miércoles, 9 de enero de 2008

Chávez y la Tele

La Nueva Programación De Rctv


From: beaconsfield, 27 minutes ago





Esta es la nueva programación del canal de televisión incautado hace unos meses por Chávez.


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lunes, 7 de enero de 2008

¡Al Diablo con la Demagogia! John McCain for President


La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede.

Aldous Huxley



Desprecio a esos políticos que quieren reemplazar su inexperiencia, falta de carácter e ignorancia con un discurso demagógico de “esperanza” y “cambio”. Esto viene a cuento tras las sendas victorias de esos dos novatos que son Obama y Huckabee en las primarias de Iowa, dos pelmazos que están muy, pero muy lejos de tener las características que se requieren para ser líder del país más poderoso del mundo. Y luego porque tenemos que tolerar a asnos como Bush Jr.

La experiencia y el carácter deberían de ser la características más valoradas por los electores a la hora de decidir por quién votar. Desde luego, no lo es. Dentro del actual proceso de elecciones primarias el mejor candidato desde el punto de vista de la experiencia y del carácter es, por mucho, John McCain, un hombre que no sólo tiene décadas en el Senado como uno de los legisladores más activos e importantes, sino que es un personaje que, al contrario de lo que sucede con la inmensa mayoría de los politiqueros gringos, siempre ha dado su opinión sobre los temas sin consideraciones a su popularidad o a tratar de quedar bien con tal o cual auditorio. No es un hombre excesivamente partidista, aunque ello le cueste el apoyo de la “base republicana”. Ha sabido estar en contra de su partido en temas como la inmigración, el calentamiento global y el financiamiento de las campañas, y ha criticado a fanáticos de la derecha cristiana como el nefando y recientemente fallecido Jerry Falwell acusándolos de intolerantes y fundamentalistas. Por otra parte, estuvo a favor del famoso “surge”, o aumento de tropas en Irak cuando absolutamente todo el mundo se oponía a él, y hay que reconocer que sus resultados no han sido malos.

John McCain es un raro ejemplar de político con el carácter bien puesto que no teme decir la verdad, que rehúye a sectarismos y que trata de tener una óptica de las cosas realista y desprejuiciada. Un señor que no actúa a golpe de encuestas ni a quien mandan las modas o los medios, como pasa con el resto de la clase política.

Yo soy de los que creen que el tema del carácter de una persona es central en una elección. De hecho, me parece más importante saber la clase de carácter tiene un candidato que sus determinadas posiciones en los temas. Los temas cambian según las circunstancias. El carácter queda. El carácter determina la clase de decisiones y juicios que una persona toma en la vida, y eso define la calidad de un liderazgo.

Los candidatos de ambos partidos dejan, en general, mucho que desear. Obama es un inexperto al que hace poco se le ocurrió decir que Estados Unidos debería mandar ¡A Pakistán (of all places)! tropas para combatir el terrorismo. Hillary no está del todo mal, pero huele demasiado a pasado. Huckabee es un gazmoño que niega la teoría de la evolución. Romney es un mormón, lo cual es de suyo es bastante grave, que ama cambiar de opinión de acuerdo al auditorio que lo escucha y Gilliani tiene una gran cola de corrupción que le pisen, producto de su polémico paso por la alcaldía de Nueva York. Más respeto me inspira el ex libertario Ron Paul.

McCain es el hombre. Lástima que este absurdo proceso de elecciones primarias esté diseñado justamente para impedir que los buenos candidatos sean electos presidentes. Faltará ver si McCain puede sobrevivir a la demagogia, la estridencia, el dinero, la influencia de los grupos de poder y al discursillo de “la esperanza” que tanto gusta a las irracionales masas de electores.

sábado, 5 de enero de 2008

Democracia a la Gringa





Esta estupenda caricartura de Kal publicada en The Economist esta semana refleja muy bien lo deficiente que es la "paradigmática" democracia a la gringa: derroche de recursos, campañas de lodo, exceso de infuenca de los medios, superficialidad, irresponsabilidad, hipocresía. Y esta son las prácticas "demócraticas" que muchos de nuestros autodenominados "intelectuales" quieren mantener vigentes en México. Me refiero, claro está, a los abajofirmantes del tipo de Federico Reyes, Sergio Sirviento, Leo Suckerman y varios más de los empleadillos a sueldo de las televisoras que hacen campaña en contra de la reciente reforma electoral.


