Este pichoncito dio uno de los discursos políticos más incoherentes de la historia.
sábado, 18 de julio de 2009
jueves, 16 de julio de 2009
¡Yupi! ¡Al Franken al Senado!
Por fin, el genial satirista Al Franken irá al Senado gringo luego de que la Suprema Corte del Estado de Minnesota confirmara su apretado triunfo por poco más de 300 votos. El Oso Bruno está de plácemes. Franken es uno de los mejores bufones del a la liberal de Estados Unidos. No dudamos que su talento, sentido del humor y aguda inteligencia aporten mucho a la cámara alta más importante del mundo. ¡Feliciades, caro payaso!
miércoles, 15 de julio de 2009
Caricaturas de la semana
Este cuatro estupendas caricaturas aparecieron recientemente en la prensa gringa. La primera comenta los preparativos de sucesión del decadente Kim Jomg Il, agobiado por tantos años de excesos. ¡Vaya patético legado le dejará Kim al Kim en turno!
Las tres siguientes comentan las ya tradicional hipocresía del Partido Republicano, al cual Obama le tendió una trampa al nombrar una hispana para ocupar una vacante en la Suprema Corte de Justicia. Los republicanos quiren bloquearla dizque por "liberal", pero quedarán muy mal parados con el cada vez más creciente e influyente voto hispano. La última alude a las reticencias de los republicanos a los planes de Obama de estimular la economía vía inversión pública, cuando fue el republicano Dubya quien hizo crecer el déficit público como ningún mandatario lo habíahecho antes (el otro gran presidente "deficitario" fue el también republicano Reagan, por cierto. Paradójas de la política)
martes, 14 de julio de 2009
Adios, socialdemocracia, adios.
Conozcan a los brillantes líderes socialdemócratas mexicanos que han peridido ya tres registros y medio, y vean cual es su proyecto a futuro.
La Inoperancia del G8
Esta estupenda caricatura refleja muy bien en lo que se ha convertido el G8: un gupo inútil que sólo es capaz de prestar "lip service" a causas nobles como el desarollo de África, el combate contra epidemias y catástrofes naturales y el calentamiento global pero sin ofrecer, de verdad, soluciones plausibles a estos temas. La función de coadyuvante esencial para la gobernabilidad mundial que el entonces G7 prestó al mundo en los años setentas y ochentas ha cauducado sencillamente porque han desaparecido las condiciones que lo hicieron tan eficaz: la inobjetable comunidad general de intereses económicos, comerciales y políticos de sus paises integrantes, (los cuales eras, a la sazón, efectivamente las economías más grandes del mundo); capacidad y voluntad de asumir reponsabilidades globales; naciones miembro con niveles de distribución del ingreso igualitarias; y la existencia de un bloque adversario que era enemigo común de todos y cada uno de los siete.
Hoy, el surgimiento de grandes economías emergentes con desigualdades acusadas en lo concerniente a la distribución del ingreso, como Brasil, India y China; de grandes Estados formalmente ricos pero que no comulgan necesariamente con las visiones filosóficas y políticas ni con los objetivos centrales del otrara G7 (defensa de los derechos humanos, expansión de la democracia, etc); y que, muchas veces, no están dispuestos a compartir el peso que implica asumir responsabilidades internacionales de gran envergadura (misiones de paz de la ONU, ayudas sustanciales al Tercer Mundo) hacen que el G8 sea inoperante y que un hipotético G12 ó 20 o whatever sea absolutamenete una quimera.
Para mas información, vean al Oso Ruboroso hoy a las 20:00 hrs en el canal del Congreso.
lunes, 13 de julio de 2009
La hora del semipresidencialismo
Este artículo del constitucionalista argentino Alberto Manuel García Lema no tiene desperdicio y es más que pertinente conocerlo también en México debido a que coinciden los casos argentino y mexicano en que acaban de celebrarse elecciones de término medio con resultados similares: la amplia derrota en las urnas del partido en el gobierno. En Argentina existe un "jefe de gabinete" que pretende acercarse a la figura de primer ministro, pero cuya muy limitada responsabilidad en el parlamento hace que su función como intermediario entre el Legislativo y el Ejecutivo sea bastante limitada. Esta "limitada responsabilidad parlamentaria" la define el hecho de que se necesitan amplias mayorías calificadas en ambas cámaras legislativas para poder remover a un jefe de gabinete. No lo dice el autor, pero yo ceo que la idea para Argentina y México sería tener un jefe de gabinete o primer ministro con plena responsabilidad parlamentaria, es decir, que tanto para su nombramiento como para su eventual remoción se precise sólo una mayoría simple en la Cámara de Diputados.
