miércoles, 9 de julio de 2008

Bush the Liar


“La forma de mentira más peligrosa es aquella con la que el falsario se engaña a si mismo, la mentira que engaña a los demás es relativamente inocua”
Nietzsche

La mentira ha sido consustancial a la política desde épocas bíblicas. Por eso, no debería sorprendernos tanto que en la actualidad siga siendo moneda corriente escuchar a los gobernantes mentir más o menos descaradamente. Los gobernados lo saben y lo aprueban en la medida en que tanta mentira no afecte directamente sus intereses, o hasta que la mentiras sean tan obvias y perversas que la posición del político mentiroso ya no se sostenga, como sucedió a Nixon ó a Collor de Mello. Después de todo ¿quién no ha dicho alguna vez alguna “mentirilla”?

Fue Bergan Evans quien acuñó aquella famosa y precisa frase “La mentira es indispensable para hacer la vida tolerable”. Pero en el arte de manipular la verdad y retorcerla hasta extremos inimaginables, la administración del actual presidente Bush Jr. ha sido portentosa, teniendo como gran maestro a ese mago de la impostura que es Karl Rove, secundado por el par de embusteros profesionales Dick Cheney y Don Rumsfeld (éste, sin embargo, primera víctima de un exceso de mitomanía que ya es clamoroso), tolerado de buen grado por una miríada de funcionarios arribistas inspirados en la condescendiente Condoleezza y ejecutado todos los días por un ejército de “expertos comunicadores”. La Administración de Bush Jr. es incluso mucho más falaz e insidiosa que la encabezada por el inolvidable Richard Nixon, y sus falsedades tendrán repercusiones globales que mucho tardarán en dejar de influir en el planeta.

En efecto, todos los políticos manipulan la verdad, pero George W. Bush ha convertido la falta de honestidad en una especie de “nuevo sistema político” (¿la mitocracia, Daniel?) cuyo pilar fundamental es una amplia estrategia de comunicación. Día tras día, sistemáticamente, el presidente y sus asesores utilizan las técnicas mas cínicamente engañosas de relaciones públicas para persuadir y engañar a los norteamericanos: el fiasco de las inexistentes armas de destrucción masiva en Irak, los informes censurados sobre el cambio climático, los encubrimientos y complicidades en los casos Enron y Halliburton, las insolentes y ruines maniobras de descalificación aplicadas contra los adversarios, etc. Lo peor de todo es que durante años los intentos de desmontar la realidad fabricada para mayor gloria de George W. Bush fracasaron estrepitosamente (por lo menos, hasta antes de las elecciones de término medio), devorados por esa trituradora de la verdad que haría revolverse de envidia en la tumba al propio Goebbels, aquél dirigente nazi experto en propaganda que acuñara la célebre frase “una mentira dicha mil veces se convierte en verdad”

Mientras más grande la mentira, mayor la probabilidad de que sea creída.
Con toda seguridad, el evento que pasará a la historia como el gran legado de las falsificaciones de Bush Jr. será la inicua guerra de Irak. Tras los atentados del 11 de septiembre, al presidente le urgía consolidar su “buena causa” de la lucha antiterrorista, misma que, él sabía, le iba a retribuir grandes dividendos políticos. Por eso decidió no escatimar recursos ni tiempo en “trabajar” a la opinión pública. Inició una campaña monumental en la que prometió contarnos «nada más que la verdad» acerca del ingente e inminente peligro que representaba el tirano de Bagdad. La Casa Blanca y su equipo de comunicación se dedicaron a bombardear constantemente a la opinión pública con datos y noticias (sin importar si eran verdaderas o falsas), sobre el dictador iraquí, quien, de acuerdo a la versión oficial, casi “estaba a punto” de bombardear con sus misiles armas de destrucción masiva a buena parte del mundo libre. Fue en estos tiempos que a Sadam se le acusó de tratar de enriquecer uranio importado ilegalmente de Níger, de elaborar armas químicas en transportes móviles, de financiar y proteger a Al Qaeda, de esconder misiles de largo alcance prácticamente debajo de su cama, etc.

En el Pentágono, por su parte, asumió el mando de una unidad secreta de Inteligencia con la misión de fabricar las pruebas sobre las armas de destrucción masiva en Irak y sobre los vínculos de Sadam con Osama. Fue de esta forma que una supuesta unidad de Inteligencia, pagada por los impuestos de los ciudadanos, se convirtió en una oficina de propaganda al servicio político del presidente. Tomaban una información de aquí, otra de allá, las aderezaban con algunas mentirillas y exageraciones, y hacían que sonara como algo excitante y amenazante. Funcionaba como una maquinaria muy organizada, con una misión concreta: justificar una guerra que era rechazada por la inmensa mayoría de la opinión pública mundial.

Bush Jr., ese cristiano renacido tan influido por los neoconservadores y cuyo gobierno ha sido el que más tintes religiosos ha exhibido en la historia contemporánea de Estados Unidos, no dudo ni un momento en desatar su cascada de especulaciones, exageraciones y mentiras:
“La Inteligencia reunida por éste y otros gobiernos no deja duda de que el régimen de Irak posee y oculta las armas más letales jamás concebidas”. “Sadam ha intentado adquirir uranio en Africa para su programa nuclear”. “Sadam es una amenaza porque está tratando con Al Qaeda”. “El régimen iraquí ha demostrado su continua hostilidad y la voluntad de atacar Estados Unidos”.


“No sé qué más evidencia necesitamos”...
“This is bullshit!”, se dice que fueron las palabras de Colin Powell cuando le presentaron la “evidencia” reunida por la CIA y manipulada por el Pentágono para justificar la guerra en su histórica comparecencia en Naciones Unidas. Como sea, el pobre general tuvo que hacer el papelazo mundial de presentar sus “irrefutables pruebas” ante el Consejo de Seguridad en una tristemente célebre reunión. Nada impidió entonces a Bush Jr. emprender con tozudez extraordinaria su “guerra santa”: ni la oposición de las principales potencias del mundo (salvo la dócil Gran Bretaña), ni las advertencia de Hans Blix y Kofi Annan, ni las manifestaciones monstruo que millones de ciudadanos de a pie realizaron en todo el mundo contra la guerra.
Pero el colmo llegó cuando se demostró que las armas de destrucción masiva no existían y que el gobierno de Bush Jr, había mentido al mundo impúdicamente. La maquinaria no se arredró ante tan simple detalle. A falta de evidencia, la propaganda presidencial consiguió darle la vuelta a la gran mentira: “Sadam era el arma de destrucción masiva”. “Es una bendición que ese malvado esté más en el poder”. Ganó la democracia”. “Estamos orgullos”. Todo esto, mientras presentaba a los críticos como antipatriotas y pro terroristas. Maniobra magnífica, que le permitió al falaz presidente tener los suficientes argumentos para ganar su reelección, a pesar de todo.

El Doble Lenguaje Orwelliano
“Sí los americanos son capaces de comprender el mensaje del presidente en no mas de 60 segundos, entonces hemos cumplido nuestra misión”. Ese es, precisamente, uno de las grandes claves del presidente “Top Gun”: los mensajes cortos y contundentes. Frases sencillas fruto de una lógica elemental de “buenos y malos”, Simplificaciones, mentiras y verdades a medias que se dicen como slogans, siempre pensando en las ocho columnas. El poder del lenguaje del antilenguaje. La guerra contra el terror, los ejes del mal y los ejércitos de la compasión son triunfos lingüísticos del presidente Bush Jr. en su perpetua batalla con el idioma inglés. Guiones con frases directas como misiles y efectos hipnóticos sobre el oyente, tal como lo hacen los exitosos predicadores tele evangélicos.

Pasará a la historia como Bushspeak esa manera tan peculiar de hablar que tiene el presidente, que consiste en un idioma a la medida de Bush Jr. que hace recordar al newspeak de George Orwell y al “sistema de mentiras organizadas que es la base de nuestra sociedad” descrito en la novela 1984. Primera regla: simplificar al máximo el mensaje. Segunda: repetirlo constantemente.

Contrario a lo que pudiera pensarse, a Bush Jr. no le costó aprender la lección. Siempre le gustaron las frases cortas, las fórmulas mecánicas que no le obligan a pensar más de la cuenta, ni tampoco a sus oyentes. Su lapidario es tan previsible que sus fieles se lo saben de memoria y lo recitan, casi como si fuera una letanía. Pero pese a su aparente simplicidad, sus discursos tienen trampa. Ahí reside la magia y el cinismo del “doble lenguaje” (otro préstamo orwelliano). Bush Jr. tiene mucho de ese Big Brother que invoca la guerra sin fin y el odio a muerte al enemigo.

Prensa limitada (y limítrofe)
Bush Jr., que tanto desdén ha mostrado durante su mandato por la prensa (hasta el punto de jactarse de que no lee los periódicos), ha sabido, sin embargo, usar los medios como dócil caja de resonancia. La derechista cadena Fox marcó la pauta. Con ella, el presunto dominio tradicional de “los medios liberales” empezó a ceder para dejar un lugar cada vez más grande a medios rabiosamente conservadores. El diario The Washington Times, el National Review, el New York Post y demás correas de transmisión de los neoconservadores, que también tomaron las páginas de opinión del Wall Street Journal. Evidentemente, Los medios más a la izquierda, como la CBS o el New Yorker (que revelaron las fotos de Abu Ghraib), se ganaron el estigma de «antipatrióticos».

