Una persona tuvo el mal gusto de mandarme el panfletillo que circula por ahí obra de el caricaturista El Fisgón dedicado a criticar la iniciativa energética de Calderón. Se trata de un comic mal hecho lleno de mentiras e inexactitudes, destinado a engañar a la gente menos educada con cifras falsas y verdades a medias. Aunque reconozco que la iniciativa de calderón se queda corta sobre todo en el tema fundamental de ordenar el injusto régimen fiscal que tiene atosigada a la paraestatal (entre otras cosas) debe decirse que es un paso en la dirección correcta. Estas presentaciones PPT ofrecen algunos elementos de juicio que es importante conocer. Alerta a aquellas mentes simples y bobaliconas que creen que las cifras son instrumento del diablo o, peor, ¡de tecnócratas!
martes, 19 de agosto de 2008
domingo, 17 de agosto de 2008
El Verdadero Carnicero de los Cárpatos
La detención efectuada hace algún par de semanas del genocida Radovan Karadzic, reconvertido en un encantador viejío santaclosero, me trajo, una vez más, a la memoria a quién fue el verdaderamente gran carnicero de los Cárpatos: Ante Pavelic, un repugnante fascista que masacró a casi un millón de serbios, judíos, musulmanes y gitanos al frente de una banda de fanáticos asesinos llamada la Ustasha Católica y que contó siempre con la bendición de la Iglesia Católica. Es una vergüenza y un crimen que su “santidad” el papa (im) Pío XII protegiera protegió con todas las armas de su enorme influencia diplomática y política a este sujeto para que jamás cayera en manos de la justica internacional. Los crímenes de Pavelic hacen palidecer a todos aquellos perpetrados por Karadzic, Milosevic y Mladic y deben ser recordados no sólo para que jamás se olvide esta página negra en la historia de los Balcanes, sino para evitar que el Vaticano bore de la memoria colectiva el que ha sido uno (dentro de muchos) de sus más graves crímenes lesa humanidad.
Con apoyo financiero y militar de los Nazis alemanes, Pavelic y la Ustasha instauraron una sangrienta dictadura en Croacia que se proclamó “racista y católica” y masacró a poblaciones serbias, judías, gitanas y musulmanas o las deportó a campos de exterminio. Cuando Josip Broz (Tito) liberó definitivamente de los invasores alemanes a Yugoslavia en 1945, unificándola de nuevo, el movimiento de los ustachas fue proscrito, pero Ante Pavelic consiguió huir a Sudamérica gracias a que Pío XII personalmente se preocupó por la seguridad del sátrapa.
Lo de dictadura católica ha sido paulatinamente borrado en estos últimos cincuenta años de los libros de consulta como enciclopedias, diccionarios y los libros de texto, quedando tan sólo lo de dictadura racista para calificar aquel régimen criminal. Pero la Iglesia Católica había considerado a Croacia como el último baluarte en los Balcanes contra la Iglesia Ortodoxa y no sólo recibió con beneplácito el fin de la tolerancia religiosa que había impuesto Alejandro I en la vieja Yugoslavia, sino que el clero católico apoyó al régimen Ustasha con entusiasmo fanático, como lo hizo con el nazismo alemán de Hitler y los camisas negra italianos de Mussolini.
Con apoyo financiero y militar de los Nazis alemanes, Pavelic y la Ustasha instauraron una sangrienta dictadura en Croacia que se proclamó “racista y católica” y masacró a poblaciones serbias, judías, gitanas y musulmanas o las deportó a campos de exterminio. Cuando Josip Broz (Tito) liberó definitivamente de los invasores alemanes a Yugoslavia en 1945, unificándola de nuevo, el movimiento de los ustachas fue proscrito, pero Ante Pavelic consiguió huir a Sudamérica gracias a que Pío XII personalmente se preocupó por la seguridad del sátrapa.
Lo de dictadura católica ha sido paulatinamente borrado en estos últimos cincuenta años de los libros de consulta como enciclopedias, diccionarios y los libros de texto, quedando tan sólo lo de dictadura racista para calificar aquel régimen criminal. Pero la Iglesia Católica había considerado a Croacia como el último baluarte en los Balcanes contra la Iglesia Ortodoxa y no sólo recibió con beneplácito el fin de la tolerancia religiosa que había impuesto Alejandro I en la vieja Yugoslavia, sino que el clero católico apoyó al régimen Ustasha con entusiasmo fanático, como lo hizo con el nazismo alemán de Hitler y los camisas negra italianos de Mussolini.
La Jerarquía Católica no sólo apoyó públicamente al régimen Ustasha, sino que celebró una variedad de ceremonias político-religiosas, formó parte del parlamento Ustasha y continuamente vivía santificando y adulando al Estado Ustasha, al tiempo que enviaban a sus sacerdotes de menor rango a participar directa y activamente en las conversiones forzadas, torturas y asesinatos en masa.
El historiador italiano Carlo Falconi relata que a diferencia de los exterminios en otros países durante la Segunda Guerra Mundial, “era casi imposible de imaginar una expedición punitiva Ustasha sin la presencia de un Sacerdote a la cabeza, siendo generalmente un Franciscano." Y varios curas católicos personalmente cometían atrocidades criminales en contra de todo aquél que fuera no católico, judío, serbio o musulmán a todo lo largo del territorio que comprendía la nueva Croacia de Pavelic, también desempeñaron un papel protagónico en las masacres perpetradas en los campos de concentración. El más grande y notorio campo de concentración del país, Jasenovac, fue administrado por un fraile Franciscano de nombre Miroslav Filipovic, quien no solamente regenteaba el establecimiento sino que también tomaba parte activa de las torturas y asesinatos en masa. Después de finalizar la segunda guerra mundial y ser apresado, en su juicio Miroslav Filipovic confesó haber supervisado personalmente el asesinato de miles de serbios judíos.
El historiador italiano Carlo Falconi relata que a diferencia de los exterminios en otros países durante la Segunda Guerra Mundial, “era casi imposible de imaginar una expedición punitiva Ustasha sin la presencia de un Sacerdote a la cabeza, siendo generalmente un Franciscano." Y varios curas católicos personalmente cometían atrocidades criminales en contra de todo aquél que fuera no católico, judío, serbio o musulmán a todo lo largo del territorio que comprendía la nueva Croacia de Pavelic, también desempeñaron un papel protagónico en las masacres perpetradas en los campos de concentración. El más grande y notorio campo de concentración del país, Jasenovac, fue administrado por un fraile Franciscano de nombre Miroslav Filipovic, quien no solamente regenteaba el establecimiento sino que también tomaba parte activa de las torturas y asesinatos en masa. Después de finalizar la segunda guerra mundial y ser apresado, en su juicio Miroslav Filipovic confesó haber supervisado personalmente el asesinato de miles de serbios judíos.