No Sres. "intelectuales", si ustedes se dedicaran, de verdad, a LEER y a TRATAR DE ENTENDER (dos labores básicas de lo que, se supone, es un intelectual) cuales han sido los defectos ye insuficiencias de la democracia en otras naciones, quiza pensaría mejor a la hora de samparnos ridiculeces como esa de querer ampararse, por incostitucional, ¡Contra un artículo de la Constitucón! Esán haciendo el ridículo, Sres. "intelectuales".


La realidad que, para su vergüenza, ustedes desconocen -o no quieren ver- es que el encarecimiento de las campañas, la publicidad negativa, el exceso de influencia de la tele y las campañas electorales en las que impera la superficialidad, la estridencia y la hipocresía han sido y siguen siendo factores centrales en la denigración de la calidad democratica. ¿No lo entienden, Sres. "intelectuales"? Si es así, entonces ustedes son o muy estúpidos unos auténticos farsantes.

miércoles, 2 de enero de 2008

Feliz 2008


Hillary, centro de las críticas de sus rivales.



Democratic Candidates Turn On Clinton.
In the latest debate, Democratic presidential candidates singled out Hillary Clinton as a subject for criticism. Here are some of their critiques:


· Dodged military service in Vietnam
· Sounds an awful lot like former first lady Hillary Clinton

· Has no plan for dealing with a nuclear-capable Portugal

· Makes Dennis Kucinich cry

· Exploits America's deep-rooted penchant for female presidents

· Doesn't like pizza; who doesn't like pizza?

· Keeps blasting air horn when anyone mentions her war vote

· Holds a totally unfair double-digit lead in polls

martes, 1 de enero de 2008

Titanes de la Sátira: Jonathan Swift


La cristalización en la monarquía parlamentaria en la Inglaterra del siglo XVIII significó la popularización de una cultura que hasta entonces había sido patrimonio casi exclusivo de la aristocracia. Surgió entonces un nuevo público lector que, alentado desde los periódicos, otorgó a los escritores la posibilidad de vivir de su oficio. Los dos principales representantes de esta tendencia fueron Daniel Defoe y Jonathan Swift, uno en las antípodas del otro. Defoe, defensor activo de la ética puritano-burguesa, concibió con Robinson Crusoe el himno de una clase ambiciosa y optimista, consciente de su ascenso. El tory Swift, por el contrario, escribió con la pluma del resentimiento. Misántropo, desilusionado de la Ilustración, entrevió el fariseísmo donde otros no lo percibían –porque, según decía él mismo, “odiaba mejor”-, y su objetivo era atormentar al mundo, más que divertirlo.


Su obra quizá más ácida fue El cuento de una Barrica (“Escrito para el perfeccionamiento universal de la humanidad”, reza el subtítulo) es básicamente una sátira-panfleto destinada a defender la Iglesia de Inglaterra contra las ideas impregnadas de materialismo de Tomas Hobbes. Lo notable radica en que, mediante una brillante operación de sutileza, Swift consiguió que la obra involucrara en su burla a lo presuntamente defendido, para convertirse finalmente en un ataque contra las iglesias en general y contra toda verdad que se pretendiese eterna. Transportado a nuestra época el cometido iconoclasta se cumple de todos modos: la querella en torno a los trajes con que Swift degrada las disputas entre el papado, Lutero y Calvino, bien podría aplicarse a los cismas que se producen en el seno de los credos políticos contemporáneos. Nadie dejará de disfrutar del texto, pues, como advierte el mismo autor, la sátira tiene la ventaja de que “cada uno cree que va dirigida al prójimo y se desentiende sabiamente de la parte de responsabilidad que sobre él recae, para colgarla sobre las espaldas del mundo”.


