jueves, 30 de abril de 2009

Ahora que todos vamos a morir, recuerden.......


.....Siempre será mucho peor temer a la muerte que morir.

miércoles, 29 de abril de 2009

Nunca olvidaré el dulce y fascinador acento de las quiteñas....



Ecuador es un país al que le tengo un cariño muy particular. Hace muchos años me pasé una inolvidable temporada en la entrañable Quito. Jamás olvidaré ese acento dulce y fascinador de las quiteñas. Cuando fui, recuerdo, el presidente era el socialdemócrata Rodrigo Borja, un buen hombre con fama de honesto y.... bueno.....de pendejo. Hacían muchos chistes los ecuatorianos aludiendo su supuesta falta de inteligencia. Años después conocí a don Rodrigo personalmente en México. Buen hombre.

El Ecuador que conocí era una nación recientemente democratizada que luchaba por consolidar su nuevo sistema político tras años de dictadura militar. Don Rodrigo, pese a lo que se dijera de él, fue capaz de, por lo menos, terminar su mandato, lo mismo que su mediocre sucesor, Sixto Durán, quien sería el último en lograr esta hazaña. A partir de entonces la historia de Ecuador ha sido marcada por el vértigo. El presidente Abdalá Bucaram, electo en 1996, alias "el Loco" (aunque más que loco era idiota), fue destituido por el Congreso por su palmaria incapacidad mental; otro mandatario, Jamil Mahuad, abandonó el poder después de ver cómo quebraban una docena de bancos, y a un tercero, Lucio Gutiérrez, lo derrocaron las mismas algaradas callejeras de las que él se había antes a base de un discurso antiinstitucional y populista. Es así como durante una década y hasta la llegada al poder de Rafael Correa en 2007, ningún presidente terminó su mandato. Decenas de miles de ecuatorianos emigraron al extranjero en esos años, huyendo de un país que se resquebrajaba socialmente, carcomido por una clase política abonada a la corrupción y al nepotismo.

Con los partidos políticos tradicionales desahuciados, los ecuatorianos se acostumbraron a la figura del "outsider", pero no un outsider a la manera camusiana o a la del Oso Bruno, ojalá, sino como un político arribista sin más ideario que su propia capacidad para persuadir a las masas hartas de la política tradicional. Lució fue el primero, pero cayó en desgracia cuando, una vez en el poder, pretendió gobernar en base a recetas liberales, contradiciendo el discurso populista que lo había llevado al poder. Y como un outsider más, también con un discurso de renovación política, Rafael Correa logró en 2006 que su movimiento, Alianza País, se ganara la mayoría de votos.

Con el viento económico a favor, el nuevo presidente no defraudó a su electorado y echó a rodar su "revolución ciudadana" a base de programas sociales y los subsidios para los más pobres.Su popularidad creció como la espuma. El domingo pasado, Correa obtuvo su reelección de manera apabullante. El triunfo, que ha sido precedido por la adopción de una nueva Constitución socializante, entierra, por el momento, el vértigo político y abre un camino hacia la estabilidad social en este país sin sosiego desde mediados de los noventas. Este es, indiscutiblemente, el gran aporte del mandatario reelecto: a pesar de su vehemencia dialéctica, Correa representa para Ecuador un soplo de tranquilidad entre tanto desconcierto. Evidentemente, al triunfo de Correa ha contribuido también una oposición anquilosada que no ha sabido regenerarse y ha presentado como principales contendientes al ya mencionado y desprestigiado ex presidente Gutiérrez y a Alvaro Noboa, un magnate bananero sin más programa político que su chequera.

Correa tiene ahora vía libre para seguir con su "revolución ciudadana" que cuenta desde septiembre con la cobertura jurídica de la nueva Constitución, avanzada socialmente y que deja en manos del Estado los sectores clave de la economía. El presidente, tal y como ha sucedido en Venezuela, ha imprimido un trascendental impulso a las políticas sociales triplicando en los dos años que lleva en el gobierno la inversión en programas sociales de salud, vivienda y educación y ha duplicado el denominado "bono de la pobreza" (hasta los 30 dólares mensuales), un plan de ayuda para las clases más desfavorecidas. Pero, de nuevo, al igual que en Venezuela, sus críticos lo acusan de haber dilapidado los ingresos petroleros en los años de bonanza en una mera política asistencialista y de no haber puesto los cimientos de una economía productiva.

