domingo, 11 de mayo de 2008

El Execrable Régimen de Myanmar


Con el paso atroz del huracán Nargisha quedado en evidencia, una vez más, que el de Birmania (Myanmar lo bautizaron los militares) es uno de los regímenes más execrables de la tierra. Como recordará el amable lector, el año pasado fue reprimida de manera por demás salvaje la denominada “revolución de azafrán” de los monjes budistas pero ¡claro! como en Birmania no hay petróleo ni Estados Unidos ni sus aliados se preocuparon mayormente en presionar, de veras, a los ínfimos gorilas que mantienen el poder en este infortunadísimo país, el cual mantiene el apoyo incondicional de su aliada de siempre, la muy olímpica China comunista.

Birmania es una más de esas hecatombes que se han perpetrado en nombre del socialismo. En 1962 llegó al poder el infame fundador de la satrapía, un tal Ne Win, mediante un golpe de Estado, y se mantuvo en el (des)gobierno veintiséis. Ne Win y su partido único, el omnipresente BSPP (Partido Birmano del Programa Socialista) convirtieron a uno de los países más ricos y prósperos de Asia en uno de los más pobres del mundo. La insostenible situación económica fue el detonante de las protestas que en marzo de 1998 empezaron a brotar de las universidades y obligaron a este déspota a ceder el poder a otro de su calaña, el general Than Shwe, quien era el máximo responsable del aparato represivo. Las actuaciones del Ejército para aplastar la rebelión dejaron una fecha dramática para la Historia: el 8 de agosto de 1988 cuando centenares de estudiantes murieron víctimas de de una matanza en las calles de Rangún. Tanto alboroto impelió a los militares celebrar unas elecciones en las que salió claramente derrotada. Pese a ello el gorilato tomó la “patriótica” decisión de aferrarse al poder y se negaron a transferir el gobierno hasta que se redactara una nueva Constitución, cuya redacción dejaron para las calendas griegas.

El resto del mundo empezó a tomar relativa conciencia de lo que ocurría en Birmania cuando Aung San Suu Kyi recibió, en 1991, el premio Nobel de la Paz. Para entonces, la hija del general Aung San, popular héroe de la independencia birmana, llevaba dos años bajo un arresto domiciliario que aún duraría hasta julio de 1995. Vigilada siempre de cerca por el régimen, que durante años ha intentado forzar su exilio voluntario, volvería a estar detenida entre septiembre de 2000 y junio de 2002. Entonces, al igual que tras su primera liberación, surgieron nuevas esperanzas de avanzar en el diálogo para la reconciliación nacional. Pero la realidad es que nada ha cambiado en Birmania. La única manera efectiva de lograr cambios sería una estricta presión internacional, pero mientras China contempla complaciente lo que sucede, las naciones del Sudeste Asiático lejos de denunciar a este ominoso, se permitieron aceptarlo como miembro de pleno derecho de la ASEAN y Occidente, bueno, va de nuevo, no hay petróleo. A ver si la indignación que ha despertado en la opinión pública el aplastamiento de la Revolución de Azafrán de 2007 y el nauseabundo manejo que perpetraron los milicos a raíz del desastre del huracán ayudan a los medrosos e hipócritas gobiernos de las potencias del G8 a hacer algo (vaya, Bush Jr. al menos debería ir a ver la última película de Rambo, digo, a ver si así toma conciencia) .

Birmania forma, junto a Laos y Tailandia el llamado “triángulo de oro” del cultivo mundial de opio y fabricación de heroína blanca. Es también escenario de la violación sistemática de los derechos de grupos étnicos minoritario, miles de civiles son reclutados de manera forzosa por el Ejército para realizar trabajos extenuantes en plantaciones, en la construcción de carreteras o para servir de porteadores o mensajeros (según denunció desde hace varios años la Organización Internacional del Trabajo). Precisamente aprovechando los “trabajos voluntarios” tan propios del socialismo real es que estos brutos lograron la “hazaña” de construir su nueva capital, Naypyidaw, la más surrealista y megalómana capital del mundo (aunque Astana, la capital de Kazajistán –remember Borat- construida por el sátrapa Nursultan Narasayev le compita). Este bodrio pseudo urbano ha sido la última locura del dictador Than Shwe, mezcla de “parque de atracciones del despotismo” -como lo bautizo un reportero español-, búnker militar para tranquilidad de la paranoia oficial y lindo escaparate del botín atracado descaradamente al pueblo sufrido pueblo birmanés . Un complejo antasmagórico pese a los 150,000 habitantes que -se supone- ya viven en ella y que se convertirán, se vaticina, en tres millones para 2020. Su nombre hace referencia a los palacios en los que solían residir los monarcas del país. Significa, literalmente, "la Ciudad de los Reyes", y los dictadores viven ahí, ¡claro! como reyes. A este respecto, recomiendo ampliamente la fantástica novela El palacio de Cristal de Amitav Gosh, narración en la que se da cuenta del derrocamiento del último rey de Birmania, entre otras muchas cosas.

