domingo, 13 de mayo de 2018

Cinco Estrellas: nuevo partido, viejas ideas



El Movimiento Cinco Estrellas está a punto de hacerse del poder en Italia. Producto del descontento y el hastío en contra “Establishment” político, está organización está a punto de formar gobierno con La Liga, impresentable organización de derecha antiinmigracionista y antieuropa. Cinco Estrellas, un partido joven, conformado en 2010 y que, con un discurso antisistema, se ha abierto un espacio político en un país que por más de veinte años estuvo dividido entre la izquierda y la derecha. Lo ha hecho sin enarbolar ideologías o convicciones políticas claras, pero con formas de organización completamente novedosas: se trata de el primer gran experimento exitoso de la política digital en el mundo, sin dirigencias centrales, sin subsidio público y los candidatos son electos vía internet de manera abierta. Su origen es el blog del comediante Beppe Grillo, estrella de televisión y activista social.
En 2007 Grillo convocó a través de su blog a miles de personas en la Plaza Mayor de Bolonia, en una iniciativa popular de recogida de firmas para prohibir que llegaran al Parlamento políticos condenados judicialmente. La movilización fue el embrión del que dos años después se convertiría en el Movimiento Cinco Estrellas, el “no partido” de los indignados italianos. En este sentido, su contribución política fue absolutamente positiva, ya que dio visibilidad con formas novedosas a un sentimiento generalizado que se palpa en Italia contra la corrupción e ineficacia de los partidos tradicionales.

Pero en 2013 el M5E dejó de ser un mero experimento y se consolidó como un actor político importante. En las elecciones parlamentarias de ese año, y a pesar de que no tenían candidato y sus propuestas apenas iban más allá de la protesta, obtuvieron la mayoría del voto, superando a to dos partidos tradicionales. Hoy cuentan con 45 alcaldías, 15 parlamentarios europeos, 92 diputados, 36 senadores y casi dos mil concejales. Los problemas que implica la responsabilidad del poder no tardaron en aparecer. En 2016, el amplio triunfo de Virginia Raggi a la alcaldía de Roma despertó amplió interés. Sin embargo, la gestión de esta joven “antipolítica” ha sido un desastre. Lo mismo puede decirse de alcaldes de este partido en ciudades más pequeñas. Asimismo, la labor de muchos de sus legisladores ha dejado mucho que desear, incluso en los terrenos del manejo honesto de recursos. Sin embargo, el movimiento mantuvo su auge y en los comicios parlamentarios de este año obtuvo el triunfo, aunque sin mayoría absoluta. Se dice que este éxito de Cinco Estrellas reside precisamente en su inexperiencia. Muchos votantes italianos han optado por darle una oportunidad , pues aunque no se sabe si son capaces de gobernar, prefieren eso a entregarles el poder a los políticos de siempre. ¿Dónde hemos oído eso? 

Hoy  M5E está a punto de gobernar con una ambigua plataforma que combina posturas populistas  de derecha e izquierda por igual, representado en el parlamento por legisladores sin mayor formación política ni experiencia, con el joven Luigi di Maio, de 31 años, como líder y muy probable próximo primen ministro y aliados a la extrema derecha que representa La Liga. 

¿Qué experiencia puede dejar M5E a la construcción de partido políticos en el siglo XXI? Quizá mucho en los terrenos de organización laxa, elección de candidatos y obtención libre de recursos, pero creo que también nos enseña la importancia de mantener bases ideológicas y rasgos identitarios comunes. 


No hay comentarios: