno, la revista, habíamos hecho una selección de citas que incluía un párrafo magistral de HL Mencken, el magistral satirista norteamericano de quien ya hemos hecho suficiente apología y referencia en este poco leído blog. Dice este periodista, conocido y temido por su osadía irreverente y desmitificadora, en su libro Prontuario de la Estupidez Humana: “Dentro del reino de los animales el hombre es un producto chapucero y ridículo. Pocas otras bestias son tan estúpidas y cobardes como él. No hay otro animal que esté peor adaptado a su entorno. Todos los errores e incompetencias del Creador llegan a su apogeo en el hombre. El hombre es el único de los animales terrestres, aéreos o marinos, que es inepto por naturaleza para adentrarse en el mundo que habita. Debe vestirse, protegerse, fajarse, acorazarse. Su situación es eternamente idéntica a la de una tortuga nacida sin caparazón, un perro sin pelo, un pez sin escamas. Es el supremo payaso de la creación. Y sin embargo esta es la pobre bestia que nos invitan a venerar como si fuera una joya incrustada en la frente del cosmos. Este es el gusano que nos invitan a defender como si fuera el favorito de Dios sobre la Tierra, con sus millones de cuadrúpedos más valerosos, más nobles y más honestos: sus leones soberbios, sus leopardos ágiles y vistosos, sus elefantes imperiales, sus perros fieles, sus ratas intrépidas. Este es el bicho que nos exhortan a reproducir, con infinitas dificultades, penurias y gastos”.

Hay quienes manifiestan su rechazo o decepción con la raza humana imitando de manera burda a Bowling for Columbine, y hay quienes hacen frases como estas:

“A veces pienso que Dios, al hacer al hombre, sobrestimó sus capacidades”.
Oscar Wilde

“El mundo es una prisión donde el confinamiento solitario es preferible”.
Karl Kraus

“La mayoría de los seres humanos son tolerables en la medida justa en que no tienes que verlos.”
John Dryden

“Quien se desalienta ante la adversidad es un cobarde, pero quien mantiene la esperanza en la condición humana es un tonto”
Albert Camus

“La humanidad nunca resuelve sus problemas, sólo aprende a sobrevivirlos”
Soren Kierkegard

“Lo que los hombres más aprecian no son sus legítimos derechos, sino sus privilegios”
Berthold Brecht

domingo, 18 de noviembre de 2007

¡Bélgica se va a la belga!



La pequeña Bélgica se va a la belga. Hay un serio conflicto separatista en una de las más prósperas naciones de Europa Occidental. Pero que no cunda el pánico, amantes de la cerveza de alta fermentación, este país nació gracias a necesidades geopolíticas concretas y se mantendrá en virtud a conveniencias económicas todavía más concretas.

Me explico. Las potencias necesitaban un “Estado colchón” entre ellas, y los flamencos y valones precisaban unirse para subsistir en una Europa conflictiva e inestable. Lo que hoy son Bélgica y Holanda eran una sola nación, hasta su separación en los siglos XVI y XVII consecuencia la disputa religiosa entre el norte (protestante) y el Flandes (católico). Más tarde sobrevino la proclamación de los “Estados Belgas Unidos”, en 1790, que sólo sirvió para disimular el dominio austríaco sobre esos territorios durante los siete años siguientes, hasta que Napoleón se apoderó de Bélgica. En 1815, el famoso Congreso de Viena conformó los llamados Países Bajos, uniendo de nuevo a Bélgica y Holanda de una manera muy artificial. En 1830 los belgas obtuvieron la soberanía como un Estado neutral. Este matrimonio de conveniencia entre flamencos y valones funcionó a las mil maravillas pese a las diferencias lingüísticas y étnicas. A fin de cuentas, la alianza ayudo al país a sobrevivir a las contantes guerras y tensiones internacionales, a pesar de haber sido invadidos y ocupados dos veces por sus amables vecinos alemanes. Los belgas no sólo sobrevivieron, sino que hicieron dinero, y mucho. La expansión económica belga comenzó hacia 1885 explotando el territorio del Congo. Con ello, los belgas se pasaron de tales y perpetraron uno de los genocidios más espantosos de la historia. Fue un holocausto que costó la vida, según los historiadores, a 10 millones de personas, aproximadamente, además de que otros tantos millones fueron mutilados y torturados sin piedad por sus crueles opresores, sin distinción a que fueran flamencos o valones. El principal responsable de este latrocinio sin castigo, Leopoldo I, de quien todavía pueden verse lindas estatuas en varias ciudades del país, tanto flamencas como Valonas. La falta de escrúpulos no conoce diferencias de ningún tipo lingüístico o étnico, de eso ni hablar.