El entusiasmo de la prensa católica, que se encontraba bajo la directa supervisión de la jerarquía eclesiástica, mostraba su apoyo incondicional al gobierno fascista y a la campaña de limpieza étnica y religiosa.
Esta les dio la bienvenida a las tropas alemanas nazis cuando entraron en Zagreb, capital de Croacia, en 1941:
"La Iglesia Católica, que ha liderado a la Nación croata espiritualmente por mas de 1,300 años de dificultades, acompaña con regocijo y felicidad al pueblo Croata en este momento de su reconstrucción e independencia política.""....Con sincero júbilo y placer le damos la bienvenida a la fundación de la NDH. Nuestra gratitud es particularmente para aquellos sacrificados y desprendidos luchadores quienes bajo el liderazgo del líder Ustasha poglovnik Dr. Ante Pavelic, preparó el camino para la proclamación de la NDH".
El 25 de mayo de 1941, en un artículo de una publicación de la Acción Católica titulado: "Porqué los Judíos Están Siendo Perseguidos", el sacerdote Franjo Kralik justifica la persecución sobre bases religiosas:
"Los descendientes de aquéllos que odiaron a Jesús, que lo condenaron a la muerte, que lo crucificaron e inmediatamente persiguieron a sus discípulos, son culpables de excesos más grandes que los de sus antepasados... Satanás los ayudó a inventar el Socialismo y el Comunismo... El movimiento para liberar al mundo de los judíos es un movimiento para el renacimiento de la dignidad humana. El Todopoderoso y Sabio Dios está detrás de este movimiento".
Al repasar estos ominosos hechos no deja de indignar la insistencia del ex papa Juan Pablo II de santificar al llamado “Papa de Hitler” Pío XII y que hasta la fecha no haya una posición oficial del Vaticano respecto a la comprobada participación n de la Iglesia Católica en estos ultrajes. Es una más de las disculpas que a hipocresía vaticana debe al mundo.
sábado, 16 de agosto de 2008
Las razones de Rusia
Las duras acciones militares que en los últimos días protagonizó la Federación Rusa en el territorio de Georgia parecen haber resucitado algunos fantasmas y temores del pasado. De pronto, la Federación Rusa se vistió de Unión Soviética y actuó como ella solía hacerlo, reprimiendo militarmente con violencia. Vuelven a la memoria las imágenes imborrables de la invasión soviética de la entonces Checoslovaquia. En 1968, el ejército rojo tomó la capital de ese país, destituyó al gobierno local y se retiró amenazante, después de haber instituido un "nuevo orden".
Lo sucedido recientemente en Georgia, aprovechando una clara imprudencia de política exterior del presidente Mikhail Saakashvili no fue demasiado diferente, a los ojos del mundo. Cabe ahora preguntarse: ¿por qué actuó así Rusia? L0os analistas distiguen cuatro razones. Primero, porque procura poner fin, a su manera, a los conflictos que afectan a los enclaves de Abjazia y Osetia del Sur, en los que, con pretensiones separatistas, conviven pequeños pueblos con identidad propia con poblaciones rusas y crean inestabilidad en sus fronteras. Para Rusia, solucionar esos conflictos pasa por separar a Abjazia y Osetia del Sur de Georgia. Eso supone no respetar su integridad territorial. Es una manera de recomponer su imagen peddedor por la afrenta que significó la independencia de Kosovo.
Segundo, porque Rusia trata de demostrar que el gobierno pro norteamericano de Georgia, por imprudente, no está aún maduro para ingresar en la OTAN. Esto explica las reiteradas provocaciones militares rusas previas. En rigor, lo que Rusia logró es minar la cuota de credibilidad que le quedaba frente a los países europeos, que ahora cancelaron las maniobras militares que estaban previstas, con participación rusa. La consecuencia de esto es aumentar el aislamiento de una Rusia que sigue respondiendo a Vladimir Putin.
Tercero, mostrar que Rusia ha recuperado su rol de potencia militar predominante en el Cáucaso, lo que se complementa con la continuidad de la utilización de los hidrocarburos que posee como antipática arma de presión económica. Eso proyecta desconfianza por la posibilidad de llevar crudo y gas desde Asia Central a los mercados europeos a través de poliductos que crucen Georgia.
Y, finalmente, porque Rusia pretendía mostrar al mundo y a su zona de influencia que los Estados Unidos, más allá de la retórica, no son capaces ni de controlar a sus aliados más cercanos, como Georgia, ni tampoco de salir en su defensa cuando son agredidos. Lo cierto es que Rusia, con su reciente acción militar, dio un feo paso en dirección al aislamiento de Occidente, perdiendo así credibilidad. Demostró, una vez más, que se tarda más tiempo en crear confianza que en perderla.
jueves, 14 de agosto de 2008
Georgia: ¿Otra torpeza de Bush Jr.?
La actual guerra en Osetia del Sur muy bien podría sumarse a la de por sí larga lista de traspies y tonterías que ha comentido la administración de George Bush Jr en política extrior. Y es que su actitud irrresponsable de intentar incluir a Georgia en la OTAN (con lo que ofendió a Rusia) y su política de aliento a la actitud ultranacionalista del presidente Mijeíl Saakashvili, un inconciente que hizo de la recuperación del pleno control del territorio nacional su primer objetivo inmediato, ignorando el de hecho de que las provincias rebeldes de Osetia del Sur y Abjasia se encontraban bajo protectorado ruso. Al hacerlo puso en duda la autoridad rusa en el Cáucaso y Moscú, en su particular lógica del poder, se sintió obligado a responder. Sus Fuerzas Armadas están acabando de ocupar ambas provincias, sellando su vínculo con Rusia.
Georgia calculó mal sus fuerzas. Si pensó que su relación con Estados Unidos disuadiría a Rusia se equivocó. Bien al contrario, puso al gobierno de Moscú en la necesidad de hacer una demostración de poder. De no haber reaccionado, los ucranianos se hubieran sentido más animados a seguir adelante en su política pro-occidental y el prestigio ruso en Asia Central se hubiera hundido en beneficio del norteamericano.