Es cierto que el presidente se ve afianzado políticamente en el poder (la nueva Constitución le permite aspirar a la presidencia una vez más, con lo que podría gobernar hasta 2017), pero enfrenta ahora a una crisis económica global que ya está afectando al país. La caída de los precios del petróleo y la reducción drástica de las remesas enviadas por los emigrantes amenazan el modelo económico del presidente. Sólo en el primer trimestre del año, los ingresos por petróleo (piedra angular de la economía ecuatoriana) disminuyeron un 67 por ciento. Están en peligro los proyectos sociales que se encuentran en la base del alto apoyo que mantiene el presidente entre la población.

Correa ha dejado de ser un outsider. Su movimiento político comienza a echar raíces y ha logrado conjurar, por el momento, el vértigo político en Ecuador. Pero la gran interrogante -de nuevo, como en la Venezuela bolivariana- es si la "revolución ciudadana" también avanzará en tiempos de crisis económica.

martes, 28 de abril de 2009

¿Pos no que la vida no vale nada?


¿Qué diablos fue del mexicano que despreciaba la muerte porque sabía que la vida no vale nada? Toda la ciudad con esas ridículas telitas azules en el hocico. ¡Qué vergüenza!

lunes, 27 de abril de 2009

Alcalde enfermo


¿Ya vieron con que jeta anda Ebrard? No sé si será influenza porcina, pero de lo que esté enfermo este pobre hombre debe ser muy, muy grave.

¡Basta de Paranoia! Influenza Porcina: Algunas Orientaciones del Oso Bruno


El Oso Bruno, siempre dispuesto a poner a disposición de la sociedad su humilde espacio electrónico, ha decidido atender sus absurdas paranoias y responde para su orientación este cuestionario con informción sobre la ya célebre influenza porcina. ¡Qué les sea leve la pandemia, almas pusilánimes!

¿Qué es la gripe porcina?
Es una enfermedad respiratoria de cerdos causada por un virus gripal de tipo A, que con frecuencia ocasiona epidemias en los cerdos. Es pues una enfermedad de, por y para cerdos. De ahí que no me explico cómo fue a contagiar a los mexicanos. ¿Ustedes sí?

¿Las personas se contagian?
En principio, como ya decíamos, los cerdos La gripe porcina tradicional puede transmitirse ocasionalmente al ser humano, por lo general en personas que están en contacto con cerdos. Aquellos que besan cerdos, tienen relaciones con cerdos, son gobernados por cerdos, frecuentan cerdos, están hechos unos cerdos o son, de hecho, unos cerdos.

¿La epidemia registrada en México se trata de un nuevo tipo de gripe porcina?
No way, ol' pal! Es la misma gripe cerduna de los cerdos, aunque eso si al igual que en los seres humanos, los virus de la gripe cambian continuamente en el cerdo. Estos animales tienen en las vías respiratorias, tienen receptores sensibles a los virus de la influenza porcina, humana y aviaria, por lo que se vuelven "crisoles" que favorecen la aparición de nuevos virus gripales, mediante de combinaciones genéticas, en caso de contaminaciones simultáneas. Este tipo de virus híbrido puede provocar la aparición de otro virus de la gripe, tan virulento como la gripe aviaria y tan transmisible como la gripe humana, características necesarias para desencadenar una pandemia. Así de cabrona es la cosa

¿Es la gripe porcina mortal
¡Sí, te vas a morir, tú, pinche Porky!

¿Cuáles son sus síntomas?
Temperatura superior a 39 grados; dolores de cabeza y musculares intensos; cansancio; flujo nasal; falta de apetito; tos e irritaciones en garganta y ojos, .......Ah, y paranoia aguda, sentimientos de culpa, e impusos compulsivos de votar por el PRI o por el PAN en las próximas elecciones.

¿Se puede contraer la enfermedad comiendo cerdo?
No, puede atrancarte con tacos al pastor todo lo que te de la ganan que de todas formas de la tumba nadie te salva.

¿Existe una vacuna eficaz contra esta enfermedad?
Según la Organización Mundial de la Salud, la vacuna existente es para una cepa anterior a la del virus actual, así que si te da ya chingaste a tu madre Aunque, de último minuto, La droga oseltamivir (presente en el medicamento Tamiflu, utilizado contra la gripe aviaria) es eficaz contra este virus, según la OMS. Existen muy pocas dosis.....en un laboratorio de Australia. En tanto, la vacuna contra la gripe estacionaria humana no protege contra la gripe porcina. Algunos laboratorios anunciaron que están trabajabando en la creación de una vacuna contra esta gripe, que estaría lista en unos seis meses ya que todos estemos muertos.