Esta Bélgica próspera y humanista fue clave en la creación de la Comunidad Económica Europea (Hoy Unión Europea) y un socio muy activo de la OTAN. Pero al final de la guerra fría, los flamencos empezaron a ver a los relativamente más pobres valones como una lacra, cómo unos “mantenidos” buenos para nada. A final de cuentas, el gran y honestísimo, negocio de la explotación de los diamantes africanos está en Amberes, ciudad flamenca. Es así que los ocultos conflictos étnicos que habían sido soterrados por los años de progreso y de peligros externos salió, repentinamente, a la superficie y han debilitado la estructura nacional. Desde los noventas, los gobiernos del país han sobrevivido a base de acuerdos de convivencia siempre provisionales y que en esencia han concedido a los flamencos cada vez mayores poderes de autonomía hasta ahora, en que el país lleva casi cuatro meses sin un gobierno, porque los valones están hartos de consentir y de conceder cada vez más prerrogativas a sus encantadores “paisanos” quienes, impulsados por demagogos de extrema derecha, han asumido posiciones de lo más soberbias y egoístas.

Hace poco, The Economist publicó un artículo a favor de la separación definitiva de este país el cual, según el semanario, ya había cumplido con su misión histórica. Pero muchos analistas más cínicos que los de The Economist piensan que tal cosa no sucederá por una sencilla razón: el complejo estatus de Bruselas, la capital del país y, más importante a estas alturas del partido, sede de la burocracia europea. Bruselas es la única región auténticamente bilingüe del país, cuyo estatus, en caso de separación, sería muy difícil de definir. Ahora bien, ser sede de las euro instituciones ha sido un negocio redondo para los belgas, uno que no se querrán perder almas tan caritativas como las que han demostrado tener los flamencos a lo largo de su tierna historia, y ni siquiera los valones, tildados de “ingenuos” no sólo por los mamones flamencos, sino por buena parte de Europa (¿El idiota de la familia?).

Así que, por conveniencia económica de ambas partes, tendremos Bélica para rato. ¡Qué bueno! Una división complicaría aún más las de por sí maratónicas eliminatorias Europeas para el mundial y la eurocopa (hasta Kazajstán, sí, el país de Borat, se siente con derechos futbolero-europeístas), además de que, en lo personal, ¡bastante belga soy como para no tener cariño por ese país, carajo!

viernes, 16 de noviembre de 2007

¡¡El Zeeeeeeeeepp!!


Sí señores, aunque les pese a muchos cursis estirados amigos míos*, yo adoro a Led Zeppelin. Ahora que se volverán a reunir (con el hijo de Jon Bonham a la batería,) vale la pena que este blog del Oso Bruno le hga un modetísimo homenaje. La banda, que bautizada por Keith Moon (baterista de los Who) en 1968 porque su música era "pesada como un Zeppelin", fue fundada por uno de los tres grandes guitarristas que tuvo Yardbirds, Jimmy Page (otro fue Claptón), que convocó a su amigo John Paul Jones (bajo y teclados), al baterista Bonham y a un tal Robert Plant, cantante recomendado por Terry Reid, quien rechazó la oferta de hacerse cargo de la voz porque tenía otros proyectos. Desde entonces, el grupo desarrolló un rock pesado alimentado por lo mejor del blues del Delta del Mississipi, el folk británico y otros ritmos que hoy llamamos world music (sobre todo norafricanas), con características únicas: la guitarra feroz, indómita y desprolija de Page, la voz desgarrada de Plant, las líneas de bajo siempre mediadoras de Jones y el golpe desmesurado de Bonham.

Sus compañeros tenían razón: Bonham era irreemplazable. Amante de la velocidad y del alcohol (la noche anterior a su muerte había tomado tres botellas de vodka en algo parecido al "reto Jeroles" que describiera Muñoz ledo), su poderoso estilo no sólo resulta único entre otros grandes instrumentistas contemporáneos, sino que no tuvo un claro continuador, aunque uno de sus hijos siguió sus pasos detrás de los tambores e incluso tocó con Page y Plant. Aún hoy, las rítmicas que generó con sus compañeros sorprenden a las nuevas generaciones. Es que los cuatro músicos juntos lograban una química que, para ellos, mucho tenía que ver con la mística que profesaban, con muchos elementos de magia negra y símbolos misteriosos que aparecen en sus discos.