Dos hechos recientes daban margen a una reacción contundente rusa. Con el reconocimiento de la independencia de Kosovo, Estados Unidos y las grandes potencias europeas consagraban el derecho a la segregación en situaciones de conflicto étnico. Lo que vale para Kosovo vale para Abjasia y Osetia del Sur. En la Cumbre de la OTAN en Bucarest los europeos rechazaron abrir negociaciones con Georgia y Ucrania para preparar su ingreso, plegándose una vez más al chantaje ruso y enviando el mensaje equivocado. Rusia sabe que no tiene nada que temer de una Europa sedienta de combustible y dividida. Estados Unidos ha puesto de manifiesto su debilidad en la región, permitiendo que un estado amigo sufra una humillación. La izquierda europea calla, en sonoro contraste con sus manifestaciones antinorteamericanas. Los gobiernos europeos hacen contenidas declaraciones, sin ánimo de molestar al Kremlin.
Rusia ha demostrado su poder en el Cáucaso, pero ahora tiene que tomar una decisión sobre el futuro de ambos territorios, que puede volverse en su contra. La anexión podría empujar a la OTAN a invitar a Georgia y Ucrania a incorporarse, lo que Moscú ha tratado de evitar por todos los medios.
martes, 12 de agosto de 2008
Evo y sus Tentaciones
Evo Morales salió fortalecido a los ojos del mundo luego de su apuesta y triunfo en el referéndum del domingo. Morales recibió un 63% de adhesiones, muy por encima del 53.7% que lo había llevado en el 2005 a la presidencia. Pero al mismo tiempo, perdió holgadamente en las provincias rebeldes (Santa Cruz, Beni, Chuquisaca, Tarija y Pando), cuyos prefectos (gobernadores) recibieron un amplio apoyo de la población. "Este referéndum es la misma fotografía desde otro ángulo de un fenómeno que Bolivia vive desde hace varios años: un país dividido", fue la categórica afirmación del analista a la que arribó el analista Gonzalo Chávez. Es quen en el fondo, este referéndum ha sido la ratificación de que las posiciones inconciliables se mantienen dentro de Bolivia y la solución al problema no está en nuevas votaciones, sino en la búsqueda del diálogo y en la necesidad de flexibilizar posturas, evitando las radicalizaciones.
Porque, más allá del triunfo global, quedó claro que el apoyo de Morales está radicado en un sector específico del país, que tiene la mayor población. Pero que hay cinco de nueve regiones, donde perdió. Esta divisón tan flagrante entraña, desde luego, graves peligros. Y dentro de este inestable contexto, muy poco favor le hace a Morales su absoluta dependencia del presidente venezolano Hugo Chávez. Su mensaje para "transmitirle su palabra de felicitación y manifestarle la firme intención del gobierno bolivariano de continuar acompañando la revolución democrática y cultural impulsada por el hermano pueblo boliviano", no ayuda a Morales a buscar el destino que su país tiene como nación independiente. Crea rechazo y acentúa las fricciones.
En cambio Morales sí actúa como el presidente de todos los bolivianos cuando expresa "estamos convencidos de que es importante unir a los bolivianos. El voto del pueblo es para unir a la gente del campo y de la ciudad, de Oriente y Occidente y esa unidad se logrará juntando la nueva Constitución con los estatutos autonómicos".
En cambio Morales sí actúa como el presidente de todos los bolivianos cuando expresa "estamos convencidos de que es importante unir a los bolivianos. El voto del pueblo es para unir a la gente del campo y de la ciudad, de Oriente y Occidente y esa unidad se logrará juntando la nueva Constitución con los estatutos autonómicos".
En la medida que el presidente interprete correctamente el resultado de este plebiscito -que no es un cheque en blanco para sus proyectos-, está la solución para Bolivia. En paz, con diálogo y junto a todos los bolivianos. pero, ¿Tendrá Evo el talento de hacerlo o seguirá cayendo en las tentaciones del autoritarismo populista? El Oso Bruno, escéptico como siempre, apuesta por la segunda opción.
sábado, 9 de agosto de 2008
La Revolución Cubana: Mitos y Realidades
Ayer me metí en un serio problema, y eché a perder una velada magnífica con una persona a la que quiero muchísimo, por ponerme a criticar los supuestos “logros” de la Revolución Cubana. Es increíble como hay todavía tanta gente de talento que cree con fervor religioso que la revolución castrista ha convertido en un paraíso de logros sociales a un país que, en realidad, sólo es una enorme prisión donde, para colmo, todos los indicadores sociales van a la baja desde hace años. Hace poco llegó a mis manos el texto "Los llamados 'logros' de la revolución" es uno de los estudios más contundentes para mostrar la verdad sobre los supuestos resultados favorables del comunismo cubano en materia de educación, salud pública, nutrición y empleo. Redactado en Cuba, en 1998, por los economistas Manuel Sánchez Herrero y Arnaldo Ramos Lauzurique circuló en la isla-cárcel como un auténtico "samizdat", con copias escritas a mano, eludiendo la censura del régimen. Uno de esos manuscritos pudo ser enviado al exterior en 1999. Dicho estudio, poco conocido en el destierro, constituye un trabajo de investigación particularmente original y laborioso pues sus autores supieron penetrar en la maraña de los índices económico-sociales del régimen y de los discursos del dictador Castro mostrando paso a paso, con la ayuda de numerosas tablas estadísticas, sus manipulaciones, contradicciones y maquillajes, dejando en evidencia que los mentados "logros" sociales no son sino rotundos fracasos. Los autores señalan que el "totalitarismo comunista" , en su afán por resaltar esos "logros sociales" y presentar a la revolución cubana como un paradigma a ser imitado por los demás países subdesarrollados, "no ha vacilado en exponerle al pueblo un cuadro tétrico del pasado, aprovechando para ello el monopolio que tiene sobre los medios masivos de difusión". Y hacen notar que este mismo método ha sido aplicado "con cuanto invitado extranjero, periodista, escritor, religioso, etc." ha visitado Cuba en los últimos años.
Veamos uno de los tantos ejemplos de deformación constatados por los autores: la manipulación de la tasa de mortalidad infantil. El dictador Castro, en su informe al 1er. Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) aseveraba que en 1958, un año antes de la revolución ésta "era mayor de 60" por cada mil nacidos. El Ministro de Economía, José Luis Rodríguez, en su libro "Estrategia del desarrollo económico en Cuba" (La Habana, 2a. ed., 1990), da una cifra similar . Sin embargo, el Anuario Estadístico de Cuba (Juceplan, 1974, p. 28) reconoce que dicha tasa en realidad era de 33,4 por mil nacidos; cifra ésta cercana a la de estudios fidedignos de organismos internacionales, que la señalan como una de las más bajas de América Latina a fines de la década del 50 . Sánchez y Ramos Lauzurique hacen un análisis similar en relación a la manipulación de la tasa de mortalidad general, la cual ha sido usada también para las "campañas propagandísticas" del régimen.