¿Qué recomendaciones dieron las autoridades en México?
No ir a mítines de la oposición, evitar ir al cine a ver películas inmorales, taparse la boca, lavarse las manos, no besar. .... en fin, todas las cosas que le caen de perlas a los mojigatos panistas que malgobernan al país

¿Por qué la OMS declaró el brote epidémico como "emergencia de salud pública de preocupación internacional"?
Porque se trata de una organización burocrática internacional que busca justificar su onerosa existencia inquietando a la humanidad con falsas alarmas.

¿Qué diferencia hay entre la gripe porcina y la gripe aviaria?
La gripe porcina le da a los cerdos y la aviaria a los aviadores....de ahí que haya cundido tan aguda preocupación entrela clase política mexicana.

sábado, 25 de abril de 2009

Cerdo enfermo de gripe




"En medio de las especulaciones sobre el incremento de los casos que presentan el virus, el ex candidato presidencial, Manuel Camacho, ingresó el jueves con un severo cuadro de neumonía, supuestamente influenza porcina, confirmaron fuentes del Hospital ABC capitalino, donde fue internado de emergencia....".

Leer esta noticia aparecida hoy en los diarios de la Ciudad de México me inspira a pensar que no es lo mismo un hombre contagiado con la influenza porcina que un cerdo enfermo de gripe.

viernes, 24 de abril de 2009

Zuma a la Grande


Fue acusado de corrupción y de violación; tiene por lo menos 18 hijos y tantas otras mujeres; pasó 10 años en la cárcel junto a Nelson Mandela; dijo -en un país donde mueren 1,000 enfermos de sida por día- que la forma de no contraer HIV era echándose una duchita luego de coger y le encanta bailar, parlotear y andar en la vacilada. Conozcan a Jacob Zuma, próximo presidente de Sudáfrica. Sí, Zuma a la grande, como le de decimos en México a la presidencia, ni más ni menos el sucesor del inmenso Nelson Mandela. ¿Cómo ira a salir este peculiar personaje?

Para algunos, es un Robert Mugabe en potencia, es decir un peligroso demagogo presto a convertirse en dictador. Para otros es el único capaz de ayudar a los pobres de su país. Pero quizá la definición que mejor le sienta a Zuma es la que dio hace unas semanas el diario El País : "una suerte de Ronald Reagan de centroizquierda". Sí, así como lo oyen, aunque parezca mamón.

El próximo mandatario de la principal economía africana es, de lejos, el político que mejor conecta con sus compatriotas, que lo ven como uno de ellos (pos en Sudáfrica ha de vivir puro pinche payasito, pienso yo). Zuma sería también el primer presidente de Sudáfrica que carece de título universitario. Es más, olvídense lo universitario, dejó el colegio a los 12 años, y durante un tiempo cuidó vacas en su aldea zulú de Nkandla hasta que lo corrieron por andarse "echando" a estos indefensos animalitos (digo, me imagino yo).

Sin una verdadera educación formal pero, eso sí, con un carisma enorme, Zuma, de 67 años, se forjó como político en la rama más dura del Congreso Nacional Africano (CNA). Luchó contra el apartheid y hoy mantiene esa oratoria demagógica y hueca que tanto gusta a las bases. Al micrófono Zuma llora, canta, grita, se emociona, invoca, evoca y emociona. No es inusual verlo cantar y bailar en sus actos políticos, muchas veces vestido con un atuendo de la tribu zulú (ver foto) con piel de leopardo (a la Elba Esther) y con una lanza en la mano (Zuma dice que le queda bien).

