Nada ni nadie puede con el payasito Berlusconi, ni siquiera sus antiguos aliados de derecha que intentaron, sin éxito, aprobar ayer un voto de censura en el Parlamnto italiano. Italia en plena bancarrota económica y moral, con una deuda pública que representa el 120% del PIB y un gobierno impresentable cuya única ventaja consiste en la inexistencia de alternativas creíbles. La centroizquierda es una verguenza atosigada por personalismos y divisiones. Giafranco Fino y sus aliados de centroderecha demostraron con el desaguisado de esta semana que están lejos de representar una verdadera amenaza. Unas elecciones anticipadas serían, muy probablemente ganadas por Berlusconi, a pesar de toda la avalancha de escándalos que se han destapado en los pasados dos años. Muchos analistas describen como "pírrica" la victoria de Berlusconi, que no sabe resolver los problemas de una crisis política que arrastra desde su ruptura con Fini y el gobierno entró en una virtual parálisis. Desempleo creciente, estudiantes en pie de guerra, enorme tensión social, pavoroso desprestigio del gobierno ante el exterior, pero Berlusconi sigue. Italia se regodea en su ridículo.Fini cometió un grave error al pensar que podría desbancar fácil al líder máximo. Mucha falta de imaginación debe padecer el líder del grupo Futuro y Libertad (FLI) al no imaginar que algunos de sus seguidores podrían caer en la red de seducción del Cavaliere. ¿Si el voto de confianza hubiera sido hace un mes, después de que Fini le exigiera la dimisión a Berlusconi, en ese momento bajo presión por el denominado Rubygate -cuando abusó de su poder para que la policía liberara a una menor que había participado de una de sus fiestas-, el éxito habría sido el mismo? Quizá ahí sí, pero se necesita mucho, muchísimo colmillo para derrotar al colmilludo Berlusconi. Es así como con el naufragio de su proyecto de derrocar al premier, Fini también quemó la posibilidad de presentarse en el futuro próximo como el eventual líder del denominado Tercer Polo, formado junto con Casini y Francesco Rutelli.
Flotará Berlusconi al frente de su malhadado e ineficaz gobierno hasta las próximas elecciones generales, mismas que este señor podría ganar. Italia a la deriva, ¡Qué duda cabe!
No hay comentarios:
Publicar un comentario