Las estadísticas "se deforman deliberadamente, como se hace en los regímenes totalitarios donde cumplen fines publicitarios" y en este terreno "Cuba no es la excepción, sino la regla" , añaden los autores. Pero notan al mismo tiempo, con fina ironía, que la censura comunista no es infalible y a veces se enreda en su propias piernas, como cuando se le escapan esas incómodas contradicciones entre los demagógicos discursos de sus líderes y lo que consta en los oficiales Anuarios Estadísticos de Cuba, disponibles "en cualquier biblioteca pública".
En lo relativo a la educación, "la dirección, los voceros y los apologistas del régimen han tratado de dar siempre la impresión de que en Cuba prácticamente no había escuelas ni estudiantes antes de 1959", comentan Sánchez y Ramos Lauzurique. Sobre las tasas de analfabetismo, el dictador Castro, durante el 1er. Congreso del PCC, afirmó que en 1953 el 23,6 % de los mayores de 10 años era analfabeto. Ya el informe presentado ante el 5o. Congreso del PCC casi duplicaba esa cifra, afirmando que antes de la revolución el 40% de la población cubana mayor de 10 años era analfabeta. En realidad, recuerdan Sánchez y Ramos Lauzurique, la tasa de analfabetismo en los mayores de 10 años era de un 16% en 1957, según la conceptuada Geografía de Cuba escrita por Aguayo, de la Torre y Marrero .
Abundan los ejemplos que también merecerían ser citados. Pero ellos desbordarían los límites de este artículo, que junto con un reconocimiento al esfuerzo intelectual y a la valentía de estos dos economistas cubanos pretende ser un incentivo para que el texto integral sea leído por muchos y difundido ampliamente a nivel internacional. En la Internet, los interesados pueden encontrarlo aquí.
La importancia del tema para la causa de la libertad de Cuba es innegable: los supuestos "logros" sociales de la revolución comunista continúan siendo el principal instrumento publicitario del régimen para consumo externo y el pretexto alegado por sus aliados y protectores para, de una u otra manera, justificar sus crímenes.
Por su parte, Carlos Alberto Montaner responde a los argumentos manejados habitualmente por los intelectuales que respaldan el régimen castrista. Resumimos un artículo que se publicó en la revista mexicana Vuelta (diciembre de 1993). Sí, ya es remoto en tiempo, pero créanme que las cosas han venido, desde entonces, a mucho menos en Cuba
"Cuba no es una pequeña y pobre isla del Caribe a merced de las agresiones de Estados Unidos. Es un país del tamaño de Austria y Suiza juntas, que no debiera estar pasando hambre, porque el 80% de su suelo es extraordinariamente fértil, el régimen de lluvias suele ser generoso, y su población no llega a los once millones de habitantes".
Pero, a la hora hacer el balance de un régimen con 35 años de historia, ¿qué pesa más, los logros o los fracasos?
Entre los logros de la revolución, los partidarios del castrismo -señala Montaner- suelen citar: "un descomunal esfuerzo por educar a los cubanos"; "los índices sanitarios y las expectativas de vida de los cubanos están entre los más altos del mundo"; los "triunfos deportivos".
Los revolucionarios proponen como fórmula moral para enjuiciar los regímenes políticos que se les mida por los éxitos en estos terrenos. Pero, "de acuerdo con esta regla, los intelectuales castristas deberían comenzar una campaña de santificación de Pinochet y una peregrinación anual al santuario de Taiwán", porque sus avances en los campos de salud y educación son mayores que los cubanos, "entre otras cosas porque el punto de partida era más bajo. Al mismo tiempo deberían plantear una campaña de emulación del modelo de gobierno keniano o etíope", puesto que esos países dan grandes corredores de fondo.
Montaner critica algunas comparaciones reduccionistas como ésta: "¿Es mejor el gobierno de Castro, con todos sus defectos, pero con jóvenes sanos, educados y atléticos, o el de Brasil, con niños hambrientos ametrallados por la policía por el solo delito de dormir en las calles?" Responde: "Ni en Montevideo, ni en Buenos Aires, ni en Santiago de Chile, ni en Quito, ni en otras cincuenta capitales es necesario instaurar una tiranía ineficaz y espantosamente represiva para evitar que unos sujetos envilecidos maten niños en las calles".
Montaner opina que es un mito pensar que Cuba no se habría desarrollado tanto sin la revolución castrista, pues "el punto de partida era altísimo para la época en que Castro tomó el poder. (...) Según el profesor H.T. Oshima, de la Universidad Stanford, en un estudio de 1953, el ingreso per cápita del pueblo cubano era del mismo orden de magnitud que los ingresos per cápita señalados para Italia y la Unión Soviética por Gilbert y Kovaris en su Comparación internacional de productos nacionales y capacidad de compra de las monedas. En la década de los cincuenta Cuba tenía 520 dólares per cápita, Yugoslavia y Bulgaria no superaban los 300 y China apenas excedía los 50". (...)
"En materia educativa y de sanidad la República precastrista podía exhibir logros tan impresionantes como los que luego reivindicara la Revolución. De acuerdo con el Atlas de Ginsburg, publicado en aquellos tiempos, el nivel de alfabetización de la Isla era del 80%, semejante al de Chile y Costa Rica, y superior al de España. (...) Y según el Anuario Estadístico de las Naciones Unidas (1959), Cuba, Argentina, Uruguay y México ocupaban los primeros lugares en toda Latinoamérica en materia educativa universitaria".
Sin embargo, para Montaner la prueba "más elocuente" de los cambios del país son los movimientos migratorios: "En la década de los cincuenta, Cuba recibía miles de inmigrantes, mientras muy pocos nacionales abandonaban la isla por razones económicas. (...) Cuba fue receptora de trabajadores del mundo entero -especialmente de España-, pero a partir de la mítica revolución el fenómeno se ha invertido: más de un millón de cubanos ha escapado de ese país por cualquier medio disponible, mientras prácticamente nadie (...) se anima a instalarse en la Isla".