Bush Jr. y Shakespeare
Sin embargo, a seis años del inicio de la catastrófica presidencia de Baby Bush, los neoconservadores se encuentran en crisis y rumbo al fracaso. La esencia de este fiasco reside en que el presidente y sus aliados han caído en el error ineluctable en el que, tarde o temprano, caen todos los mitómanos: creerse sus propias mentiras y acabar por ser víctimas de ellas. El desastre de Irak se ha vuelto insostenible incluso para las eficientes y falaces estrategias de comunicación republicanas. Por fin, sale radiante la verdad que durante todo este tiempo nos han querido ocultar: el mundo está lleno de matices e incertidumbres y los gobernantes se destruyen cuando son demasiado rígidos y excesivamente seguros de sí mismos, están ebrios de radiante limpidez moral y basan su poder únicamente en el (a fin de cuentas) frágil imperio de las mentiras. Si el presidente de Estados Unidos tuviera más respecto por el lenguaje, pensara menos en sus mensajes cifrados y se tomara la molestia de leer a Shakespeare, quizá fuera más prudente. Enrique V dice a sus soldados en célebre arenga:"Pero, de no ser una buena causa, el mismo rey tendrá que rendir pesadas cuentas cuando, en el día del juicio, todos esos brazos, piernas y cabezas cortados en una batalla se reúnan y griten a coro: ¡Nosotros morimos en tal o cual lugar!, algunos, entre maldiciones; otros, clamando por un cirujano; otros, llorando por sus esposas, a quienes dejaron en la miseria, por sus deudas pendientes o por sus pequeños hijos desamparados. Me temo que entre los caídos en el campo de batalla, pocos han tenido una buena muerte”. Y en la escena inicial de Enrique IV. Primera parte, Shakespeare se vale del Rumor para demostrar cómo los reyes se meten en aprietos por confiar en verdades a medias o en las lisonjas de los impostores. Muchos de los personajes shakespearianos adolecen de una soberbia desmesurada, igual que Bush Jr, y están rodados de aduladores, yes men (o woman, como Condoleezza) y sicofantes. La única persona que parece aconsejar con buen tino a su amo es el bufón del Rey Lear. No pueden castigarlo por decir verdades desagradables, porque ése es su trabajo. Shakespeare nos previene contra las imprudencias temerarias fundadas en una mala información. Hay quienes ven en Hamlet una condena del indeciso, pero su monólogo "Ser o no ser..." constituye un análisis meticuloso de las ventajas y desventajas de la acción inmediata, un enfoque prudente que Bush Jr, podría haber imitado antes de iniciar la guerra en Irak en lugar de enbelezarse con el maniqueísmo de su antilenguaje. El mismo Lear, tras su ominosa caída, se lamenta: “Consigue ojos de vidrio para que, como un facineroso político, aparentes ver lo que no está ahí”Bush Jr. es, en buena medida, un ser aristocrático muy a la Shakespeare: se hizo del poder casi por herencia y gracias a alguna simpatía personal, pero con su conducta inflexible y desaforada, rigidez, frivolidad y arrogancia desencadena la tragedia sobre sí mismo y sobre su país.

lunes, 7 de julio de 2008

¡Enhorabuena Colombia!


Las ominosas FARC se encuentran en vías de extinción, afortunadamente. Lo que llevamos de este año han sido funesto para ese grupo criminal. Como haya sido, el exitoso operativo de rescate reveló la fragilidad militar de las FARC. Era impensable, tiempo atrás, inflitrar y manipular de esta manera a la mayor guerrilla latinoamericana. Pero es cierto que en los últimos meses la guerrilla sufrió bajas y deserciones que inevitablemente iban a tener consecuencias negativas.

En marzo pasado, en el marco de un polémico operativo militar, las fuerzas armadas colombianas mataron a Raúl Reyes, "número dos" de las FARC. Además, secuestraron material informático de su campamento, donde la guerrilla guardaba sus mejores secretos, desde sus negocios con el narcotráfico hasta sus conexiones internacionales.

Menos de una semana después, se confirmó que otro miembro de la dirección rebelde, Iván Ríos, fue asesinado por un guardaespaldas que buscaba el pago de la recompensa ofrecida por Bogotá.
Y ese mismo mes, "Tirofijo", máximo jefe y fundador de las FARC, murió presuntamente por causas naturales y dejó vacante el liderazgo de la guerrilla, que fue ocupado por Alfonso Cano.
A la fuerte desestabilización que sufrió este año el Secretariado General -como se conoce a la cúpula de mando de la guerrilla-, hay que sumarle una gigantesca ola de deserciones.
Según el gobierno, más de 1450 rebeldes de las FARC han desertado en lo que va del año, lo que representa casi un 20% de sus efectivos. Bogotá estima que las FARC han visto reducidas sus filas a unos 8000 combatientes, es decir, la mitad que hace una década, cuando con frecuencia asaltaban y arrasaban puestos militares.