En la obra de Swift pueden encontrarse asombrosas anticipaciones de los teoremas psicoanalíticos acerca de la sublimación y de la cultura como neurosis. En efecto, cuando Swift escribe que “la corrupción de los sentidos es la generación del espíritu”, o que “el entendimiento humano... debe estar inquieto y saturado por los vapores que ascienden de las facultades inferiores, para regar la inventiva y hacerla fecunda”, no está sino adelantando que lo espiritual nace de la represión de la sensualidad. Tal vez esto explique su manifiesto gusto por lo escatológico. Lo cierto es que a Jonathan Swift, una de las plumas más refinadas de su época, le importaba muy poco que la crítica condenara sus deslices excrementales. Sabía, como Horacio, que al hombre no le es fácil aceptar que “nacemos entre el orín y las heces”. Sus contemporáneos, por lo pronto, acabaron por dejarlo de lado, por más que antes lo hubieran nombrado Ciudadano Honorífico de Dublín. Swift fue enloqueciendo paulatinamente; en 1745, al morir, legó todos sus bienes para la construcción de un manicomio.


Sí, porque este Martillo de modernos herejes, pesimista empedernido en la era de las utopías, osó enfrentarse a la diosa Razón cuando ésta reclamaba ya, por derecho, un lugar en el Olimpo. Por ello fue desterrado, parece lógico, a los confines de la locura. En septiembre de 1725 escribe a Pope: “El edificio de mis viajes se yergue sobre ese gran fundamento de misantropía.” Frente al ideal rousseauniano que garantizaba la confianza de la Ilustración en el advenimiento de la Edad de Oro, Swift se veía impulsado a avanzar la sospecha de la existencia de un fuerte componente irracional en la naturaleza humana. Así, acabará por ver en sus hermanos yahoos (salvajes rousseanianos), a esos europeos que en Brobdingnag eran ya definidos como “la más perniciosa raza de odiosas sabandijas, a las que jamás permitiera la Naturaleza arrastrarse por la faz de la tierra”. Tamaña opinión, que es temprana lucidez, que no desengaño del mundo, resultaba, incluso en su calidad de hipérbole, de difícil digestión para una comunidad que adjudicaba a la Razón carácter mesiánico. Su despiadada ironía, que seguramente le es infiel con frecuencia, no le será perdonada. Por ello, gran parte de la swiftología gira en torno al tema de la locura. Con el psicoanálisis la locura de Swift cobra nuevos matices, los alardes escatológicos y el horror a las vísceras fascinan a esos individuos premonizados por él cuando escribió “saben un modo de leer el destino del hombre echando una vistazo a sus posaderas”

Swift jamás niega las acusaciones que se formulan contra su cordura. Los síntomas neuróticos en la obra swiftiana resultan evidentes, más aún, conscientes ejemplos de esa locura, que es el motor del mundo.

Algunas citas de Swift:

No hay nada constante en el mundo, salvo la inconstancia.


La mayoría de las personas son como alfileres: sus cabezas no son lo más importante.


El pan es el báculo de la vida.


Ningún hombre sabio quiso nunca ser joven.


A veces leo un libro con placer y detesto al autor.


Tenemos bastante religión como para odiarnos, pero no suficiente para amarnos.

La felicidad es el privilegio de ser bien engañado.

Cuando en el mundo aparece un verdadero genio puede reconocérsele por este signo: todos los necios se conjuran contra él.


La ambición suele llevar a los hombres a ejecutar los menesteres más viles: por eso para trepar se adopta la misma postura que para arrastrarse.


