Empezó el circo de las convenciones con las presentación de Ted Kennedy y Michelle Obama en Denver.Vaya show este de las convenciones, auque en los últimos tiempos a ido a menos. Cada vez son más tediosas. A ver si el "rock star" en el que se a convertido Obama levanta un poco el asunto. No siempre ha sido así. The Guardian hace una estupenda recopilación de los 10 momentos cumbre en la historia de las convenciones, aunque les faltó mi favorita: el silent mayority speech, pronunciado por Nixon en la convención republicana de Miami en 1968 y genialmente recreado por Anthony Hopkins en la película de Oliver Stone "Nixon" (ver siguiente Post)
El costo estimado del show de Denver será de 150 millones de dólares, financiado con el aporte de los afiliados y los "desinteresados" cheques de grandes corporaciones, la convención tiene como premisa general que Obama obtenga el empujón que necesita para dejar atrás al candidato republicano, John McCain, después de cuatro semanas para el olvido en las que la brecha se redujo a entre uno y tres puntos. Por eso, el anuncio de que Joe Biden será su compañero de fórmula y el inicio de la convención no podrían haber llegado en mejor momento para él.
Obama, desde hoy, como McCain, la semana próxima, deberán explicar cómo sanearán la economía estadounidense, cómo encararán las guerras en Irak y Afganistán, cómo solucionarán los problemas en los sistemas de cobertura médica e inmigración, entre otros temas calientes. En suma, cómo harán para encarrilar a un país que para el 80 por ciento de los estadounidenses avanza por la senda equivocada.
Para Obama, también se tratará de una oportunidad para resolver desafíos más urgentes. Entre ellos, que el electorado medio, blanco y del interior del país se sienta "cómodo" con él. A mi juicio, será difícil. Inisto en que Obama es demasiado bizoño. Sería preferible tener al experimentado Joe Biden como candidato a la presidencia y al al inexperto senador por Illinois como compañero de fórmula.
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