Además, las FARC también perdieron el apoyo del payasito Hugo (rila) Chávez, quien recientemente condenó los secuestros y afirmó que la guerrilla jamás logrará tomar el poder por las armas (cuando meses antes demandaba el reconocimiento de las FARC como fuerza beligerante legítima). "Si las cosas siguen así, la guerrilla habrá desaparecido en dos años", declaró hace poco Diego Canizares, quien fue el segundo mando de uno de los batallones de las FARC hasta marzo, cuando decidió abandonar las armas y la selva

Así, tras ir de derrota en derrota, el rescate de Ingrid es el más severo golpe político para estos narcoguerrilleros, aún idolatrados por la parte más obtusa de la "progresía" latinoamericana.. ¡ENHORABUENA COLOMBIA!

sábado, 5 de julio de 2008

viernes, 4 de julio de 2008

Zapatero: Fin de Fiesta


El gobierno socialista español quiere revolucionar la lengua castellana. Primero fue la ministra de Igualdad con eso de "Miembras". Ahora es Zapatético, que no se cansa de buscar e inventar sinónimos a la paralbra "crisis", y eso en plena campaña por hacer que el castellano sea reconocido como la lingua franca de todos los españoles(a lo quel propio Zapatero pone .-todavía- oidos de cañonero). En efecto, los españoles se están dando cuenta tarde de los efectos de la crisis mientras siguen celebrando el título de la selección en la Eurocopa, sin ser conscientes de que la verdadera fiesta, la de una década de crecimiento, como dice The Economist, que que arremete muy dúramente contra el presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, apunta que, entre otras cosas, la pérdida de popularidad del jefe del ejecutivo se debe a su negativa a usar la palabra crisis. A su vez, indica que el acercamiento del líder del PP, Mariano Rajoy, hacia el centro, le ha permitido superar en popularidad al Presidente.

Ante la coyuntura económica reinante y la negativa del Gobierno a no recortar en el gasto público, el the The Economist señala a la privatización, mayores límites en el número de burócratas y la congelación de sueldos de los funcionarios como alguna de las posibles medidas para compensar gastos, aunque cabe decir que todo ello no son sino anatemas para los socialistas.

La publicación señala a un comentario del Banco de España, en el que dijo que la necesidad de la economía es el control del crecimiento de los sueldos y el dar facilidades a las empresas para poder realizar despidos de un modo más barato, y apunta que Zapatero ya ha pedido a sindicatos y empleadores que empiecen a dialogar. Ante el difícil panorama que se le presenta al presidente de gobierno español, The Economist dice que Zapatero podría tener como soluciones más fáciles a su falta de popularidad ser más duro con las autonomías, especialmente con aquellas con tintes nacionalistas, y endurecer las medidas contra la inmigración con planes tales como impedir a los inmigrantes que se traigan a sus padres o hijos adultos, de modo que se desanime a nuevos inmigrantes a buscar un futuro mejor en España. De ahí que Zaptero haya sido entusasta partidario de las recientes directivas de la UE para lograr un mayor control de la inmigración. Y es que ser duro en inmigración siempre será la manera más fácil de mantener el nivel de popularidad en comparación con la promoción de reformas económicas no deseadas. El chivito expiatorio de siempre: el inmigrante. Ya lo vimos también en Italia con la fascistoide persecución de gitanos.
Por otra parte, ¡Enorabuena España, por esa Eurocopa!. Y ahora ¡A por el mundial!

Top Ten de Junio con el Cinismo y la Estupidez de Cheney (atrasado)

Top Ten Junio

From: beaconsfield, 5 days ago








SlideShare Link


lunes, 30 de junio de 2008

¿Es Descabellado estar Despeinado?


Borges decía que el aforismo es una vanidad comprimida: pretende ser profundo, epigramático y literario. Tanta soberbia sólo se disculpa si es acompañada por la ironía más fina. Esto viene cuento por que gracias a Jorge Hernández Tinajero descubrí tardíamente a Jerzy Lec, quizá el aforista más grande de la historia. Hice una breve (y costosa) selección de aforismos de este polaco genial


Para el Oso Bruno hice esta:


Los hombres nunca hacen el mal tan completa y tan alegremente como cuando lo hacen por convicción religiosa. Pascal.

Sólo los muertos ha visto el final de la guerra. Platón.

Si hay algo más allá, la muerte es una broma estúpida. Borges.

El término ‘cine experimental’ es como ‘agricultura orgánica’ o ‘democracia participativa’: si necesitamos el adjetivo es porque algo anda mal con el sustantivo. Nicholas Ray.

La civilización no suprime la barbarie, la perfecciona. Voltaire.

Nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis. Montaigne.

La violencia es el miedo a los ideales de los demás. Gandhi.

La democracia, la escuela y el matrimonio se parecen: ninguno funciona pero aún no se nos ocurre nada para reemplazarlos. JCL.

¡Qué vergüenza, después de una honorable carrera de masoquista descubrir que me quiero mucho! Gesualdo Bufalino.

De cualquier modo, nuestro partido con la vida terminará cero a cero. GB.

Como todo feo, siempre he sido objeto de pasiones desinteresadas. GB.

La impaciencia de Dios por publicar el mundo no deja de asombrarme. Cosas así se dejan en la gaveta para siempre. GB.