Cuando el diablo está satisfecho suele ser buena persona.

sábado, 29 de diciembre de 2007

¿Sirven de algo las Primarias? (las elecciones, pués)


Las efectividad elecciones primarias en Estados Unidos, así como la del resto del obsoleto sistema electoral de este país, ha sido cuestionada por muchos académicos y por una buena cantidad de políticos profesionales en Estados Unidos. Se afirma que se trata de un proceso demasiado largo y desgastante. De hecho, la temporada electoral en los Estados Unidos dura más de un año, iniciándose desde el momento en que los aspirantes a la nominación de ambos partidos dan a conocer sus intenciones. Prácticamente todo el año previo se dedica a que los candidatos den a conocer sus intenciones de participar. De ahí comienzan las largas caravanas nacionales, incontables viajes a New Hampshire y Iowa y cientos de eventos con el propósito de recaudar fondos para poder sufragar las costosas tarifas que cobran las cadenas para difundir los spots de los aspirantes (suspiros de Salinas Pliego y Azcarraga). Las primarias, en concreto, inician en enero del año electoral y terminan en junio, pasando después a la celebración de las convenciones nacionales. De ahí da principio la campaña directa entre los dos "finalistas", hasta terminar en la elección presidencial, que se celebra el primer martes de noviembre de todos los años bisiestos.

Es verdad que durante todo el tiempo que duran las primarias, los candidatos están expuestos a un desgaste considerable. Las cosas empeoran cuando uno de los aspirantes es el presidente en funciones en busca de la reelección, ya que entonces buena parte del quehacer gubernamental se ve determinado por las necesidades electorales. Hacia el 2008 este proceso de primarias ha sido particularmente desgastante, en virtud que, por primera vez desde 1924, no está involucrado en la carrera ni el presidente ni el vicepresidente en funciones, lo que hace de esta competencia una de las más abiertas y reñidas de la historia, tanto en el campo republicano como en el demócrata.

El problema central en el sistema electoral norteamericano es que legalmente no existe un "electorado nacional", como sucede en el resto del mundo. Todas las diposiciones electorales dependen exclusivamnte de la voluntad de las legislaturas de cada uno de los 50 estados, lo que ha dado lugar al enorme desorden y las grandes irregularidades que caracterizan a las elecciones de la que presume mser la democracia más importante del mundo (remember el desastre del 2000 en Florida).
Para este año el calendario de primarias se ha simplificado. Varios de los estados más importantes de la Unión Americana han adelantado la celebración de sus primarias , lo que permitirá a los candidatos concentrar todos sus esfuerzos y recursos a la primera parte del año. Antes, las primarias estaban más desperdigadas, destacando la celebración de la elección en California casi siempre hasta junio, a finales del calendario, lo que obligaba (aún más) a los aspirantes a un ritmo devastador tanto en obtención de recursos como en desgaste de imagen.
Sin embargo, el hecho de que Iowa y Nueva Hampshire, dos estados pequeños y políticamente "atipicos" sean los que abrán el proceso de primarias, provoca que los candidatos dediquen esfuerzos excesivos para captar la atención en estos lugares por miedo a que malos resultados iniciales influyan en el resto del país. Este es el pánico que tiene Hillary respecto a que las posibilidades de Obama en Iowa, y la preocupación de Romney y Gilliani respecto a ese curioso personajillo, Huckabee.

Lo cierto es que en las primarias rara vez sale nominado el mejor candidato, ya que se ven beneficiados considerablemente por dicho procedimiento políticos "populistas" capaces de atraer el voto de los ciudadanos "comunes" con promesas vanas y con campañas superficiales, pero efectivas; mientras que políticos experimentados se ven expuestos a los fáciles ataques de demagogos. Fue con campañas de este tipo como personajes radicales, populistas o inexpertos como Barry Goldwater, George Mc Govern y James Carter pudieron salir victoriosos sobre personalidades de mucha mayor experiencia y capacidad como Nelson Rockefeller, Edmund Muskie y Frank Church. Esto podría suceder en el 2008 si el predicador Huckabee y/o el popular Obama se hacen de las candidaturas de sus partidos pese a la enorme inexperiencia que padecen.

