martes, 12 de agosto de 2008

Evo y sus Tentaciones


Evo Morales salió fortalecido a los ojos del mundo luego de su apuesta y triunfo en el referéndum del domingo. Morales recibió un 63% de adhesiones, muy por encima del 53.7% que lo había llevado en el 2005 a la presidencia. Pero al mismo tiempo, perdió holgadamente en las provincias rebeldes (Santa Cruz, Beni, Chuquisaca, Tarija y Pando), cuyos prefectos (gobernadores) recibieron un amplio apoyo de la población. "Este referéndum es la misma fotografía desde otro ángulo de un fenómeno que Bolivia vive desde hace varios años: un país dividido", fue la categórica afirmación del analista a la que arribó el analista Gonzalo Chávez. Es quen en el fondo, este referéndum ha sido la ratificación de que las posiciones inconciliables se mantienen dentro de Bolivia y la solución al problema no está en nuevas votaciones, sino en la búsqueda del diálogo y en la necesidad de flexibilizar posturas, evitando las radicalizaciones.

Porque, más allá del triunfo global, quedó claro que el apoyo de Morales está radicado en un sector específico del país, que tiene la mayor población. Pero que hay cinco de nueve regiones, donde perdió. Esta divisón tan flagrante entraña, desde luego, graves peligros. Y dentro de este inestable contexto, muy poco favor le hace a Morales su absoluta dependencia del presidente venezolano Hugo Chávez. Su mensaje para "transmitirle su palabra de felicitación y manifestarle la firme intención del gobierno bolivariano de continuar acompañando la revolución democrática y cultural impulsada por el hermano pueblo boliviano", no ayuda a Morales a buscar el destino que su país tiene como nación independiente. Crea rechazo y acentúa las fricciones.
En cambio Morales sí actúa como el presidente de todos los bolivianos cuando expresa "estamos convencidos de que es importante unir a los bolivianos. El voto del pueblo es para unir a la gente del campo y de la ciudad, de Oriente y Occidente y esa unidad se logrará juntando la nueva Constitución con los estatutos autonómicos".

En la medida que el presidente interprete correctamente el resultado de este plebiscito -que no es un cheque en blanco para sus proyectos-, está la solución para Bolivia. En paz, con diálogo y junto a todos los bolivianos. pero, ¿Tendrá Evo el talento de hacerlo o seguirá cayendo en las tentaciones del autoritarismo populista? El Oso Bruno, escéptico como siempre, apuesta por la segunda opción.

sábado, 9 de agosto de 2008

La Revolución Cubana: Mitos y Realidades


Ayer me metí en un serio problema, y eché a perder una velada magnífica con una persona a la que quiero muchísimo, por ponerme a criticar los supuestos “logros” de la Revolución Cubana. Es increíble como hay todavía tanta gente de talento que cree con fervor religioso que la revolución castrista ha convertido en un paraíso de logros sociales a un país que, en realidad, sólo es una enorme prisión donde, para colmo, todos los indicadores sociales van a la baja desde hace años. Hace poco llegó a mis manos el texto "Los llamados 'logros' de la revolución" es uno de los estudios más contundentes para mostrar la verdad sobre los supuestos resultados favorables del comunismo cubano en materia de educación, salud pública, nutrición y empleo. Redactado en Cuba, en 1998, por los economistas Manuel Sánchez Herrero y Arnaldo Ramos Lauzurique circuló en la isla-cárcel como un auténtico "samizdat", con copias escritas a mano, eludiendo la censura del régimen. Uno de esos manuscritos pudo ser enviado al exterior en 1999. Dicho estudio, poco conocido en el destierro, constituye un trabajo de investigación particularmente original y laborioso pues sus autores supieron penetrar en la maraña de los índices económico-sociales del régimen y de los discursos del dictador Castro mostrando paso a paso, con la ayuda de numerosas tablas estadísticas, sus manipulaciones, contradicciones y maquillajes, dejando en evidencia que los mentados "logros" sociales no son sino rotundos fracasos. Los autores señalan que el "totalitarismo comunista" , en su afán por resaltar esos "logros sociales" y presentar a la revolución cubana como un paradigma a ser imitado por los demás países subdesarrollados, "no ha vacilado en exponerle al pueblo un cuadro tétrico del pasado, aprovechando para ello el monopolio que tiene sobre los medios masivos de difusión". Y hacen notar que este mismo método ha sido aplicado "con cuanto invitado extranjero, periodista, escritor, religioso, etc." ha visitado Cuba en los últimos años.


Veamos uno de los tantos ejemplos de deformación constatados por los autores: la manipulación de la tasa de mortalidad infantil. El dictador Castro, en su informe al 1er. Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) aseveraba que en 1958, un año antes de la revolución ésta "era mayor de 60" por cada mil nacidos. El Ministro de Economía, José Luis Rodríguez, en su libro "Estrategia del desarrollo económico en Cuba" (La Habana, 2a. ed., 1990), da una cifra similar . Sin embargo, el Anuario Estadístico de Cuba (Juceplan, 1974, p. 28) reconoce que dicha tasa en realidad era de 33,4 por mil nacidos; cifra ésta cercana a la de estudios fidedignos de organismos internacionales, que la señalan como una de las más bajas de América Latina a fines de la década del 50 . Sánchez y Ramos Lauzurique hacen un análisis similar en relación a la manipulación de la tasa de mortalidad general, la cual ha sido usada también para las "campañas propagandísticas" del régimen.

Las estadísticas "se deforman deliberadamente, como se hace en los regímenes totalitarios donde cumplen fines publicitarios" y en este terreno "Cuba no es la excepción, sino la regla" , añaden los autores. Pero notan al mismo tiempo, con fina ironía, que la censura comunista no es infalible y a veces se enreda en su propias piernas, como cuando se le escapan esas incómodas contradicciones entre los demagógicos discursos de sus líderes y lo que consta en los oficiales Anuarios Estadísticos de Cuba, disponibles "en cualquier biblioteca pública".

En lo relativo a la educación, "la dirección, los voceros y los apologistas del régimen han tratado de dar siempre la impresión de que en Cuba prácticamente no había escuelas ni estudiantes antes de 1959", comentan Sánchez y Ramos Lauzurique. Sobre las tasas de analfabetismo, el dictador Castro, durante el 1er. Congreso del PCC, afirmó que en 1953 el 23,6 % de los mayores de 10 años era analfabeto. Ya el informe presentado ante el 5o. Congreso del PCC casi duplicaba esa cifra, afirmando que antes de la revolución el 40% de la población cubana mayor de 10 años era analfabeta. En realidad, recuerdan Sánchez y Ramos Lauzurique, la tasa de analfabetismo en los mayores de 10 años era de un 16% en 1957, según la conceptuada Geografía de Cuba escrita por Aguayo, de la Torre y Marrero .