Than Shwe, ignorante y supersticioso a la vez que ladrón y asesino, reunió a un consejo de astrólogos para que le indicaran la fecha y el lugar más propicios para levantar su proyecto (¡Ahí está!, ¿No que los dictadores nunca consultan nada?), y dócil a las sugerencias de los adivinos fue que construyó su bunker, toda una ciudad subterránea para enfrentar con éxito la inevitable (los astros así lo auguran) invasión extranjera. Como habíamos dicho, el gorilato ha aprovechado su experiencia en promover el “trabajo revolucionario voluntario” para obligar a miles de personas a colaborar en la gloria de tener una nueva capital, labor que se hace bajo el inclemente le sopor tropical, mujeres, e incluso niños incluidos. La capital presume como su joya a la nueva pagoda de Shwedagon, una obra faraónica que pretende igualar en grandeza al monumento más venerado por los budistas birmanos y cuya figura inacabada comienza a dibujarse en el horizonte.
El temido general Than Shwe, de 75 años y con cáncer en el páncreas, un día que llegó a supervisar las obras de su delirio t habló a los presentes frente con las estatuas de los monarcas birmanos de fondo: "Como hijos del pueblo, debemos considerar a los ciudadanos como a nuestros propios padres. Protegerlos, defenderlos y servirlos", Al levantar Naypyidaw, empleando en su capricho los recursos de una de las 10 naciones más pobres del mundo, este ‘jo de pu’ emula a los monarcas birmanos de otrora que solían trasladar la capital del reino con cada cambio de dinastía. A la histórica Pagan le sucedió Ava en el siglo XIV y después las capitales de Taungoo, Pegu, Mandalay y Rangún, la última en ser reemplazada. ¡Otra joya para nuestra interminable e inabarcable historia mundial de la megalomanía! Salvo porque estos sátrapas locos no se han entregado al frenesí del culto a la personalidad.

El último informe de Transparency International, la organización que analiza la corrupción en el mundo, sitúa a los dictadores birmanos como los más corruptos en un ranking de 180 países. La nueva capital se ha convertido, como todo lo que toca el Ejército, en un gran negocio. Los milicos no se cansan de explotar con saña las ingentes riquezas naturales del país. De hecho, una nota de Der Spiegel comenta que según científicos la excesiva tala de bosques tropicales (de donde se obtiene la valiosísima madera de teca) y la deforestación subsecuente ha sido una de las principales causas de la magnitud del desastre que ha representado Nargisha
Como modesta concesión tras la revolución de azafrán, el régimen había anunciado para mayo (para este fin de semana, de hecho) un referéndum sobre la dichosa nueva Constitución que ha tardado más de 15 años en redactar y que sólo reafirma el control del ejército sobre el gobierno. El desastre natural no fue óbice para que esta amañada consulta se realizara, pese a que millón y medio de birmanos han sido desplazados de sus hogares y se calculan las muertes podrían llegar a 100,000, sin olvidar los enormes riesgos de epidemias inminentes.
Y en Palacio Arpinati:
Los Cuartetos de Prokofiev
Anatomía de la Melancolía
La Pena de Bélgica
Richard Francis Burton

sábado, 10 de mayo de 2008

La Señora Ministra de Berlusconi


Bien visto el asunto, hay que reconocer que la reelección de Silvio Berlusconi es una bendición para los satiristas de todo el mundo que no paramos de asombrarnos de la inagotable capacidad del “caimán” de hacer gracejadas y alardes. Nuestro héroe desterró, de plano, los muy escasos escrúpulos que le quedaban y ha decidido dar rienda suelta a su galopante frivolidad: ha integrado a su gabinete -con el rango de ministra- a una ex modelo y ex bailarina (de esas que nuestros abuelos llamaban exóticas), conductora de televisión y ex participante en el concurso Miss Italia, quien se hizo famosa cuando el mandatario italiano, Silvio Berlusconi, confesó en televisión: "Si no estuviera casado, me casaría con ella de inmediato" desatando un escándalo que terminó con el pedido público de disculpas a "Il Cavalieri" por parte de su esposa.
La joven Mara Carfagna fue electa diputada en las últimas elecciones italianas, cargo que abandonó al ser nombrada ministra "Para la Igualdad de Oportunidades". ¡Pero si eso es lo que yo mero quisiera tener: una buena oportunidá con ella! ¡Pero pus si cómo no! Nomás vean la foto.

Dentro del cu….rrículum de esta mujer, nacida en Salerno hace 32 años, está -decíamos- haber concursado en Miss Italia, donde alcanzó el sexto (dice Sexto, lean bien) puesto. También se desempeñó como azafata y como conductora de varios populares programas de la televisión italiana como "Domenica IN" o "Piazza Grande". Pero no vaya a pensar nuestro agudo lector que Carfagana es solo una farándulera. ¡No, pero como creen! También se graduó en leyes en la prestigiadísima Univesidad de Fisciano, en Salerno, obteniendo buenas, pero muy buenas calificaciones y presentó una tesis que trató el tema del Derecho a la información y el sistema radiotelevisivo. ¡Quiúbole, Alonso (Lujambio) ¿No te gustaría traértela para el IFAI?

