lunes, 19 de enero de 2009

La izquierda Europea no levanta ni con Viagra.


Un fenómeno político curioso sucede actualmente en Europa: a pesar de la gravedad de la crisis, la izquierda no consigue levantar cabeza. Ni en Francia, ni en Italia, ni en Alemania los partidos de centroizquierda han logrado rebasar demoscópicamente a sus rivales de derecha en el poder. Ayer, en el estado alemán de Hesse (donde está Frankfurt, la capital financiera de Alemania y de Europa) la gobernante CDU se impuso con holgura en los comicios estatales, ello pese a que Alemania está en declarada recesión y a que la tendencia de los germanos a la angstgefühl hacen que ante las primeras dificultades sientan que se les cae el mundo encima. ¡Qué diferencia con lo sucedido al ex canciller Gerhard Schroeder, quien vio limitado su mandato a causa de problemas económico que comparados con los actuales parecen nimiedades!

Es cierto que, en buena medida, la derrota socialdemócrata en Hesse debe atribuirse a la inaudita torpeza demostrada por su ahora ex líder regional, Andrea Ypsilanti. Hace un año se celebraron las elecciones en Hesse, en las cuales los dos principales partidos, CDU y SPD, quedaron técnicamente empatadas. Muchos anticiparon entonces la creación de una gran coalición como la que gobierna a nivel federal, sólo que sin la molesta presencia del antipático jefe de gobierno democristiano, Roland Koch, que había hecho retroceder decididamente a su partido electoralmente a pesar de emprender una campaña electoral de claros y desagradables tintes xenófobos. Pero la líder socialdemócrata se quiso pasar de lista. Había que no se dejaría apoyar por el partido de La Izquierda (Die Linke), aglutinante de post-comunistas y disidencia populista socialdemócrata muy mal vista por mel grueso del electorado alemán. Esto, en consecuencia con la política federal del SPD, que no quiere saber nada de La Izquierda. Pero tras su empate con Koch, esta chica trató de hacerse elegir en el Landtag (parlamento local) con los votos de esa formación, cosa qyue algunos diputados socialdemócratas no apoyaron. Tras dos intentos en vano, tiró la toalla al faltarle el apoyo de sus propias filas. Mantuvo la jefatura de la agrupación local, pero pasó el relevo como candidato a estas regionales anticipadas al casi desconocido, un tal Thorsten Schäfer-Gümbel, evidentemente un hombre de paja. Ayer, el electorado le pasó factura a Ypsilanti por tanto dislate y asestó, de paso, un golpe psicológico al SPD en la línea de salida de un año que será muy intenso en el terreno electoral.

Ypsilanti no tenía otro remedio que encajar una derrota que ha hundido a su formación a otro récord a la baja, con una pérdida de trece puntos respecto a los resultados obtenidos hace un año. La comedia de equivocaciones de Yosilanti debería ser considerada como uno de los grandes fiascos políticos en la historia electoral europea. Lieber Gott,! ¡Pero cuánta topeza!

Aún así, el fracaso del SPD también es resultado de la debilidad intrínseca de este partido histórico hoy dividido y sin rumbo. Nada impedirá la reelección de Angela Merkel en las elecciones generales que se celebraran en septiembre, aunque habrá que estar atentos: este año la use celebrarán un buen número de elecciones locales, además de las europeas a mediados de año, mismas que darán pistas de hacia dónde se mueven los ciudadanos alemanes.
Cabe añadir que el principal resultado de ayer fue el espectacular ascenso del Partido Liberal, que ha avanzado 6.8 puntos y se ha alzado con el 16.2% de votos en un Estado tan identificado con el poder banquero y financiero de Alemania. Este puede ser el preámbulo del regreso liberal como socio minoritario de gobierno a nivel federal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pedro, que curioso. Nosotros promoviendo esa vieja ideología en México; Obama y Bush tomando medidas económicas muy cercanas a ella; Sarkozy pidiendo mas intervencionismo y multilateralidad mientras que sus partidos y organizaciones están en bancarrota política, sobretodo en su cuna.
Antonio Mondragón

Geraldina GV dijo...

Antonio tiene razón...

Sobre la "chica" Ypsilanti, me parece que el SPD debió despegarse de ella. Finalmente todos sus fallidos intentos y su campana estuvieron bajo el liderazgo de Kurt Beck. Münterfering pudo haberle hecho un bien a su partido y desentenderse de Ypsi. Pero decidieron apapacharse...No lo entiendo.
Las encuestas post-Hessen colocan a la coalición CDU-FDP con 51% habrá que ver qué hacen los socialdemócratas para recuperarse...

Saludos y gracias por los datos.