Abundan los ejemplos que también merecerían ser citados. Pero ellos desbordarían los límites de este artículo, que junto con un reconocimiento al esfuerzo intelectual y a la valentía de estos dos economistas cubanos pretende ser un incentivo para que el texto integral sea leído por muchos y difundido ampliamente a nivel internacional. En la Internet, los interesados pueden encontrarlo aquí.

La importancia del tema para la causa de la libertad de Cuba es innegable: los supuestos "logros" sociales de la revolución comunista continúan siendo el principal instrumento publicitario del régimen para consumo externo y el pretexto alegado por sus aliados y protectores para, de una u otra manera, justificar sus crímenes.

Por su parte, Carlos Alberto Montaner responde a los argumentos manejados habitualmente por los intelectuales que respaldan el régimen castrista. Resumimos un artículo que se publicó en la revista mexicana Vuelta (diciembre de 1993). Sí, ya es remoto en tiempo, pero créanme que las cosas han venido, desde entonces, a mucho menos en Cuba

"Cuba no es una pequeña y pobre isla del Caribe a merced de las agresiones de Estados Unidos. Es un país del tamaño de Austria y Suiza juntas, que no debiera estar pasando hambre, porque el 80% de su suelo es extraordinariamente fértil, el régimen de lluvias suele ser generoso, y su población no llega a los once millones de habitantes".

Pero, a la hora hacer el balance de un régimen con 35 años de historia, ¿qué pesa más, los logros o los fracasos?

Entre los logros de la revolución, los partidarios del castrismo -señala Montaner- suelen citar: "un descomunal esfuerzo por educar a los cubanos"; "los índices sanitarios y las expectativas de vida de los cubanos están entre los más altos del mundo"; los "triunfos deportivos".

Los revolucionarios proponen como fórmula moral para enjuiciar los regímenes políticos que se les mida por los éxitos en estos terrenos. Pero, "de acuerdo con esta regla, los intelectuales castristas deberían comenzar una campaña de santificación de Pinochet y una peregrinación anual al santuario de Taiwán", porque sus avances en los campos de salud y educación son mayores que los cubanos, "entre otras cosas porque el punto de partida era más bajo. Al mismo tiempo deberían plantear una campaña de emulación del modelo de gobierno keniano o etíope", puesto que esos países dan grandes corredores de fondo.

Montaner critica algunas comparaciones reduccionistas como ésta: "¿Es mejor el gobierno de Castro, con todos sus defectos, pero con jóvenes sanos, educados y atléticos, o el de Brasil, con niños hambrientos ametrallados por la policía por el solo delito de dormir en las calles?" Responde: "Ni en Montevideo, ni en Buenos Aires, ni en Santiago de Chile, ni en Quito, ni en otras cincuenta capitales es necesario instaurar una tiranía ineficaz y espantosamente represiva para evitar que unos sujetos envilecidos maten niños en las calles".

Montaner opina que es un mito pensar que Cuba no se habría desarrollado tanto sin la revolución castrista, pues "el punto de partida era altísimo para la época en que Castro tomó el poder. (...) Según el profesor H.T. Oshima, de la Universidad Stanford, en un estudio de 1953, el ingreso per cápita del pueblo cubano era del mismo orden de magnitud que los ingresos per cápita señalados para Italia y la Unión Soviética por Gilbert y Kovaris en su Comparación internacional de productos nacionales y capacidad de compra de las monedas. En la década de los cincuenta Cuba tenía 520 dólares per cápita, Yugoslavia y Bulgaria no superaban los 300 y China apenas excedía los 50". (...)

"En materia educativa y de sanidad la República precastrista podía exhibir logros tan impresionantes como los que luego reivindicara la Revolución. De acuerdo con el Atlas de Ginsburg, publicado en aquellos tiempos, el nivel de alfabetización de la Isla era del 80%, semejante al de Chile y Costa Rica, y superior al de España. (...) Y según el Anuario Estadístico de las Naciones Unidas (1959), Cuba, Argentina, Uruguay y México ocupaban los primeros lugares en toda Latinoamérica en materia educativa universitaria".

Sin embargo, para Montaner la prueba "más elocuente" de los cambios del país son los movimientos migratorios: "En la década de los cincuenta, Cuba recibía miles de inmigrantes, mientras muy pocos nacionales abandonaban la isla por razones económicas. (...) Cuba fue receptora de trabajadores del mundo entero -especialmente de España-, pero a partir de la mítica revolución el fenómeno se ha invertido: más de un millón de cubanos ha escapado de ese país por cualquier medio disponible, mientras prácticamente nadie (...) se anima a instalarse en la Isla".

"El mal llamado bloqueo norteamericano, esgrimido con ira por los intelectuales castristas en su afán de justificar los fracasos de la dictadura, (...) consiste en una prohibición de comerciar con Cuba que afecta a las empresas norteamericanas. No hay barcos 'bloqueando' nada, y cualquier país o empresa que desee comprarle o venderle a Cuba (...) puede hacerlo sin otra limitación que la que le dicte su instinto comercial o su sentido común".

"¿No será que nadie le presta a Cuba porque desde 1986 -tres años antes de la caída del Muro de Berlín y cinco antes de que terminara el subsidio soviético- Castro había ordenado que no se pagara la deuda externa?".

Por último, un breve comentario sobre el “alto nivel” que presume haber alcanzado la Revolución Cubana. ¿cuál es la realidad sobre la medicina cubana?

Me permito citar brevemente tres ejemplos para que el lector pueda juzgar por sí mismo. Primero, el de la tan publicitada vacuna contra la meningitis B. Un estudio del conceptuado Centro de Vigilancia Epidemiológica (CVE) del Estado de San Pablo, Brasil, dado a conocer recientemente, recopila datos estadísticos demoledores acumulados durante los últimos años que muestran la ineficacia de la vacuna cubana contra la meningitis B en los niños menores de cuatro años, los más vulnerables a esa terrible enfermedad.

Segundo, el de la no menos publicitada terapia de trasplante y regeneración del sistema nervioso. El Dr. Manuel Aracena, del Colegio Médico de Chile, después de un viaje a Cuba para analizar la realidad sobre ese tratamiento, no encontró ningún paciente que presentase "mejoría objetiva" y tampoco pudo obtener "ningún caso publicado" que comprobase científicamente un resultado positivo.

