La estrategia de McCain de nombrar a una mujer jóven y con un breve pero interesante currículum de combate a la corrupción ha tenido la virtud de desviar la atención pública del estupendo discurso pronunicado por Obama, pero también ha recibido reacciones encontradas en la prensa. The Economist y el NYT señalan que esta jugada de nombrar compañera de fórmula a una gobernadora con apenas 2 años de experiencia y un conocimiento muy limitado, por decir lo menos, de la política internacional podría revertírsele a McCain, que ha hecho de la inexperiencia de Obama su principal argumento. The Washington Post, por su parte, halaga la decisión, que reubica al viejo senador por Arizona como el rebelde maverick que siempre ha sido. Por cierto que este mismo periódico publica un interesante artículo con la historia de las candidaturas a vicepresidente.
Una de las consideraciones que parecen evidentes, es que la presencia de Palin ayude a atraer a un mayor número de mujeres hacia el campo de McCain, en especial, después que muchas de las fervorosas seguidoras de Hillary Clinton se sintieron desilusionadas cuando Obama no la invitó a compartir la fórmula, pero muchos apuntan los riesgos de tener en el puesto de reserva a una mujer tan inexperta, sobre todo considerando que la edad del viejo Mac es un "Issue" de campaña.
Todo esto flotará sobre el cielo de Saint Paul cuando la convención republicana se reúna allí pasado mañana. Minnesota no es un lugar donde las cosas sucedan de manera previsible. Este es, después de todo, el territorio de los hermanos Coen, el estado que hace algunos años eligió a un profesional de la lucha libre llamado Jesse Ventura como gobernador porque la mayoría de los votantes se declararon "asqueados" de los políticos profesionales.
El principal problema de la Convención republicana es que la lista de oradores de la primera jornada parece haber sido armada por los estrategas de Obama: George W. Bush (dubya), Laura Bush, ¡¡el horroroso Dick Cheney!! y Joseph Lieberman no son precisamente las figuras que vayan ayudar a McCain a diferenciarse de la actual desastrosa administración. Tal vez Arnold Schwarzenegger logre insuflarle a la convención un poco de músculo. Con estos tristes personajes la imagen que dejó grabada Obama al aceptar la nominación no desaparecerá fácilmente de la retina. Y para colmo, el huracán Gustav amenaza seriamente con azotar Nuevo Orleans con la misma inclemencia con la que lo hizo Katrina justo la semana entrante. Hay una seria amenaza de revivir uno de los capítulos más oscuros de la presidencia de dubya.
Todo apunta a que una vez celebradas las convenciones, los demócratas llevarán "mano", pero no hay que confiarse: el partido del asno tiene una arraigada e indiscutible vocación de derrota.
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