"El mal llamado bloqueo norteamericano, esgrimido con ira por los intelectuales castristas en su afán de justificar los fracasos de la dictadura, (...) consiste en una prohibición de comerciar con Cuba que afecta a las empresas norteamericanas. No hay barcos 'bloqueando' nada, y cualquier país o empresa que desee comprarle o venderle a Cuba (...) puede hacerlo sin otra limitación que la que le dicte su instinto comercial o su sentido común".
"¿No será que nadie le presta a Cuba porque desde 1986 -tres años antes de la caída del Muro de Berlín y cinco antes de que terminara el subsidio soviético- Castro había ordenado que no se pagara la deuda externa?".
Por último, un breve comentario sobre el “alto nivel” que presume haber alcanzado la Revolución Cubana. ¿cuál es la realidad sobre la medicina cubana?
Me permito citar brevemente tres ejemplos para que el lector pueda juzgar por sí mismo. Primero, el de la tan publicitada vacuna contra la meningitis B. Un estudio del conceptuado Centro de Vigilancia Epidemiológica (CVE) del Estado de San Pablo, Brasil, dado a conocer recientemente, recopila datos estadísticos demoledores acumulados durante los últimos años que muestran la ineficacia de la vacuna cubana contra la meningitis B en los niños menores de cuatro años, los más vulnerables a esa terrible enfermedad.
Segundo, el de la no menos publicitada terapia de trasplante y regeneración del sistema nervioso. El Dr. Manuel Aracena, del Colegio Médico de Chile, después de un viaje a Cuba para analizar la realidad sobre ese tratamiento, no encontró ningún paciente que presentase "mejoría objetiva" y tampoco pudo obtener "ningún caso publicado" que comprobase científicamente un resultado positivo.
Tercero, sobre el tratamiento de la retinitis pigmentosa, la American Medical Association (AMA) ha alertado sobre los "catastróficos resultados" en ese campo: los enfermos tratados "acaban peor de lo que estaban antes de someterse al tratamiento electro-ozonante" de la medicina cubana.
Más allá del mito paradisíaco, esta es la triste realidad. Mucho más podría añadirse sobre los tristes resultados de la medicina cubana. Capítulo aparte es lo relacionado con el control psico-social de la población. Los médicos cubanos son mitad facultativos, mitad comisarios políticos del Partido Comunista. Un texto oficial de la especialidad de Medicina General Integral incluye un capítulo para adiestrar al mentado "médico de familia" en la manipulación y modificación de aquellas "actitudes no deseables" de los desdichados pacientes, que se aparten de la anticristiana "moral socialista". La Asociación Médica Británica ha denunciado, por su parte, el uso indebido de la psiquiatría para castigar a los opositores con crueles tratamientos.
Escándalos Olímpicos
Va una breve reseña de los escándalos que han merecido medalla de oro, en esa cosa que se llama "Juegos Olímpicos":
ATENAS 1896. Los primeros Juegos de la era moderna se destacaron por la ausencia casi total de periodistas y por ser exclusivo para atletas barones. Fue muy notoria la propaganda anti turca. El Imperio Otomano aún controlaba el norte del territorio griego. Primera "pincelada" de politización de los juegos.
PARIS 1900. Considerados un anexo de la Exposición Universal, los Juegos pasaron prácticamente inadvertidos. “Es un milagro que el Movimiento Olímpico haya sobrevivido”, dijo el barón De Coubertin. El inglés Reggie Doherty se negó a disputar las semifinales del torneo de tenis contra su hermano menor, Laurie, para que éste jugara la final.
ST. LOUIS 1904. En el maratón, el neoyorquino Fred Lorz rompió todos los records. Hasta la hija del presidente Roosevelt, Alice, se hizo fotografiar a su lado. Más tarde se descubriría que Lorz había realizado parte del trayecto en auto: papelón y descalificación. Se asoma el racismo: dentro del programa se celebraron los “Días Antropológicos” para que pudieran participar negros, sirios e indios. No sólo el racismo hizo que los Juegos fueran un fracaso: de los 617 atletas, 525 eran norteamericanos.
LONDRES 1908. El ganador del maratón, el italiano Pietro Dorando Pietri, fue descalificado por asistencia ilegal, brindada por los mismos jueces de la prueba, quienes lo ayudaron a levantarse de una caída y a pasar la meta.
ESTOCOLMO 1912. El gran ausente de estos Juegos fue el boxeo, ya que una ley sueca prohibía el deporte. El maratón se disputó bajo un calor asfixiante. El portugués Francisco Lazaro, de 21 años, cayó sofocado y murió al día siguiente en un hospital.
AMBERES 1920. Los organizadores belgas no consiguieron suficientes aportes para solventar los Juegos y fijaron precios muy altos para las entradas, lo que llevó a una importante falta de público, salvo en los deportes más populares como el fútbol y el boxeo.
PARIS 1924. El británico Eric Liddell, fanático religioso, optó por no participar de la carrera de los 400 metros, que lo tenía como favorito, porque ésta se disputaba un domingo, su inapelable día de descanso.
AMSTERDAM 1928. Las mujeres participaron en atletismo y como en los 800 metros varias se desmayaron tras cruzar la meta, el presidente del COI, el conde Henri de Baillet-Latour, decidió excluir las carreras femeninas. La sexista prohibición de no participar en pruebas de más de 200 metros duró hasta 1960.
LOS ANGELES 1932. Los elevados gastos de viaje y la crisis económica hicieron que la participación de atletas fuera la menor desde 1908. Acudieron a la cita 37 países, 1400 atletas, el número de disciplinas se redujo a 14 y se limitó la participación a tres atletas por disciplina.
BERLIN 1936. La leyenda dice que los Juegos quedaron marcados por la hazaña del estadounidense negro Jesse Owens, quien, gracias a sus cuatro medallas de oro, desbarató los planes de Adolf Hitler de utilizar las olimpiadas como plataforma de propaganda política, pero lo cierto es que los nazis bien se apovecharon de las olimpiadas para hacer propaganda política de manera descarada y a nivel interno les funcionó el truco. Es célebre la indignante postura que asumió el entonces presidente del comité olímpico de Estados Unidos, Avery Brundage, un deleznable sujeto racista y gansteril que rechazó las presiones de quienes abogaban por boicotear los juegos de Hitler: "Los Juegos de Berlín buscan ser politizados por judíos y comunistas... el Olimpismo precisa mantenerse al margen de la política....¿Por qué un atleta de Estados Unidos debería convertirse en mártir por una causa que no es la suya?", se preguntaba en un escrito público que ganó una votación interna ante el pedido de boicot a Berlín que impulsaba su compatriota Ernst Lee Jahncke, otro miembro estadounidense del movimiento olímpico.
