domingo, 7 de diciembre de 2008

Pena de Muerte: recurso de demagogos ignorantes y estúpidos


Viejo recurso de los demagogos más repugnantes de todas las latitudes es echar mano de las propuestas más facilones y populares (por irracionales que sean) para ganar votos y ocultar sus ineptitudes. ¿Hay crimen? ¡Pena de muerte es la solución! Se trata de una prática barbara que repudidada cada vez en mayor medida por el mundo civilizado pero que, lamentablemente, justo por apelar a los instintos más primarios de los seres humanos goza de consideración en los sectores más conservadores La semana pasada un sujeto de apellido Moreira, que mal gobierna el estado mexiano de Coahuila y es una hechura política de la siniestra Elba Esther Gordillo, y el Emilio Gamboa, un sujeto repudiable con comprobados nexos con pederastas -entre otras lindezas- se pronuciaron a favor de la pena de muerte. Siguió una propuesta del PRI de analizar "con seriedad" el problema. ¿Buscará Moreira ocultar con una cortina de humo el pesimo dempeño de su administración en materia de seguridad?, ¿Sabrá el hipócrita Gamboa que, por ejemplo, en China la pena de muerte se aplica a políticos corruptos? ¿Tendrá alguien en el PRI idea de la campaña mundial y permanente que la Internacional Socialista sostiene en contra de la Pena de Muerte a nivel mundial? Sí, la Internacional Socialista, el club de los partidos socialdemócratas al que este engrendro pertence como partido de plenos derechos y que acaba de celebrar un consejo en Puerto Vallartata en el que Beatriz Paredes participó con bombo y platillo. ¿Socialdemócratas los priístas? Mis narices!

La expereicia internacional es fecunda en experiencias que demuestran que la pena de muerte de ninguna manera es factor disuasivo del crimen. Además, la reducción en el número de secuestros pasa primeramente por mejorar a los cuerpos encargados de perseguirlo, pues se sabe que en la mayoría de los casos hay policías involucrados. Otro elemento más que se debe atender, antes de pensar en medidas extremas, es el de la impunidad derivada de la incapacidad del poder judicial para sustentar sin apelación posible, la culpabilidad de los delincuentes. Es cierto que recientemente (feb. 2007) una encuesta Mitofsky, el 74.8% de los consultados se pronuncian por aplicar la pena de muerte en delitos graves, pero se olvida decir que en el mismo sondeo la aplicación de cadena perpetua obtiene la aprobación ciudadana mayoritaria, por encima de la medida extrema, en prácticamente todos los delitos medidos (secuestro, robo con violencia, homicidio, robo de niños y violación. Al respecto, conviene analizar la Encuesta de Gallup aplicada en varios países en mayo de 2006, la cual reveló que el apoyo general a la pena de muerte fue de 65%, un porcentaje que marca una disminución del 80% de la aprobación por esa medida desde 1994. La misma encuesta mostró que cuando a los encuestados se les da la opción de la vida sin libertad condicional como la sentencia alternativa, más gente escoge la vida sin libertad condicional (48%), que la pena de muerte (47%).

Una mirada a algunos de los resultados derivados de la aplicación de la pena de muerte en Estados Unidos, país cuyo aparato de justicia presenta una efectividad razonable (sobre todo, comparado con México), permite considerar las terribles consecuencias que la medida generaría en nuestro país, en donde la justicia y los cuerpos encargados de combatir los delitos, son corruptos, discriminatorios, torpes y gozan de una gran impunidad. En 36 estados de la Unión americana se practica la pena de muerte; de 1976 a la fecha ha habido un total de 1,135 ejecuciones; 36 en el 2008, pero un buen porcentaje de ellas, muestra que no se ha hecho justicia. En la aplicación de la sentencia, la situación social de los ejecutados es fundamental. Un estudio de la aplicación de la pena capital en Carolina del Norte descubrió que las probabilidades de recibir la pena muerte crece de 3.5 veces con los acusados que tienen victimas blancas. Otro estudio más reciente en California, descubrió que quienes mataron a personas blancas, tuvieron una probabilidad tres veces mayor de ser condenados a la muerte, que quienes mataron a los afroamericanos; y una probabilidad cuatro veces mayor, que la de quienes mataron a personas latinas. Por otro lado, según datos de Amnistía Internacional, desde 1973 a 1993, más de 120 personas condenadas a la muerte han sido puestas en libertad al ser probada su inocencia, mientras que de 2000 a 2008, otras 41 personas condenadas, han sido liberadas del pabellón de la muerte, lo que obliga a pensar que muchos reos han sido ejecutados injustamente. Otro dato: un rico jamás es ejecutado, van al cadalso exclusivamente personas sin recursos para pagar un buen abogado (remember OJ Simpson).

