viernes, 16 de noviembre de 2012

Los Twittes del Oso Bruno


Deploro las constantes arbitrariedades del gobierno de Israel, pero la verdad es que no simpatizo para nada con el fanatismo de Hamas.
Is Mitt Romney a plutocrat?
Los asombrosos parecidos entre Morena y el Tea Party http://www.slate.com/articles/news_and_politics/politics/2012/11/philadelphia_voter_fraud_is_it_possible_that_barack_obama_won_100_percent.html?utm_source=tw&utm_medium=sm&utm_campaign=button_chunky … vía @slate

 

Noda no-dio el ancho. Habrá elecciones generales anticipadas en Japón.

 
Tenía razón el gran Pericles cuando decía que quien considera que la política no es asunto suyo, en realidad no tiene ningún asunto.

 
There was a war on women, and the women won. http://www.slate.com/blogs/xx_factor/2012/11/07/record_number_of_women_headed_to_the_senate_war_on_women_won.html?utm_source=tw&utm_medium=sm&utm_campaign=button_toolbar … vía @doublexmag

Women turned out in greater numbers than men, and they turned out in greater numbers for Obama.

 

"Mystical explanations are considered deep; the truth is, they are not even shallow." Nietzsche

Sí, es hora de que Texas y el Bible Belt abandonen la unión y dejen en paz a Frisco, Harvard, Zicago y la zona divertida e ilustrada de USA.

 Time-bomb
Francia a la deriva, con un Hollande pasmado y una derecha incapaz, por años, de liberalizar una economía sobreestatizada y dirigista.
 

"Cuando una disputa se alarga demasiado es porque ninguna de las partes tiene la razón" Voltaire.
Woman Floating in a Starry Night Sky Over Paris.
Es la imaginación por igual veleta y viento

 
Otra del cumpleañero Nietzsche: (oct. 15)  "El egoismo es la verdadera esencia de un alma noble".


Dar mil vueltas al dolor, buscando la sutil alegría que esconde entre sus pliegues.

 
Triste consolación para la Unión Europea: pierde el euro, pero gana el Nobel.


No se llega más lejos batiendo las alas de la razón filosófica que andando modestamente con los pies de la cautelosa realidad.
 Shakespearean Performance

 "Brevity is the soul of wit." Shakespeare

Del Homenaje a Thomas Carlyle:

Popular opinion is the greatest lie in the world.

Silence is deep as Eternity, speech is shallow as Time.

The merit of originality is not novelty; it is sincerity.

 A oving heart is the beginning of all knowledge.

The mark of mediocrity is to look for precedent.

Dejarás de temer cuando dejes de esperar.

jueves, 8 de noviembre de 2012

La Gran Lección del 6 de Noviembre


Perdieron los republicanos, y perdieron en una elección en la que enfrentaban a un presidente que tuvo un mediocre primer mandato, cuyo legado era un casi 8% de desempleo, un crecimiento raquítico e indicadores económicos preocupantes. ¿Cómo es que lograron hacerlo? ¿Fue de verdad Romney un tal mal candidato? Ciertamente los gaffes y patinazos del candidato poco ayudaron a su causa, pero el factor clave en esta inopinada derrota fue el extremismo creciente del Partido Republicano. La estrategia debió haber sido desde siempre y sin variaciones hacer de la elección de un referéndum sobre el manejo económico del presidente, pero se colaron de forma irremediable en la campaña los “valores” republicanos de su muy activa ala más conservadora. 

 

El problema empezó desde las primarias, con una estrambótica colección de candidatos fundamentalistas, como el santurrón Santorum, fustigador del Estado laico; Bachman, quien afirmaba que el gobierno estaba infiltrado por islamistas radicales; Perry, que proponía eliminar más programas  del gobierno federal de lo que él mismo podía nombrar con éxito en un debate; Trump, cuya pieza ideológica central fue exigir ver el acta de nacimiento de Obama, y así un largo y grotesco  desfile de candidatos e ideas extremistas, tales como imponer draconianas políticas antinmigración, negar el calentamiento global, postular iniciativas demenciales en política exterior,  y mantener en el centro del debate la defensa a ultranza de pretendidos “valores” que afectaban directamente los derechos individuales de las mujeres y de las minorías al mismo tiempo que se usaba un discurso pretendidamente favorable a la iniciativa individual frente al Estado.  