Hoy, a unos días de su reunión, Led Zeppelin es un faro que expone claramente de qué se trata el rock and roll.

Cómo elamor, Beethoven, el vino, la lectura de algún libro trascendente o el primer viaje, nada es igual en la vida después de escuchar a Led Zeppelin. Nada es igual después de dejarse atravesar por el filo de una música que rompe con los esquemas previstos. Nada es igual después de dejarse llevar por una canción que se desarma y, con sus propias aristas, inaugura nuevas conmociones.

*No es el caso de Antonio Mondragón, ni del pandita, ni del Neza. Teria que al menos tiene el buen gusto de amar esta maravilla mundial.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Diez Maneras para que AMLO Recupere Popularidad*


1.- Quitar a Marcelo Ebrard de la Jefatura de Gobierno del D.F. y sustituirlo con Galilea Montijo o con el potero del América.

2.- Cambiar la sede de su “gobierno legítimo” a orillas del río Grijalba.

3.- Cambiar su residencia al rancho San Cristóbal, Guanajuato, para dejar así de ser “el idiota del pueblo”.

4.- Convertirse en el nuevo asesor para protocolo internacional del rey
Juan Carlos I.

5.- Hacer personalmente el recuento de daños a los damnificados de Tabasco, "casilla" por "casilla".

6.- Tomarse una foto saludando un montaje de cartón con la imagen de Leonel Godoy.

7.- Fundar un nuevo partido que se llame “Rebelde Mix”.

8.- Comercializar pejelagartos de hule para que los bebés jueguen con él en las bañeras en vez de con el tradicional patito.

9.- Escribir un libro de superación personal que se llame “Yo y Mi Batalla contra la Autoestima”.

10.- Abrir un blog donde AMLO le enseñe a los internautas a hacer su propia Banda Presidencial con papel maché.

*Inspirado, desde luego, en el show de Letterman

martes, 13 de noviembre de 2007

Discriminación de Género ¡Hasta en en Esto!



OTSEGO, MI—While she may not be making the nightly news or gracing the covers of Time and Newsweek, 46-year-old nursing-home worker Barbara Louise Huxley is a dedicated, ruthless killer. But in today's male-dominated world of remorseless slaughter, Huxley has been forced to murder twice as many innocent victims just to gain the public exposure and foster the widespread panic her male counterparts routinely enjoy.

Huxley in the nursing home where her hard work and horrifying murders have gone unrecognized for years.
Huxley, who smothered her first elderly patient at the ambitious age of 27, got into murder at a time when a woman slowly draining the life from a fellow human being was almost unthinkable. Seven more slow and methodical choking deaths followed, and though her heartless crimes were frequently passed over by local newspapers and her male supervisors at the nursing home, Huxley was determined to prove that she could be just as brutal and unfeeling as serial killers of the opposite sex.

Today, almost 20 years and countless cold-blooded slayings later, Huxley continues to take the lives of others in silence—simply because of her gender.

"After spending so long watching deranged men climb straight to the top of the FBI's Most Wanted list, it was hard to get up the energy to go into work every day and suffocate another frail diabetic," said Huxley, who claims her ability to take human lives without the slightest emotional response has gone overlooked by the chauvinistic news media and biased higher courts time and time again. "I started to think, 'What's the point? What am I doing here?'"

Added Huxley: "I just want to be treated like any other homicidal sociopath."

Like many young women who simply want the chance to kill as many victims as possible before being apprehended by the police, Huxley has faced fierce resistance at every turn, whether from police officials, eyewitnesses, or often, her own flailing victims.

"There's nothing more upsetting than strangling someone with surgical tubing, only to have them look at you in shock and disbelief," Huxley said. "It's like, 'Why are you so surprised? Is it because I'm a woman?!'"

According to Huxley, of the 11 murderers given serial-killer distinction in the five years before her arrest, only one was female—a woman who was eventually dismissed by a male judge as "not possessing the mental facilities required to understand the charges against her."

In addition, the few women who have been granted the distinction have received, on average, fewer than seven years of jail time for every 10 years offered to male serial killers with equivalent body counts.

Dr. Nancy Trisher, a criminal psychologist at the University of Pennsylvania, attributes much of the gender divide to societal perceptions of female murderers.