Explicación del mapa
Azul: presidencialismo puro
Rojo: monarquias parlamentarias
Naranja, naranja: repúblicas parlamentarias
Amarillo: regímenes semipresidenciales.
La hora del semipresidencialismo
Alberto Manuel García Lema
Alberto Manuel García Lema
En el proceso previo a la reforma constitucional de 1994 se debatió si debían anularse las elecciones de mitad de período presidencial para renovar la Cámara de Diputados, y adoptar un mandato único de cuatro años, como sucede en varias constituciones provinciales, o si era mejor mantenerlas e incluso fortalecerlas con la elección de senadores nacionales cada dos años. Estuve entre quienes apoyaron esta última opción, que se impuso, como otro modo de perfeccionar el sistema democrático, en la confianza de que nuestro pueblo sabe votar.
Si las elecciones de mitad de período representan siempre un juicio de valor de la ciudadanía sobre las políticas presidenciales, en el caso de las ocurridas el 28 de junio último cobraron dimensión mayor, al habérselas planteado como un plebiscito sobre la gestión de gobierno. El plebiscito se perdió y es lógico cambiar ciertas políticas.
La Constitución reformada ha previsto la situación institucional que ocasiona para el Gobierno la pérdida de los comicios de mitad de período, cuando se encuentra con inferioridad de legisladores, en una o ambas cámaras. Es el momento en que el presidencialismo se desplaza hacia mayores formas parlamentarias, para adoptar un sistema semipresidencialista y con un nuevo papel del jefe de gabinete de ministros.
Cuando el presidencialismo es fuerte, porque está avalado por grandes mayorías ciudadanas, el jefe de Gabinete también tiene una función importante, al ejercer la administración del país. En los últimos años, esta función se vio deslucida, entre otras cosas, porque no actuó el gabinete de ministros como tal, y por existir una suerte de Ejecutivo paralelo desde la presidencia del Partido Justicialista.
Si las elecciones de mitad de período representan siempre un juicio de valor de la ciudadanía sobre las políticas presidenciales, en el caso de las ocurridas el 28 de junio último cobraron dimensión mayor, al habérselas planteado como un plebiscito sobre la gestión de gobierno. El plebiscito se perdió y es lógico cambiar ciertas políticas.
La Constitución reformada ha previsto la situación institucional que ocasiona para el Gobierno la pérdida de los comicios de mitad de período, cuando se encuentra con inferioridad de legisladores, en una o ambas cámaras. Es el momento en que el presidencialismo se desplaza hacia mayores formas parlamentarias, para adoptar un sistema semipresidencialista y con un nuevo papel del jefe de gabinete de ministros.
Cuando el presidencialismo es fuerte, porque está avalado por grandes mayorías ciudadanas, el jefe de Gabinete también tiene una función importante, al ejercer la administración del país. En los últimos años, esta función se vio deslucida, entre otras cosas, porque no actuó el gabinete de ministros como tal, y por existir una suerte de Ejecutivo paralelo desde la presidencia del Partido Justicialista.
En el futuro próximo, el jefe de gabinete deberá asumir, además, la función de nexo entre el Ejecutivo y un Congreso controlado por la oposición. No cabe olvidar que puede ser interpelado a los efectos de una moción de censura y removido por el voto de la mayoría absoluta (mitad más uno) de los miembros de cada cámara, situación que cabría interpretar como una censura contra las políticas del Poder Ejecutivo.
Esa previsión constitucional parece haber descartado alternativas políticas que puedan agudizar un conflicto entre Gobierno y oposición, como designar al ex presidente Kirchner como jefe de gabinete. Por el contrario, será responsabilidad del jefe de Gabinete arribar -con la iniciativa o el apoyo de la oposición- a consensos parlamentarios, no sólo para el dictado de nueva legislación, sino debido a los mayores controles que ejercerá el Congreso sobre el Ejecutivo.
En este sentido, es impensable que el jefe de Gabinete siga incumpliendo (según sucedió en los últimos años) con su obligación constitucional de concurrir en forma personal, mensualmente, a una Cámara para informar sobre la marcha del gobierno.