Hay quienes proponen la desaparición de las primarias y su sustitución por un procedimiento donde sólo intervengan los "notables" de los partidos. Sin embargo, dada la popularidad actual de las primarias, esta idea ha sido rechazada contundentemente, sobre todo considerando que el enorme nivel de descentralización de los partidos estadounidenses haría poco viable una decisión vertical. Otros opinan que debería de celebrarse una única elección primaria a nivel nacional en una sola jornada electoral, o por lo menos disminuir al máximo el período en el que estos comicios se celebran, con el propósito de evitar el desgaste de los aspirantes, pero eso sólo sucedería el día que se establezca en Estados Unidos el concepto de "Electorado Nacional" y los estados no lo peemitirán nunca.

En 1984, buscando impedir en la medida de lo posible la designación de un candidato demasiado inexperto o radical, los demócratas cambiaron sus disposiciones internas. Desde entonces, sí ningún candidato logra ganar en las primarias el número necesario para garantizar su nominación en la convención (ambos partidos exigen que el candidato presidencial cuente con la mayoría absoluta de los delegados), la decisión final recaerá en unos "superdelegados", que representan aproximadamente el 14% de los votos en la convención. Estos "superdelegados" por lo general son "notables" del partido (senadores, representantes, gobernadores, etc.) que no están sujetos a ninguna forma de elección frente al electorado. Fueron estos superdelegados los que otorgaron la nominación presidencial a Walter Mondale sobre Gary Hart en la convención de 1984.

Por otra parte, los defensores de las primarias en Estados Unidos señalan que dadas las características tan sui generis que presenta el sistema de partidos de ese país, las elecciones primarias no sólo son el mecanismo más conveniente, sino en realidad el único viable para determinar las candidaturas presidenciales. Los dos grandes partidos de Estados Unidos, a diferencia de lo que sucede con la mayor parte de los partidos en el mundo, son instituciones sumamente descentralizadas y completamente desideologizadas, que cuentan con una estructura horizontal, donde son las instancias locales, y no la dirigencia nacional, las que tienen mayor influencia en el proceso de toma de decisiones. Además, los partidos no son capaces de imponer a sus legisladores una disciplina de voto rígida ni en la Cámara de Senadores, ni en la de Cámara de Representantes.
La experiencia del resto del mundo habla mucho de la singularidad de este sistema de primarias. Por un tiempo (los años noventa) se puso de moda que los partidos europeos y latinoamericanos celebraran primarias al estilo gringo para designar a sus candidatos, pero la experiencia no funcionó, en la mayoría de los casos. Europa la ha abandonado casi del todo. En Argentina fue suprimida, recientemente, la obligación legal que tenían los partidos de celebrar pimarias.
Claro, esto no quiere decir que las primarias hayan fracasado del todo fuera de Estados Unidos. En varias naciones la costumbre llegó para quedarse. En México, hay que reconocer que las primarias fueron clave para evitar un desastre nacional al impedir que Santi Creel se convirtiera en candidato presidencial del PAN gracias a que los electores panistas tuvieron el buen gusto de elegir a Calderón en las urnas. Y no es que yo sea fan de Felipillo, ¡pero Creel!....

viernes, 28 de diciembre de 2007

Dinastías Marcadas


El periódico milanés Corriere de la Sera destaca hoy las coincidencias trágicas que han marcado a tres importantes dinastías políticas: Los Kennedy, Los Gandhi y los Bhutto. Desde su punto de vista, Benazir Bhutto no pudo escapar a su destino. El poder y la tragedia siempre fueron de la mano en su familia la cual, a comienzos de la década del 70, parecía tener un destino idoneo. El entonces primer ministro paquistaní Zulfikar Ali Bhutto era puro carisma, y su mujer, Nusrat, un modelo de belleza. Tenían tres hijos: Shahnawaz, Murtaza y Benazir. Todo cambió en 1977, cuando el general Zia ul-Haq protagonizó un golpe de Estado que dos años después llevaría a Ali Bhutto a la horca. Sus dos hijos varones debieron exiliarse, pero no pudieron escapar de una muerte prematura. En 1985, Shahnawaz fue encontrado muerto en extrañas circunstancias en su departamento en Cannes, y en 1996 Murtaza, de vuelta en Paquistán, fue tiroteado por la policía en Karachi. Según su familia, ajusticiado por grupos de inteligencia paquistaníes. Benazir parecía destinada a esquivar la maldición de su clan. Tras dos gestiones como primer ministra, había regresado a su país en octubre luego de ocho años de exilio en Londres, y buscaba erigirse en el nuevo emblema de la democracia paquistaní. Pero ayer un atacante suicida selló su suerte y la tragedia volvió a apoderarse de los Bhutto.


