Ruperto Patiño, nuevo director de la Facultad de Derecho, un señor al que no conocía pero que parece ser bastante más decente que la runfla de personajes que han encabezado ese centro de estudios por lo menos desde principios de los años ochenta (y se salvaron de tener al delincuente ese de Moreno Garavilla), ha tenido la noble idea de convocar a los egresados para que “adopten un aula” y coadyuven a mejorar las deterioradas condiciones físicas en donde, presuntamente, se preparan las catervas de nuevos “licenciados”. Esto lo sé porque un muy querido amigo, Joaquín Álvarez del Castillo convocó a un grupo de muy distinguidos egresados de dicha Facultad de Derecho.......y a mí, para que adoptemos un aula. Le contesté:
"Yo adopto un aula, pero sólo si la convierten en cámara de gas ¡Aborrezco a los abogados!
¿Han hecho conciencia de la descomunal cantidad de personas que "egresan" de ese lugar y de otros donde dizque estudian el derecho para ir directamente a manejar taxis, limpiar baños, vender seguros o –peor aún- mal escribir blogs dizque satíricos? Es una infamia la cantidad de babotas, cernícalos, tardos y lelos que se meten a estudiar derecho por culpa de que nuestro pésimo sistema educativo. Nos espantan de las ciencias, las ingenierías, las técnicas y otras profesiones infinitamente más útiles que esa de los abogaditos. ¡Demasiados licenciaditos buenos pa' nada arrastra tintas, abre puertas, ensucia barandillas y coyoteros, así como una horda interminable de grillos semianalfabetos, burrócratas de quinta y malandrines de toda índole tenemos que andar padeciendo en nuestra sociedad como para que todavía andemos adoptando un aula de la Facu de Derecho! Qué mejor vaya don Joaquín con los conocidos porros históricos que desde siempre pululan en ese lugar y que adopten un aula el Costeño, el Chimpa o El Perro y que la bauticen in memoriam del "Loquito Leyva".
Iniciemos mejor una campaña para que los jóvenes estudien carreras nobles y verdaderamente útiles para la humanidad, que luego estamos como estamos por tener tantos pseudoabogados.
En vez de adoptar un aula, exijamos que restrinjan a la mitad -o más- el número de “estudiantes” a las que la Facultad de Derecho puede dar cabida y que una parte de la misma (la llamada "escuelita") sea aprovechada por nuestra benemérita Universidad Nacional para ampliar la Facultad de Medicina, de Ingeniería, de Química o ya de perdida fundar una Facultad de Estudios Esotéricos y de las Ciencias Ocultas. Sí, es una idea excesivamente chabacana, pero de ahí egresarían personas más útiles y menos perniciosas que licenciadillos, grillos, coyotes y demás innoble fauna".
"Yo adopto un aula, pero sólo si la convierten en cámara de gas ¡Aborrezco a los abogados!
¿Han hecho conciencia de la descomunal cantidad de personas que "egresan" de ese lugar y de otros donde dizque estudian el derecho para ir directamente a manejar taxis, limpiar baños, vender seguros o –peor aún- mal escribir blogs dizque satíricos? Es una infamia la cantidad de babotas, cernícalos, tardos y lelos que se meten a estudiar derecho por culpa de que nuestro pésimo sistema educativo. Nos espantan de las ciencias, las ingenierías, las técnicas y otras profesiones infinitamente más útiles que esa de los abogaditos. ¡Demasiados licenciaditos buenos pa' nada arrastra tintas, abre puertas, ensucia barandillas y coyoteros, así como una horda interminable de grillos semianalfabetos, burrócratas de quinta y malandrines de toda índole tenemos que andar padeciendo en nuestra sociedad como para que todavía andemos adoptando un aula de la Facu de Derecho! Qué mejor vaya don Joaquín con los conocidos porros históricos que desde siempre pululan en ese lugar y que adopten un aula el Costeño, el Chimpa o El Perro y que la bauticen in memoriam del "Loquito Leyva".
Iniciemos mejor una campaña para que los jóvenes estudien carreras nobles y verdaderamente útiles para la humanidad, que luego estamos como estamos por tener tantos pseudoabogados.
En vez de adoptar un aula, exijamos que restrinjan a la mitad -o más- el número de “estudiantes” a las que la Facultad de Derecho puede dar cabida y que una parte de la misma (la llamada "escuelita") sea aprovechada por nuestra benemérita Universidad Nacional para ampliar la Facultad de Medicina, de Ingeniería, de Química o ya de perdida fundar una Facultad de Estudios Esotéricos y de las Ciencias Ocultas. Sí, es una idea excesivamente chabacana, pero de ahí egresarían personas más útiles y menos perniciosas que licenciadillos, grillos, coyotes y demás innoble fauna".
2 comentarios:
Yo creo que lo que falta es vincular el conocimiento entre las diferentes carreras, por ejemplo la facultad de ciencias debería obtener el ADN de un distinguido abogado (no sabemos si egresado, pero de que paso por allí paso por allí) de pelo en pecho y cachete de puchero: Don Martí Batres, prohombre de todas las confianzas, hacedor de patrias grandes, chiquitas y más pequeñas. Una vez obtenido el código genético de la alimaña se buscaría clonarlo cientos de veces y mandar a este ejercito Batreano a dar la batalla contra el crimen organizado.
óyeme méndigo ¿y yo que crees que soy? ahhh... ¿o es que solo aborreces a los que egresan de la unam, no con los de uanl?... la propuesta de fabricio me parece genial, al fin y al cabo que si nos acusan de violar los derechos humanos no pasaria nada, ya ves que esa comision nomas está ideando en que gastarse su enorme presupuesto
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