"No tengo nada contra los judíos, pero es necesario mantenerlos dentro de ciertos límites", decía a Brundage el sueco Sigfried Edstrom, importante miembro del COI. Su presidente, el conde Henri Baillet Latour, también apoyó los Juegos de Berlín, igual que el barón Pierre de Coubertin, el mítico creador del olimpismo moderno y a quien el nazismo llegó a postular para el Premio Nobel de la Paz. Esa es la verdad.
LONDRES 1948. En medio de un clima de posguerra muy austero, la BBC pagó sólo 3 mil dólares por los derechos de retransmisión. ¡Qué diferencia con la comercialización actual!
HELSINKI 1952. Quizá de las más rescatables olimpiadas. El regreso de la Unión Soviética, ausente desde la Revolución de 1917, fue considerado políticamente como un éxito diplomático del COI. Con una organización deslumbrante, fueron también los Juegos del perdón, ya que también fueron admitidos alemanes y japoneses, que habían sido vencidos en la guerra mumundial.
MELBOURNE 1956. Se produjo la primera violación de la carta olímpica sobre la unidad de lugar de los Juegos: como la ley australiana imponía una cuarentena de seis meses a los caballos provenientes del extranjero, el COI confió la organización de las pruebas de equitación a Estocolmo. La tensión reinante en Hungría tras la intervención soviética se manifestó cuando los equipos de waterpolo de ambos países se pelearon a golpes en la piscina olímpica.
ROMA 1960. También bastante rescatables. Descalzo, el etíope Abebe Bikila ganó el maratón y se convirtió en el primer negro africano en ganar una medalla de oro. Cassius Clay obtuvo la medalla de oro de los peso pesados con apenas 18 años y, como en los Estados Unidos le negaron la entrada a un restaurante de blancos, terminó tirándola a un río.
TOKIO 1964. El único reproche fue la absoluta ausencia de homenajes y actos de arrepentimineto por parte del gobierno japonés en honor a las millones de víctimas de las agresiones japonesas durante la guerra. Hasta la fecha, Japón se niega a reconocer sus crimenes de guerra.
MEXICO 1968. Los mexicanos jamás olvidaremos la brutal respresión gubernamental contra el movimiento estudiantil, que desembocó en la matanza del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas, a sólo 10 días de inaugurarse los juegos y ante la impasibilidad del COI de Brundage. Lo que sí indignó a este sujeto fueron las también inolvidables protestas contra el racismo en Estados Unidos, “Jet” Smith y John Carlos, oro y bronce en los 200 metros, ambos militantes del Black Power, que celebremente bajaron la cabeza durante el himno estadounidense y levantaron sus puños envueltos en guantes negros. Fueron expulsados por su Comité. Poco recodado, en cambio, es el incidente de la atleta yugoslava, quien incapaz de aguantar la presión en la carrera de los 800 metros, abandonó el estadio en medio de la carrera y trató de suicidarse en un puente cercano.
MUNICH 1972. Inolvidable también fue el ataque terrrista perpetrado seis días antes de la clausura por un grupo de palestinos de Septiembre Negro, que tomó como rehenes a nueve miembros de la delegación israelí, exigiendo la liberación de 200 palestinos presos en Israel. Todos los rehenes murieron tras una tentativa fallida de la policía alemana por liberarlos. El presidente del COI, el inefable Avery Brundage, lanzó una frase que terminó siendo célebre: “Los Juegos deben continuar”. Para muchos, este incidente marcó la decadencia acelerada e irreversible de los juegos.
MONTREAL 1976. Boicot africano. Boris Anischenco, mayor del ejército soviético, fue eliminado de la prueba de esgrima por trucar su florete con un sistema ideado por él mismo que iluminaba la luz que registra los aciertos en el marcador.El gigantismo de los juegos hace su apoarición quebrando ma la cidada canadiense. Se asoma el mercantilismo desbocado..
MOSCU 1980. El presidente estadounidense Jimmy Carter decidió boicotear el megaevento ruso debido a la invasión soviética de Afganistán en 1979; lo siguieron unos 28 países.
LOS ANGELES 1984. Boicot del bloque soviético y "privatización de los juegos" al involucrar a gandes trasnacionales en su organización para cubrir las exigencias del desbocado gigantismo olímpico. La suiza Gabriela Andersen concluyó la prueba de maratón deshidratada y con la mitad de cuerpo paralizado por los calambres; entró haciendo eses y en medio de una gran ovación. "Anda, córele mi borrachita", le gritó un espectador mexicano.
SEUL 1988. Hace su aparición el doping. con el positivo del canadiense Ben Johnson.
BARCELONA 1992. La aparición de la profesionalización en las olimpiadas marcan el entronizamiento definitivo de la comercialización de los juegos. Derek Redmond se lesionó en la final de los 400 metros y su padre se acercó para ayudarla a cruzar la meta. Participaron todas las federaciones y el COI embolsó por derechos televisivos 636 millones de dólares. Después de largas negociaciones con las Naciones Unidas, que habían impuesto un embargo a Yugoslavia, los serbios pudieron competir, pero sólo como “Participantes Independientes” y no en los deportes de equipo.
ATLANTA 1996. Los Juegos "Coca Cola" en los que pareció importar más la comercialización que el deporte.
SYDNEY 2000. Gigantismo, comercialización, dopaje y, cómo siempre, la política empañaron a los juegos
ATENAS 2004: La comercialización llega a límites intolerables. En los estados se prohibe beber, utilizar o consumir cualquier cosa que no sea produida por las marcas patrocinadoras.
PEKÏN 2008: Just ask in Tibet, por no hablar de la contaminación y las ansias del Partido Comunista chino de demostrarnos que sus sistema político es el mejor.
jueves, 7 de agosto de 2008
Citing Poor Conditions, China Refuses To Send Delegation To Olympics
NOTICIA DE ÚLTIMO MINUTO CON INFORMACIÓN PROPORCIONADA POR THE ONION.
BEIJING—In an 11th-hour move that shocked the international athletic and political communities alike, the Chinese Olympic Team announced Wednesday that it will not be attending the XXIX Olympiad in Beijing due to "shocking, shameful, and ultimately dangerous environmental conditions" in the host city.
"Given the unconscionably bad environmental state of the area in and around the site of the 2008 Summer Games, we cannot in good conscience allow Chinese athletes to compete in China," said Olympic committee spokesman Sun Weide. "We deeply apologize to China for the bitter disappointment they will feel at not being represented in these Games. However, we place the blame squarely on China for their failure to prepare a suitable venue for international competition."