El único consuelo en vísperas de ciertos duelos electorales entre dos candidatos es que al menos uno de los dos perderá. GB.

Una pasión es el resultado de dos malentendidos. GB.

Propagar calumnias con desinterés es indicio inobjetable de talento literario. GB.

Vivir de incógnito, como Dios. GB.

Recuerdo mal a las mujeres bellas: un rostro que deslumbra impide la observación tranquila. GB.

Un escritor no lee a sus colegas: los vigila. Jean Chapelan.

Lástima que el viaje al paraíso sea en una carroza fúnebre. Jerzy Lec.

En la guerra de las ideas la que muere es la gente. JL.

¿Puede hablarse de progreso cuando el caníbal usa tenedor? JL.

Cuando el chisme envejece se convierte en mito. JL. Consejo a escritores: a veces hay que parar de escribir. Incluso antes de empezar. SJL.

Ustedes no saben cuánto nos cuesta mantener a Gandhi en la pobreza. Lord Mounbatten.

El especialista es aquél que sabe cada vez más de un campo cada vez más pequeño, en marcha hacia ese límite último, donde lo sabrá todo de nada. Chesterton.

Ese hombre tiene todas las características del perro, excepto la lealtad. Sam Houston.

Churchill mataría a su madre para hacer con la piel un tambor para cantar sus propias alabanzas. Margot Asquith.

Ese señor ha cometido todos los crímenes que no requieren coraje. Disraelí.

Lord Derby siempre tenía, como un cojín, la impresión del último hombre que se había sentado sobre él. Lloyd George.

Ocasionalmente Stanley Baldwin tropieza con la verdad, pero rápidamente se levanta y sigue como si nada. Churchill.

De "miembras", tabaco y provocaciones "neoleninistas".


Este fin de semana tuve tres breves lecturas muy buenas que me atrevo a recomendar a los generosos lectores de este pseudo blog satírico. El primero tiene que ver con la puntada que se armó en España cuando la ministra de interior se le ocurrió utilizar el término "miembras". ¿Es el diccionario español machista? Una repuesta inteligente y puntual la dá la experta en lenguaje castellano Lucila Castro en su columna de La Nación.

El segundo es un repotrtaje del diario londinense The Independient sobre la pertinencia de las prohibiciones a fumar en lugares públicos. Ojalá algunos dipuatados que hay por ahí se dedicaran menos a la grilla y más a informarse bien de este tema.

El tercero es un estupendo ensayo de Cecilia Feijoo en respuesta a las geniales provocaciones dizque "neoleninistas" de Zizec. Leélo, Lord Herns, por favor.

sábado, 28 de junio de 2008

Titanes de la Sátira: Matt Groening

Definitivamente Matt Goening, creador de los ya inmortales Simpson, merece su sitio en el Panteón de los Titanes de la Sátira. Nacido en Portland, Oregón, Matt cuenta que de niño fue travieso e hiperactivo, amén de dibujante compulsivo que llenaba los pupitres y las biblias de monigotes. En la universidad participó en las protestas contra la guerra de Vietnam. Su primera incursión en el cómic profesional fue la tira Live in Hell, que el suplemento The Moon publicó durante varios años. Paralelamente, trabajó como lavaplatos, jardinero, dependiente en una tienda de discos, crítico de rock y hasta de chófer-biógrafo. También devoró cómics de Robert Crumb y música de Zappa y Dylan.
La oportunidad de su vida le vino de mano de James L. Brooks, productor del programa televisivo The Tracy Ullman show, quien le ofreció adaptar a la pequeña pantalla sus tiras cómicas. En vez de eso, Groening le ofreció a Brooks, director de La fuerza del cariño y Mejor imposible, una creación completamente nueva: una familia que, a través de pequeños sketches, diseccionaba la realidad estadounidense con un humor ácido y preciso. Con el paso del tiempo, aquellas pequeñas piezas darían lugar a una serie propia, cuya ya épica andadura comenzó en 1989.

Groening bautizó a los componentes de la familia con los nombres de sus propios familiares: Homero (su padre), Marge (su madre)o Patty y Selma (sus hermanas). Al principio se encargaba del dibujo y los guiones, tareas que ha ido abandonando poco a poco, hasta dejarlas en manos de un equipo de animadores y guionistas. Dice que dibuja tan mal que si hoy tuviese que hacer las pruebas para entrar en el equipo de Los Simpson, no le cogerían. Puede que no le falte razón, puesto que se trata de un trabajo bastante más complicado de lo que parece. Desde que se escribe hasta que se termina, cada capítulo de Los Simpson lleva ocho meses.
Los Simpson son, quizá, la sátira más punzante que se haya hecho jamás de la sociedad estadounidense, al grado que las relaciones entre el genial Groening y la reaccionaria cadena FOX nunca han sido fluidas en 2003 la cadena Fox amenazó con denunciar a su propia serie. La polémica vino por las frecuentes referencias sardónicas a Murdoch y parodias a los infames noticieros de Fox News. La respuesta de Groening a las amenazas de demanda de la Eox no estuvo exenta de humor: “No creo que Murdoch esté dispuesto a pagar por llevarse a sí mismo a los tribunales”.