Eso sí, a la hora de las definiciones políticas, ella siempre se identificó con las ideas de centro derecha, ingresando en el 2004 al movimiento femenino de "Forza Italia", donde llamó la atención de Berlusconi, hombre siempre atento a detectar las cualidades intelectuales de la gente, al grado de que en las últimas elecciones fue candidata a diputada en la lista de "Il popolo della libertá".
También como lo apuntamos líneas arriba, Carfagna se hizo popular tanto dentro como fuera de Italia, al haber originado un episodio que puso en aprietos a "Il Cavalieri". El año pasado, Berlusconi no tuvo reparos en afirmar acerca de ella: "Írala, si yo no estuviera casado, me casaría con ella de inmediato y hasta le bajaría la luna y las estreias". En ese momento, el episodio originó un verdadero escándalo mediático, y un problema familiar para el político con su esposa, Verónica Lario, quien le exigió una disculpa pública por carta que fue publicada en el diario La Repubblica. El pedido de perdón de Berlusconi no tardó en llegar y, como exigía su mujer, envió a todos los medios italianos una carta en la que le pedía que lo disculpara por lo que calificó de "palabras galantes" y "ocurrencias dichas sin pensar". Pero como él es muy, pero muy macho, ahora la nombra ministra a la vieja manque después tenga que pedirle perdón a la señora otra vez, total ya se hizo costumbre

A pesar de su juventud (¡ahí está!, es menor que menor que nuestro Mourniño, y ni quien diga nada) y de ser una de las únicas cuatro mujeres que integran el nuevo gabinete italiano de 21 miembros, Mara Carfagna se presenta como una mujer con personalidad e ideas firmes, muy firmes, de hecho, las presenta. Ante las críticas por su pasado en el mundo del espectáculo, se defiende diciendo que no es una simple "corista", como la han calificado despectivamente desde la oposición. "Soy una conductora televisiva, laureada con el máximo puntaje en leyes, que está en la política desde hace muchos años (¡ya con este son 4!)". Acerca de sus ideas en el manejo de su cartera, la ministra no duda en responder: "Mis prioridades son clarísimas: defensa del derecho a la vida, defensa del rol de la familia y de la tradición. También la atención al problema de la mujer joven, sobre todo a las madres adolescentes".

Además de Carfagna al frente del ministerio "Para la Igualdad de Oportunidades", las otras tres ministras italianas son: en Medio Ambiente, Stefania Prestigiacomo, quien estuvo al frente del ministerio de Igualdad de Oportunidades entre 2001 y 2005; en Educación, Mariastella Gelmini, hasta ahora coordinadora del partido "Forza Italia" en Lombardía; y en Políticas Juveniles, Giorgia Meloni -ministra sin cartera- quien en 2006 fue la más joven vicepresidenta de la Cámara de los Diputados. "Ahora me encargaré de destetar y proteger a las niñas", comentó el flamante primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, a sus colaboradores, según publicó el diario Corriere della Sera, haciendo alusión al nombramiento de las ministras. Es que las cuatro funcionarias tienen entre 40 y 30 años menos que él. Pocos días atrás, Berlusconi había realizado una crítica machista sobre el mandatario español, José Luis Rodríguez Zapatero, por haber constituido un gobierno "demasiado rosa", agregando el comentario de que tantas mujeres le traerían "serios problemas para gobernar". Y yo creo que Il Cavaliere tiene razón, yo por eso dejo que mejor me gobiernen las mujeres.

Juan Carlos vs. Hugo Chávez, Segundo Round

Se volvieron a agarrar estos personajes.

viernes, 9 de mayo de 2008

El Oso Bruno se Ríe de...

....de la pobre Hillary (otra vez), que está haciendo un lamentable sespectáculo de si misma insistiendo en seguir en la carrera por la nominación demócrata pese a que ya no tiene posibilidad matemática de alcanzar la mayría de delegados. Ambiciosilla mujer, cree que "no rendirse nunca" es una vitud, pero sólo es prueba de soberbia , egoísmo extremo y ausencia de altas miras y de generosidad. Recuérdese a Oscar Wilde cuando dijo: "La ambición excesiva es el último recurso del fracasado".



....del presidente francés Nicolas Sarkozy, quien cumplió un año como presidente deslizándose en un tobogán de impopularidad. Este señor entusiasmó a todo el mundo con una agenda de cambios a fondo que le urgen a Francia para recuperar su perdido sitio en el mundo, pero sólo se dedicó a sobreexponer su vida personal: divorcio, matrimonio con super modelo, eternos Ray Ban cubriéndole el rostro. Toda esta frivolidad en exceso le hicieron ser acreeedor de una merecida fama de padrotillo., ¿Podrá recuperar su infuencia para impulsar la transformación de Francia? Faltan cuatro años de mandato.

....los aviesos ojillos de un fanático. Stendhal describió así el rotro de un fanático: "Cabeza siempre gacha, boca muy chica de labios sumamente delgados, mentón que parece incrustado y unos pequeños ojillos muy redondos con la mirada siempre fija". ¡Ah!, y descanse en paz, señor cardenal López Trujillo.




