México está en el umbral de una grave crisis económica que tendrá graves consecuencias en el empleo y un impacto desolador en la economía de los más pobres, pero a la proterva izquierda que tenemos lo único que le interesa es la repartición de espacios de poder, como siempre. Una vez resuelto su obsceno proceso interno de eleción de candidaos (por el tribunal, desde luego) el "indignado" rechazo de Alejandro Encinas a la Secretaría General del PRD acompañado, eso sí, de su decisión de permanecer dentro del partido “para renovarlo”, repite la indigna estrategia seguida por Andrés Manuel López Obrador tras las elecciones federales de 2006: se aceptan los espacios de poder y recursos que corresponden, con la justificación de que sirven para la “noble” causa de tirar a las autoridades “espurias”. ¡Vaya tipejos!
La hipócrita y falaz arenga moralizante del perredismo duro lopezobradoriano contra el “hampa política”, los “traidores”, los “vendidos”, etc., permite esconder la derrota ante los seguidores y el propio afán de poder, mientras se mantiene activo el espíritu de lucha opositor. Se aplica el estilo orwelliano de hacer del anterior aliado aun nuevo enemigo. Desde Izquierda Unida se realizará una labor de zapa contra los “Chuchos”, con miras a quedarse con el control del PRD. En esta lógica, los próximos comicios que se prevén difíciles servirán para remitir los fracasos electorales a la cuenta de Nueva Izquierda. Los frentes contra esta corriente se multiplican para el 2009: la alianza PT de (C) anaya y Convergüenza, Izquierda Unida, la nueva corriente encinista, el regreso de la "liga" de Bejarano, etc.
Pero lo cierto es que no hay forma de evitar la caída electoral de este garito pseudoizquierdista el próximo año, la nueva dirigencia partidista, curándose en salud, reconocen una pérdida de poco más del 40% en las simpatías electorales hacia el partido.
Este Oso es de la opinión de que una de las cosas que deberían desaparecer de este mundo -y cuanto antes, mejor- es ese nido de cucarachas que es el PRD, aunque -desde luego- si me apuran mucho a seguirle con la lista de candidatos a la deseable extinción, la cochinada esa del PRI le sigue de cerca, seguido a pocos pasos del infame PAN, y eso por no hablar de la repugnate chiquitería.
¿Cuándo tendremos verdaderos partidos ciudadanos?