Este es, si se me permite, la principal discordancia que afecta al actual partido republicano: pretendidamente pugnar a favor del individualismo y contra el Estado en el renglón económico y al mismo tiempo pretender reforzar los poderes de coerción estatales en lo que se refiere a los derechos y libertades individuales. En sus primarias, el Republicano se mostró como uno de esos partidos extremistas y exóticos (fringe party, les dicen en inglés) que no son capaces de asumir la responsabilidad de gobierno  porque se dedican a reforzarse constantemente en la radicalidad de sus posturas.  Al final ganó la primaria Romney, el menos extremista de los aspirantes pero quien debió pasar el examen con base derechista del partido en temas como los recortes a los impuestos de los ricos, la inmigración, el cambio climático, el aborto y los derechos homosexuales. Cierto que ya en la campaña hacia la elección constitucional Romney trató de volver al centro y mantenerse alejado del radicalismo, pero la inercia del partido le acabó ganando. La elección de Paul Ryan, tan popular con el Tea Party, acabó siendo contraproducente. Mucho peor fueron los gravísimos gaffes, casi punibles en términos del derecho penal bajo la figura de “apología del delito”,  que perpetraron los candidatos al senado Todd Akin en Missouri y Richard Mourdock en Indiana en relación al crimen de violación, lo que le permitió a muchos candidatos demócratas (sobre todo femeninos) acusar a los republicanos de estar haciendo una “guerra contra las mujeres” Así se fue dando un traspié tras otro, mismos que eran recordatorios desagradables de los retrógrados puntos de vista del Partido Republicano en temas sociales y personales. Para las mujeres, los latinos y los votantes jóvenes tentados a abandonar Obama por el incumplimiento de sus promesas electorales el  Romney que fue un moderado y exitoso gobernador centrista de Massachussets pudo haber representado una opción, pero el Romney comprometido con la vesanía mojigata del Tea Party y compañeros de viaje era una alternativa demasiado arriesgada. Las encuestas a boca de urna son claras: Romney ganó entre los hombres blancos, pero perdío claramente (cuando no abrumadoramente) entre las mujeres, las minorías (destacando los latinos) y los jóvenes en una elección en la que, por cierto, la sociedad norteamericana dio claras muestras de ir avanzando en un sentido contrario al de los republicanos más mojigatos: el 6 de noviembre varios estados votaron en sendos referéndums a favor de legalizar el matrimonio gay, el uso recreativo de la marihuana, etc.


 Si el partido republicano no entiende que las tendencias sociales y los cambios demográficos están determinando con cada vez más fuerza los resultados electorales, pues es una organización que tendrá serias dificultades para volver al poder. Lo mismo pasará si no aprende a equiparar su pretendida lucha a favor del individualismo y el antiestatismo en lo económico a los renglones de los derechos sociales y personales. El partido tiene que presentar un rostro más conciliador y razonable para venderse a votantes indecisos. Para ello, debe recuperar a sus exponentes más moderados (los republicanos “Eisenhower”, o RINO´s, como les dicen), controlar a sus “teócratas” de la derecha cristiana y librarse a sí mismo del dominio en el que lo tiene atosigado el zafio Tea Party.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Literatura y elecciones


 

Creo que salió interesante el programa que hicimos Nicolás Alvarado, Julio Patán y su servidor en Final de Partida con el tema de “Las Elecciones en Estados Unidos en el Cine y la Literatura”, en el cual platicamos sobre las mejores obras literarias y películas inspiradas en el tema electoral. Se trata de una línea que ha generado numerosa producción, sobre todo en el cine. De hecho, pasa casi como la Navidad, que es uno de esos temas estacionales abordados cada vez que ocurren. Obviamente, no todo lo que se ha hecho es bueno, por lo que hay que ser muy cuidadosos en el libro o película a recomendar. Ha aquí una breve selección del Oso Bruno sobre este tema, que incluye las que, a mi juicio, son las mejores cinco películas y los mejores cinco libros inspirados en las elecciones. Ojo, se trata de obras que tienen como centro de su trama u objeto a tratar un proceso electoral. Se excluyen grandes obras o películas que tocan en asunto de las elecciones solo de soslayo, como lo hacen, por ejemplo, las magníficas Citizen Kane o All the King´s Men.