....de la foto del diario Reforma, que dio mucho de que hablar esta semana a la opinión pública, del relojote del líder petrolero Romero Deschamps (que familia, ¿Eh Jaime?) Pero eso sí, EL PETRÓLEO ES NUESTRO




...del nuevo presidente de Rusia, un tal "tovarich pélele", cuyo primer acto de gobierno fue nombrar primer ministro al verdadero mandamás de esos lares, Vladimir Putin. ¡Felicidades, Sr. Presidente!, Tú, quienquiera que seas.


jueves, 8 de mayo de 2008

México y su Padre: El Reflejo de un Campeón


Un excepcional literato mexicano fundó hace poco en Facebook un club de seguidores de Hernán Cortes. Pocos días después de crearlo y de invitarnos a participar en él, esta distinguida personalidad se retiró de él arteramente, como dijo Jorge Hernández Tinajero, “sin decir siquiera pío”. Quizá nos jugó una broma o rindió su conciencia a las estrecheces de la corrección política, pero lo cierto es que la iniciativa me parece extraordinaria. Ha llegado la hora de que en México reconozcamos la grandeza del Conquistador y lo reconozcamos como lo que en verdad es: Padre de nuestra Nación

Cortés fue un individuo extraordinario: rebelde, valiente como nadie, sagaz al extremo, estupendo estratega, hombre instruido y de letras lleno de imaginación y audacia que supo conquistar un imperio territorialmente más grande que el de Alejandro Magno, hazaña que mudo el curso de la historia.Cortés se preciaba de su conocimiento del latín, los romances y la historia, lo que le permitió expresarse con soltura y atildado estilo en sus varios escritos y de modo particular en sus Cartas de Relación. Poco menos de una veintena de años tenía cuando se embarcó con rumbo a Santo Domingo para desempeñarse como escribano en la Villa de Azúa. Acompañó a Diego Velázquez de Cuéllar en 1511 en la conquista de Cuba. Fue luego secretario del mismo y más tarde alcalde de Baracoa. A pesar de que tuvo dificultades con Diego Velázquez, al casarse en 1514 con Catalina Juárez Marcaida, logró que él fuera su padrino. Esta relación, así como el reconocimiento de las capacidades de nuestro Padre, propiciaron que, después de las dos expediciones a la tierra firme de lo que hoy es México (las capitaneadas por Francisco Hernández de Córdoba y Juan de Grijalva), confiara el gobernador Velázquez a Cortés la organización de una tercera expedición.


El gran interés que puso Cortés en la preparación de lo tocante a la Armada que iba a capitanear, despertó en Diego Velázquez sospecha de traición. Sin embargo, no pudo impedir que el 18 de febrero de 1519 zarpara llevando 11 navíos, más de 500 soldados, cerca de 100 marineros, 16 caballos, 14 cañones, 32 ballestas y 13 escopetas. Llegó el Fundador tras una célebre escala en el actual Yucatán a la región conocida como Chalchicueyecan (“el lugar de la diosa de la falda de jade”), en donde el Viernes Santo de 1519 hizo la fundación de la Villa Rica de la Veracruz. Fue entonces que el Conquistador decidido a romper toda relación de obediencia con Diego Velázquez, acto inmortal que debería ser recordado con orgullos por todos los mexicanos de manera cotidiana. Fue cuando este Campeón mandó quemar las naves para eliminar cualquier tentación de huida o acobardamiento. Sólo los titanes saben quemar las naves, cruzar los Rubicones o atravesar los Alpes a lomo de elefantes. “César o Nada”, e inició la ardua conquista del fabuloso Imperio Azteca.

Fue una guerra cruel y amarga. Claro, como el militar de su tiempo que era, Cortés perpetró masacres y excesos, como lo hicieron por siglos sus rivales aztecas con los subyugados pueblos vecinos. Pero pese a su cruento signo este fue nuestro genuino origen; sanguinario, sí, pero también singularmente heroico. Auténtica primera fundación, la segunda y definitiva será cuando sepamos vernos en la proeza del vencedor más que en la sangre del vencido.

De la feroz guerra de conquista, los historiadores militares más connotados no dudan en destacar como una de las batallas decisivas de la historia mundial el triunfo de nuestro héroe en la batalla de Otumba, el 7 de junio de 1520, cuando en notable inferioridad numérica y con la moral derruida por su precipitada y confusa huida de Tenochtitlán, el ejército español confiaba en regresar a Tlaxcala para reponer fuerzas. Sorprendidos, nuestro Héroe salió triunfante merced a su sin igual coraje y perspicacia guerrera en una lid en la que la derrota española hubiese significado la ruina de la aventura de Hernán Cortés.