¿Llegó a imaginarse alguna vez Groening el éxito de Los Simpson? ¿Lgó alguna vez a pensar que en una encuesta realizada entre 1,000 niños británicos el 22% escogiese a Homero Simpson como el mejor padre del mundo? Y eso, a pesar de que la relación más frecuente que mantiene con su hijo Bart es el estrangulamiento, Lisa prevé pagar una fortuna en psicoanalistas para llegar algún día a aceptar la figura paterna y que en la mayoría de las ocasiones se olvida de la existencia de su hija menor, Maggie. Se podría decir que hasta se ha creado una filosofía “Homérica” de entender la vida, basada en el consumo de cerveza, donas y televisión.
Algunas de las principales citas de Homero (en Inglés, para que no pierdan su sabor):

Homero: D’oh. (Ya inmortal)
Sideshow Bob: No children have ever meddled with the Republican Party and lived to tell about it.
Troy McClure: Don’t kid yourself, Jimmy. If a cow ever got the chance, he’d eat you and everyone you care about!
· Operator! Give me the number for 911!
· Oh, so they have internet on computers now!
· Bart, with $10,000, we'd be millionaires! We could buy all kinds of useful things like...love!
· Just because I don't care doesn't mean I don't understand.
· I'm normally not a praying man, but if you're up there, please save me Superman.
· Son, if you really want something in this life, you have to work for it. Now quiet! They're about to announce the lottery numbers.
· Well, it's 1 a.m. Better go home and spend some quality time with the kids.
· Maybe, just once, someone will call me 'Sir' without adding, 'You're making a scene.'
· Marge, don't discourage the boy! Weaseling out of things is important to learn. It's what separates us from the animals! Except the weasel.
· Doughnuts. Is there anything they can't do?
· You know, boys, a nuclear reactor is a lot like a woman. You just have to read the manual and press the right buttons.
· Lisa, if you don't like your job you don't strike. You just go in every day and do it really half-assed. That's the American way.
· When will I learn? The answer to life's problems aren't at the bottom of a bottle, they're on TV!
· Son, when you participate in sporting events, it's not whether you win or lose: it's how drunk you get.
· I'm going to the back seat of my car, with the woman I love, and I won't be back for ten minutes!
· [Meeting Aliens] Please don't eat me! I have a wife and kids. Eat them!
· What do we need a psychiatrist for? We know our kid is nuts.
· Marge, you're as beautiful as Princess Leia and as smart as Yoda.
· Kids, you tried your best and you failed miserably. The lesson is, never try.
· The only monster here is the gambling monster that has enslaved your mother! I call him Gamblor, and it's time to snatch your mother from his neon claws!
· When I look at the smiles on all the children's faces, I just know they're about to jab me with something.
· I'm having the best day of my life, and I owe it all to not going to Church!
· Lisa, if the Bible has taught us nothing else, and it hasn't, it's that girls should stick to girls sports, such as hot oil wrestling and foxy boxing and such and such.
· I'm not a bad guy! I work hard, and I love my kids. So why should I spend half my Sunday hearing about how I'm going to Hell?
· Getting out of jury duty is easy. The trick is to say you're prejudiced against all races.
· It's not easy to juggle a pregnant wife and a troubled child, but somehow I managed to fit in eight hours of TV a day.
· Lisa, Vampires are make-believe, like elves, gremlins, and eskimos.
· I want to share something with you: The three little sentences that will get you through life. Number 1: Cover for me. Number 2: Oh, good idea, Boss! Number 3: It was like that when I got here.
· Oh, people can come up with statistics to prove anything, Kent. 14% of people know that.
· Remember that postcard Grandpa sent us from Florida of that Alligator biting that woman's bottom? That's right, we all thought it was hilarious. But, it turns out we were wrong. That alligator was sexually harrassing that woman.
· Old people don't need companionship. They need to be isolated and studied so it can be determined what nutrients they have that might be extracted for our personal use.
· How is education supposed to make me feel smarter? Besides, every time I learn something new, it pushes some old stuff out of my brain. Remember when I took that home winemaking course, and I forgot how to drive?
· Television! Teacher, mother, secret lover.
· Homer no function beer well without.
· I've always wondered if there was a god. And now I know there is -- and it's me.
· Kill my boss? Do I dare live out the American dream?
· If something goes wrong at the plant, blame the guy who can't speak English.
· I'm never going to be disabled. I'm sick of being so healthy.
· I like my beer cold, my TV loud and my homosexuals flaming.
· [Looking at a globe map...country being Uruguay]Hee hee! Look at this country! 'You-are-gay.'
· All my life I've had one dream, to achieve my many goals.
· Dad, you've done a lot of great things, but you're a very old man, and old people are useless.
· But Marge, what if we chose the wrong religion? Each week we just make God madder and madder.
· I think Smithers picked me because of my motivational skills. Everyone says they have to work a lot harder when I'm around.
· Dear Lord.. The gods have been good to me. For the first time in my life, everything is absolutely perfect just the way it is. So here's the deal: You freeze everything the way it is, and I won't ask for anything more. If that is OK, please give me absolutely no sign. OK, deal.
· That's it! You people have stood in my way long enough. I'm going to clown college!
· Beer: The cause of, and solution to, all of life's problems.
· If something's hard to do, then it's not worth doing
· I'm in no condition to drive...wait! I shouldn't listen to myself, I'm drunk!
· 'To Start Press Any Key'. Where's the ANY key?