5 Películas


 


The Candidate (1972) Una estupenda sátira protagonizada por Robert Redford que describe la forma en la que un candidato idealista aprende el duro arte de la negociación y los compromisos de la política. La actuación de cómo de Peter Boyle como asesor en jefe del candidato es histórica.  


 


 

The Ides of March (2011) La joya más reciente, con un espléndido George Clooney (que también dirige) como un candidato que se mete en problemas cuando cierta comprometedora información de su vida privada está en peligro de hacerse pública. Excelente pieza que bien retrata la naturaleza de los políticos gringos (y de cualquier parte).

 

 

Election (1999) Una divertida e inteligente parodia sobre las elecciones que tiene lugar en un high school, con Reece Witherspoon como principal protagonista y dirigida por Alexander Payne. Acierta en capturar la esencia de la política norteamericana.

 


The Contender (2000) La hipotética historia de una candidata a la vicepresidencia a la que le descubren una escabrosa historia sexual durante sus años salvajes de juventud. La protagonista, Joan Allen, fue nominada  al Oscar para mejor actriz por su participación en este film. El cual pone en tela de juicio el puritanismo y la doble moral de una buena parte de la sociedad norteamericana.  Jeff Bridges también fue nominado al Oscar por su papel como el presidente en funciones. Gary Oldman sale estupendo en su papel del congresista conservador que fustiga la “dudosa moral” de la candidata.


  


Primary Colors (1998): Destaca la estupenda actuación de John Travolta como Bill Clinton y  de Emma Thompson como la supuesta Hillary. Basada en una novelita menor anónima que describe las vicisitudes político-sexuales de esta sensacional pareja.  Kathy Bates ganó el Oscar a la mejor actriz secundaria por su papel de una activista idealista.


Recount Poster 


Recount (2008). Con Kevin Spacey and Bob Balaban, dirigida por  Jay Roach's se trata de un “docudrama” hecho para la cadena HBO que describe y analiza todo el proceso posterior a las controvertidísimas elecciones presidenciales norteamericanas de 2000 en las que Bush Jr. “derrotó” a Al Gore tras un escabroso proceso judicial. Estupendas actuaciones en un film bien documentado y muy balanceado.


 5 Libros

 

Notes on Democracy, de H.L. Mencken. Estupenda selección publicada en 2008 con los mejores artículos de este cáustico, polémico y mordaz escritor, que asistió a casi todas las convenciones Demócratas y Republicanas e incluso de terceros partidos celebradas de 1904 a 1948 como reportero de The Baltimore Sun. “Hay algo en una convención nacional que la hace ser un espectáculo tan fascinante como una resurrección o una ejecución en el cadalso”, escribió Mencken durante la controvertida Convención Nacional Demócrata de 1924. "Es un evento vulgar, feo, estúpido, tedioso. Es difícil de tolerar para los centros cerebrales superiores y el glúteo mayor, y sin embargo de alguna manera es encantador" Este libro contiene sus mejores crónicas sobre elecciones y convenciones nacionales.


 


America, de Norman Mailer. Selección de textos de Norman Mailer publicada en español (Anagrama) en 2005 Casi 600 deliciosas páginas en las que Mailer refleja su visión de Estados Unidos como un país contradictorio, cambiante e inagotable. Entre otros muchos reportajes y artículos recopilados en esta colección se encuentran las crónicas mailerianas sobre las convenciones demócrata y republicana de 1960 (Supermán va al Supermercado); de 1968 (Miami y el sitio de Chicago); y de 1972 (San Jorge y El Padrino), aplicando un finísimo bisturí de penetración y de descripción, casi perversa, de los hábitos políticos.


“Después de todo, una convención política no es una reunión del consejo de dirección de una empresa, es una reunión medieval en la que hozan los cerdos, resoplan los caballos, tocan las bandas de música y gritan las voces, mientras se mezclan codicia, apetencia material, idealismo comprometido, progreso en la carrera personal, reuniones, enemistad, venganza, conciliadores, provocadores del populacho, peleas a puñetazos (como solía ocurrir) y ríos colectivos de sudor animal, escribió célebremente Mailer sobre las convenciones. Hay muchas más cosas en “América”: las referidas al tema electoral, hablan mucho de los Kennedy, de Nixon, de Kissinger, de Jimmy Carter, del triunfo y la caída en desgracia de Clinton y de Bob Dole.