Tercero, sobre el tratamiento de la retinitis pigmentosa, la American Medical Association (AMA) ha alertado sobre los "catastróficos resultados" en ese campo: los enfermos tratados "acaban peor de lo que estaban antes de someterse al tratamiento electro-ozonante" de la medicina cubana.

Más allá del mito paradisíaco, esta es la triste realidad. Mucho más podría añadirse sobre los tristes resultados de la medicina cubana. Capítulo aparte es lo relacionado con el control psico-social de la población. Los médicos cubanos son mitad facultativos, mitad comisarios políticos del Partido Comunista. Un texto oficial de la especialidad de Medicina General Integral incluye un capítulo para adiestrar al mentado "médico de familia" en la manipulación y modificación de aquellas "actitudes no deseables" de los desdichados pacientes, que se aparten de la anticristiana "moral socialista". La Asociación Médica Británica ha denunciado, por su parte, el uso indebido de la psiquiatría para castigar a los opositores con crueles tratamientos.

Escándalos Olímpicos


Va una breve reseña de los escándalos que han merecido medalla de oro, en esa cosa que se llama "Juegos Olímpicos":

ATENAS 1896. Los primeros Juegos de la era moderna se destacaron por la ausencia casi total de periodistas y por ser exclusivo para atletas barones. Fue muy notoria la propaganda anti turca. El Imperio Otomano aún controlaba el norte del territorio griego. Primera "pincelada" de politización de los juegos.

PARIS 1900. Considerados un anexo de la Exposición Universal, los Juegos pasaron prácticamente inadvertidos. “Es un milagro que el Movimiento Olímpico haya sobrevivido”, dijo el barón De Coubertin. El inglés Reggie Doherty se negó a disputar las semifinales del torneo de tenis contra su hermano menor, Laurie, para que éste jugara la final.

ST. LOUIS 1904. En el maratón, el neoyorquino Fred Lorz rompió todos los records. Hasta la hija del presidente Roosevelt, Alice, se hizo fotografiar a su lado. Más tarde se descubriría que Lorz había realizado parte del trayecto en auto: papelón y descalificación. Se asoma el racismo: dentro del programa se celebraron los “Días Antropológicos” para que pudieran participar negros, sirios e indios. No sólo el racismo hizo que los Juegos fueran un fracaso: de los 617 atletas, 525 eran norteamericanos.

LONDRES 1908. El ganador del maratón, el italiano Pietro Dorando Pietri, fue descalificado por asistencia ilegal, brindada por los mismos jueces de la prueba, quienes lo ayudaron a levantarse de una caída y a pasar la meta.

ESTOCOLMO 1912. El gran ausente de estos Juegos fue el boxeo, ya que una ley sueca prohibía el deporte. El maratón se disputó bajo un calor asfixiante. El portugués Francisco Lazaro, de 21 años, cayó sofocado y murió al día siguiente en un hospital.
AMBERES 1920. Los organizadores belgas no consiguieron suficientes aportes para solventar los Juegos y fijaron precios muy altos para las entradas, lo que llevó a una importante falta de público, salvo en los deportes más populares como el fútbol y el boxeo.
PARIS 1924. El británico Eric Liddell, fanático religioso, optó por no participar de la carrera de los 400 metros, que lo tenía como favorito, porque ésta se disputaba un domingo, su inapelable día de descanso.
AMSTERDAM 1928. Las mujeres participaron en atletismo y como en los 800 metros varias se desmayaron tras cruzar la meta, el presidente del COI, el conde Henri de Baillet-Latour, decidió excluir las carreras femeninas. La sexista prohibición de no participar en pruebas de más de 200 metros duró hasta 1960.
LOS ANGELES 1932. Los elevados gastos de viaje y la crisis económica hicieron que la participación de atletas fuera la menor desde 1908. Acudieron a la cita 37 países, 1400 atletas, el número de disciplinas se redujo a 14 y se limitó la participación a tres atletas por disciplina.
BERLIN 1936. La leyenda dice que los Juegos quedaron marcados por la hazaña del estadounidense negro Jesse Owens, quien, gracias a sus cuatro medallas de oro, desbarató los planes de Adolf Hitler de utilizar las olimpiadas como plataforma de propaganda política, pero lo cierto es que los nazis bien se apovecharon de las olimpiadas para hacer propaganda política de manera descarada y a nivel interno les funcionó el truco. Es célebre la indignante postura que asumió el entonces presidente del comité olímpico de Estados Unidos, Avery Brundage, un deleznable sujeto racista y gansteril que rechazó las presiones de quienes abogaban por boicotear los juegos de Hitler: "Los Juegos de Berlín buscan ser politizados por judíos y comunistas... el Olimpismo precisa mantenerse al margen de la política....¿Por qué un atleta de Estados Unidos debería convertirse en mártir por una causa que no es la suya?", se preguntaba en un escrito público que ganó una votación interna ante el pedido de boicot a Berlín que impulsaba su compatriota Ernst Lee Jahncke, otro miembro estadounidense del movimiento olímpico.

