Mentira que sólo en México se premie la incompetencia. Con la pavorosa crisis financiera que vivimos nos hemos dado cuenta que muchos de los estúpidos e ineptos responsables de la misma se irán despedidos a sus casa pero sólo después de cobrar lo que se conoce como "Paracaídas Dorado" (Golden Parachute). Según la cadena CBS sólo los 12 altos ejecutivos que dirigieron a la gran banca estadounidense en las vísperas y durante el hundimiento de Wall Street vieron premiado su fracaso con unos paracaídas dorados de alrededor de 500 millones de dólares.
Stanley O'Neal, que se convirtió en el número uno de esta lista, recibió 161 millones de dólares como gratificación de despedida, después de que la entidad financiera registrara pérdidas por un importe de 7,777 millones de dólares (han de ser supersticiosos con tanto siete de por medio). No obstante, su sucesor en el cargo, John Thain, le superó en pericia al negociar un contrato blindado de 200 millones de dólares para él y los dos antiguos ejecutivos de Goldman Sachs que reclutó para que lo acompañaran en caso de despido o de recorte de sus funciones.
Stanley O'Neal, que se convirtió en el número uno de esta lista, recibió 161 millones de dólares como gratificación de despedida, después de que la entidad financiera registrara pérdidas por un importe de 7,777 millones de dólares (han de ser supersticiosos con tanto siete de por medio). No obstante, su sucesor en el cargo, John Thain, le superó en pericia al negociar un contrato blindado de 200 millones de dólares para él y los dos antiguos ejecutivos de Goldman Sachs que reclutó para que lo acompañaran en caso de despido o de recorte de sus funciones.
Charles Prince, corrupto e inepto ex presidente de Citigroup, cobró 105 millones de dólares, pese a que su salida se produjo una vez que el banco anunció depreciaciones de activos por 11.000 millones. Asimismo, Angelo Mozillo, tras 40 años en la hipotecaria Countrywide, percibió 56 millones de dólares.
Otros beneficiarios de la dorada ineptitud han sido Kerry Killinger y Alan Fishman, de Washington Mutual (44 y 19 millones de dólares, respectivamente, como gratificación de despido); Ken Thompson, de Wachovia (42 millones); Richard Fuld, de Lehman (24 millones); Richard Syron y Daniel Mudd, ambos dirigentes de Freddie Mac (16 y 8 millones de dólares, respectivamente), y James Cayne, de Bear Stearns (13 millones de dólares). ¡vaya justicia la de este mundo! En Méxoico un inepto que sólo sepa ser buen sicofante a lo más que aspira es a una secretaría de Estado, buien pagada,eso sói, pero jamás como lo han sido los fracasados CEO's de la banca gringa
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