 


Burr, de Gore Vidal, extraordinaria novela histórica que se deleita en la irreverencia de desmitificar a los famosos padres fundadores de Estados Unidos  y a desmontar la absurda idea- tan celebrada en la actualidad por el Tea Party- de que la política en Estados Unidos, a diferencia de la del “corrompido viejo mundo” europeo, se basa en impolutos ideales de la igualdad y libertad. Burr fue el tercer vicepresidente en la historia de Estados Unidos, y se hizo famoso por que mató a Alexander Hamilton en un duelo . Con su reputación arruinada por este incidente,  los enemigos de Burr se dedicaron a tratar de señalarlo como un traidor que, supuestamente, tuvo el fantástico proyecto de separar los estados más occidentales de la Unión Americana  para unirlos a México en una nueva nación de la que el ex vicepresidente sería el rey. En la novela nos encontramos con un Burr completamente exquisito: aristocrático, irónico, escéptico ante todas las devociones patrióticas. Y si él era ambicioso y carente de principios, Vidal indica que no era muy diferente a George Washington, Thomas Jefferson, o Andrew Jackson.


 

1876, Otra enorme ficción histórica de Gore Vidal que describe magistralmente la llamada época de la reconstrucción, el período posterior a la finalización de la guerra civil en Estados Unidos, bajo la presidencia del presidente Ulyssess S, Grant, y que fue caracterizada por una rampante corrupción y un descomunal cinismo. Era la edad dorada del desarrollo capitalista, del surgimiento de los grande Tycoons de la banca, los ferrocarriles y el petróleo. La obra tiene como trasfondo la elección presidencial de 1876, año del bicentenario norteamericano, la cual pasó a la historia pos ser la más infame en la historia de Estados Unidos (quizá hasta la celebrada en el año 2000), y en la que se impuso de forma fraudulenta el republicano Rutherford (rebautizado como Rutherfraud) B .Hayes al demócrata Samuel J. Tilden.

 


Por último,  El Maravilloso Mago de Oz, sí El Mago de Oz, que para muchos es una alegoría de la elección presidencial de 1896, la cual fue histórica porque en ella el Partido Republicano y su candidato, William McKinley, se definieron a favor de la adopción del “patrón oro” en Estados Unidos, como un sistema monetario que valoraba el dólar en contra de una cantidad de oro, frente a lo que querían los demócratas y populistas con su candidato, William Jennings Bryan, y que era utilizar un doble standard donde la plata, y no solo el oro, se utilizará para respaldar al dólar. Este entrañable cuento infantil fue escrito Lyman Frank Baum -un ex simpatizante desilusionado del movimiento populista- en 1900, cuatro años después de la elección en la que salió triunfador McKinley y en momentos en que se dejaba sentir en el país una fuerte deflación consecuencia de la adopción del patrón oro. Las referencias económicas y políticas hacen que este cuento sea una herramienta muy útil para la enseñanza a alumnos de secundaria sobre depresión económica que afectó a Estados Unidos a finales del siglo XIX. La simbología del cuento es la siguiente:


Dorothy: El elector norteamericano común y corriente


El Tornado: El movimiento populista, al cual se le conocía presisamente como El Tornado


El Camino de Oro: El patrón oro, con el mensaje de que el oro no puede ser la solución mágica a los problemas que enfrenta el ciudadano medio.


El Espantapájaros: Los campesinos


El Hombre de Hojalata: Los trabajador industriales


El Leon cobarde: William Jennings Bryan, el político que apoyó la causa de plata y que dejó muy desilusionado a Frank Baum.


El Mago de Oz: William McKinley, candidato republicano y final ganador de la contienda electoral de 1896.


Malvada Bruja del Oeste: El capitalismo voraz y los Tycoons.  


Monos Alados: Trabajadores explotados.


Oz: Es la abreviatura "oz", de onza (onza de oro, se supone)


Emerald City: el dólar de papel, expuesto como fraude.


Munchkins: ciudadanos ordinarios


Las Zapatillas de plata de Dorothy: la biparidad. Al final Dorotyhy las pierde irremediablemente.