"No tengo nada contra los judíos, pero es necesario mantenerlos dentro de ciertos límites", decía a Brundage el sueco Sigfried Edstrom, importante miembro del COI. Su presidente, el conde Henri Baillet Latour, también apoyó los Juegos de Berlín, igual que el barón Pierre de Coubertin, el mítico creador del olimpismo moderno y a quien el nazismo llegó a postular para el Premio Nobel de la Paz. Esa es la verdad.
LONDRES 1948. En medio de un clima de posguerra muy austero, la BBC pagó sólo 3 mil dólares por los derechos de retransmisión. ¡Qué diferencia con la comercialización actual!
HELSINKI 1952. Quizá de las más rescatables olimpiadas. El regreso de la Unión Soviética, ausente desde la Revolución de 1917, fue considerado políticamente como un éxito diplomático del COI. Con una organización deslumbrante, fueron también los Juegos del perdón, ya que también fueron admitidos alemanes y japoneses, que habían sido vencidos en la guerra mumundial.
MELBOURNE 1956. Se produjo la primera violación de la carta olímpica sobre la unidad de lugar de los Juegos: como la ley australiana imponía una cuarentena de seis meses a los caballos provenientes del extranjero, el COI confió la organización de las pruebas de equitación a Estocolmo. La tensión reinante en Hungría tras la intervención soviética se manifestó cuando los equipos de waterpolo de ambos países se pelearon a golpes en la piscina olímpica.
ROMA 1960. También bastante rescatables. Descalzo, el etíope Abebe Bikila ganó el maratón y se convirtió en el primer negro africano en ganar una medalla de oro. Cassius Clay obtuvo la medalla de oro de los peso pesados con apenas 18 años y, como en los Estados Unidos le negaron la entrada a un restaurante de blancos, terminó tirándola a un río.
TOKIO 1964. El único reproche fue la absoluta ausencia de homenajes y actos de arrepentimineto por parte del gobierno japonés en honor a las millones de víctimas de las agresiones japonesas durante la guerra. Hasta la fecha, Japón se niega a reconocer sus crimenes de guerra.
MEXICO 1968. Los mexicanos jamás olvidaremos la brutal respresión gubernamental contra el movimiento estudiantil, que desembocó en la matanza del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas, a sólo 10 días de inaugurarse los juegos y ante la impasibilidad del COI de Brundage. Lo que sí indignó a este sujeto fueron las también inolvidables protestas contra el racismo en Estados Unidos, “Jet” Smith y John Carlos, oro y bronce en los 200 metros, ambos militantes del Black Power, que celebremente bajaron la cabeza durante el himno estadounidense y levantaron sus puños envueltos en guantes negros. Fueron expulsados por su Comité. Poco recodado, en cambio, es el incidente de la atleta yugoslava, quien incapaz de aguantar la presión en la carrera de los 800 metros, abandonó el estadio en medio de la carrera y trató de suicidarse en un puente cercano.
MUNICH 1972. Inolvidable también fue el ataque terrrista perpetrado seis días antes de la clausura por un grupo de palestinos de Septiembre Negro, que tomó como rehenes a nueve miembros de la delegación israelí, exigiendo la liberación de 200 palestinos presos en Israel. Todos los rehenes murieron tras una tentativa fallida de la policía alemana por liberarlos. El presidente del COI, el inefable Avery Brundage, lanzó una frase que terminó siendo célebre: “Los Juegos deben continuar”. Para muchos, este incidente marcó la decadencia acelerada e irreversible de los juegos.
MONTREAL 1976. Boicot africano. Boris Anischenco, mayor del ejército soviético, fue eliminado de la prueba de esgrima por trucar su florete con un sistema ideado por él mismo que iluminaba la luz que registra los aciertos en el marcador.El gigantismo de los juegos hace su apoarición quebrando ma la cidada canadiense. Se asoma el mercantilismo desbocado..
MOSCU 1980. El presidente estadounidense Jimmy Carter decidió boicotear el megaevento ruso debido a la invasión soviética de Afganistán en 1979; lo siguieron unos 28 países.
LOS ANGELES 1984. Boicot del bloque soviético y "privatización de los juegos" al involucrar a gandes trasnacionales en su organización para cubrir las exigencias del desbocado gigantismo olímpico. La suiza Gabriela Andersen concluyó la prueba de maratón deshidratada y con la mitad de cuerpo paralizado por los calambres; entró haciendo eses y en medio de una gran ovación. "Anda, córele mi borrachita", le gritó un espectador mexicano.
SEUL 1988. Hace su aparición el doping. con el positivo del canadiense Ben Johnson.
BARCELONA 1992. La aparición de la profesionalización en las olimpiadas marcan el entronizamiento definitivo de la comercialización de los juegos. Derek Redmond se lesionó en la final de los 400 metros y su padre se acercó para ayudarla a cruzar la meta. Participaron todas las federaciones y el COI embolsó por derechos televisivos 636 millones de dólares. Después de largas negociaciones con las Naciones Unidas, que habían impuesto un embargo a Yugoslavia, los serbios pudieron competir, pero sólo como “Participantes Independientes” y no en los deportes de equipo.
ATLANTA 1996. Los Juegos "Coca Cola" en los que pareció importar más la comercialización que el deporte.
SYDNEY 2000. Gigantismo, comercialización, dopaje y, cómo siempre, la política empañaron a los juegos
ATENAS 2004: La comercialización llega a límites intolerables. En los estados se prohibe beber, utilizar o consumir cualquier cosa que no sea produida por las marcas patrocinadoras.
PEKÏN 2008: Just ask in Tibet, por no hablar de la contaminación y las ansias del Partido Comunista chino de demostrarnos que sus sistema político es el mejor.

jueves, 7 de agosto de 2008

Citing Poor Conditions, China Refuses To Send Delegation To Olympics

NOTICIA DE ÚLTIMO MINUTO CON INFORMACIÓN PROPORCIONADA POR THE ONION.




BEIJING—In an 11th-hour move that shocked the international athletic and political communities alike, the Chinese Olympic Team announced Wednesday that it will not be attending the XXIX Olympiad in Beijing due to "shocking, shameful, and ultimately dangerous environmental conditions" in the host city.
"Given the unconscionably bad environmental state of the area in and around the site of the 2008 Summer Games, we cannot in good conscience allow Chinese athletes to compete in China," said Olympic committee spokesman Sun Weide. "We deeply apologize to China for the bitter disappointment they will feel at not being represented in these Games. However, we place the blame squarely on China for their failure to prepare a suitable venue for international competition."
"Frankly, it seems to me that in terms of air quality, water purity, and general contamination, Beijing is barely even capable of supporting human life, let alone strenuous activities such as team sports, swimming, and long-distance running," added Weide, who has lived in Beijing all his life. "We can only hope our refusal to compete in this city will result in real change for its long-suffering residents."
Weide's sentiments were echoed by other high-ranking members of China's Olympic athletic community.
"China's Olympic athletic community should be deeply ashamed of itself," said Zhang Tianbai, deputy director of the PRC's Athletic Sciences and Education Department and director of China's Olympic Committee. "When factories have to be shut down for a month beforehand just to clear the air, when automobile traffic is artificially thinned to reduce smog, when thousands of uniformed men have to dredge the river mere days before the regatta, in a city that is supposed to be the pride of a nation and the athletic center of the world for two weeks—disgusting is not too strong a word."
Director Tianbai joined Li Furong, vice president of the Chinese Olympic Committee, in calling for the immediate resignation and possible indictment of the entire Chinese Olympic Committee.
The 639 athletes chosen to represent China were informed Wednesday night that they would not in fact be competing in Beijing. Although all were shocked at the suddenness of the decision, most took the news stoically.
"I was very much looking forward to making China proud," said 100-meter hurdling champion Liu Zhang, who had expected to defend his gold medal in Beijing. "But, if I am honest, China should be ashamed of itself."
"I shall regret this for the rest of my life, but I think the current conditions Beijing are currently worse than the ones I encounter in my polluted, petroleum-fume-choked home town," said Rockets center Yao Ming, easily the team's most prominent athlete. "Which is Beijing. Things have gotten even worse since I moved."
"It brings me great sorrow to say this, as I had hoped that Chinese athletes would return from Beijing triumphant, having demonstrated our nation's greatness on a global stage," Hu Jintao, president and paramount leader of the People's Republic of China. "However, China's blatant disregard for its responsibility to the basic health, welfare, and safety of its Olympic participants has forced us to withdraw China's athletes for their own protection, and I urge the Olympic teams of all other nations to do the same."
China's Olympic team will spend one last night in their Olympic quarters before returning Friday to Beijing, where they will resume training for next year's Pan-American Games.