A diferencia de su rival político, el petardazo ex presidente Thabo Mbeki -para muchos un frío tecnócrata que pasó más tiempo en el exilio que en su propio país alimentando sus complejos de inferioridad-, en carne propia Zuma sufrió el apartheid. A los 17 años se unió a Umkhonto We Sizwe (Lanza de la Nación) el brazo armado del CNA, y agárrense por que viene lo mejor. Pasó 10 años en la cárcel de Robben (No, Robben no es el amiguito de Batman) Island -la misma en la que Mandela pasó 18- y luego vivió en varios países africanos, donde se desempeñó como jefe de los servicios secretos del CNA. Bueno, para no hacerles el cuento largo, la canción insigna de Zuma y repetida sin cesar en su campaña electoral es Msini Wami , que en dialecto zulú significa "Tráiganme mi ametralladora", una de las tantas que entonaban los activistas del ANC durante los años de apartheid . Aunque en democracia es más un símbolo que un grito de guerra, esta canción no deja de inquietar a los blancos de Sudáfrica (y también a los rosados, eso que ni qué).
Por su innata cercanía con la mayoría negra y mestiza de Sudáfrica y la conexión que logra con su electorado, Zuma es visto como el primer líder con semejante carisma desde Mandela. Ya sea vestido de traje o con su piel de leopardo, este hijo de una empleada doméstica y un policía (el típico "a que horas sales al pan" aplicó aquí, me imagino) es visto como la única esperanza para los pobres de Sudáfrica, que superan al 43% de la población. Por eso quizá le perdonan los escándalos y hasta lo alburero que a de ser con ese apellido ("Su gran y firme amigo Zuma, para lo que se le ofrezca, señorita" ha de decir cuando lo presentan).

Hace apenas un par de semanas la fiscalía pública retiró los 16 cargos de corrupción, fraude, extorsión y blanqueo de dinero, argumentando que el caso contra Zuma había sido manipulado por razones políticas. Las acusaciones de corrupción contra Zuma empezaron a difundirse en 2003, cuando era vicepresidente de Mbeki,, quien nunca lo pudo ver ni n pintur por naco. El entonces mandatario destituyó a Zuma en 2005, después de que uno de sus asesores financieros, Schabir Shaik, fuera condenado a 15 años de cárcel por solicitar sobornos, supuestamente en su nombre, a una empresa de armas francesa. "Mandás a Zuma al paro y tú....sentadote te quedas en la silla presidencial", dicen que fue el reclamo del destituido.

Ah, también está lo de violador. Son varias, de hecho, acusaciones de violaciones en su haber, Zuma fue absuelto, en 2008, de un caso de esta índole tras un juicio que fue transmitido por radio y televisión. La hija de un amigo suyo sentó a Zuma en el banquillo, quien, finalmente, quedó libre de cargos con las siguientes palabras: "¿Cómo iba a violarla en su casa arriesgándome a ser sorprendido con su hija en pleno lobbyng? Esas cosas se hacen en el cuarto" Y esa no fue la única polémica frase que pronunció "el polígamo más famoso del país", como lo apodaron algunos medios sudafricanos. En 2006 afirmó que no estaba infectado a pesar de haber tenido una relación con una mujer seropositiva ("pero esa si fue por la buena", aclaró) porque después del "brinco" (así dijo) se metió a la regadera "y hasta enjaboné al animalito". De esta forma se expresa el hombre que tomará las riendas del país con la mayor cantidad de infectados de sida del mundo.

jueves, 23 de abril de 2009

De "El Confitón" a "La Aceituna"


Hace poco comentamos en este delirante blog sobre el obvio parecido que había entre el sicario arrestado en Monterrey apodado "El Canicón" y un personaje que conocí en el ITAM (Sí, el ITAM, esa es otra historia) durante las labores de rescate y ayuda tras el terremoto del 85 y que poco después me reencontré en la Facultad de Derecho de la UNAM y a quién me permití apodar "El Confitón". Conté en el post que dediqué a "El Canicón" que "El Confitón" era un señor de baja estatura, calvo prematuro, regordete y casi sin cuello. En el post sobre el evidente parecido entre Canicón y Confitón prometí que algún día contaría en este espacio (qué también es de humor negro, advertidos quedan) la historia de como perdió la vida tan peculiar individuo. Bueno, tras recibir miles de E mails solicitándome contar la historia de una vez, aquí les va:

