No cabe duda de que los regímenes autoritarios no varían sus métodos con el paso del tiempo. La purga cubana de antier tiene todos los elementos de las buenas purgas tradicionales de las dictaduras: secrecia, descalificación total del o de los defenestrados, absoluta imposibilidad de pestos de defenderse, etc. En un artículo periodístico publicado ayer en Granma, Castro, antes de comentar la participación de Cuba en el mundial de Beisbol en Japón, barrió de la cancha con dos certeros pelotazos a los dos principales dirigentes defenestrados un día antes por su hermano Raúl: el ex canciller Felipe Pérez Roque y el ex jefe de gabinete Carlos Lage. Justo cuando los "cubanólogos" trataban de explicar las causas de la caída en desgracia de Pérez Roque y de Lage, la entrada en el campo de juego del siempre imprevisible Fidel Castro trastocó la línea de análisis más lógica, aquella que veía en los cambios gubernamentales un reforzamiento de la figura de Raúl Castro, arropado por sus hombres, los militares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, con objeto de lograr "una mayor productivdad económica en tiempos de crisis".
Esta airada "reflexión" de Fidel Castro arroja dudas sobre la verdadera naturaleza de los cambios en el gobierno y sobre las supuestas diferencias políticas entre los hermanos. ¿Se trata entonces de una remodelación del gabinete o todo era una excusa para guillotinar políticamente a los "ambiciosos" Pérez Roque y Lage, y a algún que otro "colaboracionista"? Al denigrar públicamente a sus dos delfines políticos, a los que ni siquiera se refiere por sus nombres ("los dos mencionados por los cables como más afectados", se limita a decir, Fidel Castro entierra cualquier especulación sobre el futuro político de Pérez Roque y de Lage. Muy al estilo staliniano, los acusa de "indignos" por sus ambiciones de poder, lo que da a entender que los dos altos cargos del régimen dieron algún paso a espaldas de los hermanos Castro. Y en Cuba los pasos en falso se pagan muy caro, porque nadie se mueve en la isla "sin salir en la foto", como decía el otro Fidel, Fidel el nuestro, Se acuerdan?
Es posible que el cariz de "purga de elementos tracioneros" que han tomado lass cosas en la Isla ensombresca también las expectativas de diálogo con la administración de Barack Obama en un momento en que en Estados Unidos se ha abierto un debate para suavizar el embargo económico que rige sobre la isla desde 1962. "El enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos", bateó Castro en su artículo. Y la bola salió desplazada al norte del malecón habanero para caer en el campo del rival, es decir, del todavía "enemigo" estadonidense. Pérez Roque y Lage eran desde hace tiempo las caras de la revolución fuera de la isla. Uno como canciller y el otro como sustituto del presidente Raúl Castro en algunos foros internacionales. Pero, aparte de esa representación externa, y de que ambos pertenecen a generaciones diferentes de la de los barbudos de la Sierra Maestra, ¿qué otro tipo de "ilusiones" han despertado en el "enemigo" para caer en desgracia de esa manera, tan vilipendiados por el hombre que los encumbró? Porque es obvio que Pérez Roque y Lage crecieron de la mano del comandante. Leo en una nota de El País que el ex canciller fue su secretario personal cuando todavía era un veinteañero. Y en Lage confió Fidel para articular la política económica en los duros años del Período Especial. A ambos los designó, con su firma estampada en la "proclama al pueblo de Cuba", como hombres clave en el gobierno de crisis aquel 31 de julio de 2006 en que cedió el poder a su hermano Raúl.
El triste caso de Pérez Roque y Lage recuerda mucho al del ex canciller Roberto Robaina (1993-99), defenestrado en su época de mayor efervescencia política por sus flirteos aperturistas. El carismático Robaina fue también "liberado" de sus funciones y sustituido precisamente por Pérez Roque, al que Fidel calificó entonces como "un cuadro idóneo".
¡Caramba con las veleidades de los sátrapas!
4 comentarios:
¿Y tú sabes Pedro o te imaginas que futuro les espera a estos hombres en la isla, o crees que los dejen salir de ahí?
Este tipo de destierro sin dejar el país que te destierra debe ser espantoso.
Ya no entiendo nada. En serio. Otro caído o liberado es quien hasta hace poco fungía también de su particular Carlos Valenciaga. Pero entre estos dimes y diretes, se me ocurre pensar que lo dicho por Fidel es la salida inteligente ante la impotencia e imposibilidad de opinar por los cambios. Me da la impresión que al final, se subió a la decisión de Raúl para salvar lo poco que le queda de participación en la vida política de Cuba. Pero leía a Pascoe y dice que en realidad el que quiere apertura es Raúl. Yo solo sé, que se quedaron mutilados un par de cuadros progresistas, que aunque eran considerados los duros, empezaban a tener un discurso próximo a los cambios. Eso creo. Yo escuché a Pérez Roque en su última visita a la Cd. de México y cuando estuvo con sus compatriotas en la embajada cubana remató diciendo: "Compañeros, yo sé que les preocupa su familia en Cuba, pero les pido que sean pacientes porque ya se ve la luz al final del túnel". Te puedes imaginar que no estaba hablando de que se iba a terminar el embargo o si?? Otra vez, no entiendo nada...
Va a ser interesante lo que pase con esta pareja una vez que muera Fidel. Son relativamente jóvenes. Quizá puedan iniciar un movimiento político. Por lo pronto, ¡Al ostracismo!
"Reconozco los errores cometidos y asumo la responsabilidad",
"Continuaré defendiendo, con lealtad y modestia, a (la Revolución) con cuyos principios e ideales estoy y estaré siempre plenamente comprometido"
"Puede Usted estar seguro que mi nuevo puesto de trabajo será una oportunidad para continuar sirviendo (a la Revolución) y siempre, como hasta hoy, seré fiel al Partido, (a Fidel) y a Usted"
No, no fué Tellez fueron Pérez Roque y Lage...Pero apuesto que a Calderón le hubiera fascinado un acto de tanta lealtad hacia él...Digo hablando de lealtades democráticas (!)
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