lunes, 4 de agosto de 2008

Ateísmo y Agnosticismo

Si de algo estoy seguro es de que todas, todas las religiones son una porquería, aunque algo en mi se rebela a renunciar por completo al fenómeno metafísico. Por eso prefiero autonombrarme "agnóstico" en vez de "ateo". Navegando por internet me tope con un estupendo blog Sin Dioses donde encontré, entre otras muchas cosas interesantes, este pequeño ensayo.



Porqué no soy agnóstico
Por: Victor J. Stenger
Traducción de Fernando G. Toledo

Muchos no creyentes dicen ser agnósticos antes que ateos. No creen que Dios exista, pero no están seguros y entonces son renuentes a llamarse ateos. Una actitud común es decir: "Tal vez hay algo allí afuera. A fin de cuentas, no lo conocemos todo".
¿Cuán seguros de la inexistencia de Dios debemos estar los que nos autodenominamos ateos? Obviamente, no podemos estar 100% seguros de nada. Pero podemos estar 99,99999% seguros de un montón de cosas, y eso es normalmente suficiente para tomar las decisiones diarias de nuestra vida. No podemos estar seguros de que no caeremos y nos romperemos el cuello al bajar de la cama en la mañana, pero no nos quedamos en la cama por eso. Viajamos en autos y en aviones, donde las probabilidades de sobrevivir no son del 100%, pero sí bastante cerca como para hacerlo. En esos casos, hacemos un análisis de riesgo-beneficio y decidimos que el beneficio justifica el riesgo.
Algunas cosas son, para todo propósito práctico, seguras. Si saltamos desde una ventana del décimo piso, podemos estar bastante seguros de que nos daremos un feo golpazo, no por la caída, como se dice, sino por la llegada. Ahora bien, un avión con un colchón atado a su ala podría pasar justo como para salvarnos. De nuevo, como se dice, "todo es posible". Pero este es un ejemplo del tipo de cosas posibles con las que hemos aprendido a no contar.
Así que, ¿cuál es el límite entre el agnóstico y el ateo? Si dibujamos la línea en el 100% de certeza, entonces no quedaría ningún lugar para los ateos. En ese caso, no habría ateos ni en una trinchera. Sin embargo, algunas personas se autodenominan ateos, incluyendo muchos que han pasado tiempo en trincheras. La palabra debe de significar algo para ellos. Sugiero que los ateos son personas que han evaluado las posibilidades, hecho el análisis riesgo-beneficio, y encontrado que la existencia de Dios es tan improbable que prefieren vivir sus vidas sin todo el lastre que toda creencia te fuerza a cargar.
El lastre de la creencia es pesado. No sólo se espera que dones tiempo y dinero a tu iglesia, sino, lo más importante, se espera que cambies tu cabeza. Y, como ha dicho Dan Quayle, "perder la cabeza es algo terrible".
Cuando eres un miembro fiel de alguna religión, no eres libre de usar tu propio juicio en lo que sea mejor para ti, para tu familia y la sociedad. Más bien, se espera que aplaces el juicio por el de otros que aseguran tener la autoridad sobrenatural. Y desde el momento en que ellos no ofrecen evidencia para avalar lo que dicen excepto su propia palabra, se te pide que evites usar tu propio intelecto en el proceso.
A lo largo de los siglos, muchos intentos han querido probar el basamento racional de la creencia sobrenatural. Todos han fallado. Los predicadores pueden todavía atraer clientes hacia sus argumentos simplones con aire de lógicos, del estilo: "¿como podría esto -el universo, la vida, la conciencia- haber surgido desde la nada?". Ellos les aseguran a sus oyentes que Dios lo hizo todo. Pero consideren lo absurdo del argumento: algo no puede surgir de la nada, y entonces debe provenir de Dios… que surge de la nada.
Últimamente, la creencia en una realidad indetectable y trascendente ha acabado en la fe antes que en la razón. Las iglesias han convencido a la mayor parte de la raza humana de creer en lo increíble, darle crédito a lo inverosímil, racionalizar lo irracional. Un ateo es alguien que no puede creer en algo que no tiene base racional, que es nada más que una fantasía y una delusión arrastrada desde la infancia ignorante y supersticiosa de la raza humana.

sábado, 2 de agosto de 2008

Sorman y China



A una semana de inaugurarse los polémicos juegos olímpicos de Pekín, vale la pena reflexionar sobre el papel de China en el siglo XXI. Para algunos el surgimiento de China es la gran culpable de las crisis actuales. El surgimiento de los chinos como consumidores ha provocado el encarecimiento mundial de los alimentos y del petróleo, También a los chinos se les culpa de acelerar el calentamuiento global y se sospecha de sus intenciones como competidores globales de Estados Uidos. Pero ésta potencia también tiene graves carencias estructurales, algunas de la cuales quedaron en evidencia tras el terremoto de Sichuán, Este artículo de Guy Sorman puede dilucidar algunas cuestiones sobre el futuro del país más poblado el mundo:
Los líderes comunistas chinos quisieran que el resto del mundo creyera que China es un caso único, desde el punto de vista histórico y económico. ¿Debemos basar nuestra comprensión de ese país en algunas reglas universales de la evolución humana? ¿O deberíamos compartir una interpretación sinocéntrica de todo cuanto ocurre en esa civilización supuestamente distinta?
A mi juicio, China es, por supuesto, diferente, como cualquier otra nación, pero sigue un ciclo muy conocido que ya se dio en Occidente. Por lo tanto, hoy en día, Alexis de Tocqueville podría resultar más apropiado que Confucio para comprender la posición de China.