También debe presentarse ante la Comisión Bicameral Permanente (que tendrá el año próximo una integración con más presencia opositora) para someter la sanción de decretos de necesidad y urgencia y los que reciben veto parcial. La concurrencia personal transparenta, por los medios de difusión, la acción del Gobierno y de la oposición. La figura de un jefe de Gabinete con aceptación y eventual respaldo en la oposición, capaz de articular políticas consensuadas y de reemplazar algunas de las derrotadas en el acto comicial, es la solución que mejor se adapta a la arquitectura de la reforma constitucional de 1994, para alejar la crisis política por esa derrota.
Máxime cuando, además, el Gobierno debe encarar los efectos de una crisis económica mundial con graves consecuencias sociales, situación que obliga a replantear el sistema de relaciones con los líderes empresariales y sindicales.
Paralelamente al deslizamiento hacia un sistema semipresidencialista, previsto en la Constitución reformada, nuestro régimen institucional opera ahora, en la práctica, con un fortalecimiento de las provincias respecto del gobierno nacional, tal como ya se ha visto en la crisis de 2002 y comienza a advertirse en estos días.
La crisis económica ha implicado no sólo un freno brutal al crecimiento del país (con sus efectos sociales), sino que ha traído una disminución abrupta en los ingresos públicos provinciales. No puede olvidarse que el principal motivo aducido para adelantar los comicios fue dicha crisis económica, que ha terminado de cerrar el acceso a las fuentes externas de financiamiento, disminuyó notoriamente la inversión e incluso genera una importante fuga de capitales. Todo ello amenaza los recursos nacionales afectables a políticas anticíclicas (obras públicas y muy variados subsidios), pero además ocasiona una situación crítica para las finanzas provinciales.
Numerosos pactos federales -suscriptos entre la Nación y las provincias- que ocurrieron en el proceso previo a la reforma de 1994 y posterior a ella y que tuvieron particular importancia durante la crisis del año 2002 sirvieron para ordenar las finanzas nacionales y provinciales, reemplazando al dictado de la ley de coparticipación federal, prevista en la Constitución para antes de finalizar el año 1996.
La grave escasez actual de recursos provinciales puede llevar a cesación de pagos a muchas provincias y a la reaparición de las cuasimonedas. Los numerosos juicios promovidos por las provincias contra la Nación en la Corte Suprema dan prueba de ello. Parece imprescindible un nuevo pacto federal para la reasignación de recursos, dirigidos a la Nación en detrimento de las provincias. No bastará ya sólo con la ley de presupuesto nacional para la determinación de los recursos (que implicará, posiblemente, políticas de aliento a la inversión, especialmente en materia agropecuaria) y la reasignación del gasto público. Ello, a la vez, llevará a atender la reestructuración de sus respectivas deudas, externa e interna.
Esta situación requiere, entonces, de un gobierno nacional que pueda articular nuevos consensos. Por un lado, de naturaleza parlamentaria, que contemplen los intereses empresariales y sindicales y, por otro lado, de índole federal, que reasignen recursos entre Nación y provincias. Aunque parezca poco creíble, una lectura atenta de nuestra vigente Constitución proporciona los instrumentos necesarios para instrumentarlos. Y se sabe internacionalmente que una fortalecida estabilidad institucional contribuye, de modo decisivo, a la resolución de graves problemas económicos y sociales. El autor es constitucionalista. Fue convencional constituyente en la reforma de 1994.
El Arenero Concectual
Esta poca madre el blog satírico El Arenero Concepual de una chava veinteañera de iniciales E.V. (¿Entelequia vaciladora?) muy inteligente la cabrexta y dueña de una estupenda pluma. Aunque por ahí me pasaron el chisme de que estudia derecho (¡¡¡!!!) en el ITAM (???¡¡!!!&&%$#%!!!). Esperemos que no la eche a perder Chucho Silva Herzog. De todas formas, esta sí que es sátira fina, no las corrientadas y obscenidades mal escritas y pueriles que perpetra el Oso Bruno en este espantoso blog. Ampliamente recomendable.
domingo, 12 de julio de 2009
Los Anulistas, ¿Tontos Útiles?
