lunes, 31 de mayo de 2010

Más de El Oso del Mundo



Al presidente andaluz, José Antonio Griñán, se le salió -inopinadamente- una verdad colosal, más grande que La Giralda sevillana. Dijo: "Qué Zapatero sea malo, no hace al Partido Popular mejor". Y es que en la votación para aprobar los indispensables y necesarios recortes presupuestales para evitar que España se convierta en otra Grecia, el PP votó irresponsablemente en contra. Vulgar posición oportunista, hipócrita y electorera de la infumable derecha española. En el vecino Portugal, la oposición conservadora aprobó las tan draconianas como inapelables medidas de recorte por responsabilidad política, y no por eso han perdido la ventaja que llevan en las encuestas frente a los socialistas. ¡Qué pena da Rajoy, verdad de Dios!






Hoy Tailandia demuesra los problemas del desarrollo cuando éste no es compartido. Esto lo previmos el maestro Mauricio Rossell y yo hace 15 años en el libro Asia Oriental: Desarrollo y Democracia. Por cierto, ¿Cuántos pederastas y putañeros internacionales estarán angustiados con la situación en este país del sudeste asiático, famoso por su exuberante turismo sexual?


Renunció Horst Köhler a la presidencia en Alemania. El señor representa un implacable ejemplo de dignidad para los miserabes políticos que tenemos en México. Declaró lo que a todas luces es una estupidez. Fue a Afganistán a decir que Alemania debía intervenir en guerras internacionales, ya que como la potencia comercial y económica que es debía "mantener libres las vías de su comercio". Uno se pregunta si en en Afganistám Köhler estaría pensando en la legendaria Ruta de la Seda. Tecnócrata de pura sepa, que es sinónimo de inculto, a fin de cuentas. El gazapo provocó gran polémica y una ola de críticas. Köhler asumió las consecuencias de su torpeza y dimitió. Hay que aplaudirle.



Principe ciudadano es Karel Von Schwarzenberg. Su partido se ha situado como tercera fuerza política en la repíblica Checa y ahora será el fiel de la balanza en la formación de un nuevo gobierno. Ciudadano, liberal y ajeno a las viejas prácticas de la política tradicional, la aparición del principe ciudadano em la política de su país con una organización responsable y no meramente contestataria es toda una novedad en la política euopea. A ver como se comportan en el gobierno.






No va a pasar nada en la península coreana. Los último que le interesa a Corea del Sur es una guerra con el Norte y tampoco puede ni quiere sostener una eventual reunificación a la alemana. A China le conviene mantener el status quo, lo mismo que a los Kim. Veremos languidecer a este excecrable régimen comunista por un buen rato más, con eventuales exabruptos por parte del vesánico Kim como el del hundiminto del barco surcoreano como parte de una política de amenaza y chantaje, último recurso de un gobierno podrido.




No cabe duda que a Lula lo traicionan sus instintos de izquierdista sesentero cuando se trata de política exterior (mismos que tan inteligentemente ha sabido reprimir en lo económico). Cree que llevarle la contraria al "imperio" en todos los casos y a todas horas es sinónimo de una política exterior independiente y poderosa.




Interesante análisis de The Economist sobre el fracaso del senador Arlen Specter para conseguir la nominación demócrta como candidato al Senado en Pennsylvania, cago que ha ocupado este señor desde hace como treinta años como republicano, y quien ahora pretendía postularse como demócrata, filiación política que adquirió apenas el año pasado. Los políticos centristas siempre juegan altos riesgos. "En el centro del camino solo hay líneas amarillas y armadillos atropellados", cita The Economist a algún político populista, de esos que prefieren no tomar riesgos y por eso mejor se val a los cómodos extremos. Es cierto. Desgraciadamente la mesura y la racionalidad no se llevan bien con las urnas Specter siempre fue un republicano moderado, amigo de sopesar sus decisiones y no irse con los discurcito facilón de la demagogia. Hoy paga las consecuencias




Chistoso lo que pasó ayer en Colombia. Las encuestas marcaban un empate téctino entre Antanas Mockus y el candidato oficialista Santos y al final este último casi se lleva el pemio en la primera vuelta. ¿Será que a los colomboianos se les hacía muy fancy decir que votaban por el excéntrico Mockus y a la hora de la verdad se decidieron por la opción más tradicional? Como sea, la elección ha sido un ejemplo de civilidad, paz y altura de miras. La campaña electoral colombiana contó con estupendos candidatos, debates de gran nivel y entusiasmo público, aunque el abstencionismo desilusionó a quienes pensaban que en esta ocasión los colombianos superarían su tradicional apatía y asistirían dea las urnas en masa. Se registró menos del 50% de la participación electoral, tal y como es tradición ene estos lares. También se registró el definitivo aniquilamiento del bipartidismo colombiano. Una buena lección para los asnos que sugieren para México una solución bipartidista.






Eso si, ¡Las colombianas son preciosas!


1 comentario:

La Osa Bruna dijo...

Muy buenas tus entradas Oso hermooooso. Escribe más!