En su libro El Antiguo Régimen y la Revolución ?posterior a La democracia en América?, Tocqueville explica cómo los franceses se tornaron más hostiles a su monarquía, a medida que gozaron de mayor prosperidad y libertad. Describe correctamente esta paradoja como un ciclo de expectativas crecientes.

Cuando los franceses vivían en la pobreza, la opresión y la desesperanza, solían callar y aguantar, salvo algunas rebeliones locales esporádicas, y apoyaban al rey. Hacia fines del siglo XVIII, con la mayor prosperidad y un régimen más tolerante, se alborotaron.
Cuando el pueblo empieza a saborear la libertad, ya no tolera más restricciones. Este bien podría ser el caso de la China actual.

Como es sabido, el Partido Comunista Chino sostiene que la nueva riqueza relativa de China es obra de su monopolio político y de su despotismo ilustrado. También es cierto que hoy los chinos son más libres de lo que lo fueron durante el régimen de Mao Tse-tung. Hay miles de disidentes encarcelados, pero esto no se puede comparar con el laogai (el gulag chino de entonces).
En la actualidad, los chinos pueden expresar sus opiniones personales y hasta criticar al partido, en tanto y en cuanto no funden una organización opositora. Los observadores extranjeros que conocen el país desde hace largo tiempo a menudo llegan a la conclusión de que los chinos viven mejor que nunca.

Por consiguiente, deberían prevalecer el monopolio comunista y la estabilidad. De ser así, ¿cómo se explican las rebeliones colectivas en Tíbet, en Sichuan tras el sismo y en Guizou luego del asesinato de una muchacha?

Tocqueville nos ayuda a entender mejor el nexo entre estos hechos aislados: los chinos se sienten cada vez más frustrados porque nunca disfrutaron de tanto bie-
nestar. En vez de estar agradecidos al partido, preferirán librarse de él. Pero nadie sabe cómo reemplazarlo.

Esto también se asemeja a la situación de Francia en vísperas de la Revolución. Al principio, los filósofos y los nuevos líderes políticos franceses creyeron en la posibilidad de perfeccionar la monarquía. Aprobaron una constitución y proclamaron el imperio de la ley. Pero la monarquía se desmoronó porque el despotismo no se puede pulir tan fácilmente.

Lo mismo le ocurre al Partido Comunista Chino. Muy probablemente, le resulta imposible evolucionar lo bastante rápido como para satisfacer las expectativas crecientes del pueblo. Los regímenes autoritarios no se ablandan: resisten o colapsan.

Para Tocqueville, la Revolución Francesa, que siguió al colapso inevitable del Antiguo Régimen, no fue una necesidad histórica, sino un accidente lamentable y sangriento. A su entender, el verdadero destino de las naciones era la democracia, concebida no sólo como un régimen político, sino también como una civilización igualitaria.

Hoy, esta teoría nos parecerá demasiado determinista, digamos, a lo Fukuyama. Sin embargo, el tiempo le dio la razón a Tocqueville. En su época, la democracia existía únicamente en los Estados Unidos. Ahora, en mayor o menor medida, está en todas partes, salvo en China, que es la principal excepción.

¿China escapará a la ley de las expectativas crecientes y el destino democrático?
La diferencia fundamental entre China y otros países ?desde la Francia del Antiguo Régimen hasta la actual Corea del Sur? no radica en la cultura china, sino en el sistema comunista.
En China no hay burguesía. Una verdadera burguesía es económicamente independiente del poder político. En China, la mayor parte de la clase media pertenece al partido o depende de él. La propiedad privada casi no existe. La mayoría de los llamados ?empresarios privados? dependen de sus conexiones con el partido y del guanxi (red de relaciones para beneficio mutuo).
Al tener intereses creados con el partido y su monopolio, esta pseudoclase media no anhela la democracia. Tocqueville no podía imaginar este nuevo tipo de sociedad.
Entonces, ¿deberíamos apelar a Marx? Tocqueville creía en la supremacía de las ideas; Marx, en el poder determinante de la propiedad y en la economía. Marx podría describir, mejor que Tocqueville, un nuevo tipo de lucha de clases entre los chinos que apoyan al partido ?en su mayoría, pertenecientes a una clase media urbana relativamente acomodada? y los campesinos pobres.


Por un lado, tenemos, pues, a Tocqueville y las expectativas crecientes; por el otro, a Marx y la lucha de clases. En ambos casos, el resultado para China es imprevisible. Y no parece probable que sea la estabilidad o una evolución armoniosa.

miércoles, 30 de julio de 2008

Citas de Julio

Citas de Julio

From: beaconsfield, 3 minutes ago





Homenaje al gran aforista polaco.


SlideShare Link


martes, 29 de julio de 2008

México y sus Mentiras II


Decía recientemente José Saramago que estamos inmersos en la “Era de la Mentira”, usada principalmente como instrumento por cualquier tipo de poder, especialmente el político y económico. Hay otros poderes pero suelen servir de correa de transmisión a los anteriores. En los momentos que vivimos, la mentira camina bien con el poder, con la autoridad. Todos sabemos que la mentira es consustancial al hombre y está enraizada en su lenguaje y en la argumentación de sus pensamientos. La mentira no es un error, es la voluntad clara de engañar, de no decir la verdad, evidentemente para sacar alguna ventaja personal o colectiva.

Si miramos a nuestro alrededor, tanto a nivel nacional como internacional, vemos que la mentira impregna una parte cada vez más importante de la acción política. Hace poco subimos un post de como Bush Jr. ha usado la mentira como su principal argumento político,. También, no hace mucho, lamentabamos el carácter cada vez más falaz de las campañas electorales Miente, miente, miente, esa la única fórmula para triunfar en las urnas, mientras que la verdad condena infaliblemente a la derrota.

Como decía Maquiavelo, la política es un espacio para los embaucadores donde “el Príncipe vence por fuerza o por fraude”. Algunas decisiones o estrategias políticas nacen con el signo claro de la mentira, en otras se comprueba que allí anidaba al cabo de un tiempo. En muchos casos, los mentirosos pagan sus mentiras con la pérdida o debilidad de su poder, algunos pueden llegar hasta la cárcel, otros, al contrario, siguen inmunes y, en este acontecer, parte de los ciudadanos acaban cayendo en la conodiima máxima Goebbeliana de "Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad". La verdad se castiga las más de las veces en política. A algunos políticos (muy pocos) se les castiga por mentir pero las consecuencias de sus mentiras siempre las sufren los ciudadanos, ya sea a nivel mundial como a nivel del país.