Tras derrotar al Imperio Azteca, el Fundador se dedico a completar las conquistas de los territorios mexicanos y centroamericanos a base de concretar proezas poco reconocidas por nuestra tan centralista como maniquea historia oficial. Incansable, envió luego dos naves con rumbo al Perú para auxiliar a Francisco Pizarro, quien se encontraba sitiado en Lima. En 1537, dio principio a una ruta de comercio marítimo, desde el puerto de Huatulco hasta Panamá y el Perú. En 1539, despachó su cuarta expedición a la mar océano del Sur. Encomendó esta empresa al capitán Francisco de Ulloa, que penetró hasta la desembocadura del río Colorado y, regresando hasta el extremo sur de la península, remontó por el Pacífico hasta más allá de la isla de Cedros. Como muestra la cartografía universal que se producía entonces, gracias a las expediciones del Conquistador comenzó a conocerse mejor el perfil geográfico de los litorales del Pacífico Norte.

¡¡Loor a nuestro padre Fundador!! ¿Por qué negamos obcecadamente al triunfador quien nos creó como raza? Origen es destino, mientras no sepamos reconocernos en el espejo de este campeón seremos un pueblo vencido. Vivimos en una tierra cercada por prejuicios que debemos derrumbar. Indispensable es empezar con el principio. Restaurar a Hernán Cortés en el sitio que merece será el principio de nuestra redención. ¡Reconocer a nuestro Padre Invicto! Sentir en nuestras venas la sangre de su gloria y, parafraseando al Bardo, clamar:

¡Mexicanos, aquí hubo un César! ¿Cuándo habrá otro que concluya con su trunca labor civilizatoria?

miércoles, 7 de mayo de 2008

Brasil y su Triunfo sobre los Prejuicios


Mucho vale la pena leer la editorial del hoy del priódico argentino La Nación:


Brasil ha recibido el investment grade por parte de una de las principales agencias evaluadoras de riesgos crediticios, Standard and Poor s. Eso supone el reconocimiento de país de alta confiabilidad para las inversiones extranjeras. Desde su asunción, en enero de 2003, el gobierno del presidente Lula da Silva hizo lo necesario para ganarse la confianza de los mercados internacionales. Ha triplicado las reservas del país, que se acercan a los 200.000 millones de dólares. El real se ha revalorizado en relación con el dólar alrededor del 28 por ciento entre 2007 y lo que ha transcurrido de 2008. Las inversiones provenientes del exterior, que superaron los 34.000 millones de dólares el año último, van camino de sumar otro tanto en el período en curso y el monto de las exportaciones ha saltado de 57.000 millones de dólares en 2002 a 161.000 millones en 2007. En términos conceptuales, Brasil se ha convertido, según los parámetros que se utilicen, en la novena o décima economía mundial. Ocupa el lugar que tenía la Argentina en las primeras décadas del siglo último. Celebramos el éxito del gran país hermano, pero no podemos ocultar la desolación que las comparaciones suscitan en nuestro ánimo. El de Brasil es el triunfo de la continuidad de políticas de Estado a través de sucesivos gobiernos. La contrapartida de ese caso es el de la Argentina, que se refleja en retrocesos relativos y en la severidad crítica con la cual se la juzga en el escenario mundial. Mientras el país de Lula adquirió el tan apreciado grado de inversión, la calificación de nuestra deuda soberana sufrió un nuevo revés: calificadoras internacionales de riesgo dieron cuenta de una tendencia negativa, y si el Estado argentino decidiera buscar hoy financiamiento, debería convalidar tasas de interés harto elevadas. La calificación internacional de la deuda de un país no sólo guarda relación con la solvencia de su Estado. También influye en la posibilidad de empresarios y ciudadanos de obtener créditos a tasas razonables. En otras palabras, cuanto más baja sea nuestra calificación, menores serán las inversiones en el país. Brasil brinda la manifestación más elocuente de que la línea divisoria entre izquierdas y derechas es una cuestión del pasado y que hoy los países deben resolver entre estar a favor del progreso, racional y solidario, o quedar atrapados en las redes de la sinrazón populista.
Lula exhibe la virtud de los estadistas capaces de superar viejos prejuicios y puede decir, con razón, que Brasil "pasó a ser considerado un país serio". Es verdad que Brasil ha sido beneficiario en estos años del aumento de los valores en los precios de las materias primas. Es el mayor productor mundial de café, azúcar y hierro, y el mayor exportador de soja, porcinos, carne vacuna y otros productos. Pero se ha visto también en estos meses de qué manera distinta de la Argentina aprovecha esta situación excepcional.
Nuestro país parece seguir el camino propuesto por ideólogos tan modernos como los dinosaurios. Son los mismos que por más de medio siglo denunciaron que el deterioro de los términos del intercambio era el causante del estancamiento de las economías de la región y hoy, cuando las materias primas han recuperado parte del terreno perdido a lo largo de muchos años, experimentan la novedad como frustración. No están solos: voces empinadas del oficialismo han expresado estupor por el ansia natural de los agricultores de aprovechar la coyuntura a fin de acrecentar las exportaciones. La tasa de inflación que pesa sobre las espaldas y los bolsillos de los argentinos tiene muchas causas. Entre otras, la ligereza con la cual se ha dispuesto por años del gasto público, pero no se comprendería la magnitud de su eventual proyección sin el desdén existente, además, por la significación de las inversiones y la necesidad de consolidar el comercio exterior. La preocupación que comienza a exteriorizar la opinión pública por el rumbo político y las controversias que resuenan en el propio ámbito gubernamental dan la esperanza de que la gravedad de aquellos datos invite a la rectificación del rumbo. Algunos no entienden por ignorancia; otros, porque no quieren entender: son beneficiarios de un capitalismo atado a los vínculos políticos con el Estado y, por lo tanto, de pies de barro. Entre ellos figuran los que aplauden el desvío de las energías bolivianas en la nacionalización de empresas, en lugar de haberlas puesto en la atracción de renovadas corrientes de capital para movilizar la producción del país. O los que celebran las expropiaciones que consuma el régimen de socialismo autoritario y violento de Venezuela, incluso contra intereses de argentinos. Entretanto, a raíz del nuevo reconocimiento, que lo ubica en el club de países más respetados, Brasil podrá ser tenido en cuenta como genuina alternativa de inversión en los mercados internacionales. Para que eso sea posible, los países deben demostrar la madurez de sus instituciones y del ambiente político que les sirve de contexto. Es lo que ha hecho Brasil.
Está escrito para Argentina, ¡Ahhh pero como le pega también México!

