viernes, 18 de septiembre de 2009

El Asalto a El Clarín


Con el asalto perpetrado la semana pasada a el diario Clarín, uno de los más importantes de Argentina, el régimen de la parejita K confirmó su carácter sedicente. Se trató de un episodio inquietante y vergonzoso, una embestida más contra la libertad de información acpometida por el neopopulismo latinoamericano.

Los Kirchner intentan acobardar a una de las más emblemáticas y poderosas voces críticas de Argentina, detestan al periodismo serio, moderno y solvente que ejerce Clarín. Por cierto que su principal competencia, La Nación, no se queda atrás ni en profesionalismo ni en sus actitudes críticas contra las arbitrariedades de los K. En México, donde padecemos periodismos de trinchera como el de La Jornada y a empresas periodísticas que son mucho más empresa que periodísticas, como el Grupo Reforma, tenemos mucho que envidiarle a la Argentina en materia de prensa escrita.

Durante los últimos meses los enfrentamientos entre el Gobierno actual y los medios informativos del grupo Clarín han sido constantes, motivados siempre por informaciones y comentarios editoriales que no gustan en la Casa Rosada. Esto no debería de extrañar en un país donde ni el ex presidente Kirchner ni su esposa y sucesora en el cargo se han sentido nunca obligados a dar cuenta de sus decisiones y actos de gobierno, menos todavía a someterse a las preguntas y legítimos cuestionamientos de los medios de comunicación. Pero tropelías como la cometida contra Clarín son fehacientes pruebas que demuestran el grotesco "fin de época" del las administraciones de esta parejita. Pronto veremos la irremediable debacle de este lamentable nuevo episodio peronista.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Me acuerdo que mi abuelo y yo leíamos El Clarín todos los días.

Por cierto, esto me recuerda que debo suscribirme a La Jornada, El Chamuco y Proceso.

Saludos Bru-no.

Anónimo dijo...

Muchos periodistas e intelectuales argentinos supieron conservar la honestidad a pesar de la dictadura y las presiones igual de pertinaces de Menem y los K.
La verdad que no hay demasiados analistas aquì del tipo de van der kooy, o el mismo bonasso, aunque representa el preiodismo demas parecido al de trinchera que denuncias. con razòn-
es màs, habrìa que leeer los anàlisis y escuchar los comentraaios de los periodistas deportivos y nos daremos cuenta que nos falta mucho por avanzar en la claridad de conceptos y buen uso del idioma.
En ffin, allà si leen.
El Matador Kempes

Pedro Arturo Aguirre dijo...

¡Qué horror de gustos periodísticos tienes, anónima!

Y se me hace que ese matador es mi cuate Antonio Mondragón,que habla con mucha razón.

Anónimo dijo...

Bueno Bru-no, tampoco exageres ni te atrincheres, también leo otros tontos, perdón, tantos como El País, El mundo, el propio Clarín, La Nación, Página 12 y últimamente hasta The Economist.

Ahora bien, admito que mi mero mole son esos gustos tan horrorosos (y atrincherados) que dices que tengo.

Y soy Anónimo no Anónima.

Saludos Bru-no, buen fin de semana.

Maria dijo...

que verguenza ir a poner un mensaje en el blog de Silva Herzog para publicitarte.
Increible pero cierto.

Anónimo dijo...

Cuánto sentido del humor tiene Maria.

Sultán dijo...

Y por lo visto funcionó, hasta Maria visitó el blog del oso.

Anónimo dijo...

Lo que parece es que Maria no puede entender las cosas...........

Anónimo dijo...

las cosas de Maria no las entendemos los lectores de este blog o a lo mejor, Maria también escribe publicitarse como ese oso travieso.

Increible pero cierto.

Pero no te vayas a enojar Maria, estamos chacoteando respetuosamente porque sabemos que tienes sentido del humor.

Anónimo dijo...

O las cosas de Maria no las entendemos los lectores de este blog o a lo mejor, Maria también escribe para publicitarse como ese oso travieso. Increible pero cierto.

Pero no te vayas a enojar Maria, estamos chacoteando respetuosamente porque sabemos que tienes sentido del humor.

Pedro Arturo Aguirre dijo...

¡Bienvenida al mundo cínico/satírico del Oso Bruno, María!

Anónimo dijo...

¡Muchas gracias!

Saludos Oso Bruno.

La impostora de Maria.