El grado de tolerancia con respecto a la mentira política debía ser un indicador barométrico de la calidad de la democracia, que para que funcione correctamente necesita que sus decisiones sean informadas correctamente a los ciudadanos. Y la mentira no siempre es total, a veces se viste de matices que la hacen más velada: se cambias las cifras, se comparan contextos diferentes que invalidan las conclusiones, se hace una interpretación estadística parcial y extrapolada y lo más importante, se envuelve en grandes declaraciones ya sea de patriotismo, de identidad, de creencias y de catastrofismo.

Lo paradójico es que en la actual era de información la mentira sigue entronizada como la gran arma política. Parecería que en una sociedad plural como la existente, con múltiples medios y canales de comunicación, debería facilitar la información veraz al ciudadano pero parece demostrado que la multiplicación de los medios, con su ruido, ha incrementado la incomunicación. Por otro lado se sabe que el noventa por ciento de los contenidos de un medio, incluida la política internacional, se dedica al espectáculo; el nueve por ciento sería para la información pura y el uno por ciento para el análisis. Como es evidente, a ese uno por ciento no llega casi nadie.
Para usar la mentira como arma política se necesitan colaboradores y los medios de comunicación suelen ser, en muchos casos, sus aliados. Comentabamos hace poco que muchos analistas piensan que en la gran mentira que originó la guerra de Irak, el gobierno de Bush no engañó a los órganos de prensa; más bien funcionaron como cómplices conscientes para engañar deliberadamente al pueblo estadounidense. La propaganda del gobierno no fue nada sofisticada. Gran parte de los argumentos del gobierno fueron refutados por los hechos o entraron en contradicción con la lógica más elemental. Aún cuando se probó que la acusación hecha por el gobierno de que Irak había tratado de obtener material nuclear se basaba en documentos burdamente falsificados, la prensa optó por no convertir este descubrimiento tan devastador en tema principal.

México es un país enzarzado hasta el cuello en mentiras políticas e históricas. Nos hemos creado toda una maniquea mitología para explicar nuestra historia. Los "buenos" contra los "malos" no hay matices, no existen los hombres de carne y hueso, sólo ídolos inamovibles y villanos de opereta.

Una de las mentiras más grandes que nos hemos inventado los mexicanos es eso de que EL PETRÖLEO ES DE TODOS LOS MEXICANOS. Falso. México es una de las sociedades más desigiales del mundo precisamente por que la riqueza petrolera ha sido explotada con parámetros de enorme ineficiencia y grosera corrupción para beneficio de una minoría. La gran mayoría de los ciudadanos de este desigual país se ha bneficiado muy poco de los ingresos petroleros, acaso con algunas limosnas asistencialistas o favorcillos clientelares. Es un crimen la forma en que los gobiernos de este país han despilfarrado las posibilidades que le han brindado a México ser un país productor de petroleo Las cifras reales, la verdad, están ahí ,obstinadas como siempre para quien las quiera encarar. Pero preferimos escuchar al patrioterismo pueril, a la demogogia mesiánica, al maniqueísmo es lo que queremos escuchar.

Despilfarrando recursos públicos (de esos que nos ofrece la bonanza petrolera), el PRD organizó una "consulta popular" (con la fama de "honestos" administradores electorales que tienen, ¡Por Favor!). Sólo ellos mismo se engañan con esta nueva mentira. Lo cierto es que a México, con un obsoleto sistema burocratizado que encuentra su símill no en la Venezuela de Chávez, ni siquiera en la Cuba Comunista (países, ambos, donde la inversión privada en el renglón energético es posible) sino en ¡Corea del Norte! se le agotan vertiginosamente las reservas petroleras. Cada día exportamos menos petróleo e importamos más. La venda nacionalista cubre nuestros ojos.

¿Cuando aprenderemos en este país a vivir de cara a la verdad?

domingo, 27 de julio de 2008

La Cangrejera Mexicana


En algunos documentos de la dinastía Tang, en la China imperial (siglo VII después de Cristo), puede observarse que la ideografía del cangrejo representaba el concepto de "ladino", algo muy cercano al ruin y falso "pícaro" en su matiz más peyorativo, a quien nosotros llamaríamos en méxico, generosamente, "vivillo". Algunos atribuyen tal interpretación al hecho de que este crustáceo jamás puede caminar derecho, para adelante; en efecto, sólo lo hace de costado, lo que también pone en tela de juicio su genuina capacidad de avanzar. Por otra parte, la innata agresividad del cangrejo fue captada hace siglos por la medicina, para denominar una terrible enfermedad: "carcinoma" deriva de "cáncer", que significa "cangrejo" en latín, con raíz en el griego kárkinos , que indica también tenazas e instrumentos de tortura. Dícese que todo ello representa la ferocidad de los tumores malignos, que suelen tener un núcleo central y extensiones a manera de patas y que se enganchan firmemente en los tejidos que los circundan.
Desde muchos puntos de vista, los cangrejos fueron considerados animales adelantadosrespecto de los vecinos artrópodos, pues poseen sistemas nerviosos bastante complicados y son capaces de tolerar cambios extremos en su medio ambiente, lo que les permite sobrevivir en hábitats muy hostiles. Pero no armonizan en conjunto, pues tienden a ser muy belicosos entre sí y tienen patrones de conducta tan complejos y enredados que han inspirado hasta el arte de tejer, en el que uno de los puntos más difíciles de realizar es el denominado "punto cangrejo".
A pesar de su polémica reputación, el cangrejo es apreciado tanto como alimento humano como para carnada. Es por ello que los pescadores han desarrollado, a lo largo de toda la historia, una habilidad específica para capturarlo. Enseña el conocedor más avezado que un curioso fenómeno se produce al atrapar cangrejos: a medida que se los va colocando en el cesto correspondiente, ellos mismos impiden que alguno del grupo pueda escapar. Efectivamente -por torpeza, desorden o incontenible furia- lanzan por doquier fuertes picotazos con sus tenazas, haciendo descender a aquellos que están más cerca de lograr salir de la canasta. De este modo, desarrollan un dispositivo de autocerrojo, que facilita la tarea del pescador, quien no tiene siquiera necesidad de colocar una tapa a la cestilla. Finalmente, quedan los pobres cangrejos extenuados en el fondo del recipiente, sin otro destino que el de sucumbir.
Este extraño proceso no ha pasado de ningún modo inadvertido en diferentes culturas. Por ejemplo, en Francia existe la vieja expresión un panier de crabes ("una cesta de cangrejos"), para describir ciertos escenarios que en nuestra versión "un nido de víboras" no alcanza a sintetizar con real exactitud. El peculiar desatino de los peculiares cangrejos es observado por otros con asombro y, admitámoslo, con cierto temor. Dicen los que más saben que especies de otras latitudes permanecen desconcertadas y prefieren no acercarse demasiado ni mezclar tampoco sus granitos de arena, por precaución.
La sociedad méxicana tiene mucho de trampa cangrejera. La envidia, los complejos, la vocación de retraso campean entre nosotros, admitámoslo. Todo lo que represente desarrollo, mejoras o progreso es visto en el país con desconfianza infinita. Envidiamos a los triunfadores y deseamos, subconscientemente, su caída. ¡Qué pena de sociedad cangrejera, la nuestra!

