No conviene adelantar conclusiones y hacer melodrama sobre el avionazo de ayer. Con un atentado con bomba o misil (o whatever) el avioncito se hubiese desintegrado. En México nos encanta el drama y desgarrarnos las vestiduras, pero debemos aprender a guardar el aplomo. Las tragedias y las espantosas coincidencias le pueden suceder a todo el mundo, incluso a los secetarios de Estado.
Sin soslayar la dimensión humana de la tragedia y el debido respeto a los deudos, Calderón debe aprovechar las tristes circunstancias para nombrar a un adulto al frente de la Secretaría de Gobernación -urge en momentos tan difíciles que vivimos- y repensar la idea de sacar al aeropuerto de la ciudad, esto último, siempre y cuando se cuente con la venia de los amables macheteros de Atenco, de López Obrador y de algunas joyas más de nuesra miserable clase política.
2 comentarios:
En mi humilde opinión (y no soy experto) el Presidente tiene dos opciones:
1. Nombrar a alguno de los nombres que se habían barajado en la prensa: Josefina Vázquez Mota, Juan Molinar o César Nava.
2. Nombrar a un externo. Carlos Medina Plascencia, por ejemplo.
Si hace lo primero, alentaría las suspicacias en un proceso que ya se adelantaba. Si hace lo segundo, será con carácter temporal y sólo para terminar el primer periodo de tres años o se le van los secretarios de candidatos.
De todos modos dicen que es de mal gusto hacer estas apuestas antes de que pase el luto. Me pregunto si será después del novenario.
Errata:
...o se le vayan...
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