viernes, 12 de diciembre de 2008

El Oso Bruno se Ríe de...


.... el distinguido politólogo y analista José Adolfo Ibirraniaga (again), quien impulsa un movimiento ciudadano llamado Dejémonos de Hacernos Pendejos (DHP). ¡Estupenda iniciativa, José Adolfo! El problema es que tú vives de asesorar a políticos de quinta para que puedan ganar elecciones y poder hacerse pendejos y hacernos pendejos a todos. ¿Cómo combinas tu noble y hasta melodrámática preocupacón por el país con la frialdad y cinismo propios del consultor poilítico profesional? Ser congruentes es el primer paso para dejar de hacernos pendejos, amigo. (El de la foto es José Adolfo. No confundir con Mario Villanueva Madrid "a" El Chueco")

...De esta estupenda foto en donde aparece el caido en desgracia gobernador de Illinoids Rod Blagojevich (quería vender el escaño de Obama al mejor postor) junto a un letrero que advierte sobre la presencia de ratas. ¡Deliciosa!


...de los pobrecitos mexicanos, quienes año tras años nos escandlizamos con los sobresueldos de fin de año que se pagan los cerdos que dicen representarnos en la Cámara de Diputados. Pero ahí seguimos, haciéndonos pendejos sin reclamar ni hacer nada mientras nuestra inútil clase política nos malgobierna y se enriquece a nuestras constillas.

...De Dubya, a quien ya nadie pela, pero que a diferencia de las bestias que padecemos como diputados en México renunció a recibir bonos por el fin de su administración en considerción al desastre que provocó en Estados Unidos. Al mnos algo de decencia le queda al hombre.





3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿De qué manera podríamos obligarlos a bajarse el sueldo a los 'ches monos que chirrean sobre leanas y comiendo bananos mientras legislan?

Es una pregunta abierta porque yo no lo sé.

Me pregunto ¿las manifestaciones frente al palacio legislativo serán suficientes? ¿de qué manera podríamos presionar?

Siento que el país está en sus manos

Pedro Aguirre dijo...

No es fácil, pero creo que debemos iniciar un gran movimiento en contra de los abusos de estos sátrapas. Ojalá estallase una especie de movimiento "Qué se vayan todos" como en Argentina.

anticlimática dijo...

Me uno a la carcajada.