viernes, 25 de julio de 2008

Las Migraciones y la Directiva de Retorno de la UE


Según Eugenio Ambrosi, de la Organización Internacional de las Migraciones ,191 millones de personas viven en un país distinto del de su nacimiento. Desde 1960 hasta la fecha, mientras se duplicó la población mundial la población migrante se triplicó. Una de las causas del fenómeno es la profundización de las desigualdades entre países en desarrollo y países desarrollados, que tuvo su correlato en un aumento sustancial de los flujos migratorios de los primeros a los segundos. En cuanto a la migración irregular, aproximadamente entre 30 y 40 millones de personas en el mundo viven y trabajan en otros países sin permiso. Se estima que 10.3 millones viven en Estados Unidos y entre 7 y 8 millones, en la Unión Europea (UE).

Por eso, ante la reciente sanción de la Directiva de Retorno por parte del Parlamento Europeo, que establece reglas comunes de expulsión de los migrantes irregulares, se hace imprescindible profundizar el debate respecto de la validez de enfrentar este fenómeno exclusivamente con políticas rígidas y sobre la base de la criminalización de los indocumentados.

Francia presentó su propuesta de Pacto Europeo de Inmigración a sus socios de la UE. Los 27 ministros del Interior de los países que integran la Comunidad discutieron los términos de ese pacto en Cannes en estos días, y al parecer existe el consenso necesario para que sea aprobado formalmente el próximo 15 de octubre en el Consejo.

Esta propuesta pone el foco en cinco áreas de acción, referidas a la organización de la inmigración legal con relación al mercado de trabajo, la lucha contra la inmigración ilegal y la regulación de las expulsiones, el control de fronteras, la fijación de bases para una política europea de asilo y el intento de lograr una asociación entre los países de origen y los de tránsito migratorio.
Es un avance cualitativo con el que se podría reformular la Directiva de Retorno. Es indudable que ella tiene contradicciones que deberán ser resueltas para lograr una visión más humana del problema. No se puede dejar de considerar que una de las razones más fuertes por las cuales las políticas restrictivas no disminuyen la migración irregular es que la decisión de emigrar es muchas veces adoptada por la necesidad de dar alimento y garantizar el porvenir a la familia. En estos casos, quienes toman la decisión de trasladarse a otro lugar no piensan en las consecuencias de la política migratoria del país de destino: su necesidad es más fuerte.

La experiencia demuestra que cuando los sistemas migratorios son particularmente restrictivos, la inmigración indocumentada o irregular aumenta, por la imposibilidad de entrar regularmente. De esta manera, las políticas migratorias rígidas terminan contribuyendo al incremento de la migración irregular y dan lugar a uno de los más graves delitos contra los derechos humanos, como es el tráfico ilícito de personas a través de las fronteras.

En 2002, las cifras estimadas del negocio global del tráfico de seres humanos ascendían a 7000 millones de dólares. Este comercio está muy frecuentemente relacionado con redes del crimen organizado.

La criminalización de los indocumentados y las condiciones de vulnerabilidad de los inmigrantes que no tienen posibilidades de regularizar su situación -sumadas a la relación que, en muchos casos, establecen con estas redes criminales para ingresar en el país de destino- crean, a su vez, situaciones más propicias para el negocio de la trata de personas, especialmente de mujeres y niños con fines de explotación sexual y laboral.

Es obvio que la criminalización de las migraciones irregulares viola principios básicos de los derechos humanos, en tanto que los instrumentos internacionales sobre la materia son aplicables a todas las personas, sin importar su nacionalidad o condición.

Pero el hecho de que ningún Estado de la Unión Europea ni de América del Norte haya ratificado la convención internacional sobre protección de los derechos de todos los migrantes y sus familias, de 1990, prueba la necesidad de llegar a un consenso mínimo sobre derechos aplicables que la comunidad mundial se comprometa a cumplir. En este sentido, es necesario tratar el tema de la migración irregular no sólo en los debates globales, sino también en las negociaciones concretas, para que las políticas migratorias realmente sean coherentes con las conclusiones y los consensos plasmados en los instrumentos internacionales.

Ante este panorama, un camino posible para regular la migración sería reducir los niveles de desigualdad, disminuir los desequilibrios y las diferencias socioeconómicas y lograr una mayor democratización de las sociedades, con posibilidades de más trabajo decente. Objetivos difíciles, pero alcanzables.

Se impone elaborar en conjunto una política de inmigración desde una perspectiva integral, con reparto de responsabilidades y cargas financieras compartidas entre países receptores y emisores, acordadas en los ámbitos naturales para esos consensos y en rondas de comercio en las que se puedan someter a debate las necesidades de los países productores de materias primas y las medidas proteccionistas de los países más desarrollados, que hacen que los países expulsores ahonden sus carencias y produzcan día a día más emigrados.

Por ser un fenómeno internacional, el tema migratorio requiere un tratamiento multilateral y el compromiso de los países, tanto de origen como de tránsito y destino. Es imprescindible que los acuerdos sobre la materia, que contrastan con una realidad cada vez más dramática y cambiante, no se tornen meros marcos teóricos, sino principios a los cuales la comunidad internacional se debe someter.

Sería positivo, por otro lado, que las naciones europeas que hoy endurecen sus políticas contra los que emigran en busca de mejores condiciones de vida no olvidaran que fueron en el pasado países de origen de inmigrantes que huían del hambre y de la guerra. Ellos fueron recibidos con los brazos abiertos por naciones jóvenes, que se enriquecieron con el aporte de los que llegaron a sus tierras