"Frankly, it seems to me that in terms of air quality, water purity, and general contamination, Beijing is barely even capable of supporting human life, let alone strenuous activities such as team sports, swimming, and long-distance running," added Weide, who has lived in Beijing all his life. "We can only hope our refusal to compete in this city will result in real change for its long-suffering residents."
Weide's sentiments were echoed by other high-ranking members of China's Olympic athletic community.
"China's Olympic athletic community should be deeply ashamed of itself," said Zhang Tianbai, deputy director of the PRC's Athletic Sciences and Education Department and director of China's Olympic Committee. "When factories have to be shut down for a month beforehand just to clear the air, when automobile traffic is artificially thinned to reduce smog, when thousands of uniformed men have to dredge the river mere days before the regatta, in a city that is supposed to be the pride of a nation and the athletic center of the world for two weeks—disgusting is not too strong a word."
Director Tianbai joined Li Furong, vice president of the Chinese Olympic Committee, in calling for the immediate resignation and possible indictment of the entire Chinese Olympic Committee.
The 639 athletes chosen to represent China were informed Wednesday night that they would not in fact be competing in Beijing. Although all were shocked at the suddenness of the decision, most took the news stoically.
"I was very much looking forward to making China proud," said 100-meter hurdling champion Liu Zhang, who had expected to defend his gold medal in Beijing. "But, if I am honest, China should be ashamed of itself."
"I shall regret this for the rest of my life, but I think the current conditions Beijing are currently worse than the ones I encounter in my polluted, petroleum-fume-choked home town," said Rockets center Yao Ming, easily the team's most prominent athlete. "Which is Beijing. Things have gotten even worse since I moved."
"It brings me great sorrow to say this, as I had hoped that Chinese athletes would return from Beijing triumphant, having demonstrated our nation's greatness on a global stage," Hu Jintao, president and paramount leader of the People's Republic of China. "However, China's blatant disregard for its responsibility to the basic health, welfare, and safety of its Olympic participants has forced us to withdraw China's athletes for their own protection, and I urge the Olympic teams of all other nations to do the same."
China's Olympic team will spend one last night in their Olympic quarters before returning Friday to Beijing, where they will resume training for next year's Pan-American Games.
BEIJING—In an 11th-hour move that shocked the international athletic and political communities alike, the Chinese Olympic Team announced Wednesday that it will not be attending the XXIX Olympiad in Beijing due to "shocking, shameful, and ultimately dangerous environmental conditions" in the host city.
"Given the unconscionably bad environmental state of the area in and around the site of the 2008 Summer Games, we cannot in good conscience allow Chinese athletes to compete in China," said Olympic committee spokesman Sun Weide. "We deeply apologize to China for the bitter disappointment they will feel at not being represented in these Games. However, we place the blame squarely on China for their failure to prepare a suitable venue for international competition."
"Frankly, it seems to me that in terms of air quality, water purity, and general contamination, Beijing is barely even capable of supporting human life, let alone strenuous activities such as team sports, swimming, and long-distance running," added Weide, who has lived in Beijing all his life. "We can only hope our refusal to compete in this city will result in real change for its long-suffering residents."
Weide's sentiments were echoed by other high-ranking members of China's Olympic athletic community.
"China's Olympic athletic community should be deeply ashamed of itself," said Zhang Tianbai, deputy director of the PRC's Athletic Sciences and Education Department and director of China's Olympic Committee. "When factories have to be shut down for a month beforehand just to clear the air, when automobile traffic is artificially thinned to reduce smog, when thousands of uniformed men have to dredge the river mere days before the regatta, in a city that is supposed to be the pride of a nation and the athletic center of the world for two weeks—disgusting is not too strong a word."
Director Tianbai joined Li Furong, vice president of the Chinese Olympic Committee, in calling for the immediate resignation and possible indictment of the entire Chinese Olympic Committee.
The 639 athletes chosen to represent China were informed Wednesday night that they would not in fact be competing in Beijing. Although all were shocked at the suddenness of the decision, most took the news stoically.
"I was very much looking forward to making China proud," said 100-meter hurdling champion Liu Zhang, who had expected to defend his gold medal in Beijing. "But, if I am honest, China should be ashamed of itself."
"I shall regret this for the rest of my life, but I think the current conditions Beijing are currently worse than the ones I encounter in my polluted, petroleum-fume-choked home town," said Rockets center Yao Ming, easily the team's most prominent athlete. "Which is Beijing. Things have gotten even worse since I moved."
"It brings me great sorrow to say this, as I had hoped that Chinese athletes would return from Beijing triumphant, having demonstrated our nation's greatness on a global stage," Hu Jintao, president and paramount leader of the People's Republic of China. "However, China's blatant disregard for its responsibility to the basic health, welfare, and safety of its Olympic participants has forced us to withdraw China's athletes for their own protection, and I urge the Olympic teams of all other nations to do the same."
China's Olympic team will spend one last night in their Olympic quarters before returning Friday to Beijing, where they will resume training for next year's Pan-American Games.
lunes, 4 de agosto de 2008
Ateísmo y Agnosticismo
Si de algo estoy seguro es de que todas, todas las religiones son una porquería, aunque algo en mi se rebela a renunciar por completo al fenómeno metafísico. Por eso prefiero autonombrarme "agnóstico" en vez de "ateo". Navegando por internet me tope con un estupendo blog Sin Dioses donde encontré, entre otras muchas cosas interesantes, este pequeño ensayo.
Porqué no soy agnóstico
Por: Victor J. Stenger
Traducción de Fernando G. Toledo
Muchos no creyentes dicen ser agnósticos antes que ateos. No creen que Dios exista, pero no están seguros y entonces son renuentes a llamarse ateos. Una actitud común es decir: "Tal vez hay algo allí afuera. A fin de cuentas, no lo conocemos todo".
¿Cuán seguros de la inexistencia de Dios debemos estar los que nos autodenominamos ateos? Obviamente, no podemos estar 100% seguros de nada. Pero podemos estar 99,99999% seguros de un montón de cosas, y eso es normalmente suficiente para tomar las decisiones diarias de nuestra vida. No podemos estar seguros de que no caeremos y nos romperemos el cuello al bajar de la cama en la mañana, pero no nos quedamos en la cama por eso. Viajamos en autos y en aviones, donde las probabilidades de sobrevivir no son del 100%, pero sí bastante cerca como para hacerlo. En esos casos, hacemos un análisis de riesgo-beneficio y decidimos que el beneficio justifica el riesgo.
