martes, 7 de octubre de 2008

La Decadencia del Imperio Americano


Un señor que conozco, de quien sólo diré que es el señor "Nanches" -en virtud a que su nulo sentido del humor e insondable inseguridad personal le impiden saber reírse de si mismo- hombre, sin embargo, de gran imaginación (mitómano), me comentaba hace poco que "sus múltiples viajes de negocios" le habían demostrado que el final de Estados Unidos estaba cerca ("Estados Unidos ya mamó", fueron sus palabras textuales) y que la nueva "verga del mundo" (sic) era Dubai, porque Europa y Japón ya habían también "mamado", mientras que China basaba sus éxitos "en puro puto esclavo" y que por eso pasaba ahora la mayor parte de su valioso tiempo en Dubai haciendo "negociotes" y dándole consejos políticos y económicos al "Cheik". "El Cheik ha construido unos edificiotes muy vergas en lo que antes era puro puto desierto, cabrón", me dijo. Bueno, independientemente de las versiones del señor "Nanches" (cuyas increíbles aventuras describiremos más adelante en este blog), a nivel global parece confirmarse el pronóstico de quienes piensan de que el mundo asiste al fin de la hegemonía de Estados Unidos. Cada vez más líderes políticos e intelectuales anuncian la desaparición de un planeta liderado por una única superpotencia y su reemplazo por un sistema multipolar. Otros, sin embargo, rechazan esta idea y hablan de la crisis actual como un hecho coyuntural. El debate parece abierto.

"A medida que Estados Unidos pierde su posición de superpotencia, asistimos nada menos que al derrumbe de un imperio", afirmó el mes pasado el ministro alemán de Finanzas, el socialdemócrata Peer Steinbrück en una importante sesión del Bundestag. Después de calificar al gobierno norteamericano de "irresponsable" por defender el " laissez-faire capitalista", el ministro sentenció: "El mundo nunca más será el mismo". Esa percepción no es nueva. Ya en 1918, el filósofo alemán Oswald Spengler advertía sobre el inexorable ocaso de la civilización occidental en La decadencia de Occidente . En 1987, Paul Kennedy, prestigioso historiador de la Universidad de Yale, pronosticó el fin del imperio norteamericano en Ascenso y caída de los grandes poderes .En la última mitad del siglo XX, la pretensión estadounidense de imponer su concepción de la democracia y el libre mercado como las mejores garantías de seguridad y prosperidad fue cada vez más cuestionada. Los países del entonces llamado Tercer Mundo denuncian desde entonces las promesas incumplidas de ayuda al desarrollo, mientras que China -aunque se benefició con la globalización en la cual pretendía insertarse- se asoció a la Rusia de Vladimir Putin para denunciar la voluntad occidental de fijar las reglas de juego.

Un estudio titulado "Malestar global", realizado en junio por el Instituto Pew en 47 países, destaca que "desde hace cinco años la imagen de Estados Unidos se ha degradado en gran parte del mundo", y "particularmente entre sus aliados tradicionales, como en América y en Medio Oriente". En Francia, el 76 % de los encuestados desaprobó "las ideas estadounidenses de democracia". Resultados similares se obtuvieron en Alemania, España y Paquistán.La impotencia de las autoridades norteamericanas para controlar la crisis, la información de que China ha invertido masivamente en bancos estadounidenses y el colapso en cadena de instituciones financieras en Wall Street aceleraron la convicción de que el mundo se encuentra en un momento de cambio definitivo. "La era de liderazgo estadounidense, que comenzó en la Segunda Guerra Mundial, se terminó. El omnipotente libre mercado se autodestruyó, mientras que aquellos países que conservaron el control de sus mercados se están viendo vengados", opina el filósofo John Gray, profesor en la London School of Economics.

Rusia es el gran ejemplo de esa revancha. "La dominación de una economía y de una divisa ha quedado para siempre en el pasado", declaró hace poco el presidente ruso, Dimitri Medvedev. El primer ministro Putin, por su parte, acusó a Estados Unidos de "irresponsabilidad" en el manejo del terremoto financiero y advirtió que esa irresponsabilidad va mucho más allá del papel de ciertos individuos. "Se trata de todo un sistema que, como sabemos, tuvo pretensiones de liderazgo mundial", afirmó. Pero no todos comparten la idea de que ha llegado el apocalipsis para Estados Unidos. Para muchos expertos, el actual eclipse es meramente coyuntural. El gigante americano ha pasado por otros momentos difíciles. En 1987, el índice Dow Jones cayó más de 20% en un día. En 2000, estalló la burbuja de Internet. En ambos casos, Estados Unidos se recuperó, como lo hizo después de la derrota en Vietnam. Tal vez sea necesario separar coyuntura de estructura. "No hay dudas de que George W. Bush ha creado cada uno de los problemas que padece su país en este momento. Los reveses militares y la crisis económica son exclusivamente su responsabilidad", advierte Robin Niblett, miembro del instituto británico de análisis Chatham House. Y es que Estados Unidos ha ejecutado con Bush Jr. una política exterior tan arrogante que los únicos aliados que nos quedan son los que quieren hacernos cambiar de opinión o los que nos temen", reconoce en forma anónima un diplomático.

"Estados Unidos perdió su estatus de superpotencia cuando comenzó a depender del exterior para financiar el consumo interno de productos importados, deslocalizó la producción de bienes y servicios, y se sometió al gigantesco déficit presupuestario provocado por la guerra en Irak", precisa el escritor Paul Craig Roberts. No obstante, sería difícil negarle a Estados Unidos una enorme capacidad de recuperación y de creatividad en los momentos difíciles. Esa es la lección de la historia, y aun cuando hasta los neoconservadores norteamericanos admiten que ya está emergiendo un mundo multipolar, quizás habría que preguntarse sobre el eclipse estadounidense en relación con qué. China, hemos insistido en este blog, se encuentra sumergida en una carrera desesperada para alimentar a sus 1,370 millones de habitantes y evitar eventuales agitaciones sociales en los próximos 20 años. Rusia no es exactamente un tigre de papel, pero su futuro es todavía extremadamente incierto. La India padece gigantescas contradicciones internas. A causa de sus divisiones, Europa se ha mostrado hasta ahora incapaz de transformarse en líder global. Y lo del "Cheik" como "la nueva gran verga del mundo", pues no deja de ser un pronóstico digno de Doña Cuca.

Si bien Estados Unidos ejerce cada vez menos control, tampoco los demás controlan", resume Jon Alterman, experto del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS). Y no será
hasta que surjan esos nuevos equilibrios de una manera mucho más tangible de lo que aparcen ahora que podremos hablar verdaderamente de multipolarismo.

1 comentario:

Rodolfo Santos dijo...

Excelente articulo. Lo digo como fronterizo, no hay que subestimar al imperio. La vision internacionalista que prevalece en EU es la de Woodow Wilson, del papel de EU como apotol de valores de libertad y democracia.Ante el deseo de un nuevo consenso en la comunidad internacional, seguira prevaleciendo la opinon de los EU, ya que tienen para el debate un marco de referencia historico. Abrazo Rodolfo Santos