Toda la semana me he estado preguntando si los anulistas fueron tontos útiles que sirvieron únicamente para consolidar el triunfo del PRI y aumentar la votación del Verde, o sencillamente el movimiento fracasó y tanto rasgadero de vestiduras de estas almas pudibundas sencillamente no sirvió para nada. Un trabajo publicado por José Merino en DEFE apunta a demostrar que, efectivamente, el movimiento anulista fue inutil, aunque el autor extrañamente señale lo contrario en sus postulados iniciales. Por cierto que también Merino afirma que uno de los ganadores de la elección fue el Peje, ¿Cómo gana un tipo que pierde 10 millones de votos de una elección a otra?, me pregunto yo. Merino no se molesta en comprobar este aserto.
En cuanto a los votos nulos, Merino dice:
"¿Cuántos anularon su voto a propósito?
Quizás el mundo nunca lo sabrá… pero lo podemos inferir rupestremente.
Quizás el mundo nunca lo sabrá… pero lo podemos inferir rupestremente.
En 2003, 956 mil votantes anularon su voto (por error o por horror); en 2009 lo hicieron 1 millón 833 mil. Así, el voto nulo creció en 92%. Ahora bien, el total de votantes pasó de 25 millones 534 mil a poco más de 34 millones, un crecimiento del 33%. Si suponemos que la proporción de gente que anula su voto por error no cambia entre ambas elecciones; esto es, no hay nada en 2009 que haga que mas votantes anulen por error, entonces, esperaríamos un total de 1 millón 271 mil votos nulos en 2009.
La diferencia neta es de 562,163 votos nulos extras, equivalente a 1.65% del total de mexicanos que acudieron a las urnas, o la votación total en 5 distritos electorales."
Es decir, digo yo, el aumento de votos nulos fue tan insignificante que no varió ni para bien ni para mal en estos comicios. Sencillamente no tuvo impacto alguno; no fueron determinantes para que ciertos partidos ganaran o perdieran la elecciones, pero tampoco (lo más importante desde la óptica anulista) alcanzaron una cantidad suficiente como para preocurar a la clase política o para inicar, de forma dramática como suponían los anulistas, un cambio radical en el sistema de partidos. Vamos, ni siquiera sirve para que las televisoras apuntalen su berrinche contra los partidos por aquello de la reforma electoral que les quitó el "negocito" de las campañas y que originó un apoyo más o menos abierto de la tele y sus palafraneros al "movimiento" anulista.
Concluye Merino:
"Poco más de 562 mil mexicanos anularon su voto intencionalmente, concentrados en el Distrito Federal, Jalisco, Aguascalientes, Quintana Roo y Puebla. En 76 distritos el porcentaje de votos anulados superó al porcentaje de apoyo de TODOS los partidos pequeños. Estos anuladores se concentran en distritos urbanos, con baja participación electoral, poco apoyo hacia el PRI, pero un apoyo por encima del promedio hacia el PVEM y el PSD.
¿Podrán estos anuladores afectar la agenda legislativa de aquí al 2012? Eso depende más de su capacidad organizativa que de su peso demográfico"
Entonces aquí yo pregunto, ¿Por que adelanta el autor eso de "Ganó el voto nulo, perdió el sitema de partidos", si la cantidad de incremento fue tan insignificante y ahora todo depende de una ardua y muy hipotética "capacidad organizativa"?
Capacidad organizativa que podrá a prueba a los escasos nulificadores que se decidan a perder su tiempo en interminables asambleas donde se enfrentarán a ver lo que es hacer política de a de veras: consensar propuestas, debatir con adversarios, definir estrategias y ser dirigidos por oportunistas sin escrúpulos como Fernando Bazúa y Sergio Aguayo (entre otros), quienes, eso sí, buscarán hacer para su beneficio personal de los anulacionistas lo que tanto me temo que son en el fondo: Tontos Útiles
sábado, 11 de julio de 2009
Video of Obama's G8 Summit Booty-Peek Appears to Clear Him: Reveals Sarkozy was Sneaking a Good Look
No queda claro que Obama le haya mirado el trasero a la ya famosísima brasileña de la foto, pero Sarkozy ¡Qué duda cabe! Pos claro, si a él si le gustan las viejas. Hasta le dijo a la chava -Mayra Tavares- en cuanto se tomaron la foto: "Quibo bomboncito, le voy a decir a Lula que nos organice una cumbre en Brasil nomás pa' tí y pa' mí", ¿Quieres, mamacita?
Luego, el papa de la señorita declaró que su hija, además de guapa, era "muy inteligente y articulada", y al Oso Bruno se le ocurrió pensar "por yo también la tengo bien articulada, y hasta es sanforizada".
viernes, 10 de julio de 2009
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