El Estilo del Viejo Mac

Mientras los demócratas se destrozan, el viejo Mac se prepara para la Casa Blanca.

martes, 6 de mayo de 2008

Fernando Lugo y los Cantos de la Sirena (Chavista).


Se equivocan de entrada quienes quieran ver en el triunfo de Fernando Lugo en las elecciones presidenciales de Paraguay simplemente una extensión de la ola neopopulista encabezada por Chávez. Esta victoria es, ante todo, una reafirmación de la democracia electoral en el continente en una nación que decidió, para su bien, poner fin a seis décadas de hegemonía pragmática del Partido Colorado (duró 10 años menos que nuestro infame PRI) Lugo llegó al poder postulado por una gran coalición de partidos y organizaciones que incluye a la derecha moderada, al Partido Liberal, a los febreristas (socialdemócratas) y a organizaciones de corte nacionalista. Sería un garrafal error si el nuevo presidente distrajese sus energías en hacerle el juego a los desvaríos populistas de su vecino Evo o de mico…manante Chávez en lugar de concentrarse en encarar el ingente desafío que implica reconstituir el Estado de derecho y de echar las bases de una democracia de ciudadanos con mejores niveles de equidad en Paraguay. La situación política y social de Paraguay responde aún al bárbaro legado de un régimen opresivo, donde una oligarquía sumamente conservadora mal administra a una sociedad pobre que, como último recurso, se ve obligada a emigrar a Argentina o Chile o Brasil (cuando no a Estados Unidos o Europa).
La piedra de toque de este oprobioso arreglo político fue el Partido Colorado, que siguió controlando el Estado y la sucesión política luego del derrocamiento de Alfredo Stroessner en 1989. Entre el fin de esa longeva dictadura y el triunfo de la oposición transcurrieron casi dos décadas que presenciaron una incompleta y vacilante transición plagada de divisiones entre los colorados, renuncias de presidentes, comicios manipulados por el fraude, crímenes políticos y una galopante corrupción. Las facciones coloradas se disputaban sin rubor alguno el botín del Estado paraguayo. La imagen corresponde, pues, a la de un régimen hegemónico adaptado a una sociedad desigual en la que se fueron abriendo paso las condiciones propias de una política más competitiva. Es por eso que debemos destacar el triunfo de Lugo como la posibilidad de una auténtica democratización de la nación sudamericana, un impulso que sirva para romper con los esquemas dominantes.

El nuevo gobierno debe, por encima de todo, abocarse al difícil aprendizaje del arte de las coaliciones políticas, algo que en México también nos urge aprender. La alianza de Lugo es demasiado heterogénea que representó, desde luego, una gran una ventaja electoral en el momento de la elección, pero puede provocar una aguda inestabilidad de consecuencias imprevisibles si el nuevo presidente carece de la habilidad y paciencia que demanda mantener un acuerdo tan amplio. Dada el apremio de lo que se debe hacer, la inteligencia y voluntad del presidente electo, serán decisivas para mantener la cohesión en sus filas y poder enfrentar a un régimen que, si bien fue derrotada en las urnas, dispone todavía del control del engranaje burocrático.