Es pertinente recordar aquí el viejo apotegma sajón: Más vale un sistema que dejé en libertad a diez culpables que condenar a la muerte a un inocente. En nuestro caso, los policías son especialistas en fabricar culpables. El estudio más reciente acerca de la relación entre la pena de muerte y los índices de homicidios, elaborado para la ONU en 1988 y actualizado en el año 2002, llegó conclusión de que la pena capital no necesariamente tiene un mayor poder disuasorio sobre los asesinatos, que la amenaza y aplicación de la cadena perpetua, pena supuestamente inferior".

Más allá de la irracional popularidad de la medida, no estaría de más meterle cabeza y no sólo echar las visceras tratándose de un tema tan delicado. De verdad tenemos que ahondar más en las ingentes deficiencias de las que adolece nuestro precario sistema judicial para entender que una medida como la pena de muerte sólo se aplicaría a pobres sin capacidad para comprarse una buena defensa. Pero los políticos pristas como Moreira y Gamboa, esos dechados de virtudes y espejos de pureza cívica, no tienen escrúpulos para echar mano de cualquier recurso con tal de ganra algunos votos y/o de ocultar sus muchas ineficiencias. ¡Qué ignorantes y qué estúpidos son!

6 comentarios:

jose ahumada dijo...

oye y tienes idea entonces por que se alio el psd con el pri el verde y nueva alianza?

LaClau dijo...

Coincido contigo, la pena de muerte en cualquier país es injustificada. El otro día escuché en el radio que estaban entrevistando a un alto funcionario de Coahuila (no era Moreira) y como había iniciado la entrevista antes de que la sintonizara no escuché quién era. En todo caso, la argumentación para defender la propuesta me pareció insostenible, por decir lo menos. En un país en el que no existe la rendición de cuentas como práctica cotidiana, en donde el sistema de justicia es cuestionable desde todos los ángulos y en donde el acusado tiene que comprobar su inocencia en lugar de que el sistema compruebe su culpabilidad, escuchar al personaje éste hablando sobre "la popularidad de la propuesta" y tener que escuchar "que el pueblo del estado era lo que pedía" me pareció patético. Por si fuera poco, enfatizó que "morirían de una manera más humana, con inyección letal o por fusilamiento" y no como habrían muerto sus víctimas (en referencia a que se aplicaría a los secuestradores).

¿Cuál es la traducción de "due process of law" en términos jurídicos? Sea la que sea, eso es algo inexistente en este país en donde la justicia tiene venda pero es transparente e inclina la balanza de manera subjetiva.

Me enoja la brutalidad que prevalece en este país.

Saludos.

Geraldina GV dijo...

Tienes toda la razón. Es una irresponsabilidad de los gobernantes, pues son quienes --en teoría-- deberían cerrar la puerta a esta clase de inicativas demagogas e inservibles. Quieren que México sea la verguenza internacional con tal de ganar votos en 2009... que bien.
Además de lo que comentas sobre la socialdemocracia, lo mejor de la historia es el aplauso del Verde, sobre todo de los ahora diputados antes senadores, que votaron para derogar la pena de muerte del 22. Concretamente el nino verde, Lavara, Velasco y Castellanos. Son de una congruencia impresionante. El partido verde a favor de la muerte!?
No deja de asustarme el hígado con que los mexicanos reaccionan, pues piden muerte en la plaza pública, basta con leer comentarios y cartas el El Reforma o El Universal.
Además no sé si los apologetas de la pena capital saben que nuestra Constitución garantiza la no retroactividad de las leyes...de manera que todos esos secuestradores que hoy están por ahí, igual, no serían asesinados por el Estado...claro, pensando que con la pena de muerte acabemos con la impunidad, pues en México, muchos creen que las leyes son mágicas!

Pedro Aguirre dijo...

¿El PSD se alió con el Verde y Nueva Alianza? ¡No manches!

Sí Geraldina, el único partido ecologista (en este caso, pretendidamente ecologista) del mundo en apoyar la pena de muerte es esta porquería que tenemos en México

Unknown dijo...

Así es el PSD se alió con el pri, nueva alianza y el verde en veracruz y esa alianza política se mantiene. Como con tanta clar El verde apoya la pena de muerte, al igual. Cualquiera que trabaje en el PSD y esté en contra de la pena de muerte tiene una gran explicación que dar, o es un oportunista o un miserable.
¿qué opinas?

Pedro Aguirre dijo...

Qué las páginas de este humilde blog están abiertas para que los ínclitos dirigentes de el PSD den las explicaciones pertinentes. Se las voy a exigir en Facebook a los responsables de su página hoy mismo.

Por otro lado, José, yo ya no me preocuparía tanto por el PSD ¿Ya viste cuanto le dan las encuestas? La de reforma es más que explícita: ¡¡0%!! (salió el sábado)

Dejemos al PSD como lo que es, sólo una anécdota, y veamos al futuro. (algún día déjame invitarte a desayunar a La Terraza del hotel Sheraton para que vas que rico es. Tú por el día, por favo)