20 años de la caída del muro de Berlín. Fiestonon en la que es la ciudad consentida del Oso Bruno, pero no dejo de pensar que una de las consecuencias más ingratas del fin del bloque soviético ha sido la exportación masiva de putas a Occidente. Sí, la situación social de muchas de las repúblicas de la URSS y de las naciones otrora integrantes del pacto de Varsovia no ha logrado alcanzar niveles satisfactorios y aunque algunos (los menos) de los países ex comunistas habían sido relativamente más afortunados que sus vecinos en términos del crecimiento económico en las años noventa y en la primera mitad de la actual década, la crisis económica internacional ha tenido efectos devastadores en lugares como Letonia, Lituania, Hungría y otros que parecían repuntar e incluso son ya miembros de la Unión Europea, lo que –evidentemente- ha coadyuvado al empeoramiento generalizado de las condiciones de vida y, entre otros trágicos efectos, ha provocado la emigración de putas. Sí, de putas.
Según cálculos de la Organización Internacional de Migraciones (OIM) Cada año, alrededor de medio millón de mujeres de la región son literalmente exportadas hacia Europa occidental, lo que sumado a la cantidad de hombres que también hacen el viaje está provocando el despoblamiento de ciertos países. Por ejemplo, en Ucrania, la población ha disminuido en 1,2 millones desde 1991 y Rusia ha pedido aproximadamente 5,7 millones en el mismo período, lo que quiere decir que hay 3,500 rusos menos por día. De hecho, la ONU estima que de no invertirse la tendencia la población de los países del Este europeo se podría reducir hasta en un 20% para el 2050. Incluso el Ministerio del Interior ucraniano ha llegado a reconocer que 400,000 menores de 30 años dejaron el país durante la última década para formar parte del mercado del sexo
Tenemos entonces que estas millones de mujeres procedentes de la Europa del Este que llegan a Occidente a prostituirse conforman toda una “avalancha migratoria” sin precedentes en tiempo de paz. Desde luego, muchísimas de estas mujeres son explotados inicuamente por mafias que las engañan prometiéndoles “trabajos muy bonitos” como modelos, edecanes, azafatas, secretarias y váyase a saber que más, pero a la mera hora el contrato de “exportación” incluye "letras pequeñas" ciertamente peculiares. Una vez que llegan a sus destinos, estas mujeres son violadas, secuestradas y obligadas a vivir en condiciones infrahumanas, son privadas de libertad, de medios económicos y de los derechos más elementales en beneficio del negocio del sexo. La mismo OIM calcula que cada año son unas 100,000 las chicas víctimas de este truquito sucio. Y lo más trágico, quizá, es que en muchos casos mujeres que son rescatadas y vuelven a su país terminan por repetir el viaje, ahora por su cuenta, ante la pavorosa falta de oportunidades en sus naciones de origen.
Así que, vale preguntarse ¿Para esto derruyeron el muro de Berlín?
2 comentarios:
Oso,
Haz arruinado mi celebración berlinesa. Justo cantaba "I've been looking for freedom" al ritmo de David Hasselhoff.
Pero me inspiraste a querer escribir "Memorias de mis putas ex-comunistas"
ja ja ja me gusto, por que aqui a Mexico llegan a los "table dance" de ricos muchas putitas europeas. Y de entre ellas las rusas y holandesas son las mas caras, bueno...me han contado, ja ja ja yo solito me delato.
saludos OSO.
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