Lo que es tan cierto como que mañana sale el sol es que en materia de consolidar una verdadera democracia nada puede ofrecer el ejemplo de de Hugo Chávez o de Evo. Mejor sería para el mandatario evitar enamorarse del canto de la sirena chavista y voltear su mirada a Brasil o a Uruguay, naciones donde hay gobernantes capaces de trabajar de manera eficaz en coalición en el marco de un sistema presidencial puro. En especial Uruguay, un pequeño pero muy civilizado país, podría dar muy buenas lecciones a los gobiernos y las oposiciones en las que la inestabilidad y arrogancia marcan los ritmos de la política en países más grandes como México o Argentina.

lunes, 5 de mayo de 2008

Evo y su Populismo a la Deriva


El rebrote de populismo autoritario que ha padecido América Latina en los últimos años parece estar llegando a su fin. Primero fue la derrota de Chávez en el referéndum en que se pretendió reformar la Constitución venezolana para imponer la reelección indefinida, y ahora ha sido el apabullante triunfo del Sí en el referéndum autonómico de la región de Santa Cruz, la más ica del país. Morales no podrá tapar el sol con un dedo, la inconmensurable mayoría de los cruceños que votaron por el Sí lo hicieron también para expresar su rechazo al desquiciado gobierno de Evo, al mismo tiempo que ratificaban la importancia de las regiones en un país como Bolivia, cuyas diferencias abarcan, según sus propios ciudadanos, la calidad multicultural, plurilingüe e intercultural que el gobierno de Evo Morales se ha esforzado por desconocer.
La reivindicación autonomista cruceña y de otras regiones, al contrario de lo que afirma el gobierno, apunta a una reforma estructural del Estado, la más importante de la historia de la Bolivia moderna: pasar de un Estado centralista a un Estado unitario con autonomías. Este voto es un castigo al gobierno, que no ha sabido recoger las demandas del departamento de Santa Cruz. Es mucho más un voto político que un voto por la aplicación del estatuto. Puso en evidencia la creciente impopularidad del gobierno y fortaleció el reclamo autonómico no sólo de Santa Cruz, sino de todas las regiones opositoras, y que podría ser el comienzo del nacimiento de un Estado federal. El referéndum de ayer no era para determinar si la región quería o no la autonomía. Eso ya se había votado en 2006 y el sí había ganado por más del 70 por ciento de los votos. Lo que se votó ayer fue, formalmente, el estatuto que define el tipo de autonomía de la región.
Pero en el fondo lo que hicieron los cruceños fue enviarle un claro mensaje al gobierno: el reclamo autonómico cuenta con una amplia y determinada base social en Santa Cruz. En cuanto a la aplicación del estatuto que se acaba de aprobar, ése es otro cantar. Su aprobación tiene un carácter más que nada simbólico y su implementación será progresiva y mediante nuevas negociaciones. Principalmente, porque más allá de los anhelos autonómicos de este departamento, no deja de estar inscripto dentro del Estado boliviano, y el gobierno no dejó de repetir que considera "ilegal" la consulta popular. El asunto será ahora cómo se va a tratar la crisis desde el gobierno y desde la oposición regional. Pero eso no comenzará hoy. Habrá que esperar que las otras regiones opositoras -Beni, Pando y Tarija- realicen sus respectivos referéndums autonómicos, previstos para el mes que viene. Hasta que concluya la serie de consultas populares, se espera una feroz guerra mediática y discursiva entre el gobierno y las regiones rebeldes. Probablemente la situación avance a partir de fines de junio, cuando una esperable victoria del Sí en las otras consultas populares dé a los prefectos el impulso que buscan para sentarse a negociar, fortalecidos, con el gobierno. Después de eso, las opciones no son demasiadas: o se inicia un diálogo o se agrava la crisis.
En cualquier caso, y como lo apuntan los principales analistas bolivianos, difícilmente Bolivia pueda volver atrás, a un Estado centralista. Después del referéndum de ayer, el rumbo quedó trazado. Pero más importante aún, con este voto se demuestra la quiebra del proyecto político hegemónico neopopulista en Bolivia, el cual depende del ejercicio de un centralismo omnímodo.