Asombrosamente, destaca Il Corriere, la historia de este clan tiene muchos puntos en común con la de otra poderosa dinastía política de la vecina India, los Gandhi. Hija del primer premier de la India, Jawaharlal Nehru, Indira Gandhi siguió los pasos de su padre y en 1966 se convirtió en primera ministra de su país. Pero en 1984, durante su segundo mandato, fue asesinada por sus guardaespaldas luego de haber ordenado un asalto en el templo más sagrado de la religión sikh. Indira había preparado a su hijo Sanjay para sucederla, pero éste murió en 1980 en un accidente aéreo. Entonces asumió el cargo de primer ministro otro de sus hijos, Rajiv, que no contó con mejor suerte: en 1991 fue asesinado por un suicida de los Tigres Tamiles.


Un destino similar al de los Bhutto y los Gandhi protagonizaron los Kennedy en Estados Unidos. El 22 de noviembre de 1963, el mundo se estremeció cuando el presidente norteamericano John F. Kennedy fue abatido en Dallas. Las dudas sobre la autoría real del asesinato aún persisten, pero no la certeza de que fue apenas la primera tragedia que envolvió a esta prominente familia de origen irlandés. En 1968, su hermano Robert, entonces senador por el estado de Nueva York y posible candidato a la presidencia, recibió varios disparos mortales por parte de un joven de origen palestino en un hotel de Los Angeles. Su hijo Michael murió casi 30 años después en un insólito accidente de esquí en Aspen. Y el mismo destino encontró en 1999 John F. Kennedy Jr., hijo del presidente asesinado, cuando el avión que piloteaba se estrelló.



Abría que añadir al recuento de Il Corriere que en América latina la dinastía de los Somoza, que gobernó Nicaragua entre 1936 y 1979, también fue blanco de violentos magnicidios. En 1956, tras gobernar el país durante 20 años, Anastasio Somoza García recibió cuatro balazos de un joven poeta marxista, durante una fiesta que iba a volver a proclamar al dictador como candidato. Su hijo Anastasio Somoza Debayle sufrió un final parecido. En 1980, la limusina en la que viajaba en Asunción, donde se había refugiado tras ejercer una dictadura de trece años, explotó al ser baleada por un grupo comando del ERP. Desde luego, en este caso se cumplió aquello de que qien a hierro mata...


En contraste, también habría de citar la historia de una disnastía feliz que si bien se ha salvado de tener un destino trágico, si que ha representado una tragedia para todo el resto del mundo. Me refiero a los Bush. El padre, que fue un presidente competente en política exteror pero muy deficiente en lo interno; George Jr., cuya presidencia ha sido una catástrofe mundial; Jeb, el hemano mayor, ex gobernador de Florida que podría da de que hablar en 4 años y, bueno, habrá que ver las sorpresitas que nos tengan reservadas para el futuro las nuevas generaciones de ñoños ignorantes y retrógrados pero, eso sí, muy suertudos, Bush.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

El Ingreso Básico Ciudadano en Brasil




En Brasil, la idea de un ingreso ciudadano básico ha formado parte de la agenda política desde 1991 como una propuesta del senador Eduardo Suplicy, del Partido de los Trabajadores.

La iniciativa fue criticada durante todo su mandato por el presidente socialdemócrata Fernando Enrique Cardoso, quien la consideraba improcedente por que "crearía tensiones inflacionarias y desestimularía la cultura del trabajo*. Es por ello que el IBC permaneció en limbo parlamentario durante 10 años en el Congreso.