Algunas cosas son, para todo propósito práctico, seguras. Si saltamos desde una ventana del décimo piso, podemos estar bastante seguros de que nos daremos un feo golpazo, no por la caída, como se dice, sino por la llegada. Ahora bien, un avión con un colchón atado a su ala podría pasar justo como para salvarnos. De nuevo, como se dice, "todo es posible". Pero este es un ejemplo del tipo de cosas posibles con las que hemos aprendido a no contar.
Así que, ¿cuál es el límite entre el agnóstico y el ateo? Si dibujamos la línea en el 100% de certeza, entonces no quedaría ningún lugar para los ateos. En ese caso, no habría ateos ni en una trinchera. Sin embargo, algunas personas se autodenominan ateos, incluyendo muchos que han pasado tiempo en trincheras. La palabra debe de significar algo para ellos. Sugiero que los ateos son personas que han evaluado las posibilidades, hecho el análisis riesgo-beneficio, y encontrado que la existencia de Dios es tan improbable que prefieren vivir sus vidas sin todo el lastre que toda creencia te fuerza a cargar.
El lastre de la creencia es pesado. No sólo se espera que dones tiempo y dinero a tu iglesia, sino, lo más importante, se espera que cambies tu cabeza. Y, como ha dicho Dan Quayle, "perder la cabeza es algo terrible".
Cuando eres un miembro fiel de alguna religión, no eres libre de usar tu propio juicio en lo que sea mejor para ti, para tu familia y la sociedad. Más bien, se espera que aplaces el juicio por el de otros que aseguran tener la autoridad sobrenatural. Y desde el momento en que ellos no ofrecen evidencia para avalar lo que dicen excepto su propia palabra, se te pide que evites usar tu propio intelecto en el proceso.
A lo largo de los siglos, muchos intentos han querido probar el basamento racional de la creencia sobrenatural. Todos han fallado. Los predicadores pueden todavía atraer clientes hacia sus argumentos simplones con aire de lógicos, del estilo: "¿como podría esto -el universo, la vida, la conciencia- haber surgido desde la nada?". Ellos les aseguran a sus oyentes que Dios lo hizo todo. Pero consideren lo absurdo del argumento: algo no puede surgir de la nada, y entonces debe provenir de Dios… que surge de la nada.
Últimamente, la creencia en una realidad indetectable y trascendente ha acabado en la fe antes que en la razón. Las iglesias han convencido a la mayor parte de la raza humana de creer en lo increíble, darle crédito a lo inverosímil, racionalizar lo irracional. Un ateo es alguien que no puede creer en algo que no tiene base racional, que es nada más que una fantasía y una delusión arrastrada desde la infancia ignorante y supersticiosa de la raza humana.
Porqué no soy agnóstico
Por: Victor J. Stenger
Traducción de Fernando G. Toledo
Muchos no creyentes dicen ser agnósticos antes que ateos. No creen que Dios exista, pero no están seguros y entonces son renuentes a llamarse ateos. Una actitud común es decir: "Tal vez hay algo allí afuera. A fin de cuentas, no lo conocemos todo".
¿Cuán seguros de la inexistencia de Dios debemos estar los que nos autodenominamos ateos? Obviamente, no podemos estar 100% seguros de nada. Pero podemos estar 99,99999% seguros de un montón de cosas, y eso es normalmente suficiente para tomar las decisiones diarias de nuestra vida. No podemos estar seguros de que no caeremos y nos romperemos el cuello al bajar de la cama en la mañana, pero no nos quedamos en la cama por eso. Viajamos en autos y en aviones, donde las probabilidades de sobrevivir no son del 100%, pero sí bastante cerca como para hacerlo. En esos casos, hacemos un análisis de riesgo-beneficio y decidimos que el beneficio justifica el riesgo.
Algunas cosas son, para todo propósito práctico, seguras. Si saltamos desde una ventana del décimo piso, podemos estar bastante seguros de que nos daremos un feo golpazo, no por la caída, como se dice, sino por la llegada. Ahora bien, un avión con un colchón atado a su ala podría pasar justo como para salvarnos. De nuevo, como se dice, "todo es posible". Pero este es un ejemplo del tipo de cosas posibles con las que hemos aprendido a no contar.
Así que, ¿cuál es el límite entre el agnóstico y el ateo? Si dibujamos la línea en el 100% de certeza, entonces no quedaría ningún lugar para los ateos. En ese caso, no habría ateos ni en una trinchera. Sin embargo, algunas personas se autodenominan ateos, incluyendo muchos que han pasado tiempo en trincheras. La palabra debe de significar algo para ellos. Sugiero que los ateos son personas que han evaluado las posibilidades, hecho el análisis riesgo-beneficio, y encontrado que la existencia de Dios es tan improbable que prefieren vivir sus vidas sin todo el lastre que toda creencia te fuerza a cargar.
El lastre de la creencia es pesado. No sólo se espera que dones tiempo y dinero a tu iglesia, sino, lo más importante, se espera que cambies tu cabeza. Y, como ha dicho Dan Quayle, "perder la cabeza es algo terrible".
Cuando eres un miembro fiel de alguna religión, no eres libre de usar tu propio juicio en lo que sea mejor para ti, para tu familia y la sociedad. Más bien, se espera que aplaces el juicio por el de otros que aseguran tener la autoridad sobrenatural. Y desde el momento en que ellos no ofrecen evidencia para avalar lo que dicen excepto su propia palabra, se te pide que evites usar tu propio intelecto en el proceso.
A lo largo de los siglos, muchos intentos han querido probar el basamento racional de la creencia sobrenatural. Todos han fallado. Los predicadores pueden todavía atraer clientes hacia sus argumentos simplones con aire de lógicos, del estilo: "¿como podría esto -el universo, la vida, la conciencia- haber surgido desde la nada?". Ellos les aseguran a sus oyentes que Dios lo hizo todo. Pero consideren lo absurdo del argumento: algo no puede surgir de la nada, y entonces debe provenir de Dios… que surge de la nada.
Últimamente, la creencia en una realidad indetectable y trascendente ha acabado en la fe antes que en la razón. Las iglesias han convencido a la mayor parte de la raza humana de creer en lo increíble, darle crédito a lo inverosímil, racionalizar lo irracional. Un ateo es alguien que no puede creer en algo que no tiene base racional, que es nada más que una fantasía y una delusión arrastrada desde la infancia ignorante y supersticiosa de la raza humana.
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