domingo, 4 de mayo de 2008

Gordon Bown: La Tragedia de los Buenos Segundones

Cruel ha sido el destino con el pobre de Gordon Brown, como cruel ha sido tradicionalmente con dos aquellos que son buenos colaboradores de los grandes jefes, pero que por no conformarse con su natural condición de “segundos violines” pasan a la primera línea únicamente para hacer el ridículo En el pasado le sucedió, por ejemplo, a Sir Anthony Eden, quien relevó a Winston Churchill como primer ministro de Gran Bretaña únicamente para tener que dimitir poco después del fiasco que represento la intervención anglo francesa en Suez; le pasó a Ludwig Erhard, el arquitecto del milagro económico alemán tras la segunda guerra mundial que sustituyó a Konrad Adenauer como canciller federal para verse obligado a dimitir un par de años más tarde en medio de una (¡o paradoja!) recesión económica, y así hay muchos ejemplos. Tras transcurrir una década como un eficaz y alabado Chancellor of the Exchequer, Gordon Brown recibió de su archirrival Blair la jefatura de gobierno británico para que hoy, casi un año después de haber tocado el cielo con las manos, sea justamente su gestión económica (otra rara paradoja) lo que lo ha convertido en el político más despreciado por los británicos, quienes votaron en masa contra los laboristas en las elecciones municipales del jueves 1 de mayo llevándose, de paso, entre ancas al pobre Ken Livingston, el pintoresco alcalde de Londres que revolucionó la ciudad y le consiguió la sede de los Juegos Olímpicos para el año 2012. Antes que nada, debemos decir que la gente votó con el bolsillo. En Gran Bretaña, como en el resto del mundo, los años de crédito fácil y de inversión en propiedades que gravitaban siempre hacia el alza como si respondieran a una inquebrantable ley de la física han llegado a su fin. El legado es un endeudamiento masivo y muchas entidades financieras dejadas de rodillas, incluido el banco Northern Rock que sólo se libró de la bancarrota por medio de un rescate que no fue otra cosa que una nacionalización. Los británicos están furiosos con el gobierno que hace exactamente 11 años llegó al poder con la promesa de enterrar los ciclos de boom and bust. De así el contundente "voto castigo que le propinaron a los laboristas en las urnas, en las que la pérdida de la alcaldía de Londres no hizo más que ahondar la puñalada. Es obvio que todo el mundo ve en esta hecatombe un augurio de lo que ocurrirá en las próximas elecciones generales, que podrían ser convocadas hasta 2010, aunque una derrota en las municipales, por muy abultada que sea, no significa en automático un revés inevitable en las generales. En las municipales de 2004, por ejemplo, el oficialismo laborista sufrió una humillante derrota, pero en las elecciones generales un año más tarde Tony Blair vio su mandato confirmado con amplia mayoría. Pero no sólo ha sido la mala gestión económica, Brown es un hombre poco carismático al que todo el mundo reprocha haber abandonado su naturaleza gris y su eterno bajo perfil para tratar de parecerse a su extrovertido y carismático antecesor. No Flash, Just Gordon, fue el efímero lema con el que sus asesores de campaña pretendía aprovechar con humor el “carisma del anticarisma” browniano. Pero he aquí que algún alevoso complejo traicionó a Brown y lo hizo soltarse el chongo. Trató de jugar al superestrella y lo único que suscitó fue caer antipático de superlativa forma. Los electores británicos olvidaron al ministro laborioso y efectivo descubrieron a un político demasiado dubitativo y, lo peor, manipulador y mentiroso. Claro, todos los políticos mienten y manipulan, el problema es cuando no lo saben disimular. Sí a un político se le nota lo falsario y manipulador que es, pues en ese momento deja de ser político. Ya no sirve para la profesión. Brown hizo un oportunista y chapucero viaje a Irak durante el congreso del Partido Conservador y más tarde amagó con adelantar las elecciones generales para después arrepentirse. Ello, aunado a algunas aberraciones que han tenido que ver con cuestiones fiscales -pretendía subir impuestos a los más pobres- han aniquilado la credibilidad de Brown.


Por su parte, tras más de una década fuera del poder, los conservadores dan claros indicios de recuperación. Encuestas recientes señalan que, por primera vez desde la caída del premier conservador John Major, un 22% de los británicos consideran a los tories más capaces que a los laboristas cuando se trata de manejar la economía en un período de turbulencia. Aunque para muchos este sigue siendo un margen pequeño A los tories todavía les hace falta convencer a la mayoría del público de que no convertirán una mala situación en una todavía peor." El líder conservador, David Cameron, lo sabe muy bien y es por eso que interpreta el triunfo de su partido en Londres como un arma de doble filo. La capital británica ofrece un excelente escaparate a los conservadores para tentar con sus políticas a un electorado en busca de ilusión. El problema es el bufonesco y desparpajado nuevo alcalde, Boris Johnson, a quien no le otorgan mucha confianza. Sí comete una seguidilla de errores camino a los Juegos Olímpicos de 2012, Cameron será la primera víctima política. De allí que el líder conservador haya decidido nombrar a un gabinete de expertos con vistas a "asesorar" al nuevo alcalde. Las malas lenguas ya aseguran que serán ellos, y no el locuaz Boris, quienes tomarán las riendas del gobierno capitalino. Brown, en tanto, prometió cumplir con su trabajo de "escuchar y liderar". Pero el brote de humildad puede que le haya llegado demasiado tarde. Brown parece tener un irremediable halo de perdedor. En las filas laboristas ya se habla de buscarle un reemplazo. El jefe del bloque parlamentario laborista, Tony Lloyd, calificó la elección de "referéndum" sobre la eficacia del gobierno. "Los electores fueron elocuentes. Nos dieron una muy clara señal de que hacen falta cambios drásticos"ó. Pero tan enorme es el pánico desatado en las filas laboristas por la reciente masacre electoral que hasta el escenario de un "Brownisidio" produce escalofríos. Algunos temen que la puja interna les haga perder aún más el respeto del público. Otros creen que la situación es tan mala que no hay quien se anime a disputarle el puesto al primer ministro. Una vez más, Brown parece destinado a permanecer en la cima, no por mérito propio o por la elección de sus compatriotas, sino por la falta de ímpetu de sus adversarios. A Brown le espera un largo calvario en el que podría pasar a la historia como un primer ministro “mete la pata” despreciado por los británicos hasta el último día de su mandato. Ya los satiristas dicen que es el Charlie Brown de la política británica. Moraleja: hay que saber resignarse a ser buenos segundones.