viernes, 17 de abril de 2009

Un luchador en cada hijo te dio...


¿Alguien me puede decir que tiene de ofensiva esta imagen?


¿La estatura?
¡Vamos amigos! Gotta some notices for you: los mexicanos no son precisamente Goliaths, y aunque yo soy mexicano y no es mi caso personal (soy alto como una torre), la verdad es que la media naconal (¡Ay, esa costumbre mía de comerme letras!) es más bien de seres bajitos. ¿Y eso qué tiene? Los japoneses son en general, chaparrones y no por eso viven acomplejados. De hecho, son una potencia, uno de los grandes países del mundo con una civilización ejemplar como nos lo demuestran Monse y Aurelio constantemente con sus estupendas fotos y comentarios. Nos pintan cahaparros por una extraña e incomprensible razón: los mexicanos somos chaparros. ¿No es una ironía?


¿La bandera?

Absurdo ofenderse por poner la bandera nacional en función de Sarape de Saltillo que, dicho sea de paso, también es una se las aportaciones de México a la cultura universal. Todos los días en todos los países, miles de compañías comecializan sus productos utilizando símbolos nacionales: comida, automóviles artículos de lujo, ropa etc. etc. Baste abrir cualquier revista, ir al súper, ver la tele o salir a la calle para darse cuenta de que los colores nacionales de "n" cantidad de países están por todos lados: no son sagrados. Que en México haya una absurda ley aplicable sólo en territorio nacional no quiere decir que en otra latitudes no se permita utilizar la bandera. Es práctica normal, moneda corriente y nadie, nadie se ofende, salvo los fanáticos y los acomplejados. E insisto: poner la bandera como sarape de Saltillo no me resuta ofensivo.¿A ustedes sí? ¿Por qué?

¿La máscara de luchador?
La crítica a la máscara de luchador es lo que más me indigna. ¿Cómo suponen que es una ofensa ponerle una máscara de luchador al monito que representa la nacionalidad mexicana? La lucha libre es una aportación de México a la cultura universal y digo esto sin asomo de ironía. En la latitudes más insopechadas (Afganistán, Tuquía, Nepal) se ven las películas clásicas de nuestra lucha libre. Toda la parafernlia luchística, con sus coloridas y asombrosas máscaras, sus jactanciosas capas, el histrionismo fanfarrón, etc. es una apoteosis del kitsch, y el kitsch ha experimentado una revalorización en estas épocas de posmodernidad.

En efecto, dicen los que saben (yo soy pura vacilada) que con el surgimiento del postmodernismo la línea entre lo kitsch y el "gran arte" se ha vuelto borrosa. Hay incluso quien dice que lo kitsch es una mentira que se atreve a decir la verdad. ¿No fue Wharhol quien incorporó imágenes kitsch a su arte? ¿No hes lo feo y barato una especie de "alegoría antiestética"?El arte conceptual y el deconstructivismo plantearon un cambio interesante, porque como el kitsch, los dos movimientos subestimaban la estructura formal del trabajo de arte, dando más importancia a otros elementos que tienen más relación con otras esferas de la vida. Yo diría que a los aspectos más reales y cotidianos de la vida. Por eso lo Kitsch tiene su valor. Y las máscaras de la lucha libre son de un kitsch sugestivo e interesante.
Nada es más revelador que una máscara.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Wrong. Los japoneses sì se sienten acomplejados por su chirula - ita -, y lo que creen , es su inefectividad ante las mujeres occidentales
El Vendecandidatos

Anónimo dijo...

Sabes que el ridiculizar es con fines de mofa, no enaltecen ni pio.
Ese es el punto, el tratar de vender burguers burlandose.....
Existen personas que no se ofenden como tu. Habra personas que se enojen tanto como para infartarse, pero, siento que SI es ofensivo el anuncio, pues usan la bandera, poner a un enmascarado panzon y chaparron,
haciendo labores torpes y serviles en el comercial.