Decía yo que me reencontré a El Confitón" en la UNAM. Había sido el típico mal estudiante que, expulsado de la Libre de Derecho, acaba intentando terminar sus estudios de abogadete en la benemerita Ciudad Universitaria. La verdad es que el Confitón nunca fue santo de mi devoción. Hablaba con el afectado tono en la voz de quien parece esta comiéndose una papa (sindromé "Niño de la Ibero") y era bastante pretencioso en muchos sentidos. Pero bueno, sus virtudes tendría, ya que hasta la fecha es recordado por algunos de sus amigos que se reúnen para evocar sus muchas anécdotas cada vez que se cumple el aniversario de su nacimiento. Tengo entendido que poseía algún talento musical y que era muy bueno para la pachanga "bohemia " o "a lo teto", es decir, sin reventarse más allá de lo bien visto por sus cuates fresas dizque desmadrosos. En fin, que el ex canta-autor Jaime Deschamps lo añora y el distinguido politógo don Jesús Silva Herzog Márquez (máximo valedor y especie de padrino del Oso Bruno) siempre lo quiso y lo defendió mucho de quienes opinábamos que era un pobre pendejo (con argumentos poco convincentes, por cierto)

Pues bien, un día que el Confitón salió de "farra" se puso tan pedo que no se dio cuenta cuando se trago un palillo al devorarse uno de esos horribles hot dogs que venden en estanquillos ambulantes a la salida de algunos antros. Sí, ingirió un palillo entero y no sintió ni cosquillas al momento. Cabe decir que este godrito amaba darse sus buenos atracones.

A los pocos días, el Confitón falleció a causa de una peritonitis. Recuerdo que yo me enteré del deceso mientras leía las necrológicas del Reforma. De inmediato le hablé a Chucho quien, consternado, me confirmó la mala noticia. Tenía el Confitón escasos 35 años. Nunca pudo terminar (si es que algún día la empezó, el tipo también era mitómano) una novela que escribía y la cual, según me contó, trataba de la vida en una ciudad en el ciberepacio "Es, haz de cuenta, toda una ciudad, pero una ciudad que está dentro de la computadora, es decir, todos los personajes y la ciudad son de la computadora", me explicó. Yo, que nunca he tenido pelos en la lengua, me burlé miserablemente de él, pero el tiempo ha dado la razón al Confitón. Supongo que, en alguna medida, el infortunado autor prefiguró Second Life. Cuando le comenté a Jaime Deschamps que yo había arribado a este reconocimiento post mortem de la inédita y, quizá, inescrita obra del fallecido, aquél me reclamó con su acostumbrada vehemencia: "Ya ves, ¿EH?, si Marquitos era bien inteligente, ¿EH?, y tú siempre lo menospreciaste, ¿EH? ¿Ya ves, EH?"

Desde luego, cuando me enteré de la tragico-cómica manera en que murió lo primero que se me ocurrió fue comentarle de súbito a una de mis ex esposas "Vaya con el Confitón, ahora que murió de esta forma habrá que cambiarle el apodo"

"Cómo eso", preguntó ella

"Sí al ser bajito, gordito, sin cuello y morir atravesado por un palillo, ahora será LA ACEITUNA (qepd)

martes, 21 de abril de 2009

Propuesta general para una Ley de Partidos en México (o en lo que queda de él, más bien)

Estimados amigos del Oso Bruno:
Esta es una propuesta para promulgar una ley que procure mejorar nuestro envilecido sistema de partidos. Es parte de una ponencia que presenté hace algunos año en el VII Congreso Latinoamericano de Derecho Constitucional, en el que participé gracias a mi enytrañable amigo Hugo Concha y muy apesar del Chemita (lo sé). Sé que es de güeva que un blog pretendidamente satírico saque un rollo como este, pero no digan luego que nomás nos dedicamos a vacilar y no damos propuestas.

Ahora bien, mucho me llama la atención que a pesar de que la inmensa mayoría de la gente dice estar harta de los partidos no surga en ningún lado un movimiento ciudadano serio para promover una reforma como ésta. Asimismo, me impresiona que tanto "sesudo" analista político que tenemos por ahí denunciando con los peores epitetos a nuestros patidos no profundice en el tema y evite dar propuestas concertas de como podemos mejorar. Lo mismo va para las universidades y para el Instituto de Investigaciones Jurídicas. ¿Será que en el fondo la gente está conforme con sus partidillos actuales? Siniestra posibilidad que no debemos descartar.