"People are still uncomfortable with, and often feel threatened by, the idea of a woman slitting open a stranger's throat and watching him drown in his own blood," Trisher wrote in her most recent book, Shattering the Blood-Spattered Glass Ceiling. "Many individuals, especially men, consider women too emotional or too passive, and assume they are happier drowning their own children at home than going out to decapitate vagrants and college students."

In the meantime, Huxley and a half a dozen other women like her must continue to burn and mutilate their victims without the media and law-enforcement attention their gruesome acts rightfully deserve.

"Even when the news finally gets around to reporting on us, it's only to talk about how 'rare' it is to see women do the awful things we do," Huxley said. "It's never because we're just good murderers."

As she patiently waits for the long-delayed public outcry over her unspeakable crimes, Huxley can only hope she will soon secure the kind of lasting infamy already enjoyed by such men as Jeffrey Dahmer, Charles Manson, and Dennis Rader. An inspiration to every young girl with no regard for life, Huxley dreams of a day when society looks at her and sees not just a woman, but a bloodthirsty monster.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Nuestros Políticos, ¿Maquiavélicos?, ¡Ojalá asi fuera!


La inquina popular contra los políticos que prevalece en toda América Latina se basa en su supuesta inmoralidad. Pero sea esta acusación cierta o falsa, hay otro defecto menos visible que los ha dañado más gravemente todavía: su falta de profesionalidad. Antes de que podamos juzgar a un cirujano por moral o inmoral es preciso que cumpla una condición previa: que sea, efectivamente, un cirujano. Que tenga "profesionalidad". ¿Por quién preferiríamos ser operados? ¿Por un cirujano sospechado de cobrarles demasiado a sus pacientes o por un aficionado irreprochable pero incompetente?

Esto es, al menos, lo que preguntaría Maquiavelo. Pero nuestros políticos o no lo leen con atención o, de plano, no leen nada para “ser más felices”, como alguna vez sentenciara Vicente Fox. Eso es lo que sugieren sus gruesos errores operativos. Si recorrieran las páginas del florentino con cuidado, si lo tuvieran como lectura de cabecera, otro sería su rendimiento.

Lo que han hecho genios como Federico el Grande de Prusia y Napoleón ha sido vituperar a Maquiavelo en público y estudiarlo en secreto. Es que el lenguaje del florentino es de una crudeza tan desagradable para la sensibilidad moderna que pocos se atreven a respaldarlo abiertamente. Si se dejaran llevar sólo aparentemente por la mojigatería de condenarlo pero estudiaran con atención los consejos que les da, nuestros políticos elevarían considerablemente su rendimiento profesional. Y esto es lo que el pueblo espera de ellos: simplemente, el éxito.

Es posible sublimar además los feroces consejos de Maquiavelo, volviéndolos compatibles con la "corrección política" de nuestra época. Para ejercer el poder con eficacia, hoy ya no hacen falta ni el veneno ni el puñal preferidos en el Renacimiento pero siguen siendo necesarias la astucia del zorro y la fuerza del león que Maquiavelo predicaba, adaptándolas, eso sí, a las costumbres más suaves de la democracia.

En sus obras, Maquiavelo ofrece numerosos consejos a los actores políticos. Mencionaré aquí solamente algunos de los que han violado nuestros dirigentes políticos, con nefastas consecuencias para México y para ellos mismos.

Maquiavelo repite casi obsesivamente que el gobernante debe comportarse como un amigo o como un enemigo, evitando los comportamientos intermedios. Lo peor que se puede hacer en esta materia es ofender a un enemigo sin sacarlo del medio, dejándole intacta su capacidad de venganza. Si al enemigo no se lo puede eliminar hay que convertirlo en amigo, porque no hay nada más peligroso que un enemigo herido.

Otro de los consejos de Maquiavelo, ligado al anterior, es que la primera obligación profesional del nuevo gobernante es desprenderse cuanto antes de aquellos que lo encumbraron. Dependiente de sus patrocinadores políticos al comenzar su gestión, le urge al nuevo gobernante emanciparse de ellos porque, de otro modo, nunca ejercerá el poder, sin que cuente en este caso la virtud de la gratitud porque tampoco los patrocinadores obraban, después de todo, por amor. Para liberarse de ellos, Maquiavelo le aconseja al gobernante dos operaciones: buscar nuevos aliados que le deban su posición a él y no a la inversa, y apoyarse en el pueblo.

