Muy singular, sin duda alguna, es la dinastía comunista de
los Kim en Norcorea, con el “Mariscal Padre” Kim Il Sung como fundador, quien
se salvó de los pelos en la Guerra de Corea gracias a que supo arrastrar al conflicto
a China y a la URSS; el “Querido Líder” Kim Jong Il, estrafalario amante del
cine de monstruos tipo Godzila y de las modelos escandinavas; y ahora el “Brillante
Camarada” Kim Jong Un, que tiene a todo
el mundo jalándose de los pelos con eso de que amenaza con desencadenar la
tercera guerra mundial. En realidad no hay nada de qué preocuparse. El
badulaque Kim busca afianzarse en el poder y aportar elementos para la
construcción de un culto a la personalidad propio que emule a los grandiosos
endiosamientos de su padre y abuelo, y la única forma de empezar su propia “leyenda”
es utilizando los viejos recursos familiares de las bravuconerías
descabelladas, las amenazas, los chantajes y la inflamada retórica
antiimperialista.
La “guerra” del más joven de los Kim no pasará de un par de
impresionantes desfiles donde la sufrida población norcoreana exhibirá al mundo
sus miserias, algunas fotografías del jovenzuelo en pose de planear grandes
batallas dignas de Alejandro Magno y algunos belicosos gritos de medianoche para
ordenar a los generales preparar cohetes, tanques y a todo un ejército de un
millón de hombres. Pero Kim el tercero no es tan idiota. No disparará el primer
tiro contra un ejército que lo supera con creces en poderío. Claro, además de
forjar una “gesta” personal que lo haga digno sucesor de tan ilustrísimos
antecesores para el consumo interno, el líder norcoreano pretende con su fanfarronería
obligar a Washington a ir a la mesa de negociaciones, amedrentar a la nueva
presidente de Corea del Sur y -aquí una importante novedad- marcar distancias
frente al gobierno de China Popular. En efecto, Corea del Norte se ha
convertido en un aliado díscolo y problemático de Beijing. Este flexionar de músculo
va dirigido claramente al nuevo presidente chino, y la advertencia es: “sígueme apoyando o te meto también a ti
en problemas”.
Cabe aclarar que el mozalbete ha decretado un “estado de
guerra” que formalmente existe desde 1950, ya que en 1953 lo que se firmó fue
un alto al fuego, no un tratado de paz formal. Se cumplen este año, por tanto, 60 largos años
de un estado de guerra oficialmente existente, tiempo en el que Corea del Sur
se ha transformado de una nación pobre y agraria de campesinos en la 15ª
economía más grande en el mundo, mientras el Norte se ha abismado en el
subdesarrollo.Pero el motivo más interesante de toda esta bravuconería es, insisto, la loable intención de moldear un mito, elemento imprescindible en un Estado totalitario que se construyó y sobrevive, en buena medida, gracias a desmesurados cultos a la personalidad. No es una tarea fácil esta de subir a los altares al Kim el tercero. Primero fue ese irrisorio apodo oficial de “Brillante Camarada” que por mucho tiempo ostentó el flamante líder norcoreano y el cual más bien parecía una “brillante cabuleada”. Pero más feo fue esa publicación con doble filo del Diario del Pueblo, órgano estatal del Partido Comunista de China, que reprodujo un artículo del magnífico diario satírico The Onion en el que se nombraba, obviamente en plan de vacilada, a Kim Jong Un como “el hombre vivo más sexy del mundo”. Dice el citado texto: "Este galán de Pyongyang es el sueño de toda mujer hecho realidad…Kim tiene un implacable sentido de la moda impecable, luce el más elegante y varonil corte de pelo y, por supuesto, todo ello coronado por su legendaria sonrisa”. El Diario del Pueblo no se quedó corto a la hora de reproducir, también, la foto de Kim Jong Un sentado sobre un caballo mirando con nobleza en la campiña del norte de Corea con todo y el cáustico pie de página escrito por el periódico satírico: “Tiene la rara habilidad de ser, de alguna manera, completamente adorable y completamente macho al mismo tiempo".
Que The Onion se burle del dictadorzuelo no tiene nada de especial, pero si llamó muchísimo la atención que el principal periódico oficial de China (país que aún es el principal aliado y valedor de Norcorea) lo haya citado como una información fidedigna de forma pretendidamente “inocente”. ¡Y luego nos sorprende ver al Brillante Camarada tan enojado!
No hay comentarios:
Publicar un comentario