Sorprendentemente, en enero 2004 la ley Suplicy fue, finalmente, aprobada por el Congreso federal y firmada por el presidente Lula. La nueva ley establece "el derecho de todos los brasileños que residen en Brasil y extranjeros que tengan residencia en Brasil de por lo menos cinco años sin importar su condición socioeconómica de recibir un beneficio monetario anual." El beneficio estaba planteado para ser implementado gradualmente a partir del 2005 y se establecía que el valor del beneficio conforme al mínimo necesario que una persona necesita para comida, educación y salud, tomando en cuenta el nivel de desarrollo del país y la disponibilidad de recursos presupuestarios. En el supuesto de que comenzara con R$40.00 al mes ó 16 dólares por persona, una familia de seis personas recibiría R$240.00 ó 97 dólares mensuales. Si el jefe(a) de familia recibe el salario mínimo que en Brasil es de R$260.00 ó 105 dólares mensuales y la familia no tiene otro ingreso, entonces el ingreso mensual de dicha familia aumentaría a R$500.00 ó 202 dólares. El programa beneficiaría, en una primera etapa, sólo a los 50 millones de personas (de 181 habitantes) que, en Brasil, viven por debajo de los límites de pobreza.

Sin embargo, el escepticismo sobre la viabilidad de la medida surgió desde el momento mismo de su promulgación. Durante la ceremonia de aprobación de la ley, el presidente Lula dijo: "En Brasil hay leyes que funcionan y leyes que no funcionan. Ojalá está funcione". Algo sabría Lula, ya que la ley, hasta la fecha, no ha podido ser reglamentada y podría quedar en "papel mojado", tal y como sucedió con muchas de las intenciones regulatorias y estatistas que tenía la Constitución brasileña en su origen. A pesar de las buenas intenciones ddel Constituyente de 1988, la ley fundamental ha sufrido más de 50 reformas, aprobadas para permitir la liberalización de la economía brasileña.
En 1995, Campinhas y Brasilia fueron las primeras ciudades en adoptar programas de ingreso básico, sin embargo ambos programas tuvieron, desde el inicio, grandes limitantes y fueron suspendidas con la crisis financiera de unos años después.

Lo cierto es que, para desánimo de Suplicy, la administración de Lula ha privilegiado su programa de Hambre Cero, un esfuerzo por combinar los beneficios monetarios con políticas más amplias para el desarrollo de capital social. Desafortunadamente, el gobierno no ha sido capaz de implementar este plan por completo y Hambre Cero se ha reducido gradualmente a su componente inicial "Bolsa-família" o asistencia familiar. El impacto económico de "Bolsa-família" es innegable, sin embargo hasta el momento sólo le brinda ayuda a 6.5 millones de familias con niños en edad escolar, es decir, la mitad de las familias en el país que viven por debajo del límite de pobreza con un aporte promedio de 26 dólares al mes. El gobierno buscaba alcanzar 11.6 millones de familias a finales del 2007.
Es decir, la política social de Lula, que en el papel parecía ser una de las más ambiciosas de la historia, se ha quedado en establecer programas asistenciales tradicionales, y ha rehuido a la aplicación de subsidios monetarios directos

*ver; "Renda e consumo, André Lahoz, A Era FHC: un Balanco, Bolivar Lamounier y Rubens Figuereido, compiladores, Cultura Editores associados, Sao Paulo, 2002
Ver también: "Legitimizing Basic Income in Developing Countries: Brazil or the Answer is Blowin' in the Mind" por Eduardo Suplicy, trabajo presentado en el Foro Global de ONGs organizado por la coalición BIG "Basic Income Grant" en: sacc-ct.org.za/suplicy.html .

