¡Qué bajo ha caído Europa con la elección de esta pareja de nulidades! Se sabía que los mediocres dirigentes europeos actuales iban a optar por el bajo perfil en lo que concernía a estos nombramientos, ¡Pero no que iban a desplomarse hasta el sótano! Con estos dos Europa ha renunciado definitivamente a ser un protagonista de primer orden en el devenir de los asuntos mundiales, cediendo toda la iniciativa al recién inaugurado G2 USA-China.
Cuando uno ve a esta horrorosa pareja de burócratas caras-de-castor en la cima del andamiaje institucional del otrora continente más poderoso del mundo, y además voltea contemplar el entorno político internacional para toparse con las nulidades que vemos gobernando por aquí y por allá (Obama y a Lula excluidos, ojo) uno se pregunta qué podemos esperar de las clases gobernantes venidera: personajillos grises e intercambiables con muchas presuntas "habilidades" técnicas (se supone) pero sin conocimientos profundos sobre el mundo que les rodea. Gente fea, gris, insustancial, anticarismática, sin imaginación y muy, muy aburrida. Ahora tendremos en el escenario mundial a una Europa sin personalidad, sin voluntad ni voz, fácil de controlar, calladita y sumisa. Lo peor de todo es que este nombramiento es la coronación de una execrable tendencia que se ha venido reforzando durante toda esta década Paris Hilton que se acaba: la apoteosis del "bajo perfil", la mediocridad como una meta a conseguir en vez de un defecto a evitar a toda costa, como si lo ideal fuera pasar desapercibido en la vida en vez de lanzarte hacia su conquista.
La clase policía europea se mexicaniza. Las viejas reglas de la inmunda “cultura poítica priísta parecen ser estar siendo calcadas por los nuevos gobernantes europeos. El no hacer olas, el no moverse para poder salir en la foto, la disciplina hasta la ignominia, la falta de ideas y de color para no levantar sospechas, todo esto es lo útil para conseguir el éxito en política. Pobre, la Europa de las nulidades.
Cuando uno ve a esta horrorosa pareja de burócratas caras-de-castor en la cima del andamiaje institucional del otrora continente más poderoso del mundo, y además voltea contemplar el entorno político internacional para toparse con las nulidades que vemos gobernando por aquí y por allá (Obama y a Lula excluidos, ojo) uno se pregunta qué podemos esperar de las clases gobernantes venidera: personajillos grises e intercambiables con muchas presuntas "habilidades" técnicas (se supone) pero sin conocimientos profundos sobre el mundo que les rodea. Gente fea, gris, insustancial, anticarismática, sin imaginación y muy, muy aburrida. Ahora tendremos en el escenario mundial a una Europa sin personalidad, sin voluntad ni voz, fácil de controlar, calladita y sumisa. Lo peor de todo es que este nombramiento es la coronación de una execrable tendencia que se ha venido reforzando durante toda esta década Paris Hilton que se acaba: la apoteosis del "bajo perfil", la mediocridad como una meta a conseguir en vez de un defecto a evitar a toda costa, como si lo ideal fuera pasar desapercibido en la vida en vez de lanzarte hacia su conquista.
La clase policía europea se mexicaniza. Las viejas reglas de la inmunda “cultura poítica priísta parecen ser estar siendo calcadas por los nuevos gobernantes europeos. El no hacer olas, el no moverse para poder salir en la foto, la disciplina hasta la ignominia, la falta de ideas y de color para no levantar sospechas, todo esto es lo útil para conseguir el éxito en política. Pobre, la Europa de las nulidades.