Patrimonialismo y Partidos Políticos en México
La construcción de una gobernabilidad democrática deberá pasar, necesariamente, por la consolidación de un sistema de partidos fuerte y representativo. Aunque en México no hemos llegado aún a los extremos de crisis de representatividad que padecen los partidos políticos en otras naciones latinoamericanas, y que los tienen condenados a un descrédito que se antoja irremediable, si es posible percibir entre los mexicanos, en general, una mala imagen de los partidos. Existe un déficit de representatividad en los partidos mexicanos provocada por que, lamentablemente, aún prevalece en casi todos ellos una visión patrimonialista de la política y el poder El patrimonialismo concibe a la política no como un espacio público dedicado a la solución de los problemas colectivos, sino como una extensión del espacio privado. Esto es, a decir del politólogo uruguayo Jorge Lazarte que los intereses privados “invaden el espacio de la política y los absorben”4. En el patrimonialismo el poder se explica como un medio para satisfacción de intereses privados y pierde la dimensión pública, esencial en una democracia. El patrimonialismo dificulta la institucionalización de los partidos y representa un pesado fardo en la constitución de un sistema político autónomo y democrático.La visión patrimonialista de la política está profundamente arraigada en los partidos políticos mexicanos, sobre todo en una de sus manifestaciones más palmarias: el clientelismo. El sistema de partido hegemónico se mantuvo en el poder gracias a que desarrolló intensamente en el país una cultura clientelar.
Asimismo, Muchos de los partidos de reciente creación no escapan a la lógica patrimonialista y a las prácticas clientelares. Evidentemente, en una política tan dependiente del modelo clientelar los partidos dejan de ser percibidos como mecanismos de agregación de intereses y como canales de expresión de demandas para ser concebidos exclusivamente como dadores de beneficios de cualquier tipo. Si los partidos cumplen con las expectativas de patronazgo, mantienen el apoyo, y si fallan en la tarea, pierden bases de sustentación. Una lógica perversa en la que está encerrada el germen mortal de ciertas democracias, por que, como es bien sabido, los efectos del clientelismo sobre las instituciones públicas llegan a ser devastadoras: las hace ineficientes al limitar su capacidad de control sobre las decisiones de a quien beneficiar, que dejan de tener un principio racional (la consecución de un objetivo con el uso eficiente de los recursos disponibles) para teñirse de partidismo. Como efecto del clientelismo, las lealtades no se establecen más con las instituciones ni con sus objetivos, sino con los partidos y sus líderes.
Por último, se termina por brindar protección a funcionarios incompetentes y deshonestos, prohijando corrupción se extiende no solo a las instituciones publicas, sino a prácticamente todos los ámbitos de la vida nacional. Es por ello esencial que debe recuperarse la idea de lo político como espacio público/colectivo de representatividad social y esfera de negociación y agregación que se diferencie de lo privado. Siguiendo a Touraine, “debe ponerse a la política en el centro de la sociedad para que ésta pueda fijar sus grandes orientaciones”5. Un retorno a la política, que no implica, desde luego, el desprecio de lo político o de lo estatal, ni la irracional exaltación de la sociedad civil o de la antipolítica, como algunos pretenden como magra solución. Para lograrlo, es indispensable que los partidos implementen mecanismos eficaces de rendición de cuentas y reconocer que si pueden arrobarse el derecho de tomar decisiones en nombre de los demás, también tienen la obligación de dar explicaciones puntuales sobre sus acciones. La tarea refuncionalizadora de los partidos nunca debe perder de vista el imperativo de la representación política. Traducir demandas en políticas concretas implica capacidad de formulación, de diseño, de ejecución, de seguimiento y evaluación. Se trata, en una palabra, de generalizar intereses. La representación política de los partidos debe entenderse cabalmente en ese sentido. Es por estas razones que ha llegado la hora de plantearse la necesidad de tener partidos menos de militantes y “movilizadores” que de electores y profesionales permanentes. Las estructuras tradicionales de lo partidos aparecen anacrónicas en nuestros tiempos.
Más partidos de ciudadanos y menos de corporaciones, más de líderes y menos de caudillos, más ideas y propuestas que ofrecimientos de prebendas y favores.
La redacción de una Ley de Partidos Políticos en México debe contemplar esta necesidad que tenemos de construir un sistema donde los partidos sean capaces de interpretar anhelos y coordinar esfuerzos. Para lograr el ideal de la renovación partidista, deberá establecerse un esquema de participación que permita la existencia de un panorama plural de opciones políticas, pero que evite dar lugar a la ingobernabilidad y cierre el paso a oportunistas y negociantes de la política. Asimismo, una tarea indispensable de la ley que hoy proponemos será trabajar a fondo en la democratización interna de los partidos, lo que implica, en primer término, respetar escrupulosamente las reglas, asegurar la participación de los adherentes en la vida del partido, descentralizar la toma de decisiones y propiciar métodos para la rendición de cuentas de la dirigencia. Condiciones para la Participación ElectoralEn México se debe entender de una vez que en las democracias actuales existen criterios escalonados en lo concerniente al registro de los partidos políticos. Es decir, se exigen diferentes condiciones a los protagonistas electorales para participar en