sábado, 16 de febrero de 2008

Código Erótico

Y Hoy Cómo Vienes Peinada, Mamacita


From: beaconsfield, 4 minutes ago





Con esta presentación, damos inicio en este blog a la sección de consejos, anécdotas, fantasías y vaciladas del Fili y el Patotas.


SlideShare Link


jueves, 14 de febrero de 2008

Churchill no Insultaba (casi).


En un interesante intercambio de ideas que sontengo con mi amigo y gurú -para algunas cosas- Jesús Silva Herzog Márquez, mi interlucuor asegura que Churchil insultaba. Eso es inexacto. Churchill ironizaba, que no es lo mismo. La ironía siempre es fina, sutil, elegante. El insulto es tosco, banal, apabullante.

Hay un interesante libro que es una muy completa antología de las principales sátiras del estadista, "The Wit and Wisdom of Winston Churchill", escrito por James C. Humes, speechwriter de varios presidentes republicanos. En él se encuentran verdaderas joyas.Veamos algunas de las que Churchill pronunció sobre sus enemigos y adversarios políticos (y algunos de sus amigos):

Sobre Clement Attle (Lider laborista y primer ministro):
Es un hombre modesto al que le sobran razones para ser modesto.
Es una oveja disfrazada con la piel de una oveja

Aneurin Bevan (arquitecto del Welfare State):
Es un mercader de la descortesía

Stanley Baldwin (primer ministro Conservador):
Es un político de esos que "siempre pegados las orejas pegadas a la tierra" (es decir, es un político atento y realista) . El problema es que ya los oidos se le llenaron de lombrices".


Arthur Jams Balfour (primer ministro Conservador)
Si se necesita que algo no sea hecho nunca, Balfour es el hombre más indicado para el trabajo.

Neville Chamberlein (primer ministro Conservador)
Tuvo la disyuntiva entre escoger entre la guerra y el deshonhor. Escogió el deshonor y tendrá la guerra de todas formas

De Gaulle
Mi cruz es la cruz de Lorena.

John Foster Dulles (Secretario de Estado norteamericano)
Dull, duller, Dulles

Lord Halifax (ministro de asuntos exteriores)
Lord Halifax han hecho más daño con sus virtudes que los defectos de miles de personas puestos juntos.

Lenin
Su proposito: salvar al mundo. Su método: dinamitarlo

Loyd George (primer ministro Liberal)
No es que esté en contra del orden social, únicamente está en contra de los aspectos del orden social que se interponen en su camino.

Anthony Eden Ministro del exterior y sucesor de Churchilol como jefe de gobierno
Sencillamente, Anthony no podrá. (ecos de este aserto se oyeron recientemente mientras otro Anthony pensaba "Gordon no podrá")

Ramsey McDonald (primer ministro Laborista)
Un maestro en el arte de comprimir en el mayor número de palabras la menor cantidad de pensamiento.

Montgomery (general vencedor en El Alemein)
En la derrota, indomable; en la batalla, invencible; en la victoria, insufrible.

Sir Stafford Cripps (Ministro de Hacienda Laborista)
Tiene todos los virtudes que detesto y ninguno de los vicios que admiro.

Y así, una miríada. Estos, insisto, no son insultos.

Ahora, que en materia de campañas negativas, entendiéndolas no solo como insultos, sino como la utilización de un lenguaje tramposo destinado a tergiversar y a calumniar al adversario, es cierto, Churchill recurrió a él en una ocasión. Fue en 1945 durante su campaña electoral contra los laboristas, cuando declaró aquello de que "El socialismo siempre acabará recurriendo para lograr sus fines a algo parecido a la Gestapo"

Vale la pena decir que perdió esas elecciones de manera apabullante.

miércoles, 13 de febrero de 2008

"Intelectuales" hipócritas


Es una pena ver como algunos de nuestros pseudo intelectuales siguen chillando como plañideras que la reforma electoral prohiba la compra de espacios publicitarios durante las campañas electorales por parte de partidos candidatos y grupos de poder. ¡Son unos Hipócritas!


Hay que reiterarlo una y mil veces: es completamente falso que la ley limite la libertad de expesión. Quienes extrañen la política como lucha en el lodo van a poder ver toneladas de videos denigratorios en You Tube durante las campañas electorales mexicanas, en virtud a que es un medio no regulado. La ley no coarta la libertad de expresión de los ciudadanos. Todos -ciudadanos de a pie y opinadores profesionales- vamos a poder decir y publicar lo que nos venga en gana. Se prohibe, exlusivamente, la compra de espacios comerciales en radio y TV. Sí, esos que se adquiren con el dinero interesado de los grupos de poder y de millonarios como Kamel Nacif. ¡Ahhhh, pero como nos indigna luego que los gobernadores les hagan "favorcitos" a los miserables que los patrocinan! ¿verdad? ¡Cómo nos hemos desgarrado las vestiduras con el asunto del gober precioso! ¡O con el ridículo que hizo el pendejo de Gamboa! Pero, ¿sabrán todos esos pseudo intelectuales hipócritas que tanto lamentan el fin de los spots en campaña (y que, al mismo tiempo, son los primeros en deplorar el asunto Marín-Nacif) cuanto dinero aportó esté último para que el precioso pudiera aparecer en la tele con sus mensajitos de campaña?


Si Chucho, vamos a poder ver videos en You Tube como ese que pones en tu blog, que distorsiona de manera burda la imagen de John McCain y lo presenta como lo que no es, y vamos a poder ver anuncitos cursis y superfiales como el que ya le dio un Grammy a Obama. Yes we can! Yes We can! ¡Ah, pero si esto de la política debe ser un show! ¡Un circo con luchas en lodo incluidas! Insisto, amigo, ¿Tanto leer a Sartori para esto?

domingo, 10 de febrero de 2008

Las "Costumbres Españolas" del Señor Rajoy


A Mariano Rajoy, el patético candidato de la derecha española para jefe de gobierno rumbo a las elecciones del próximo 9 de marzo, sólo le falta rebuznar. A declaraciones tan brillantes como aquella en que aseguró que "un primo mío me dijo que el calentamiento global no era problema", ahora suma su repugnante idea de obligar a los trabajadores inmigrantes a adoptar las "costumbres españolas".

Rajoy pretende que todos los inmigrantes olviden sus creencias y costumbres y renieguen de sus raíces. ¿Pretende, quizá, que vayan a los toros, coman paella o tortilla de papas, se hagan socios del Real Madrid, tomen vino en bota, duerman la siesta, bailen flamenco y canten a la algarabía y ¡Jodé!

Señor Rajoy, ¿Cuáles son las costumbres españolas? ¿las de Cataluña, las de el País Vasco, las de Galicia ?, ¿Qué himno nacional quiere hacer cantar a los inmigrantes, si ni siqiueira los españoles mismos se han podido poner de acuerdo para escribirle una letra?.

¿Cuándo entenderan los Rajoy, Koch, Tancredos y la caterva de demagogos populistoides que buscan ganar votos elección tras elección a costa de los prejuicios de la gente, que las economías de los países desarrollados dependen cada vez en mayor medida del trabajo de los inmigrantes? ¿Cuándo se les explicará que la seguridad social europea sigue viva gracias a miles y miles de inmigrantes que se rompen la espalda trabajando en labores que los euopeos no quieren hacer?

¿Cuándo se acabarán las mentiras y la demagogía en política, sean de izquierdas o de derechas?

sábado, 9 de febrero de 2008

Italia: El Mal Ejemplo


Este blog es escrito por un diletante (y delirante) comparativista de la política que tiene como una de sus principales hobbies conocer (y divulgar) la forma en que funcionan todos los sistemas políticos del mundo. De ellos, el italiano es uno de los más interesantes. Mucho vale la pena escudriñarlo en virtud al MAL EJEMPLO que representa para aquellas naciones que, como las latinoamericanas, procuran consolidar sus democracias. La política italiana es singularmente caótica e ineficaz. Durante toda la denominada primera república (1946-92) la democracia italiana se vio sumamente entorpecida por la partitocrazia –el poder excesivo de las burocracias partidistas-, la tangentópolis (de tangente, que en buen mexicano es sinónimo de “mordida”) el clientelismo y el patronazgo de mafias y grupos de poder. Desde que comenzó la que informalmente se conoce como “segunda república”, las cosas lejos de mejorar, han empeorado. Italia ha sido alternamente gobernada por débiles gabinetes de centro izquierda, como los que ha encabezado Romano Prodi, o por ese gran hampón y farsante que es Silvio Berlusconi. Hoy, la encrucijada italiana sigue en el mismo lugar de siempre Urge un gobierno estable y con autoridad que afronte los graves retos de una nación en la que todos los indicadores importantes están en rojo. La italiana no es sólo la economía que menos crece en la Europa desarrollada. Es también la más regulada y la más necesitada de cambios drásticos, sobre todo en su fosilizado sector público. El propio país está dividido entre un norte desarrollado y un esclerotizado sur.


Italia padece a una de las perores clases políticas del mundo, ayuna de verdaderos dirigentes reformistas y dueños de visión de Estado. Los politiquillos italianos, como sucede en México (donde, desde luego, no nos quedamos atrás a la hora de presumir políticos mediocres) y en buena parte del mundo, acaban anteponiendo sus mezquinos intereses a los de la sociedad que mal dirigen.

Nuevamente, Italia se dirige hacia la celebración de elecciones generales. Será, seguramente, una campaña electoral corta pero no por ello menos brusca. Por tercera vez en la historia, la figura clave de esta nueva contienda electoral será Silvio Berlusconi, Todos los sondeos indican que ilCavaliere, famoso por sus problemas con la justicia, su imperio económico y los escándalos de corrupción en los que se ha visto involucrado, es el gran favorito. El corto gobierno de centroizquierda de Romano Prodi, que cayó el 24 de enero después de un desastroso desempeño causado por las crónicas discusiones al interior de su alianza, allanó el camino a Berlusconi, que ahora podría arrasar en las urnas.

Su rival será el polifacético alcalde de Roma, Walter Veltroni, líder del flamante Partido Democrático (PD), agrupación nacida hace unos meses de la unión de los Demócratas de Izquierda y La Margarita, esta última una heterogénea coalición de grupos progresistas. De 52 años, con buena imagen, excelente oratoria y una gran carrera política en sus espaldas, Veltroni corre un carrera contra el tiempo. No sólo se encuentra en medio de la dificultosa construcción de un nuevo partido, sino que en tan sólo 70 días deberá intentar despegarse de la más que desgastada imagen de fracaso que ha dejado la centroizquierda después de dos años en el poder. Es sabido que los electores de centroizquierda, que en las elecciones de abril de 2006 votaron con una gran esperanza de cambio por la coalición de La Unión -una variopinta alianza de 14 partidos que iban desde la extrema izquierda hasta los demócratas cristianos- están totalmente decepcionados.


En los escasos dos años que la centroizquierda estuvo en el poder, no hizo más que manifestarse dividida en casi todos los temas y paralizada a la hora de gobernar. Tanto es así que ahora Veltroni, escritor, amante del cine, gran conocedor de los Estados Unidos y admirador de John F. Kennedy, que ya comenzó su campaña, asegura que en las inminentes elecciones el flamante PD correrá solo. ¿Por qué? Porque no quiere quedar expuesto al tradicional poder de chantaje que suelen tener los partidos más pequeños en una coalición, como sucedió en el ejecutivo de Prodi. Después de una larga agonía, el gobierno del Professore finalmente cayó, al retirarse de la coalición oficialista el Udeur, un pequeño partido de centro. Hace exactamente un año, la coalición de Prodi había vivido otra crisis política, debido a la traición de un senador de la izquierda radical. No extraña entonces que ahora los pequeños partidos que se quedaron "sin techo" al colapsar La Unión ya estén negociando para reposicionarse en el fragmentado y complejo universo político de la península. Veltroni, igual de hábil que Berlusconi a la hora de comunicar, corre además con la desventaja de que Prodi -premier saliente y el gran perdedor de esta crisis- se quedará al frente del gobierno hasta el día de las elecciones, para tratar los asuntos administrativos. Pese a esto, el líder del PD intentará jugar la carta de "una nueva forma de hacer política", en un escenario en el que la política está totalmente desprestigiada. Los italianos detestan a sus deleznables políticos. Tiene muy poco tiempo y todo en contra. Pero, en política-parafraseando a Harold Wilson-, 70 días pueden ser una eternidad.


Por su parte, la derecha ha decidido imitar la estrategia de la izquierda. Para reforzar sus posibilidades de lograr un triunfo electoral, el ex premier Silvio Berlusconi, líder de Forza Italia (FI), anunció con bombos y platillos un acuerdo "histórico" para ir a las urnas con una lista única junto con Gianfranco Fini, líder de la ex fascista Alianza Nacional (AN). Berlusconi y Fini, que hace unos meses se habían enemistado, pero que ya se reconciliaron se, se presentarán juntos, por lo que renunciarán a sus respectivos símbolos políticos (FI y AN), en una nueva lista llamada pomposamente Pueblo de la Libertad. Se trata del mismo nombre del partido creado por el Cavaliere hace unos meses en respuesta al Partido Democrático (PD) de Walter Veltroni, una idea que había quedado en vía muerta.


La noticia de la resurrección de la agrupación del Pueblo de la Libertad, al que se unirá la xenófoba Liga Norte de Umberto Bossi, tradicional aliada del magnate de la TV, dejó descolocada a la centrista UDC de Pier Ferdinando Casini. Si bien Casini, que fue socio de la coalición de la Casa de las Libertades, con la que Berlusconi estuvo al frente del ejecutivo más duradero de la historia moderna de Italia (2001-2006), fue invitado a sumarse al proyecto, no ocultó su disgusto ante la alianza. Si la UDC no se une al bloque del Pueblo de la Libertad, no podrá formar parte de la coalición. ¿Servirán estas recomposiciones oportunista, efectuadas al calor de una inminente campaña electoral, para por lo menos acabar con la excesiva fragmentación partidista? Ojalá así sea. El problema es que a Italia le esperaran más años de estancamiento sí, como señalan las encuestas, vuelven a elegir al truhán y cinicazo ese de Berlusconi, un hombre que sólo sabe gobernar en exclusiva función de sus propios intereses.

Como exclamó The Economist en su último número ¡Poor Italy!

viernes, 8 de febrero de 2008

Obama Podría Ganar, Hillary no, a menos que...


Tras el súper martes todo perfila para que sea en la Convención Nacional Demócrata donde se defina, finalmente, quien será el candidato o candidata para enfrentar al republicano Mc Cain, quien a estas alturas es ya el claro ganador de las primarias de su partido. La Convención Demócrata se transformara en una brokerage convention (convención negociada), situación que ocurre cuando ningún candidato llega con suficientes delegados como para proclamarse ganador. Comenzará, entonces, una negociación a puertas cerradas donde los “Barones” del partido decidirán, cómo en los buenos tiempos, quien será el candidato presidencial. En los últimos años las convenciones se habían convertido en show más o menos barato que únicamente servían para ungir al candidato presidencial que, para ese momento, ya había conseguido una mayoría suficiente en las primarias. De hecho la última "convención negociada" se produjo en 1976, cuando ni el entonces presidente Gerald Ford ni su contendiente, Ronald Reagan, llegaron con suficientes delegados como para asegurarse la nominación republicana. En el campo demócrata esta eventualidad sucedió por postrera ocasión tras el asesinato de Robert Kennedy tras las primarias de California, que dio lugar a la turbulenta Convención de Chicago de 1968.

Justamente a raíz del desastre que supuso la Convención de 1968 es que los demócratas inventaron la figura de súper delegados, que no son otros que los grandes líderes y ex líderes del partido, que en la convención de 2008 serán un total de 796 (un quinto del total). Es en estos súper delegados donde descansará la responsabilidad de decidir quién será el candidato demócrata. La lista de Súper delegados incluye a todos los miembros demócratas del Congreso de Estados Unidos, los gobernadores, los miembros del Comité Nacional Demócrata, los ex presidentes y ex vicepresidentes y los ex líderes demócratas de los senadores y de los representantes

¡Y vaya que estos súper delegados deberán meditar bien su decisión! Los demócratas enfrentan este año un interesante dilema. Tras la catastrófica administración Bush y con los vientos de recesión dando en la cara de Estados Unidos, el partido en la oposición debería ser claro favorito. Las encuestas muestran que seis de cada 10 norteamericanos afirman que votarían por los demócratas, cualquiera fuera su candidato, si hoy se celebrara la elección presidencial de noviembre. Otro dato alentadores para el partido de Andrew Jackson y FDR dice que Apenas el 34,2% del país aprueba la gestión de Bush frente al 60,2% que lo reprueba, sumado al 22,8% que considera que Estados Unidos avanza en la dirección correcta frente al 67,3% que considera que la senda es la equivocada.
Estos datos son atractivos para la oposición, al igual que la participación electoral: 9 millones votaron en las internas republicanas, pero más de 15,5 millones escogieron entre Clinton y Obama.


Sin embargo hay factores importantes que hacen pensar en que el triunfo se les puede ir de las manos a los demócratas. Clinton y Obama se metieron solos en el campo minado que resulta de combinar en su campaña dosis peligrosas de raza, política y spots negativos. El problema comenzó con las primarias en Nevada y en Carolina del Sur, cuando arrancó el debate sobre negros y latinos y el recuerdo de Martin Luther King. El cuadro se complicará, ahora que McCain ha garantizado la nominación y tiene las manos y (el bolsillo) libres para enfocar todas sus baterías a la batalla de noviembre. Ahora se abocara a unificar las fuerzas de su partido, acallar a las facciones más polémicas o rechazadas por la mayoría de los norteamericanos y pensar en un vicepresidente ideal -quizá un conservador del tipo de Huckabee- para tranquilizar al ala más derechista del partido, que nunca lo ha visto con buenos ojos. Y debemos decir que el rechazo sobre el rumbo del país también incluye a los demócratas, que controlan el Congreso desde hace un año y su índice de aprobación es aún menor que el presidencial (22,7%), como también es mayor su reprobación (67%). Es por eso que vale la pena acercarse un poco más a estudiar las características de Clinton y Obama para saber cuál de los dos tiene mayores posibilidades de vencer a McCain.

Si fuera Hillary su contrincante, eso podría anular una de las principales ventajas de McCain: su indiscutible experiencia y preparación para asumir el cargo, cosa que Obama no podría hacer. Pero la verdad es que Hillary sería una bendición para los republicanos, que la detestan. La senadora sería capaz de unir a todas las facciones del Partido Republicano en torno a Mc Cain. Además, aunque muchos gringos añoran los buenos años noventa y el período de prosperidad de la administración Clinton, lo cierto es que muchos otros execran los malos usos y métodos de político maniobrero que el simpático ex presidente puso en práctica durante todo su mandato, por no hablar de sus múltiples escándalos. De hecho, el excesivo protagonismo de Bill durante esta campaña ya empieza a perjudicar gravemente a doña Hilaria.
Aunque se antoja muy interesante la eventual combinación Hillary-Obama, con Barack para vicepresidente. Esta combinación puede ser ganadora. En lo personal, yo preferiría que Obama madurara más como vicepresidente (o como senador cuatro años más, en caso de perder). Sería un candidato presdiencial impecable en 2012 ó 2016.

Por su parte, Obama se ha convertido en todo un fenómeno generacional. Su discursito tan hueco del cambio ha sido comparado por millones de jóvenes por todo el país. Muchos lo ven como un “mensajero de la esperanza”, un hombre “postracial” que ha roto definitivamente los prejuicios, un joven enérgico y carismático con una historia de liderazgo comunal que puede restaurar la integridad de la Casa Blanca y la imagen de Estados Unidos ante el mundo, tan deteriorada por el catastrófico gobierno saliente . Obama nació en 1961, Mc Cain en 1936, un abismo generacional que hace a Barack un abanderado creíble del cambio, whatever that means. Por último, Obama puede competir con McCain por el voto de los independientes. Hillary se le percibe como demasiado partidista.

A esto se suma que el promedio de las encuestas hechas por CNN, RT Strategies, ABC, The Washington Post , Fox News, NBC, Wall Street Journal , NPR, Los Angeles Times y Bloomberg, muestra que McCain le ganaría hoy a Clinton por tres a cuatro puntos porcentuales (49% a 46% o 45% a 41%), y perdería por entre dos y tres puntos con Obama (49% a 46% o 46% a 44%).
Por último, las apuestas giran en que Al Gore, convertido en súper-súper delegado gracias su Nobel, su Oscar y su cruzada ant-calentamiento global apoyará ruidosamente a Obama una vez que se haga oficial la necesidad de una Convención Negociada. La opinión del prestigiado Gore pesará mucho, y el ex vicepresidente tiene algunas cuentas pendientes con cierta ex primera dama que solía hacerle la vida difícil.

Pese a la superficialidad de su mensaje de “cambio” y su pavorosa inexperiencia, Obama ha logrado enamorar al voto joven del país y al de todos aquellos que quieren un cambio de estilo -que es lo que ofrece el carismático senador de Illinois- y estos factores no deberán ser olvidados por los súper delegados.


Parafraseando a O rei Pele, ¡Cuidado con Obama!

miércoles, 6 de febrero de 2008

lunes, 4 de febrero de 2008

Sarkozy sí sabe...

Toutes Les Femmes Du Monsieur Président


From: beaconsfield, 5 minutes ago





Sarko, las mujeres y el poder.


SlideShare Link


viernes, 1 de febrero de 2008

México y sus Mentiras


México lleva siglos atorado en el subdesarrollo económico y mental porque vive en la simulación y las mentiras. Se rehúsa a ver la realidad de frente, a entender las cosas tal cual son y no como quisiere que fueran. Interpreta al mundo como un escenario de “buenos” contra “malos” donde él es eterna víctima. Prefiere renunciar a la razón y al sentido común y refugiarse en sus mitos y complejos inveterados. ¡Qué pena que no sepamos crecer como sociedad!

Vamos a decir algunas realidades sobre el famoso TLCAN dejando a un lado la martirización y victimismo. Hoy el país es estructuralmente muy distinto al de la década de los ochenta. En aquellos ayeres, de nuestras exportaciones totales aproximadamente el 60% eran petroleras y apenas un 30% manufactureras. Hoy, nuestras exportaciones son un 10% petroleras y 85% manufactureras. Es decir, el petróleo no es ya el renglón más importante de nuestras exportaciones, aunque lo sigue siendo en materia de finanzas públicas. Nos hemos alejado de la sobredependencia petrolera. El petróleo, ese objeto de toda una absurda mitología nacional y el cual, dicho sea de pasada, está por terminarse.

En materia agropecuaria, ahora tan debatida, las ventajas son palmarias. Cada vez más productos agropecuarios mexicanos ocupan el primer lugar en proveer al consumidor estadounidense. Algunos ejemplos son semillas de girasol, alcachofas, jícamas, calabaza, guayaba, berenjenas, pepinos, limones, mangos, espinacas, sandías, etc. Pese a las mentiras de nuestra vernácula izquierda y de nuestros demagogos protopriístas, la realidad es que a México le va bien en su balanza exportadora agropecuaria como líder en frutas y hortalizas. La agroindustria se ha convertido en un gran negocio.

Claro, el TLCAN no ha sido la panacea, pero más que revisarlo habría que añadirle capítulos sobre nuestros trabajadores inmigrantes, cada vez más importantes en la economía de Estados Unidos, sobre el establecimiento de mecanismos de apoyo al desarrollo de las zonas más pobres de nuestro país (al estilo de la Unión Europea) y al tema salarial, entre otros y temas que quedaron injustamente rezagados de la primera negociación.

Muchos de los críticos del TLCAN señalan que México no ha alcanzado los niveles de crecimiento que se supone registraría como consecuencia de su firma, pero lo cierto es que lo que nos ha faltado es la concreción de reformas estructurales como las muy mentadas energética, hacendaria, laboral, etc., todas ellas estancados, claro está, por la demagogia y las mentiras de un sector de politiquetes.

A principios de año entro en vigor el arancel cero en maíz y frijol, lo que ha motivado el inicio de toda una movilización de grupos que lo rechazan. En este terreno, como en tantos otros, urge superar el mito y afrontar la realidad. Es timpo de que se acepte que no podemos competir con Estados Unidos en la producción de maíz y de fríjol. México no tiene ventajas competitivas en maíz y fríjol, como si las tiene en hortalizas y otros productos agropecuarios. Sembrar maíz y frijol es caro. Requiere de grandes cantidades a de agua, terreno y mecanización. Si nos guiáramos por la lógica y no por los atavismos, en lugar de gastar tantos esfuerzos y recursos en estos dos onerosos cultivos se debería reasignar los recursos a los cultivos en los que México es fuerte en el mercado americano. Esto es sentido común, tan escaso en México, donde lo que nos gusta es inmolarnos y rasgaros las vestiduras.
Por otra parte, la realidad, esa que se niegan a ver nuestros políticos patrioteros y payasos, es que el arancel del maíz ha ido bajando en una imparable constante. De hecho, gracias a ello los pobres (esos, los que deben ir primero), han podido pagar tortillas más baratas ya que de lo contrario, es decir, si mantuviéramos protegidos a los productores nacionales, costarían mucho, pero mucho más caro.

Todo ésta pendejada del Sin Maíz no hay País es una grotesca pantomima armada por corruptos dirigentes campesinos que buscan ampliar el número de sus canonjías y una conveniente banderita política con la que nuestra izquierda cavernícola y su "Duce de Macuspana" buscan rehabilitar sus declinantes posiciones políticas.