Toto: un perrito

miércoles, 24 de octubre de 2012


"We also have fewer horses and bayonets”, frase que pasará a la historia como uno de los mejores y más contundentes momentos en la historia electoral de los Estados Unidos.

jueves, 18 de octubre de 2012

Muere Syvia Kristel, Diosa del Soft Porno.

¿Porcel o Purcell?

¿Se acuerda de las gatitas de Porcel?

¿Ese magnífico programa erótico-cómico de aquel inolvidable comediante argentino?


Pues este es Henry Purcell:



Extraordinario compositor británico del siglo XVIII autor de King Arthur...



Y de Dido y Eneas..



Así se imaginaron a un a Dido desnuda. ¿Cómo ven?

sábado, 6 de octubre de 2012

Los Twitts del Oso Bruno




Las ideas y las buenas intenciones suelen caer desplomadas en cuanto tosen fuerte los intereses.



Que no cunda el pánico: para el siguiente debate los demócratas mandan a Bill Clinton a debatir con Romney, y ya con eso.

Se confirmó aquello de que los presidentes que buscan la reelección no salen bien parados del primer debate.



Me declaro ciudadano de la sinrazón



The very substance of the ambitious is merely the shadow of a dream.



Thoughts are the shadows of our feelings - always darker, emptier and simpler. Nietzsche


  
"El anacronismo y el provincianismo son dos de los pecados mortales de la historia" Hobsbawm




La realidad siempre acaba imponiéndose a la demagogia de los nacionalistas de todos lados. Hoy, una Cataluña independiente nacería quebrada.

La mejor Libertad es la que no tiene tratos con la hipocresía.



Fantasy is hardly an escape from reality. It's a way of understanding it.


 
Los grandes hombres de Estado son, a menudo, los que saben rodear su nombre de una aureola de silencio.


 
"Mi primer bien soy yo mismo; es preferible exiliarlo que perderlo" Gabriel Chevalier (The blind poet Semimaru plays the lute in exile. His poems appear in the traditional anthologies, and the story of his life formed the basis of a tragic Noh play, Semimaru.)



La ilusión del mundo se abre en infinitos pliegues perceptivos.




Tenía razón Flaubert: lo peor del presente es el futuro.



Conviene desconfiar de todo lo que se anuncia y de todo lo que se espera.



Noto una condición personal común en quienes asumen posturas incondicionales de partidarios obcecados: la mediocridad.

  
Vivir del chantaje secesionista, el gran truco de quebequenses, catalanes y escoceses.

jueves, 4 de octubre de 2012

Pendejos gringos.

Pendejos gringos, no serían capaces ¡jamás! de tener una edacán como la que tuvimos acá en sus debates presidenciales.


Y eso que buenas candidatas al puesto les sobran.

lunes, 1 de octubre de 2012

El "detallito" que olvidó Calderón.




''Combatí el crimen con alma y corazón'', aseguró Calderón. Sí, tarado, solo se te olvidó que también era con el cerebro.

viernes, 21 de septiembre de 2012

¿Cuándo es letal un Gaffe de Campaña?


Los comentaristas y analistas políticos norteamericanos andan muy ocupados tratando de discernir que tanto daño se a autoinfringido Mitt Romney con la serie de barrabasadas y gaffes que ha dicho durante las últimas semanas, en particular en la que describe al 47% de los electores (¡nada más!) como auténticos parásitos. ¿Terminaron las posibilidades de triunfo del republicano? La realidad es que casi en cada ciclo electoral un candidato hace un comentario estúpido, recuérdense casos tan célebres como el de Dan Quayle cometiendo errores ortográficos infantiles, Al Gore adjudicándose la invención del internet, Gerald Ford prometiendo que bajo su administración no habría una dominación soviética sobre Polonia o Barack Obama diciendo que muchos residentes de zonas rurales deprimidas se amargaban y aferran a las armas, la religión o la antipatía hacia personas que no son como ellos.

Repasando la historia nos podemos dar cuenta que la mayor parte de las veces los gaffes no han sido determinantes como para terminar con las posibilidades electorales de un candidato, pero sí ha habido algunas excepciones y el comentario de Romney del 47% podría inscribirse en esta categoría, lo mismo, por cierto que el gaffe del candidato republicano al senado Todd Akin, que declaró su creencia de que hay "violaciones legítimas.