elecciones, recibir recursos públicos y acceder a la representación parlamentaria. Participar como candidatos en elecciones es un derecho elemental de los ciudadanos en cualquier democracia. No deben ser ni el gobierno, ni la autoridad electoral, ni mucho menos los partidos ya existentes los que determinen quienes deben participar en los comicios y quienes no. Por eso es que los requisitos para aparecer en las boletas electorales son relativamente fáciles de cumplir. Es un elemento fundamental de respeto al pluralismo.Desde la promulgación de la ley electoral de 1946, en nuestro país han regido disposiciones demasiado estrictas destinadas a restringir la participación de nuevos partidos en las elecciones federales y, sobre todo, diseñadas para evitar lo más posible escisiones de última hora en el partido hegemónico. De hecho, en este sentido podemos afirmar que nuestra legislación electoral ha sido un caso sui generis a nivel internacional, ya que prácticamente en ninguna democracia del mundo se exigen tantos requisitos a los partidos y a los candidatos en lo individual para poder participar en las elecciones. Este juicio es válido para absolutamente todas las numerosas reformas y cambios electorales que el país a experimentado desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta la fecha.La trascendental reforma electoral de 1996 propició cambios muy importantes en temas como la conformación de los órganos electorales, financiamiento de partidos, acceso a los medios de comunicación, integración de cámaras legislativas, etc. Quizá no tan espectaculares, pero no menos importantes, fueron los cambios a las disposiciones para el registro de partidos. El COFIPE establece en su artículo 24 “formular una declaración de principios y, en congruencia con ellos, un programa de acción y estatutos” y “contar con 3,000 afiliados en, por lo menos, 10 entidades federativas, o 300 afiliados en, por lo menos, 100 distritos uninominales; y en ningún caso el número total de afiliados en el país podrá ser inferior 0.13% del Padrón Electoral Federal”. El gran problema reside en las disposiciones del artículo 28, que en su inciso “a” establece que para constituir un partido político nacional la organización interesada deberá “celebrar por lo menos en 10 entidades federativas o en cien distritos electorales una asamblea en presencia de un juez municipal, de primera instancia o de distrito, notario público o funcionario acreditado para tal efecto por el IFE, quien certificará que el número de afiliados que concurrieron y participaron en la asamblea estatal o distrital en ningún caso podrá ser meno a 3,000 ó 300, respectivamente...”.
La condición que impone el COFIPE de celebrar asambleas estatales o municipales ha tergiversado enormemente la naturaleza de representación ciudadana que deben tener los partidos, ya que en la práctica ha obligado a éstos a depender de grupos y corporaciones que tienen la capacidad de movilización para llenar las asambleas con sus afiliados incondicionales o con sus clientelas, y también ha dado lugar ha que auténticos filibusteros logren obtener el registro invirtiendo recursos para reunir a la gente en lamentables “asambleas” utilizando los métodos más innobles, tales como efectuar rifas y sorteos, organizar conciertos de música popular o, descaradamente, comprar con despensas o en efectivo la presencia de los electores. Sobre el tema de quienes deben participar en las elecciones en México hay todo un debate. Son numerosas las voces de quienes sostienen que facilitar al máximo el concurso de organizaciones nuevas y candidatos independientes iría en detrimento de la estabilidad de nuestro sistema de partidos, el cual apenas se encuentra en una etapa de transición, ya que, según esta óptica, allanar el camino a políticos oportunistas fomentaría el personalismo y promovería la atomización política. Quienes así opinan señalan que si no logramos consolidar un sistema fuerte y representativo estaremos actuando en contra de la gobernabilidad del país y, eventualmente, se daría lugar a un caos que muy bien podría desembocar en un nuevo autoritarismo. Todo esto amen de la indignación que ha provocado en numerosos sectores de la opinión pública que algunos pillos hagan negocio a costa del erario público creando partidos con escasa representación y fuerza política.
Pero, por otra parte, hay quienes opinan que en una democracia deben ser los electores los únicos que definan mediante su sufragio cuales son los partidos “fuertes y representativos” y cuales no. Para esta postura, mantener un criterio restrictivo sólo favorece al mantenimiento de los partidos “gastados y desprestigiados que hoy tenemos”, quienes no aportan soluciones plausibles a la sociedad, no representan eficazmente a la ciudadanía y no están respondiendo eficazmente al reto de la verdadera competencia electoral. Si, todavía siguiendo este razonamiento, aspiramos verdaderamente a vivir una democracia plena, debemos levantar las restricciones que aún pesan sobre la participación de los partidos, e incluso debemos permitir la participación de candidatos independientes. En realidad, las dos posiciones tienen razón en algunos aspectos fundamentales. En México es imperativo garantizar la consolidación de un sistema de partidos fuerte y representativo con el propósito de trabajar en favor de la gobernabilidad, pero también es importante abrir los canales de participación a nuevos actores. Los dos objetivos no están necesariamente reñidos. Hay formas de abrir la competencia y al mismo tiempo evitar la destrucción del sistema de partidos, como lo prueban las experiencias de otros países, donde participar en elecciones es fácil, pero no lo es tanto el acceder al parlamento y al financiamiento público.