Una de las recomendaciones más fuertes que hace Maquiavelo al gobernante es que haga todo el mal de golpe y el bien de a poco. Si el mal es inevitable, desencadenándolo de un solo golpe dejará atónitos a sus gobernados pero, al ver después éstos que ningún mal se agrega al inicial sino que, al contrario, asoman pequeños bienes, sentirán alivio por el mal que no aumenta y esperanza por el bien que se anuncia hasta que la esperanza se vuelva aprobación, y ésta, aclamación.

Supongamos que la comunidad vive en un insostenible nivel 10 y que el gobernante sabe que deberá empezar de nuevo desde un nivel 4. Si desciende el nivel de golpe y empieza a recuperarlo lentamente, ya con un 5 o un 6 la comunidad empezará a conformarse. Si baja de a poco de 10 a 4, en cambio, la irritación de los gobernados irá creciendo hasta un punto tal que impida, finalmente, toda recuperación.

Los economistas discuten de continuo entre políticas gradualistas o de choque. De lo que aconseja Maquiavelo se deduce que el ajuste hacia abajo debe ser de choque, en tanto el retorno a la bonanza debe ser gradual. El choque ascendente es ilusorio: una burbuja. En tanto el gradualismo ascendente es aconsejable después del choque descendente, el gradualismo descendente es, simplemente, letal

viernes, 9 de noviembre de 2007

Suiza la Hipócrita.


Suiza es un país atípico. Estado federal compuesto por 26 cantones con mecanismos de democracia directa utilizados más que en ninguna otra parte del mundo y con una característica identitaria que los une: la voluntad, casi obsesión de ser distintos a los demás. Con su centenaria neutralidad radical como norma, rechazan categóricamente su ingreso en la Unión Europea, en cuyo corazón territorial forman una isla que a muchos parecerá absurda. Hasta hace siete años se negaban incluso a ingresar en las Naciones Unidas.
El problema de los suizos es que están demostrando que su exclusividad es la de montañeses intolerantes y obtusos. Los resultados de las pasados elecciones legislativas, en las que un sujeto de apellido Blocher y su partido reiteraron el triunfo que lograron hace cuatro años, son una prueba de que les va a ser muy difícil evitar los males que surgen en su entorno en este siglo XXI con tanto éxito como evitaron los sufridos por el resto de Europa en el anterior. Blocher es un desagradable sujeto prepotente e ignorante que ha hecho política usando un vulgar mensaje populista y xenófobo. Desde luego, no es el único país que ha sido testigo del crecimiento de organizaciones de este tipo en Europa (recuérdese a Haider en Austria o Fortuyn en Holanda) pero lo que hace que pone en serias dudas la jaleada “alta civilidad” de los suizos es la contundencia del triunfo de esta lamentable opción, que se ha convertido en la más votada del país. Una vergüenza
Los suizos son unos hipócritas. Navegando con su banderita de “neutralidad” han hecho pingues negocios durante las dos guerras mundiales (incluso con bienes de judíos que fueron eliminados por los nazis), han sido y son refugio de una miríada de capitales mal ávidos de dictaduras y gobernantes corruptos del tercer mundo y ahora se distinguen por su racismo y su soberbia. Baste ver el desagradable cartel electoral con el que lograron ganar la pasada elección, un monumento al mal gusto donde dos “inocentes” ovejitas” bancas expulsan de su “paraíso” de cucús y chocolates una oveja negra. ¿Qué se necesita tener en la cabeza para votar una opción así? Pues casi uno de cuatro ciudadanos de este país de gazmoños lo hizo.

Lo que sucede con estos montañeses es lo que sucede con los aldeanos de todos lados: tienen miedo a los cambios Con su mensaje en contra de Bruselas (sin estar en la UE) y de los inmigrantes -una quinta parte de la población-, a los que achaca la criminalidad por completo, Blocher gana votos irracionales del miedo de una sociedad obtusa que teme a los cambios Ni siquiera su éxito económico, con un exiguo desempleo del 4% y una renta per cápita de las más altas del mundo, inmunizan a los suizos del miedo a los nuevos tiempos.
El triunfo de este demagogo, Blocher, representará un giro hacia la reducción de las libertades que garantizan una democracia liberal. Suiza y sus vacas tendrán leyes más hostiles a inmigrantes y minorías, menos gasto en integración, menos calidad democrática en suma, de la que ya se ha producido en esta isla de bienaventurados reales o imaginarios.