¿Cuándo un gaffe puede ser letal? En lo que toca a las elecciones en Estados Unidos, muchos analistas coinciden en decir que cuando son tan graves o significativos que dominan el ciclo de las noticias por un período prolongado, o cuando reafirman o aún inician una valoración negativa del candidato por parte de los electores. En 2000, por ejemplo, los estadounidenses empezaron a ver a Al Gore como menos honesto gracias a su comentario sobre la supuesta invención del internet. En 2004, los republicanos tuvieron éxito en retratar a John Kerry como una "veleta" (Flip-Flopper) en gran parte a su gaffe en el que dijo que "He votado por esta iniciativa a favor y después en contra. El del ya célebre 47 por ciento de Romney podría trascender porque reafirmaría el estigma de elitista y poco en contacto con las masas que los demócratas han intentado endilgarle al aspirante republicano. Otra cosa que puede pasar es si Romney, como aparentemente a decidido, decide dar un paso adelante y asumir la política de asumir que en Estados Unidos hay una división básica, cosa que implica gravísimos riesgos políticos si el asunto del 47% se convierte en el tema nodal de la campaña y no, como le convendría a Romney, la crisis económica.


Si repasamos la lista de los gaffes que han sido considerados letales en las campañas en Estados Unidos, veremos que esta regla siempre se cumple, vean: 
 
En la campaña electoral de 1972, un estallido emocional en una mañana fría y nevada puso fin a la campaña presidencial de Edwin Muskie, aspirante demócrata, senador por Maine y una de las figuras más destacadas de la política norteamericana. Era el favorito cuando un periódico de New Hampshire publicó unos editoriales injuriosos acusando a la mujer de Muskie de consumo excesivo alcohol. Muskie celebró una conferencia de prensa improvisada en las escaleras frente a las oficinas del periódico y ofreció una refutación emocional a los ataques. Demasiado emocional. Al parecer lloró. Los ayudantes de Muskie dijeron que no habían sido lágrimas sino "nieve derretida". Fuera lo que fuese, Muskie perdió y el senador George McGovern ganó el derecho a enfrentar el presidente Richard Nixon en las elecciones de ese año.

John McCain cometió el error de decir, en medio del colapso financiero, que "los fundamentos de nuestra economía son fuertes." Para colmo nombró a Sarah Palin compañera de fórmula. Los continuos gaffes cometidos por esta señora durante el resto de la campaña terminaron por hacer el trabajo de hundir al ticket republicano. 
   

Howard Dean era el favorito para ganar en las primarias demócratas de 1984, pero tras un decepcionante tercer lugar en los caucus de Iowa, este ex gobernador de Vermont dejó salir un bonito grito guajiro (Jiiiiiaajajaiiii) que fue la delicia de los cómicos nocturnos durante semanas. Su ventaja en las encuestas se esfumó y Kerry fue el candidato demócrata.
     
En la campaña para elegir al senador del estado de Virginia en 2006, el candidato republicano George Allen se aventó la puntada de llamar "macaca" a un joven afroamericano en un acto proselitista. "Este hombre de aquí con la camiseta amarilla" dijo Allen, "Macaca, o como se llame". "Está con mi oponente. Vamos a darle la bienvenida a Macaca". Ese otoño, Allen perdió ante el demócrata Jim Webb por menos de 10,000 votos.
   

Gene McCarthy describió en las primarias demócratas de 1968 a los partidarios de Robert Kennedy como "menos inteligentes y menos educadas den Estados Unidos." Cuando RFK fue asesinado, semanas después, tras su victoria en las primarias de California, sus "menos inteligentes" y "menos educados" los votantes dieron su apoyo al eventual candidato demócrata Hubert Humphrey.
 
Y por último tenemos los dos errores más connotados protagonizados en debates presidenciales: los de Gerald Ford y Mike Dukakis, quienes bien ilustran la regla de que en una confrontación de este tipo la segunda regla es no dejar que tu oponente te propine un golpe de knock-out….. y la primera es que no te des ese golpe a ti mismo. Ford declaró aquello de "no hay dominación soviética en Polonia ni la habrá en una administración Ford" Dukakis respondió tibiamente a una pregunta sobre el castigo que el exigiría para alguien que perpetrara una hipotética violación y asesinato de su esposa.