viernes, 21 de diciembre de 2007

Pedro Arturo Aguirre Ramírez



Nació en la ciudad de México en 1963

Autor de los libros: "La Unión Europea: Evolución y Perspectivas (Diana, 1994)"; "Asia Oriental: Desarrollo y Democracia" (Diana, 1995); "Elecciones y Política en Francia: De Charles de Gaulle a Jacques Chirac (Nuevo Horizonte Editores, 1996)"; "Ocho en la Cumbre (Nuevo Horizonte Editores, 1998)"; "La Alternativa Socialdemócrata" (Fundación por la Socialdemocracia de las Américas, 2001); "Historia Mundial de la Megalomanía: desmesuras, desvaríos y fantasías del culto a la personalidad en la política” (Editorial Debate, México D.F., México, 2014 y Editorial Innisfree, Madrid, España. 2013); De Winston Churchill a Donald Trump, auge y decadencia de las elecciones (Editorial Innisfree, Madrid, España, 2016) y Bad Hombres: megalomanía y política en el siglo XXI (Editorial Innisfree, Madrid, España, 2016).

Coautor de los libros: "Sistemas Políticos, Partidos y Elecciones: estudio comparados (Nuevo Horizonte, 1993 y 1997)"; "Una Reforma Electoral para la Democracia (Instituto de Estudios para la Transición Democrática, 1995)"; y "Consolidación Democrática y Gobernabilidad en América Latina" (Coedición de las Fundaciones Friedrich Ebert, Teotonio Vilela y por la Socialdemocracia de las Américas, 2004).

Coordinador del trabajo de elaboración de las dos ediciones de la colección de monografías que conforman la serie “Los Sistemas Políticos y Electorales Contemporáneos”, efectuado para el Instituto Federal Electoral (1999-2000 y 2007-08). Autor de las monografías "Fórmulas para la Gobernabilidad: Hacia la construcción de un sistema político estable y democrático en México", publicado por la Friedrich Ebert Stifttung (2000) y de “El Fin del Paradigma: Las Elecciones Presidenciales en Estados Unidos del Año 2000” publicada por la Fundación por la Socialdemocracia de las Américas (diciembre de 2000).

Es autor de la novela histórica "El Protocolo Malatesta" (Editorial Innisfree, Madrid, España, 2020)

Director de la revista Voz y Voto (1998-2000). Ha publicado centenares de ensayos y artículos en diversos periódicos y revistas del país, entre los que se encuentran el seminario Etcétera, las revistas Voz y Voto, Bucareli 8, Nexos, Diálogo y Debate, El Huevo, Gobiernos, Examen, Viceversa, Voices of Mexico, Economía y Sociedad, Arcana, Campaings and Elections, Letras Libres y Zodaxa, así como los periódicos El Economista, El Universal y Reforma. Asimismo, ha participado en diversas compilaciones de ensayos sobre asuntos políticos y electorales publicadas en México y en el extranjero.

Es autor de la columna semanal "Hombres Fuertes", publicada en el periódico ContraRéplica (desde 2019) y también es columnista de las revistas digitales Etcétera y Latitud (en ambas desde 2020).

Catedrático universitario de la materia Sistemas Políticos y Gobiernos Contemporáneos en la Universidad Iberoamericana (1994-97). Profesor en diplomados impartidos por las siguientes universidades e instituciones académicas: UNAM, ITAM, Universidad de Guadalajara, Universidad de Colima, Universidad Estatal de Nueva York (SUNY), Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Universidad Autónoma de Coahuila, INAP, El Colegio de San Luis A.C. y el Colegio de Jalisco, A.C.

Director del Círculo de Conferencias Henry Louis Mencken, institución dedicada a la difusión de la cultura política y democrática, desde 2014 y con más de mil conferencias impartidas a la fecha.

Productor y conductor del programa radiofónico semanal de análisis político internacional “Mundo y Medio” (transmitido por la estación Ondas del Lago 690 AM de enero de 1997 – agosto de 2000), del programa “Saboreando la Noticia” (transmitido por la estación 88.9 de grupo ACIR y por Canal México TV 2011-14).

Ganó el Premio de la Fundación Friedrich Ebert para Periodistas Mexicanos, otorgado en 2001.

Director general del diario digital 30 Días. Mx www.30dias.net (2013-15).

Autor de los blogs El Blog de Pedro Arturo Aguirre, El Oso Bruno, Villa Arpinati e Historia Electoral Mundial.

Anchorman de Canal México TV (2011-14).