Es decir, se trata de adoptar en México un triple registro a los partidos.En México se debería exigir requisitos asequibles a los partidos para tener derecho a participar en las elecciones, lo cual no implica, debe reiterarse, obtener subsidio público. Una idea sería exigir a los partidos contar con por lo menos 2,000 militantes en cada una de las entidades federativas para que el partido tenga derecho a aparecer en la boleta, eliminando la condición de celebrar asambleas. Además, claro está, los partidos deberán presentar debidamente sus documentos básicos (declaración de principios, programa de acción y estatutos que garanticen una vida interna democrática). Por otra parte, debería inaugurarse la posibilidad de presentar candidaturas independientes, aplicando condiciones como, supongamos, que un aspirante independiente para senador o diputado pudiera obtener su registro si consigue la firma de por lo menos un equivalente del 1% de los ciudadanos del distrito uninominal o del estado que pretende representar. Ahora bien, para que un partido conserve sus prerrogativas de ley (reembolso de parte de los gastos de campaña, derecho al financiamiento público anual hasta la celebración de los siguientes comicios federales, acceso gratuito a medios de comunicación, representación ante el IFE, etc.) digamos que se exige por lo menos obtener el 1.5% de la votación nacional.Aunque ninguna fórmula electoral basta por si misma para garantizar la gobernabilidad de un país, lo cierto es que tratar de impedir la proliferación de partidos débiles en el parlamento siempre ha ayudado a este propósito. Por eso es que debemos pensar en establecer un tamiz relativamente alto a los partidos para que estos tengan derecho a representación parlamentaria. Para ello se podría exigir, por ejemplo, conseguir por lo menos el 3% de la votación a nivel nacional, pero sin excluir la posibilidad de otorgar representación a organizaciones que demuestren una significativa fuerza regional. Asimismo, debería considerarse otorgar representación parlamentaria correspondiente a los partidos que no lograse ganar el 3% de la votación a nivel nacional, pero que si fueran capaces de ganar por lo menos el 5% de los sufragios en una circunscripción plurionominal.
De aprobarse la idea del registro escalonado, el problema de las coaliciones, que ahora es tan escandaloso, pasaría a un segundo plano. Desde luego, los partidos podrían presentarse coaligados, pero deberán llegar antes a un acuerdo legal, avalado por la autoridad electoral, de cómo se repartirían entre ellos los recursos públicos en caso de que la coalición lograra alcanzar el mínimo requerido para obtenerlos, y considerando, para tal efect,o a la coalición o alianza como un solo partido político nacional.

lunes, 20 de abril de 2009

Más poderosos que los mandatos de dios.......





Este es un par de fotos de Jessica Cirio, la ya célebre noviecita del presidente paraguayo Fernando Lugo, un ex obispo que ha reconocido haber roto su voto de castidad. No lo culpo. ¿Pero cuándo aprenderá la retrógrada iglesia Católica que por encima de los presuntos mandatos de dios están los Mandatos de la Chirula?