jueves, 26 de junio de 2008

El Oso Bruno se Ríe de...

...la Unión Astronómica Internacional, que ahora suma el escarnio al daño a expensas del pobre Plutón, al decidir que el término "Plutoide" (derivado de Plutón) designe a los planetas enanos. Un Plutoide será en adelante todo aquel cuerpo celestes en órbita alrededor del Sol que se quede corto, enano irremediable, mediocre de estirpe y cuna, incompleto, minucia de segunda.

Y usted, ¿Está seguro de no ser un Plutoide?



...los politiquillos mexicanos que defienden a sus deplorables colaboradores hasta con las uñas por muy ineptos, venales, inadecuados o estúpidos que éstos sean. Primero fue Calderón con el Mourniño de sus ojos. Ahora es Ebrard con (pende) Joel Ortega. ¡Pero qué amor tiene estos plutoides por sus pinches amiguitos, carajo! Si así como cuidan sus querencias trabajaran por la ciudadanía....


Y ya entrados en esto de los plutoides, ¿Por qué no reírnos de los K? La parejita presidencial argentina está resultando aún más perniciosa que aquella que padecimos en México con Chente y Martita. ¿Se acuerdan? Cristina y Nestor hacen gala de una obcecación criminal que terminará por arrojarlos al abismo si no saben escarmentar a tiempo (remember De La Rúa).
No cabe duda que el populismo y la demagogia tarde o temprano dan a conocer su verdadero rostro de incompetencia y autoritarismo.



Para seguir con los plutoides, a reírse también de los nuevos consejeros del IFE. ¡Tanto bregar, tanto negociar y tanto posponer la discusión de temas más sustantivos por parte de nuestros infames partidos -que mucho se quejaron de la falta de experiencia, oscuridad y mediocridad de los anteriores consejeros- para que acabaran eligiendo a un grupo de personajillos todavía más inexpertos, oscuros y mediocres! ¿Y Jorge Alcocer? bueno, ya el pobre ni pa’ la burla alcanza.


.... Al Franken Este genial satirista político y comediante ahora busca ser senador por Minnesota postulado por el Partido Demócrata y, claro, sus rivales republicanos hurgan sin descanso en su gran historial de chistes para ver cual puede ayudar a desprestigiarlo. Será un experimento interesante ver a un estupendo satirista en la lid electoral y saber si los gringos tienen, después de todo, el suficiente sentido del humor como para mandar al Senado este magnífico payaso.



...otra vez, de los ridículos, alienados, cursis, solemnes y, en último de los casos, ignorantes, plutoides “intelectuales” que ahora les dio por “úrgir” desde a la Suprema Corte a que le apuren a resolver el amparo que interpusieron el año pasado contra la reforma electoral por órdenes de sus patrones, los dueños de las televisoras. Otra vez hubo que soplarse a esa apoteosis de la pedantería que es Fede Reyes Heróles en su papelito de pseudo prócer de la libertad de expresión y a Luisito Rubio con esos horrorosos lentes. ¿Coño!, Si de por sí tienes cara de teto, por lo menos usa lentes de contacto o usa unos a la Lenny Kravitz.
Estos presuntos "intelectuales" abajofirmantes que pretenden usurpar la representación de los ciudadanos y de la “sociedad civil” son verdaderamente obscenos.


Werner Herzog
Saddam Hussein
Shostakovich
Rimsky Korsakov
Vida y Destino
El "Bruto" Britten
Jerzy Lec
Y mucho más...

miércoles, 25 de junio de 2008

Una Genialidad de Papini


Esta es la Declaración de Estilo de Giovanni Papini:

Yo no escribo para ganar dinero, no escribo para presumir, no escribo para alcahuetear con las chicas modestas y con los hombres gordos, no escribo ni siquiera para colocar sobre mi sombrero negro raído el carnavalesco ramo de laurel de la fama ciudadana. Escribo únicamente para desahogarme en el sentido más albañalero que podáis pensar, ¡oh, delicadas imaginaciones de barítonos aficionados! No digo -fijaos bien- para liberarme, como vuestro melenudo héroe epónimo, como el sublime genio Wolfgang Goethe, consejero íntimo del duque de Weimar y del espíritu de los Prometeos rehabilitados.Él se liberaba con las trágicas frivolidades de un Werther de las sutiles desesperaciones de una lejanía ansiada, y el producto de esta liberación descansaba en los comodines de bellezas sentimentales y en las almohadas de futuros suicidas, cual muñeco mortal recamado con todos los contrapuntos de la literatura corriente.Yo, en cambio, me desahogo; y lo hago con los más plebeyos y asquerosos epítetos. Lanzo el gargajo desde lo más profundo de mi garganta inflamada y vuela como por encanto en infinita llovizna para dar de lleno en todos los rostros que yo abofetearía dignamente. Lanzo el vómito de la bilis que ha ido destilando mi sangre ante el espectáculo de nuestra vida. Arrojo la podre que fluye de las pústulas, de las llagas y de los bubones de mi personalidad inmoral expuesta al contagio en los más concurridos lazaretos.

¡No señores! Os advierto que nada delicado saldrá de mi pluma al correr por las cuartillas.Yo quisiera que en vez de la tinta pálida que fluye de la gastada punta de acero manase sangre oscura y caliente como la que gotea del pecho del héroe de una pendencia nocturna; quisiera que el hierro de mi pluma agujerease y devorase el papel que toca cual hierro candente; y que de los surcos requemados brotase una acre fumarada benéfica que atufase la despierta nariz del lector.Yo no soy de aquellos respetable público que escriben con el aire compungido y premioso de servidores que tienden el capote y la pelliza. Hay quienes se ponen ante el imaginario lector como un falso napolitano apoyado contra el muro. con la guitarra colgada del cuello y atravesada ante el pecho abierta de par en par la boca que lanza al viento patética melodía bajo las ventanas de las pensiones de los generosos invernantes. Otros, en cambio, se postran a sus pies semejantes a melenudas y desmelenadas Magdalenas y extraen de las redomas bálsamos y ungüentos para todas las escoriaciones y callosidad es del alma. Y otros, finalmente, me recuerdan los monaguillos revestidos de roquete que los domingos mecen acompasadamente el incensario de bronce ante el altar durante la misa cantada.
Yo soy de otra raza. Al nacer no percibí el pacifico aliento del buey y del asno, ni los mansos pastores vinieron a hacer me compañía el primer día de mi vida. Yo he nacido revolucionario y ni siquiera estoy seguro de que al salir de la sangrienta puerta materna haya entonado en vez de los habituales vagidos de sorpresa los recios sones de alguna incómoda Marsellesa.Sea cual sea el gobierno del mundo estaré siempre en la oposición. La expresión natural de mi espíritu es la protesta; la actitud espontánea de mi cuerpo es la de asalto a la bayoneta; mis palabras preferidas son la invectiva y el insulto.

Cualquier canto de amor se trueca en mis labios en estribillo revolucionario; las efusiones más cordiales se cambian de repente en carcajadas, en mofas, en iracundos empellones.¡Ah! ¡Si cada palabra mía fuese una bala de fusil silbando en la libertad del aire; cada frase mía. una llamarada de fuego; cada capítulo. una barricada bien defendida; cada libro mío un peñasco descomunal capaz de aplastar los cráneos peludos de un pueblo!Hay palabras blancas frágiles y olorosas como jazmines; hay otras dulzonas y pegajosas como el azúcar de los confites de los niños pobres; hay otras mórbidas tibias y viciosas como la carne de las amantes de cuarenta años; hay luego las que son tan paradisiacas, frágiles y delicadas que únicamente las plumas de ave de los antiguos santos anacoretas pudieron trazarlas sobre el papel como trémulas mariposas hechas de polvorientos reflejos: hay finalmente aquellas tan públicas e insulsas que la prosa escrita con ellas se desmenuza como una migaja de pan duro.Mas no son éstas las palabras que elijo y que prefiero: las mías han de ser duras como la roca; escabrosas, ásperas y desagradables como los pedruscos que ruedan por el precipicio; han de ser libres, sinceras y desnudas como salieron originariamente de las bocas vinosas de la plebe creadora. Y con estas palabras toscas y naturales quiero escribir una prosa cuadrada, compacta, sólida, sana y robusta, que avergüence a los perfumistas y a los libertos de todas las más literarias literaturas.

Y cuando haya agotado la saliva, la podre, la hiel y la sangre viciada; cuando me haya desahogado de todo con todos, entonces también me volveré yo suave como los lirio del valle, y escucharé con recogimiento al amanecer el piar de los gorriones que saltan brincando sobre las tejas removidas; y me conmoveré al oír repicar las campanas de los campanarios bajos y desconchados de olvidadas iglesias, y pasearé por las avenidas de los jardines fuera de la ciudad cabizbajo para no aplastar ninguna hormiga que se cruce en mi camino.

Entonces oiréis cómo mi corazón liberado entona un canto placentero tan henchido de ternura y empapado de lloroso amor que nadie de vosotros podrá escucharlo sin recordar el instante más esplendoroso y apasionado de su juventud, sin languidecer por su excesiva dulzura.